El rojo de tus ojos
Capitulo 6: Aniki
(Itachi P.O.V)
Mi nombre es Itachi Uchiha y tengo 21 años, vivo en el sector más pobre de Tokio, en Japón; en una pequeña casa junto a mis padres Fugaku y Mikoto Uchiha, y mi hermano menor por 6 años Sasuke Uchiha… yo quiero mucho a mi familia y a pesar de vivir en la pobreza siempre me ha gustado la vida que llevo, nunca he sido interesado y la verdad es que el dinero no es lo más importante en la vida… lo más importante es el amor.
Mi mejor amigo se llama Yahiko Pein y es la persona más carismática que eh conocido. Nos conocimos cuando ambos teníamos 9 años, estudiábamos en el mismo colegio a pesar de que sus padres fueran millonarios y desde ese entonces hasta ahora somos los mejores amigos. Mi hermano siempre tuvo celos del ya que generalmente pasaba más tiempo con mi amigo que con mi propia familia… hasta que me di cuenta de la verdad de mis sentimientos hacia él.
Yo siempre me considere guapo… en todos los sentidos (y no es por presumir). A cada lado que iba las chicas terminaban dándome sus números de celular, un día una chica peli-azul se me acercó y me pidió que le diera su número a mi amigo, se llamaba Konan. Y yo muy inocente e intentando hacer que mi amigo por fin tuviera novia fui y se lo di… grave error.
El empezó a hacerme a un lado, ya no se juntaba conmigo y prefería ir a verle el culo a esa tal Konan… ¡¡Claro ve detrás de ella, total el amigo que la engancho para ti se la cuadra solito!!... hasta que un día me harte y se lo grite en la cara <Ha… ni que fueras mi novia para que te diera celos el que este con Konan> eso fue lo que dijo y pues yo muy avergonzado preferí darle la espalda y no hablarle más. No hablamos más desde que teníamos 19.
Bueno de eso hace poco… hace un tiempo vino a mi casa el muy descarado y me invito a su boda con la zorra peli-azul ¡¡Me invito a su boda!! El muy maldito ni cuenta se da de que desde que lo conocí estoy enamorado de él, joder y ahora qué hago, no puedo decirte que no luego de su discurso de la hermandad y no sé qué otra cosa <Eres mi amigo y siempre lo serás… si no fuera por ti no conocería a Konan>… mierda, si no te hubiera dado su número ahora estarías aquí… a mi lado.
1 año después---
Ya no hay nada que hacer… te casaste con ella y luego de eso te fuiste a Estados Unidos, de eso ya va ser un año y yo aquí sigo como un idiota esperando que algún día la dejes y vengas por mi… Itachi los cuentos de hadas no existen. Ya tengo 22 años y pues podría decir que ya estoy madurando pero no soy una fruta así que mejor no lo digo, más bien eh crecido y aprendido que la vida no siempre es como la queremos. Hace un tiempo me despidieron del antiguo trabajo del cual mantenía a mi familia y ya no tengo con que subsistir… y como siempre me paso cuando estaba desesperado Pein llego a mi rescate.
Me llego un mensaje que venía con su nombre el cual decía que en Estados Unidos tenía un pequeño trabajo para mí y yo como siempre confié en el… ocupando los ahorros de mis padres compre el boleto de avión más barato que encontré y me fui a Estados unidos.
Cuando llegue todo fue normal, no me impacto tanto el hecho de ver a mi mejor amigo (mi amor platónico y mi hermano del alma) a un lado de esa zorra de pelo azul… Efectivamente tenía un trabajo para mí, pequeño pero al menos era trabajo, era algo así como su asistente de confianza. Descubrí que en Estados Unidos tenía muchos amigos, casi todos empresarios multimillonarios, y a pesar de que siempre eh dicho que valoro más la vida de un pobre feliz que de un rico sin corazón, empecé a cuestionarme como sería mi vida con todos esos lujos que ellos tenían.
