Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

~El pago por tu fe~ por AnonimoHarui

[Reviews - 128]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HooOooolaaa mis queridos lectores!! :'D

Aca yo actualizando demasiado pronto jajaja xD eso creo O.o ya que me muestra que actualice el 24 jajja, asi que mucho no esperaron, una semana casi :v Una semana y un dia >w< pero son detalles jajaja!!

Es hora de mas tristeza :'v espero que eso transmita por lo menos jajaja

Bueno, ya basta RESPONDI A TODOS SUS COMENTARIOS! Y SI HAY MAS GENTE A FAVOR EN DOS SEMANAS PUEDE QUE SUBA EPILOGO DE MI AMADO BRABUCON XD jajaja

Bueno ahora si, a leer se ha dicho! :D

Nos leemos abajo!! ^w^

Capítulo 3. Una sonrisa que se quiebra.

 

 

Por fin había llegado a la escuela y podía sentir los nervios del primer día, se sentía algo triste, perdió casi un mes, un mes de poder conocer gente, de conocer a los maestros, de interactuar, de haber proyectos, de pasarla con sus amigos y de lo indispensable ¡Quejarse de la tarea! En verdad hubiera deseado retroceder el tiempo y volver a ese día de campo e irse directo a casa en vez de salir.  Sacudió su cabeza de esos pensamientos algo dolorosos, si había pasado, solo Dios sabría por qué y cuándo lo averiguara sabría que lo tendría a él de su lado. Él no estaba loco, sabía que un auto los choco con clara intención y juraba que lo encontraría. Tomo aire y se aventuró a entrar al instituto. Caminaba por el patio de entrada, pensó que todo estaría casi normal, y casi por la gente chismosa que podía apuntarlo con un dedo, pero deducía que habría unos que tal vez solo lo ignoraran… se equivocó… no solo al entrar los que estaban ahí, caminando, entrando, charlando o en sus celulares lo miraran, si no que comenzaban a chismosear y mirarlo mal. Todo el mundo dejo de hacer sus actividades para verlo solo a él, como si fuera lo más extraterrestre del mundo. Naruto se sentía avergonzado por una parte, lo miraban como si fuera la cura para todas las enfermedades, pero también, al ser miradas de odio, se sentía un bicho malo que mataba a todos.

Aunque hasta los maestros pararon su recorrido para mirarlo, unos comenzaron a murmurar sobre él, ahora Naruto no se sentía ni a salvo con los maestros. Al entrar dentro del edificio no fue mejor, los susurros se escuchaban mejor y oía lo que decían pero traba de no completar sus frases. Cuando oía “Viste, ese es el chico que…” o “¿Cómo se atreve a…?” o “Ese es el hi…” simplemente ignoraba inmediatamente lo que iban a decir antes de que le doliera. Cuando llego a su salón noto que sus amigos aún no habían llegado ¿Estarían bien? ¡¿Les habría pasado algo?! ¿Qué hay de los demás? ¿Debía ir a su salón a ver? Antes de decidir algo salió para salir de sus dudas, y pudo ver a alguien.

- Shikamaru – Lo llamo, el nombrado volteo y abrió los ojos enormes.

- ¿Naruto? – El rubio corrió hasta él y lo abrazo, Shika quedo tieso pero correspondió un poco el abrazo – Eh… ¿Cómo estás? – Le pregunto.

- No muy bien-ttebayo – Dijo bajando la mirada triste. Shikamaru se puso comprensivo.

- Naruto, en verdad lamento lo de tu padres, Minato era un buen hombre y sé que no haría lo que dijeron – A Naruto le brillaron los ojos. – Aun así, también me lamento no haberte podido visitar, queríamos, pero… - Bajo la vista – Bueno… pasaron cosas… con nuestros padres… y… - Naruto no comprendía. Shikamaru no era los que les iba el rodeo ¿Por qué parecía consternado de decir lo que pensaba? ¿Sería tan malo? No quería que su amigo se sintiera mal así que le coloco la mano en el hombro.

- Esta bien Shikamaru, no te fuerces-ttebayo – Le sonrió. – Sé que esto se resolverá y luego todo volverá a ser como antes, ya verás-ttebayo – Le sonrió esperanzado con sus palabras, Shikamaru sonrió un poco.

- ¡Shikamaru, ahí estas porque…! – Ino quedo callada al ver a… - ¡Naruto! – Corrió hasta él y lo abrazo. – Lo lamento, en verdad siento lo que paso, no es justo, eres alguien tan bueno, no creo ni una mierda de lo que dicen en la tele – Con lágrimas en los ojos.

- Ino-chan – Sonrió el rubio queriendo llorar – Gracias – Le abrazo con fuerza y cariño.

- Naruto – Se oyó una voz al fondo, Naruto volteo y sus ojos que ya estaban cristalinos se aguaron más al ver a la persona que lo llamo.

- Sasuke – Susurro lleno de ilusión. Se separó de Ino y se fue acercando al azabache quien tenía cara de no creer que el rubio estuviera ahí - ¿Qué es esa cara teme-ttebayo? – Se rió un poco derramando lagrimas – Ni que fuera un alíen – Se puso frente a él, el moreno seguía sorprendido - ¡Sasuke! – Y Naruto, dominado por las emociones, la sensibilidad y el amor, se impulsó en exteriorizar la gran felicidad de ver por fin a su amor secreto y mejor amigo en un abrazo – Eres tú – Murmuro para sí, pero el azabache lo oyó pero seguía sin reaccionar. Luego de un par de segundo Sasuke pudo articular palabra.

