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~El pago por tu fe~ por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

HoooOooolaaa mi gente bonita. Si ya lo se, me quieren matar, Pero si lo hacen no hay historia!!! Asi que atras hijos del beelzebut!! Atras!! xD 

Bueno para no hacer esto largo, ya entre de vacaciones, por dos semanas, asi que andare mas descansada  y podre continuar mis historias con mas calma. 

Respondi a todos sus comentarios!!! Excepto dos, Nori y Tessa quines ya mismo les respondo jejeje, mientras leen lo hare!! ^w^

Bueno no quiero entretenerlos mas asi que...

A leer se ha dicho!! 

Nos vemos abajo!! :D

Capitulo 8. Andar sobre aviso.

 

 

(Una hora antes)

Sasuke

Ya me había levantado de la cama hace un buen rato. Desde hace mucho que deje de dormir bien, a veces lo lograba, otras unas horas, o otras veces unos minutos. Pero ciertamente he logrado mantenerme en un balance que hace que no me muera de fatiga por la falta de sueño, ya me había acostumbrado. Una vez que veo la hora en mi reloj en la habitación, me levanto para tomar mi mochila y caminar por el largo pasillo y bajar las escaleras.

Una vez en la sala suspiré, toda la pulcredad del lugar me daba jaqueca, antes no era así… No queriendo prestar más atención a eso me fui a la sala del comedor. Una vez ahí me senté en mi lugar de mal humor ya  seguro mostrando una expresión que dejaba ver que no quiero comer absolutamente nada.

- No discutamos esto, sabes que debes comer – Se oyó una voz detrás de mí y sentí una mano que me palpó la espalda.

- No tengo hambre – Solté secamente.

- Comerás quieras o no, Sasuke – Sentándose esa persona en su lugar, que era la cabecera de la mesa.

- No quiero discutir de nuevo esto contigo – Cruzándome de brazos ya viendo que otra vez íbamos a discutir.

- Gracias – Hablándole  esta vez a la sirvienta que le sirvió el café, tomo un sorbo y me  miró serio y comprensivo, eso me enoja  – Sasuke, hijo, debes comer, ya te lo dije y lo dijo tu terapeuta – Bajando la taza con delicadeza.

- ¡Basta! – Levantándome de la mesa – Ya te dije que dejaras de actuar como un padre ejemplar cuando jamás antes lo habías hecho. Déjame en paz – Tomando mi mochila y saliendo de ahí a prisa, al parecer llegaría como siempre muy temprano a la escuela.

Antes de siguiera cruzar la maldita puerta, una señora muy mayor, mi más grande confidente de aquí desde que estaba mi madre con vida, me miro preocupada.

- Jovencito Sasuke, su padre en verdad quiere velar por usted – Tendiéndome lo que sería mi bento, eran dos. Sonreí un poco, Chiyo siempre fue así de atenta. Tome lo que me ofreció y lo guarde en mi mochila.

- No quiero saber nada de eso. Mi padre jamás estuvo para mí en momentos que en verdad lo necesite, siempre estuvo para mi hermano. Pues bien, esta vez no quiero que sea diferente, voy a superar esto sin su ayuda – Dije más que serio sintiendo la ira dentro de mí.

- Joven Sasuke, el señor en verdad está mal por usted. Ver el estado en el que estaba, deja en shock a cualquier padre por su hijo – Sonreí irónico, pero la mire a ella con ternura.

- Admito que no he tomado buenas decisiones para sanar mi dolor o dejar rienda suelta a mi desesperación… - Mí mirada cambio, lo sé, ella se puso triste – Pero aun así no quiero que él se meta en mi vida y si me muero, ni lo quiero en mi funeral

- ¡Joven Sasuke! – Me dijo aterrada.

- No es lo que piensas. – La detuve con mi mano para que se calmara – Pero no quiero su ayuda, no la necesito y nunca la he necesitado, yo sabré lidiar por mi mismo con mi problema, de eso te lo aseguro – Le acaricie el rostro – Te prometo que me cuidaré – Y sin más me fui.

Mi vida se torno más obscura desde que Naruto se fue. Cada día, más triste y gris se hacía. Sin él, los colores habían perdido sentido, no tenían razón para mí. Quise irme muchas veces con él, pero sabía que nunca lo podría acompañar al lugar donde se fue si hacia eso. Muchas veces ese sueño se poso en mi mente, preguntándome que significa.