Un año después de mi llegada a Estados Unidos estábamos en un bar un tanto concurrido de la ciudad, me sentía mal porque en todo el año ni señales de vida envié a mi familia que estaba al otro lado del mundo… además, me parecía extraño ver a Pein tomando tanto.
-Ohm… oye Pein ¿Qué tal si dejas de tomar por un rato? –
-No quiero... Sabes Itachi, soy tu mejor amigo *se apoya en el hombro de Itachi*… y como tu amigo debo decirte que nunca debes enamorarte de una chica…- si supiera que de quien estoy enamorado es el – todas son unas zorras-
-*susurrando* como tu esposa-
-Si… como Konan, me estaba engañando con uno de mis amigos ¿sabes?-
-Pein por que no te vas a casa… estas borracho-
Ese día caminamos a mi casa, Pein no quería ver a Konan… se fue todo el camino diciendo que las mujeres eran unas zorras y que se volvería gay, estaba delirando y lo más seguro es que en la mañana se le olvidaría todo.
- Las mujeres… deberían ser como tu Itachi-
-¿Cómo yo?-
-Si… leales, tranquilas, calladas, divertidas, con lindas curvas y misteriosas… *Itachi se sonroja*, ¿porque estas rojo?... oye Itachi… si tú eres muy lindooo-
-Cállate Pein *deja a Pein sobre la cama* ahora duérmete-
-¿y no quieres dormir conmigo? *toma a Itachi del brazo y susurra contra su oído* Mi lindo Ita-chan-
No sé por qué lo hice, quizá porque me sentía despechado o que se yo. La cosa es que ese día me entregue a Pein completamente… en cuerpo y alma. Lo amaba tanto y el… el seguía enamorado de Konan, esa zorra no sabe lo que se perdió, no sabe todo lo que en realidad es Pein… lo peor de todo es que a pesar de haberme entregado a él, él nunca se entregó a mí. Todos sus gemidos, sus jadeos, sus susurros fueron para ella y eso destrozo lo poco de cordura que me quedaba.
Me di cuenta que no encajaba, que yo no pertenecía a su mundo, era la mancha negra en su perfecto expediente… estaba mal, y lo peor llego cuando al día siguiente de esa noche el continuo como si nada hubiera pasado, como si lo que hice fuera solo de una noche en la que ambos estábamos mal, ya no quería depender de Pein… de su caridad y su amistad, ya no quería ser el despechado aquí, si yo sufrí cuando se fue a él le tocaría sufrir cuando yo me vaya.
Y así fue como empecé, haciéndome de dinero fácil, engañando gente para en menos de un año tener la mayor empresa de accionistas llegando a superar incluso a la empresa de mi mejor amigo. Yo no quería meter en esto a mi familia… no quería que ellos sufrieran por lo que yo hacía, no quería que ellos los fueran a buscar para rendir cuentas, no tenían nada que ver… estuve años sin poder comunicarme con ellos solo para no meterlos en los problemas que tenía.
Cuando por fin termine de pagar todas esas deudas con los Yakusas, no tenía la cara para llegar a mi casa, para enfrentarme a mi familia que de seguro me sacaría en cara el haberlos abandonado durante años… y Pein… Pein ya no confiaba en mí, apenas yo me fui a Manhattan él se mudó a Francia, soltero en busca de su mujer ideal que nunca llego a encontrar.
Y ahora luego de tanto tiempo sin vernos vuelve… preocupado por cómo me ira al regresar a Japón con mi familia, aún estoy enamorado, nunca pude olvidarme de el a pesar del tiempo… pero creo que ya es tiempo de una nueva oportunidad en mi vida… de cambiar la página y empezar de nuevo... solo espero que todo lo que estoy haciendo salga bien… no me perdonaría el alejar a mi familia de nuevo y menos perder algo tan importante en la vida como lo es el amor.
“Simplemente dime que no y yo me rendiré, pero no me ilusiones Pein… yo no podría dejar de quererte pero si tengo una oportunidad la aprovechare, no se puede vivir del pasado “
Continuara… esta vez de verdad…