- Na-Naruto… ¿Eres… tú? – Aun sin creerlo.

- ¿Qué es esa reacción lenta-ttebayo? – Se separó limpiando uno de sus ojos con el dorso de su dedo índice y con una sonrisa. – Tú no eres así de bobo – Sonrió. Sasuke por fin reaccionó.

- Más bobo de lo que tú eres no podría – Cruzándose de brazos.

- ¡Oye! –Haciendo morros, pero sonriendo a fin de cuentas – Me alegra que no  hayas cambiado-ttebayo – Murmuro, pero Sasuke lo escucho y respingo un poco por eso, aun así, se sintió algo cálido al volver a oír a Naruto. - ¿Todo bien entonces? – Haciendo la pregunta para Shikamaru, Ino y Sasuke.

- Naruto… – Ino iba a decirle algo pero Shikamaru le corto de lleno.

- Está todo bien Naruto, no debes angustiarte, nos tienes a nosotros – Sonrió para que se calmara al ver que el rubio recibía miradas reprobatorias de los alumnos. Al rubio le brillaron los ojos y asintió medio sonrosado.

- Obvio que si-ttebayo – Y sonrió tan grande como solo él sabía hacerlo. Todos ahí sintieron mezclas de sentimientos, pero se las guardaron y correspondieron a la sonrisa.

Se fueron a la azotea, ya que los pasillos y el patio estaba atestado de gente que hacían comentarios nada agradables y además en voz alta, que grosera e inmoral. Estaban sentados hasta que empezaran las clases, cada vez fueron llegando más amigos de Naruto.

- Ah, aquí estaban chicos ¿Dónde…? Ah… - Sakura se quedó tiesa al verlo y apretó sus puños tratando de retener muchas emociones – Naruto… - Susurro con los ojos pequeños. Naruto no era tan tonto, noto esa reacción y supo que ella tenía resentimiento… no podía culparla, pero… ella… ¡Ella! Que era como su hermana. Le era doloroso.

- Hola… Sakura-chan – La pelirosa respingo, miro a varios lados, trato de decir algo, pero al final dio la espalda y se fue. Naruto bajo la mirada.

- ¿Qué le pasa a esa maldita frentona? – Ofendida  porque tratara así a su rubio amigo.

- Debe ser pasajero – Trato de suavizar Sasuke.

- Eso no le da el derecho – Reprocho Ino. Naru solo le tomo la mano y trato de que se calmara, cosa que ella hizo y mostro una ligera sonrisa.

- ¡Naruto-kun! – El grito que lanzo el moreno estremeció a todos, era Lee - ¡¿Estas bien?! – Y sin más se abalanzo al pobre rubio quien termino en el piso – En serio, lamento todo esto, no tendrías por qué sufrirlo ¿Cómo pudo el mundo hacerte esto? Aun así, quiero que sepas que mis sentimientos no cambian y que esto no afectara nuestra amistad que ha sido forjada desde los tiempos antiguos y en vidas pasadas – Y lo volvió a abrazar. Lee siempre fue energético, positivo y muy amable, Naruto quería volver a llorar, pero no más, así que correspondió el abrazo con gran cariño.

- Gracias cejotas, más te valía, o haría lo posible por esconderte el curry que tanto te gusta-ttebayo – Sonrió zorrunamente.

- ¡Tú no lo harías! – Le vio aterrado, aunque sabiendo que era broma.

- Naruto-kun – Se oyó otra voz y se encontraron con Chouji, Hinata y Kiba.

- Naruto ¿Cómo va? – Pregunto Kiba al ver que seguro lo otros ya le lamentaron todo lo que paso.

- ¿Estas mejor? – Siguió Chouji. El rubio asintió y poso su mirada en Hinata, esta se tensó. El ojiazul pensó lo peor, que Hinata lo odiara… le entristecía el alma, no podía creerlo.

- ¿Hinata-chan? – Aun así trato de que le mirara. La peliazul le miro y apretó sus manos en el bolso tratando de contenerse. – Ya veo… - Bajo la mirada.

- ¡No! – Grito la chica impresionado a todos. – No es eso… es que… yo… yo… - Empezó a largar lagrimas – No séqué sentir… me siento tan aliviada de pensar que al menos tú estás bien… y me siento mal porque estés solo, pero… aun así… yo-o… me siento miserable – Tapo su boca al no poder sacar nada coherente.

Naruto comprendió lo que quería decir Hinata, y también lo que sentía, por eso a su amiga la invadía la culpa por algo que ella creía que era “egoísta”. Sonrió un poco con pena, sabía lo que ella sentía, lo sabía porque el también lo sentía, culpa, mucha culpa de que sus padres no estuvieran ahí y el sí. Aun así, se levanto para ir hacia la peliazul y le tomo de las muñecas, Hinata cerro fuerte los ojos al creer que ella ni merecía mirarlo, pero las caricias y los llamado dulces del rubio la tentaron a lentamente a mirarlo a los ojos, blanco y azul se miraron transmitiéndose muchas cosas, entre ellas, cariño y amistad, y un silencioso gracias. La Hyuga comenzó a derramar lágrimas y agacho el rostro.

- No tengas miedo de abrazarme Hina-chan – Acariciando sus cabellos, la ojiluna le miro y despacio le abrazo mientras le susurraba “Estoy tan aliviada, perdóname” – No hay nada que perdonar, muchas gracias Hinata – Sonrió estrechándola.