Mi padre y mi hermano están muy preocupados por mí, no me importa. Nunca les importe cuando daba señales de mi abandono, no les importe cuando sufría la muerte de mi madre, no les importe cuando me hundí en la soledad, no, jamás les importe. A la única persona que le importe incondicionalmente era Naruto. El hizo de mi lo que soy, y con su partida me quede vacio, tanto que no me importa lo que pase conmigo, siempre deseando que un día algo me lleve… pero nada, nunca viene nada. El destino jamás tuvo compasión conmigo y sigue sin tenerlo, y Dios jamás escucho mis suplicas dejándome de lado y llevándose lo más importante y sobre todo, quitándome la poca esperanza que guardaba aprensivamente en mi corazón  ¿Tanto le costaba al destino el llevarme a donde este Naru, mi Naru? Al parecer eso para el destino era mucho para mí.

Sin más, me tome el auto que me llevaría al instituto, a empezar mi segundo año escolar…. Naruto… te extraño tanto, quiero que vuelvas, que caminemos juntos de nuevo a la escuela, que te quejes del largo trayecto pero aun así yo por hacerte rabiar te hacia caminar. Quiero volver a sentir los olores y los colores que se distorsionaron y se convirtieron en una triste gama de colores sombríos. Lleve mi mano al collar que tenía en mi cuello, un dije que portaba la foto de mi Naruto… donde siempre le hablaba pareciendo un loco. Siempre a la foto, al viento, a donde sea, siempre deseando que mis palabras le lleguen. Suspire profundo aguantando el nudo en mi garganta y decidí descansar un poco antes de llegar a la escuela… no sé por qué… pero algo en mi interior me decía que iba a pasar algo, algo muy raro.

 

(Media hora antes)

Naruto

Ya había comenzado otro año escolar. Por fin volvería a ese lugar donde albergaba parte de mis más tristes recuerdos. Pedimos un transporte, un auto normal color azul obscuro, para ir a mi destino. Fueron meses agotadores, cuatro para ser precisos, donde todo fueron disciplinas, estudios y control. Necesitaba de todo aquello para saberme manejar en cada escenario que se me presente, eso es lo que me dijo Sebastian y yo creo en el, por más loco que puede sonar eso. Creer en un demonio que quiere llevarse mi alma, la verdad, si, porque ese demonio prometió llevarme a mi meta, la venganza.

Narración normal

Suspiro en el taxi, la verdad no quería ir a ese lugar, pero… sabia que esa seria el primer paso en donde debía retornar y dejar su huella, iría subiendo hasta que diera con el culpable de toda su desgracia y en cuanto lo encontrara… veremos si tiene piedad de matarlo.

- Joven amo, no puede demostrar esos vestigios indoctos – Le regaño acomodando un poco mejor su camisa – Y siéntese bien ¿Es que acaso debemos empezar las etiquetas de cero? – Afilando su mirada. Naru, apoyando su codo en el reposero y su mentón en la mano le miro indiferente.

- Sebastian, yo sé cómo comportarme, pero por ahora que estoy solo quiero ser yo mismo – Mirando por aquella ventana parcialmente polarizada.

- Señor – Se acerco mucho al espacio personal de Naruto y este se puso nervioso obvio que no lo demostraba pero estaba seguro que aun así el moreno lo sentía, maldito fenómeno… eso era un demonio. Sebas sonrió de esa manera suya – Puede que tenga razón, pero debo recordarle que está en un lugar público y este vehículo no lo prima demasiado del exterior – Naru bufo y se sentó rectamente – Así es mi señor, véase digno, véase elegante… - Mostro sus ojos ese brillo único de malicia – Y véase poderoso. – Sinceramente le gustaba oír eso, se le había hecho un mantra.

- Disculpen ya casi llegamos – Anuncio el conductor quien bajo un poco la ventanilla interna que le daba privacidad a los del asiento de atrás.

- Se lo agradecemos – Sonrió con elegancia el moreno, esa sonrisa tan enigmática dejaba ensimismado a todos, así que el chofer se aclaro la garganta y volvió a subir el panel. - ¿Está preparado, Bochan? – Naruto había cerrado los ojos para mentalizarse, los volvió a abrir lentamente subiendo su rostro determinadamente serio.

- Por supuesto.

**--**--**--**--**

Sebastian una vez que vio a su amo adentrarse a esa escuela decidió explorar un poco el área ¿Qué mejor forma de aumentar las posibilidades si se conoce el campo de batalla? Sin ser notado se retiró a una velocidad de viento como si nunca hubiera estado ahí.