Los demás compañeros sonrieron por la escena, parecía que todo podría mejorar y mientras todos estén juntos, nada mas podría importar, mientras su amistad junto al rubio continuara, este podría sonreír al mañana con la cabeza en alto. Pero… no todo es tan simple… ¿Verdad?

**--**--**--**--**

- “… Así es Katazu. Hace unos días, en el hospital central Mitzulote, a las 14:28 p.m. Naruto Namikaze de 16 años, fue dado de alta por su recuperación total a lo que fue el terrible accidente que paso hace un mes, la  cual se llevo la vida de muchos, incluyendo a los propios padres del chico” – Decía una mujer maquillada de mediana edad vestida formalmente de rojo.

- “En lo que a mí respecta, el responsable del accidente era Minato Namikaze por maniobrar decadentemente su automóvil. Como han dicho los forenses y las autoridades, nada en la escena fue hallado como para dar un indicio que pudo haber sido una falla en algunos de los dos vehículos” – Decía un señor algo viejo.

- “Exacto. Mas por otro hecho, Minato se salió de su propia carretera yendo a parar a la avenida, un accidente así no puede pasar si no es apropósito o al menos que hubiera un tercer auto.” – Dijo un viejo que parecía analizar todo.

- “A lo que nos lleva a que según testigos y fuentes, que Kushina Namikaze Uzumaki, había dicho en sus últimos segundos de vida que había un tercer coche, pero como bien dijeron los investigadores, no hay signos de un tercer auto, ni la mas mínima huella ni fragmento de choque” – Volvió a decir la mujer de rojo.

- “A lo que nos lleva que este accidente, no es más que una desgracia que causo o un hombre sin capacidad para conducir, o un enfermo que…” – Apago la televisión.

Se sentía de repente tan frustrado e indignado. Todos, absolutamente todos no dejaban ir ese tema, nadie se apiadaba de nada ni siguiera los reporteros y los noticiarios que cambian de noticia cada quince minutos por escándalos estúpidos, en cada canal en algún fragmento hablaban del incidente de hace un mes, incidente que se llevo a muchas personas. Fue una desgracia y el vio a muchos partir incluidos niños y mujeres. No negaría que cuando conoció al hijo del causante de esa atrocidad de día le tenía rencor, a él y a su familia… pero entonces… las imágenes de la mujer pelirroja tratando de decir lo del tercer auto, de su preocupación y amor de saber cómo estaba su familia y los otros en el bus, la lucha que tuvo ese hombre por sobrevivir… y ese chico, que se quedo solo y lleno del odio de todos… todo eso hizo ver que no eran malas personas, solo que no tuvieron suerte y ahora, pasaba todo esto. Lo peor de todo es que como Naruto había sobrevivido iba a ser el blanco de muchos y eso le inquietaba, Naruto, era un chico muy bueno… se le encogía el corazón pensar en que podría ser maltratado.

- Ahh, todo esto me gana – Dijo muy adolorido. El era un doctor, un medico certificado y excelente, no podía intervenir personalmente en la vida de sus pacientes, era una regla… pero… Naruto se le adentro en su corazón, no era como otros chicos, se notaba la pureza de su ser y positividad, positividad que estaba ahora algo frágil de seguro.

- Oh, doctor Deidara – Justo en ese momento entro una pediatra, su nombre era Konan, una mujer bonita de carácter gentil, pero… en este momento no le caiga muy bien que digamos.

- Hola doctora Konan – Se trataban de sus nombres fríamente, antes había amistad leve, pero todo esto cayo cuando el descubrió algo de esa mujer y ahora le guarda recelo.

- Veo que sigue enojado, no mal piense ya le dije – Caminando a buscar un café.

- Bueno, he pasado muchas cosas de ti y aun me caías un poco bien, pero ahora ya no – Dijo acomodándose mejor en el sillón.

- Era una cuestión de bondad – Dei se enfureció.

- Bondad ni mierda, solo querías hacer una calamidad, como doctora pediátrica en verdad me quede anonadado – Mirándola con rencor.

- Piensa lo que quieras, a nadie le afecto y me apoyaron – Terminando su café. Antes de salir por la puerta volteo el rostro al rubio y sonrió – Hoy Yahiko no podrá verte, iremos a pasear luego de que salga de trabajar, te agradecería que no  nos molestes – Le dijo cínicamente, Dei frunció mucho en entrecejo y no la mandaba al cuerno porque aun tenia decencia. – Adiós – Y se fue muy campante.

- ¡Maldita sea! – Golpe un mueble queriendo quitarse toda la frustración – Maldita perra, mujer tenias que ser – Tomándose la frente tratando de calmarse.

- Veo que sigues enojado – Llego en eso un medico cardiólogo, amigo suyo y muy querido - ¿Es que no se lo vas a perdonar? – Sonrió el pelirrojo.

- Por supuesto que no Sasori – Bufo – Ya le he perdonado muchas cosas a la maldita arrastrada y créeme que con eso que estuvo por hacer, yo ya estaría en la cárcel por homicidio – El ojimiel sonrió.

- Bueno, no puedes culparla, ella creía que era lo mejor por eso – Tomando un poco de café.

- No me jodas, se supone que es una profesional, no debió…

- Yo también quise que lo hiciera – Dei se tenso, ya lo sabía, muchos médicos estaban a favor.

- No digas eso, o también te odiare…

- Pero ya no… - Sonrió – Luego de que espié algunas cosas cuando estabas con él, supe que no era tan malo, así que me alegro que fracasara, ahora que lo pienso, como médico, nunca hubiera podido perdonármelo – Sonrió algo triste.

- Mas te vale o te exploto la cabeza – Sonrió juguetón.

- Dime ¿Lo extrañas? ¿Te preocupa? – Le soltó mirándolo fijo. Dei respingo y desvió la mirada, la verdad no podría negar aquello, en verdad quería saber cómo se encontraba.

- Bueno…

- Sabes, no necesitas responder, eres medico, y creo que armaste un lazo, no es nada malo, pero que nadie se entere ya que sabes que podría pasar, además que al ser él, no hay mucha estima por parte del personal – Negó por el anti profesionalismo que había.

- No importa… creo que estoy dando muchas vueltas al asunto, yo no soy así – Sonrió – Iré a verlo, tal vez me sienta un poco mejor sabiendo que lo está haciendo bien – Dijo sonrojándose un poco por conmoverse a sí mismo de la imagen.

- Veras que estará bien – Le devolvió la sonrisa.

- Creo que Naruto lo hará bien, pero… el problemas, son los demás – Muy preocupado – La gente es mala y dañina cuando quiere Sasori, por eso tengo miedo – Entrecerró los ojos intranquilo.

- Lo sé Deidara – Bajo la vista – Lo sé muy bien – Cerro sus ojos. Suspiro y volvió a mirarle – Pero si vas a verlo, que sea en tu próximo día libre, no querrás que la gente sospeche ¿No? – Tratando de ayudarlo a que no se metiera en líos, como acostumbraba a hacerlo siempre con ese rubio explosivo.

- Jeje, no soy idiota, eso mismo hare – Sonrió y miro su reloj – Bueno, mi descanso acaba en 5 minutos – Se bebió lo que quedaba del café y fue a lavar rápido la taza y dejarla en un lugar donde se secara – Nos vemos luego maestro Sasori – Sonrió divertido.

- Vete de aquí idiota – Le sonrió igual. Una vez que el rubio se fue el suspiro – Espero que nada te haga daño Deidara, seguro… te recuerda mucho a ti ¿Verdad? – Sonrió recordando el pasado y también se sintió afligido – Para ti todo fue bien… pero… ese chico Naruto… - Su rostro se ensombreció – Solo espero que nada le pase, tu no podrías soportarlo – Y sin más, se termino el café y decidió acostarse uno minutos antes de que termine su descanso.

**--**--**--**--**

Miro el papel y leyó con ojos tristes el mensaje escrito en el… “Muérete”… decir que no le afectaba, era mentir descaradamente. Suspiro y dejo caer su mano a un lado aun con ese papel mirando el piso hundido en sus pensamientos. Toda la semana había sido así, comentarios hirientes, cuchilleos, indiferencia, maltrato en fin, el típico pero fuerte bullying.

- Naruto ¿Qué haces ahí? Apresúrate, vamos a casa – Ino apareció al final de los casilleros de zapatos para buscar a su amigo Naruto. El rubio oculto con rapidez y cuidado la nota y con una gran sonrisa miro a su amiga.

- Hai Ino, ya voy-ttebayo – Dijo metiendo la mano en la taquilla pequeña para buscar sus zapatos, Ino sonrió y se adelanto. Naruto aprovecho para antes de ponerse sus zapatos cerciorarse que no hubiera nada dentro, se equivoco al pensar que esta vez no habría nada, salieron tachuelas. – ¿Qué pretenden? ¿Arruinarme los pies para que se sientan bien-ttebayo? – Negó con la cabeza, cada vez había cosas peores.

Se apresuro a cambiar los zapatos para reunirse con sus amigos. Dejo fuera todos esos pensamientos negativos y se fue feliz a encontrarse con los demás. Grande fue sorpresa al solo ver ahí a Ino, Hinata, Chouji y Kiba.

- Esto…

- Lee-kun tenía entrenamiento y se fue antes, me dijo que te diera esto – Le paso una notita la Hyuga.

“¡Gomen Naruto-kun! Pero pronto vendrán los partidos y debo empezar el entrenamiento, aunque seguro te vea ya que recorreré las manzanas cercanas al instituto como calentamiento de la mañana y de la tarde. Así que ánimos y da lo mejor de tu fuego de la juventud. Dedo arriba, Lee”

Bueno, debía reconocer que la nota era muy energética, incluso había dibujitos. Al menos no era nada parecido a lo que estaba pensando, eso le alivio. Pero… entonces ¿Y los demás?

- Bueno, Shikamaru debía reunirse con su padre por ahí y luego irían a casa, ya sabes cómo es el carácter de la mama de Shika jeje, - Dijo Ino Alzando el dedo índice al dar la explicación e inclinando la cabeza.

- Y Shino se fue a buscar información a la biblioteca antes que cierre, debemos realizar un trabajo de puntos para biología…. Bueno, en realidad yo lo necesito jeje, el me ayuda – Rascándose la nuca explico el Inuzuka.

- Ten ten-chan se fue a su práctica de arquería – Dijo Hina feliz de que su amiga fuese tan genial.

Naruto asintió, al menos nada era porque los otros quisieran ya alejarse de él, sonrió por eso, pero aun así, eso no explico la falta de alguien ahí.

- ¿Y Sasuke? – Pregunto firme pero… por dentro vacilaba.

- Oh bueno… el… no sabemos porque no está aquí – Dijo Hinata no pudiendo mentir.

- ¡Pero ya conoces a Sasuke-kun! Jamás le dice nada a nadie, jeje – Apresuro a decir la Yamanaka.

- Jaja, si, ese teme como siempre es así de antisocial, vamos entonces-ttebayo – Dijo con una sonrisa para comenzar el regreso a casa.