Fue apareciendo en varios sectores, en el incinerador detrás de la escuela, en la pista de carreras, en la de béisbol, en la de natación, tenis, karate, kendo, etc. También fue a la sala de maestros, la cafetería, la habitación de conserje, la terraza, los salones, los baños.

- Asombroso. Debo reconocer que la arquitectura también se fue modernizando, es eso o solo es el lugar. Pero todo es mas… mmm… ¿Cómo decirlo? – Llevándose la mano al mentón – Metódico – Dijo mirando mejor el área – Reconozco que sí, pero no se compara para nada a las bellas líneas de Inglaterra – Tocando el muro – Liso pero rugoso, no hay detalles – Mirando las salas – Todo tan simplificado – Sonrió de lado – Es como dijiste Frank Lloyd – Mirando desde la altura todo el edificio – “El arquitecto debe esforzarse continuamente para simplificar; debe ser cuidadosamente considerado para que la comodidad y la utilidad puedan ir de la mano con la belleza” – Cerro los ojos sonriendo mas como solo el sabia – Nada más verdadero que sus palabras señor – Y sin mas se dejo caer desde la cima del la copa de un árbol de pino y cayo sigilosamente cual gato.

Noto como estudiantes femeninas ingresaban charlando entre ellas con sus uniformes. Para las mujeres eran una playera con cuello alargado cubriendo sus hombros donde en medio de las uniones se apreciaba un lazo grueso azulado obscuro, la falda es de un color negro hasta un poco más arriba de las rodillas, aunque muchas de las chicas las tenían más cortas, las medias variaban de largo y había de dos colores, blancas o negras. Los zapatos de calle también variaban, eran color beige fuerte o negro, lo segundo usaban más los hombres. El saco era color negro o verde opaco fuerte. La vestimenta masculina no se diferenciaba de las mujeres, solo que eran para hombres y llevaban corbatas y sacos más masculinos.

Sebastian bufó demasiado desatinado. La forma de vestir de las mujeres era vulgar y exponía demasiado y los hombres, con esos accesorios inútiles que desacreditaban al linaje de su vestimenta y esos peinados raros y largos y otros demasiado cortos… que abominación.

- Sinceramente debo mancillar la forma de vestir de esta gente… de este siglo – Extrañando la elegancia de Inglaterra en aquellos bellos años donde los vestidos y trajes eran la viva imagen de la belleza.

El moreno levemente volteo al sentir que alguien se aproximaba por lo que salió de ese lugar. Ahora estaba colgado boca abajo sobre un árbol.

- Ciertamente en esta época hay mucho movimiento… es mejor que me ponga más al corriente de las cosas – Sonrió – Debería usar aquello que mi amo me enseñó – Riendo recordando cómo le saco canas verdes al pobre – Internet ¿Eh? – Su sonrisa se borro – La humanidad cada vez avanza más en la dominación, mira que crear algo tan maligno de forma camuflada para mantener control – Llevándose su mano al mentón – Como la misma Eva fue tentada con la manzana, la gente se deja atraer por esta invención, saciando su necesidad y obsesión por satisfacer su curiosidad y acrecentar la ociosidad  – Dando un salto al ver que ya no había nadie para ir a la entrada – Obviamente que yo como buen mayordomo jamás permitiría que mi amo se pase la mayor parte de su tiempo frente a un aparato que sorbe su mocedad – Sonrió juguetón  y sin más desapareció para realizar sus búsquedas.

**--**--**--**--**

(Hace unos instantes)

Repasaba los papeles de los horarios que partiría en el nuevo ciclo lectivo, la verdad todo le parecía un poco gris desde la partida de Naruto. Parecía raro ya que  uno exteriormente lo vería como que no convivio mucho con el chico como para tomarle algún afecto, pero eso es lo que menos la gente sabe. El estaba ahí para Naruto, para defenderlo, ayudarlo, y tratar de que sonría. Puesto que el también vivió algo casi similar. Perder a sus padres a temprana edad. Sabía lo confundido y doloroso que era, por lo cual no quería que alguien tan radiante como Naruto se apagara. Aunque debía reconocer que el chico si le sorprendió, siguiendo adelante, aguantando todo. Era sin duda un chico extraordinario. Recordó los momentos que compartieron juntos. Cuando le invitaba ramen, cuando comían un helado, cuando hablaban de cualquier tema, ya sea espontaneo o profundo. Siempre ahí, en cada oportunidad, en cada descanso. Le tomo tanto cariño en esos días que prácticamente lo sentía como íntimo, como un hijo.

- Y lo perdí – Susurro llenándose de tristeza, una que lo haría llorar si no se calmaba. Ya se había lamentado mucho, desde ese día. Si solo si se lo hubiera llevado a casa, si Mito-san lo hubiera buscado ya entrada la noche en su hogar, entonces ambos estarían con vida. Suspiró… nada se podía hacer. El tiempo es egoísta y no espera, por eso nunca hay un hubiera que valga.

Camino hasta el despacho del director quien lo había citado para informarle de la lista de los alumnos que estarían a su cargo. Pensó que tal vez tendría la misma clase, ya que el enseñaba a los primero años, pero a veces había excepciones en lo que impartiría al nuevo ciclo de estudiantes. Sin duda la escuela había perdido un poco de prestigio desde los acontecimientos de Naruto, eso a Iruka le valía mierda. Ya quisieran los demás institutos querer tener a un chico como Naruto. Si el no había renunciado, era porque en ese lugar estuvo el rubio, y atesoraría cada recuerdo en cada lugar aunque sea pequeño.

Justo antes de llegar recibió un mensaje. Se detuvo a leerlo y sonrió.

//“ * Mensaje nuevo de: MediDei  Asunto: Frutas!

Compre un pastel de frutas que está muy bueno. Estaba pensando que sería genial comerlo ahí junto con Shika-chan. La verdad hoy dicen que será un bonito día, y como empezó un nuevo año escolar, pensaba en celebrar lo que pudo ser por el… ¿Qué te parece?*”//

Ríe quedamente. Enserio que Deidara podía expresar tantas cosas en un mensaje. Sinceramente ese medico a veces parecía un niño, y no porque tuviera cara de uno, bueno no solo eso, pero también su actitud lo decía. Seguro que Naruto lo veía como un hermano el tiempo que lo conoció. Algo nostálgico le contesto para poder ya ingresar al despacho.

// “* Enviado a: MediDei  Asunto: Hambre.

Me parece estupendo, seguro que Shika-kun estará más que dispuesto a ir. Le avisare así que no te preocupes. A propósito no desayuné, así que me diste hambre. Luego te lo cobro. Debo ir a trabajar ¡Que pesado! Jeje, nos vemos luego, suerte en tu trabajo.*”//

Con una sonrisa guardo el teléfono y golpeo la puerta del director. Dei y él se habían hechos muy buenos amigos desde la perdida que a ambos le afecto, y por supuesto Shikamaru no quedaba atrás. Los tres eran más cercanos al compartir no solo el dolor, sino el cariño que le tienen a Naruto y a Mito. Escucho el pase y entró.

- Ah, Iruka, entra y siéntate por favor – Le dijo suavemente el anciano director con una sonrisa.

- Con permiso – Cerrando la puerta y sentándose en la silla frente al escritorio. El director sonríe a más no poder, eso perturbo un poco a Iruka, no era que fuese malo que el director sonriera, sino que la forma que lo hace no le daba una buena sensación. Como si supiera algo, un acontecimiento que le dejaría la boca en el suelo y él no sabía nada. – Esto… ¿Señor?

- Perdón, estaba divagando. – Acomodándose mejor en la silla y mirando al castaño – Umino, recuerdas que te dije que hoy se incorporaría un nuevo compañero en el ámbito de la literatura ¿Verdad? – El castaño asintió expectante – Bueno, porque comienza desde mañana  - Pasándole una carpeta.

- ¿Ya? Pensé que se instalaría pasando unos días del primer semestre – Abriendo el archivo para informarse más de su nuevo compañero – Yamato Tenzo – Murmuro mirando la foto de un castaño de tez clara. Parecía alguien serio y curioso – Nacimiento, 10 de Agosto, 29 años, 1.79 de altura, peso 59…alumnos… bla bla bla – Realmente no le interesaba el perfil sino la personalidad. Cerró la carpeta y la posó en sus rodillas para volver a prestar atención al director, quien amablemente le dejo curiosear un poco la carpeta en silencio y atento al castaño.

- Espero que no te sientas decepcionado – Sonrió el anciano Hiruzen.

- Para nada – Bufo – Sabes que siempre depende del carácter de la persona – Aun así se notaba algo molesto.

- Solo es dos centímetros más alto Iruka – El castaño se sonrojo algo molesto.

- Estoy harto de ser el más bajo de todos los hombres – Admitió frente al director quien rio gracioso.