Todos se aliviaron, sabían que Naruto quería mucho al Uchiha, era su mejor amigo y si pensaba que el azabache no lo querría ver eso le heriría en el alma, aunque no supieran porque el Uchiha no estaba ahí, no podía ser por algo tan grave ¿Verdad? Aun nadie noto que Naruto solo fingía, estaba algo inquieto pensando que era lo que llevo a Sasuke a irse sin decirle nada a él… su mejor amigo, el moreno siempre le decía todo sea lo más pequeño del mundo. Volvió a negar, esa semana en la escuela le estaba haciendo daño a sus convicciones, no, no debía dejarse influenciar así, confiaría en sus amigos, la mayoría se quedo con él y eso amaba de ellos. Sabía que sus amigos no lo dejarían.

 

El camino a casa era entre conversaciones normales y buenas vibras, así continuo hasta que llegaron a la calle principal, donde la gente empezó a reconocer a Naruto y le mandaban miradas de odio, de asco y más. Algunas madres alaban a sus hijos que señalaban al kitzune entonando palabras como “No te acerques a esa cosa” u otras. Algunas personas comenzaron a susurrar y muchos estaban tentados a tirarle algo, mas no podían porque los amigos de Naruto lo pusieron al centre haciéndole de escudo con sus cuerpos. Ino miraba desafiante y llena de reto a la gente y esta apartaba la mirada, Hinata quien es de carácter suave le daba mucha indignación el comportamiento de los demás haciendo de su mirar más serio y hasta peligroso. Kiba gruñía silenciosamente mientras su labio temblaba como un perro a punto de morder, por esa razón nadie se le acercaba al pasarle al lado. Chouji alejaba cualquier intento de atravesar el escudo con lo que sea, se hacia duro y firme y devolvía el objeto con el doble de fuerza.

Naruto creía que podía llorar por el cuidado de sus amigos para con él. Se sentía tan apreciado que su corazón latía fuerte de felicidad, su vida era aún  buena por ellos. La razón por la que no lloraba era porque esas personas no merecían verlo sufrir o derramar lagrimas, ellos por ahora eran personas prejuiciosas que querían lastimarlo, aunque en cuando el malentendido pasara el los perdonaría, por nada guardaría rencor.

Llegaron a la casa del rubio o por lo menos a la residencia de afuera. Ahí es cuando Naruto se desprendió de ese escudo de amor y amistad.

- Amigos… No es necesario que me acompañen a casa… digo, les queda lejos y…

- Ya te dijimos Naruto, no puedes solo salir de tu casa e ir a la escuela y salir de la escuela para volver solo a casa, necesitas convivir con nosotros como siempre, y por ahora esta es la única forma – Dijo Chouji tratando que el rubio comprendiera que no podía encerrarse así.

- Naru creo que aun no te cabe una cosa en la cabeza – Ino le pico la nariz – Eres nuestro amigo – Sonrió feliz la Yamanaka. – Y nada podrá cambiarlo – Se acerco besando su frente – Y más vale que se te quite esa idea de la jodida cabeza – Dándole un golpecito – Jeje, nos veremos mañana en la escuela – Aferrándose bien a su mochila, Hinata estaba sonrosada por el beso de Ino a Naru  y los chicos sonreían por la cara de vergüenza del mismo.

- ¿Qué pasa Naruto? Primera vez que te besan y muestras una cara horrible – Se burlo Kiba.

- ¡Maldito perro, cállate! – Sonrojado hasta las orejas.

- ¡Jajaja! Naruto, tu cara parece tomate ¡Apuesto que un vegetariano te come! – Le apunto.

- ¡También has silencio gordo! – Los ojos de Chouji se pusieron peligrosamente furiosos.

- ¡¿CÓMO ME DIJISTE?! – Abalanzándose sobre él.

- ¡Yo también quiero! – Se metió de lo más feliz Kiba.

-… - La rubia Yamanaka miraba esto con ojos en punto negros y un tic – Definitivamente los hombres están locos – Negó con la cabeza.

- Jeje, pero así son más divertidos Ino-chan – Dijo riéndose muy bajo la Hyuga. La rubia sonrió asintiendo a lo dicho.

- Naruto-sama – De la nada un joven atractivo se presento, era Mito quien veía con una sonrisa la escena de los amigo de Naruto – Bienvenido de nuevo – Se inclino.

- Jeje, Mito, ya te dije que no hicieras eso-ttebayo – Sonrió nervioso el rubio quien fue empujado por Ino.

- Pero dejando de lado todo – Poniendo pose ligeramente coqueta – Ino Yamanaka, 15 años, créeme que soy muy madura para mi edad – Con el dedo índice en sus labios.

- Ni tú te lo crees – Dijeron los tres chicos con expresión recta (-_-U) mientras Hina sonreía chibimente.

- ¡Cállense! – Alzando el puño para callar a sus amigos, pero se distrajo al sentir como aquel joven moreno le tomo la otra mano para besarla sutilmente - ¿Eh?

- Un placer, señorita Ino – Y sonrió. La pobre chica casi se desmaya.

- E-El pla-placer es mío – Decía Ino flotando en una nube de amor. Los demás solo la miraban negando, Hina seguía sonriendo.

- Es hora de irnos a dentro Naruto-sama – Naruto negó al ver que Mito jamás lo llamaría solo Naruto en presencia de otros.

- Bueno chicos, muchas gracias por acompañarme-ttebayo – Sonrió muy alegre.

- De nada Naru/Fue un placer/Me debes una/Invítame a comer la próxima – Dijeron Ino, Hina, Kiba y Chouji en ese orden respectivamente para después despedirse e irse a sus casas. Mito protegió por el recorrido de las otras casas-mansiones a Naruto de las miradas de otros, no podían hacer nada al vivir en una residencia así donde había vecinos y que estos… te odiaran.

 

- Veo que tiene buenos amigos Naruto-sama – Sonrío colgando la mochila de Naruto en el perchero.

- Naruto, Mito, es Naruto o Naru, ya lo dije-ttebayo – Regaño al joven inflando sus mejillas molesto.

- Jeje, si, Naruto – Sonrío y tomo el resto de las cosas – Vaya a hacer sus deberes, yo le llevare una merienda y luego le avisare cuando este la cena – Le sonrió con cariño.

- Hai, voy ya mismo, aunque no quiero hacer tarea Jeje – Aun así fue ya que no era como antes, que podía hablar con todos en la mansión… no, ahora había una gran pared en el poco personal que le quedaba, a excepción de Mito.

Mientras tanto el joven Mito llevaba una bandeja para su amo así merendaba mientras hacia sus deberes. Caminaba por el pasillo apenas iluminado por las luces anaranjadas, donde se creaba con estas las sombras de los muebles que había en ese pasillo de una manera densa. Pero… antes de siguiera llegar a la habitación de su amo, Mito se detuvo, su expresión era seria y sombría, miraba aquella bandeja y sin esperarlo se acerco a una de las paredes donde la abrió como una puerta corrediza, allí había un basurero donde el cual tiro esa comida, alii tristemente quedaron un sándwich desarmado y  unas galletas, salió de ahí cerrando y con el vaso de leche con chocolate fue hasta un baño y la vertió en el lavado y abrió el grifo para deshacerse así de toda la merienda. En todo ese acto de desperdicio y extrañeza de conducta, la mirada de Mito era cada vez más obscura, sus ojos no mostraban vacilación ni arrepentimiento, el moreno dejo ver una sonrisa burlona y salió del baño, para ahora si… ir a la recamara de su amo.

 

- Adelante – Dijo Naru resolviendo a duras penas unos ejercicios de matemáticas, en eso entro un sonriente Mito con una bandeja donde traía una merienda.

- Ah, qué bueno ya me moría de hambre-ttebayo – Al ver por fin la bandeja de alimentos.

- Perdone es que siempre ahora ocurren imprevistos al haber poco personal – Se disculpo haciendo una reverencia.

- Mito ¿Qué te dije? – Arrugando las cejas.

- Perdón, jeje, es costumbre Naruto – Sonrió el pelinegro-verdoso y le dejo la bandeja de la merienda donde había un jugo de naranja, unos sándwiches y un moffing – Espero que lo disfrutes – Le dijo amistosamente mientras revolvía su cabello.

- Siempre – Dijo el menor y sin dudarlo tomo un sándwich y comenzó a comerlo feliz – ¡Delicioso! Ah,  aunque sabe un poquito raro al principio – Mirando extrañado el alimento.

- Jeje, son ingredientes para tu bien Naru – Sonrío.

- Puajj, seguro es algo demasiado asqueroso como espinaca, mejor no me lo digas o no lo comeré – Mito asintió y miro como Naruto comía y bebía el jugo, una sonrisa extraña afloro en su rostro.

- Lo dejare terminar, luego nos vemos, te aviso en cuanto la cena este lista – Sonrió el chico y salió de ahí dejando a Naru estudiar y comer.

**--**--**--**--**

Miraba atrás vez de la ventana, ya había terminado de hacer sus deberes, pero la verdad es que no tenia ánimos para nada, estaba muy al pendiente de su celular. Había mandado mensajes a algunos amigos, pero… Sasuke no le daba señales de respuesta. Hace tanto que no tenían una conversación decente que comenzaba a ponerlo muy mal y le dificultaba mostrarse alegre. Ya había pasado más de dos semanas y las cosas comenzaban a volverse más y más complicadas. Cada vez no podía ver a sus amigos ya que estaban ocupados con sus clubes, el quiso meterse a uno pero era de esperarse que lo echaran apenas le abrieran la puerta.

- No tengo porque desanimarme – Mirando una lista – Aun me queda el de teatro, canto, vóley, karate, kendo, gimnasia y cocina – Ya que las demás… lo habían rechazado sin siguiera escucharle. También estaba eso de que cada vez se sentía más débil y le dolía de vez en cuando el estomago, pero no comía nada malo, aunque ese mal se pasaba luego volvía, era raro. El sonido de su celular lo saco rápidamente de sus pensamientos y lo miro ansioso. Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro junto con sus ojitos brilloso de la emoción. Era Sasuke.

**Mensaje nuevo de: Teme! <3   Asunto: Ocupado.

Ey dobe. Lamento mi falta, pero ando metido en muchas cosas, ya conoces a mi padre y aunque este de viaje con mi hermano no me deja de molestar. Te hablare cuando las cosas se calmen, pero por lo que queda, no sé cuando tenga tiempo, así que lo siento. Nos hablaremos pronto. Suerte.**

No mentiría diciendo que ese mensaje no le daba una sensación de ligero vacio, pero al menos había recibido un mensaje de su Teme ¡Sasuke le había mandado un mensaje! Naruto no era de usar WhatApp, ya que le gustaba más los mensajes, era confiable que llegase sin necesidad de perder internet y Sasuke le respetaba por eso, aunque el moreno si tenía esa aplicación. Sonrió pensando que tal vez, solo por ese mensaje, las cosas mejorarían. Suspiro y miro al cielo para sonreír ante las preciosas estrellas, con esa imagen se acerco a su cama y se arrodillo frente a esta.

- Hola de nuevo, soy yo Dios. Hoy aunque ocurrieron… complicaciones, me sabido arreglar, Ino, Hinata, Kiba y Chouji y los demás se han mantenido conmigo, mis otros amigos han estado muy ocupados así que te pido por favor que les de salud. Shikamaru se fue con su padre  a un viaje de negocios y como Shika es más sensato que su padre lo acompañó para que no meta la pata, jeje, perdón, palabras de su madre. Lee sigue entrenando, dale fuerzas, Ten-Ten ha estado muy ocupada con preparaciones aparte de su casa. Sakura… aun me odia y Sasuke… no se qué pasa que no me habla a la cara. Ya han pasado dos semanas y no le he hablado más que unas frases en los recesos… es como volver en el pasado, cuando ni me toleraba – Esa frase le estrujó el corazón – Por favor te lo pido, dame fuerzas para poder aguantar todo, que Sasuke acabe con lo que sea que tenga y me hable… necesito mucho charlar con el – Susurro anhelante y dolido – También suplico que mis padres estén allí contigo felices y en tu gloria, por favor, cuídamelos hasta que llegue el momento que me reúna con ellos. Diles que estoy bien pese a todo ¡Yo sé salir adelante-ttebayo! – Sonrió – Muchas gracias, bendice y protege a todos. Amén.

Se levanto para ahora acostarse. Últimamente Mito estaba cargado de deberes, cada vez había pocos sirvientes, ya no sabía qué hacer con eso, era obvio que nadie querría trabajar para él. Además… no quería pensar que llegara el momento que Mito también lo abandonaría… esperaba que no. Rogaba porque no se fuera de su lado, allí ya no sabría a donde ir, a donde volver… a donde refugiarse. Iruka seguía siendo un amable profesor con él junto con Gai y Yamato. Esos eran los únicos maestros que le daban algo de alivio y el director, ese señor en verdad le aliviaba. Pero… nadie era como Mito, Iruka se le acercaba, pero nadie jamás podría reemplazarlo. Quería mucho a Mito, y estaba demasiado asustado que últimamente tuviera esos pensamientos… creía que algo como lo de sus padres se repetiría pero esta vez… para robarle a Mito. Oraba por que no. Apretó el rosario en su cuello, ese que le había regalado a su papá antes de… que pasara eso. No queriendo pensar en nada mas, se durmió esperando que las cosas mejoraran.

 

Pero las cosas… al parecer… no pintaban así…

 

Caminando hacia la escuela luego de que lo dejara Mito cerca, muchos le miraban con odio y ni siguiera se le acercaban. Al llegar a la escuela las cosas no mejoraron, en sus zapatillas alguien les había echado barro y le metieron piedras, aguantando todo con una expresión dura sacó de su mochila un repuesto y guardo en una bolsa esas para llevarlas a casa y lavarlas. La gente le miraba mas enfadada por eso. Llego a su salón, Sasuke no había llegado, últimamente llegaba antes de que tocara la campana y salía antes de que sonase el receso y la salida, se sentía solo. Sakura ni le miraba, si lo hacía, solo había rabia en su mirar ¿Qué es lo que había hecho mal para que ella lo odiara así? El maestro de ciencias llego al igual que Sasuke y comenzó la clase, Azuma-sensei se llamaba, y este ignoraba todo a propósito lo que le hacían al rubio durante su hora. Desde bolas de papel, hasta lápices y mensajes donde le decían de todo. Naruto solo lo aguantaba. Sasuke era también algo indiferente, solo cuando las cosas empeoraban les ponía a todos un alto con la mirada, pero luego de eso, volvía a ser indiferente. Naruto se sentía romper por eso, pero lo aguantaba.

El recreo llego y Naruto salió algo perdido en su memoria buscando a Sasuke quien salió antes de nuevo del salón. Esta vez no cedería, debía ser el mismo y hacer lo que siempre hacia, buscarlo. Fue al aula del comité de la escuela donde Sasuke estaba como delegado y representante del primer año. Con valor se animo a tocar la puerta, enseguida le abrió un chico de lentes.

- ¿Se te perdió algo…? – Mirándolo con prejuicio.

- Yo-o… Buscaba a Uchiha Sasuke. – El joven, que parecía de segundo arqueo la ceja y abrió un poco más la puerta.

- Uchiha, alguien te busca – En cuanto los ojos negros de Sasuke se encontraron con los de Naruto el azabache se tenso y de inmediato salió y cerró la puerta arrastrando a Naruto hasta un escondite bajo las escaleras.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué vienes así a la oficina del comité? ¿Tienes alguna idea lo severos que son con respecto a las interrupciones y las visitas no planeadas? – Sasuke se veía molesto, Naruto estaba algo perdido pero se sentía un poquito aliviado de volver a hablar cara a cara con… su mejor amigo.

- Pasa que hace mucho que no hablamos, casi ni por mensajes y quería saber el porqué…

- Estoy ocupado. Estamos cerca de terminar el primer periodo del semestre y andamos con mucho trabajo de parte de toda la escuela y rectores. – Explico rápido y molesto el Uchiha.

- Pero podrías hacer un intento y vernos de vez en cuando, lo hacíamos en la secundaria-ttebayo – Indignado por la excusa.

- Naruto, estoy muy ocupado no solo con esto, sino con las cosas que debo hacerme cargo mientras mi padre y mi aniki no estén. Tu más que nadie debería comprenderlo – Afilando su mirada.

- ¡Lo comprendo-ttebayo! Pero me parece algo injusto que…

- ¿Qué cosa? ¡Ya déjate de comportar como si fueras mi obligación verte! Tengo muchas cosas que hacer ¡No es mi culpa que tu hallas estado postrado en una cama! – Los ojos de Sasuke se agrandaron sorprendidos de sus propias palabras – No… yo… - Los ojos de Naruto también estaban más grandes, sorprendidos y dolidos por esas palabras. Sus ojos se aguaron pero no iba a llorar.

- Lamento no haberme quedado en coma como mi padre… Uchiha – Y sin más Naru se fue corriendo dejando al pelinegro con mal sabor de boca.

 

Llego a su salón y vio a los alumnos reír lejos de él en el salón. Al llegar a su pupitre vio con horror como su pupitre estaba todo rayado y hasta magullado, parecía que alguien le dio a palos sus cosas estaban intactas por suerte pero aun así… fue un shock.  No le quedo más que… seguir como si nada.

Terminaron las clases y todos se iban a casa. Al llegar a su casillero reviso si no había nada antes de abrirlo y también reviso sus zapatos, vidrio. Ya no sabía que hacer un día sus pies iban a sufrir y mucho. Asegurándose que no haya quedado nada de nada en sus zapatos se los coloco y salió del instituto y espero a que aparecieran sus amigos.

- ¡Naruto! – Llego en ese momento una sonriente Ino y Hinata. - ¿Eh? ¿Estás bien? – Notando los ojos en dolor de su amigo, pero que este disfrazaba con una sonrisa.

- Por supuesto que si Ino-chan jejeje ¿Y los demás? – La rubia hizo una mueca.

- Bueno… Kiba y Chouji no pueden hoy sumarse – Naruto sintió una punzada, sabía que algo así pasaría ya los estaba viendo algo distanciados de él – Pero te aseguro que deben ser por problemas personales, se veían decaídos – Se apresuro a decir.

- Esta bien, si es así no puede hacerse nada-ttebayo – Con eso comenzó a caminar.

 

Al llegar a casa se quito su uniforme antes de que Mito lo viera, las chicas no pudieron evitarlo pero alguien le lanzo un vaso de plástico con café en su espalda, le ardía. Busco en el baño de su cuarto alguna pomada para tratarla. Pero en eso entro Mito a su baño y lo miro dolido y preocupado.

- Mi-Mito te aseguro que…

- Ven – Lo hizo sentarse en una sillita y mojo una toalla con agua fría para lavarla y dejarla en la zona dañada. – No te preocupes, veras que en unos días ya no sentirás nada, hay que enfriar en área con mucha agua fría para que no se deshidrate. – Repitiendo el proceso de nuevo. Naru simplemente dejo hacerse atender por esas manos que lo trataban con cariño – Naru – Sintió como Mito lo abrazo un poco – Perdón, si solo yo estuviera con usted…

- No te preocupes Mito, ya verás que las cosas mejoraran. Tengo fe en ello – Le dijo con una sincera sonrisa. El moreno solo le beso la cabeza y siguió atendiéndolo, luego le daría su merienda.

 

Otro comenzó y con ello llevaron otros.

- Ni en broma

- Desaparece porquería.

- ¡Pasas de nuevo por aquí y te mato!

- ¡Vete!

Eso fue lo que le dijeron los presidentes de los clubes antes de empujarlo violentamente y cerrarle la puerta en la cara. No quería saber que podrían hacerles los de Karate, Kendo y cocina. Pero si no arriesgaba no lograría distraerse, pero por ahora lo dejaría para otro día, ya había recibido muchos rechazo para seguir torturándose. Se levanto y se limpio el casi golpe que le dio el ultimo tipo y se fue a su aula antes de que finalizara en receso. Pero decidió ir a ver a las chicas ya que le habían dicho que debían hacer algo y por eso no salían del salón. Al llegar oyó risas y cuando se asomo vio con algo de impacto como sus amigas reían junto con… sus demás amigos. Se impresiono de ver a Shikamaru ahí medio sonriendo ¿No estaba de viaje? También estaban los demás, Ten-Ten y Lee no, ya que Lee estaba de viaje por competiciones deportivas y Ten-Ten estaba faltando debido a una gripe.

- Ayer nos divertimos mucho jaja.

- Si, debemos salir mas y hacer de nuevo una reunión en la casa de Shika – El moreno gruño un poco.

- Que escandalosos que son, siento que aun me revientan los oídos por lo de ayer – Rascándose.

- Aun así, hay que hacerlo mas segui… ¿Naruto? – Todos voltearon a ver a un aturdido Naruto que los miraba algo inquietos, todos quedaron en silencio. Y en el salón, solo reinaron los murmullos y lanzaban pestes al ver al Uzumaki.

 

 

 

Continuará…

 

 

Notas finales:

Dios!! :'v Pobre Naru!!! Todo lo que debe sufrir!! Nooo!!! T.T Bullying en la escuela nivel fatal. Que feo es todo eso.

Mito!! D: Tu no por favor, que no sea lo que creamos que es!! 

Konan!! Que quisiste hacer!! >:c Dei :'v pobre esta muy preocupado.

Hay tantas cosas que decir, pero ahora Naru esta en shock porque todos lo van apartando o se van apartando "sutilmente" u_u me sorprende la verdad.

Que pasara ahora!!? D: jajaja lo sabremos en la proxima! :D

Un muy grande abrazo y espero leer sus hermosos comentarios!! ^w^ acepto de todo :D

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).