- Ya cálmate, veras que habrá alguien que sea de tu altura – Iru solo suspiro. – Bueno al punto. El vendrá mañana y debes guiarlo en su primer día para…

Hablaron de la formación del nuevo profesor de literatura y que él se encargaría del nuevo ciclo y compartiría clases con el segundo, de esa manera se pondría al corriente de cuando ejerza por su cuenta las clases. Pero por ahora, seguirá un itinerario y los proyectos del morocho.

- Eso es todo, puedes retirarte Iruka – El castaño asintió y dando una reverencia después de levantarse se dispuso a ir. – Ah, no, espera… una cosa más Iruka – El nombrado volteo extrañado del repentino tono serio de su jefe, y más sorpresa fue ver su mirada terriblemente seria y hasta el punto obscura.

- ¿Qu-Qué pasa? – No pudo evitar titubear ante tanta intensidad.

- Se trata de un alumno de la clase nueva del pronto profesor Yamato – El Umino giro completamente prestando mucha atención. El ambiente se podía cortar mediante las palabras y expresión de hombre mayor se tornaban más graves. – Iruka… - Le miro agregando a esa expresión en su rostro compasión – Se trata de… - Dejo un breve segundo de silencio y luego sus labios se movieron en el ambiente repentinamente mudo.

Los ojos de Iruka se abrieron enormes llenos de dolor e impacto y dejo caer la carpeta, de la cual fue que salieron las hojas de esta desparramándose por el piso. Con el rostro desencajado, las lagrimas asomándose y la respiración errática, llevo sus manos a la cara y empezó a gritar.

Mientras, Sarutobi solo lo veía seria y tristemente.

**--**--**--**--**

(Presente)

Bizarra. La palabra que describía tal situación era esa, bizarra. La gente seguía en su sitio bien firme, sin moverse, temiendo que de ser así morirían en ese mismo instante ¿Qué era toda esa situación irreal? ¿Naruto? ¿Estaba en verdad ahí Naruto? ¿Parado frente a ellos con una expresión neutral y carente de emoción? Muchos dejaron que el sudor les recorriera desde la sien hasta el cuello y otros tragaban como podían el bolo de saliva que los ahogaban.

- Cielos – No aguantando más que la gente lo mirara como bicho de circo, decidió irse de ese lugar tranquilamente caminando.

- ¡Naruto! – Pero de nuevo alguien le llamaba ¿Acaso el tiempo que no estuvo se hicieron estúpidos? Fijo su mirada de nuevo hacia atrás y noto como la rubia de su ex grupo se acerco un poco con los ojos llenos en lágrimas, lágrimas que para Naruto no valían nada. Otra vez pasaron los segundos haciéndose minutos.

- ¿Debes decirme algo? Si es así, date prisa por favor, estoy ocupado – Le dio pie para que se animara de una vez a decir algo, su paciencia puede que haya aumentado, pero no para exagerar con tanta ambigüedad. Por el contrario Ino solo dejo salir esas lágrimas de sus ojos al escuchar a Naruto hablarle así, como si fuese una extraña.

- Naruto – Dijo lastimera. Naruto debía controlar la frustración que le nacía. Nada más la gente le miraba raro y solo sabia decir su nombre con diferentes entonaciones. El ojiazul comenzaba a irritarse con tanta necedad.

- Como veo que no hay nada que decir – Dándose la vuelta esperando que lo dejaran en paz.

- ¡¡Naruto!! – Por amor al ramen ¿Ahora qué? Dándose la vuelta solo recibió un abrazo por parte de la chica rubia quien comenzó a llorar amargamente. Sin darse cuenta fue empezado a ser rodeado de cada uno de sus amigos con fuerza, con miedo, con alivio, con incertidumbre. Pero el… el solo se quedo quieto sin sentir absolutamente nada. Notó como comenzó a ser el centro de atención y suspiro cansado.

El no quería nada de eso, no quería su llanto, no quería su pena, no quería su simpatía. Pero no podía solo apartarlos y mandarlos a la mierda como se merecían… no, no podía hacer eso, según su ética y según su mayordomo no era digno de un señorito como él.

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

- No…

- …

- No…

- …

- No…

- …

- Absolutamente no – Dándole un nuevo golpe en la mano.

- ¡Ya para! – Mirándolo mal y adolorido con lagrimillas. Sebastian solo sonrió de lado disfrutando del momento.

- ¿Algo que decir? – Golpeándose su propia palma con la fusta como advertencia.

-… - Temeroso de decir algo, pero aunque temiera, el era Naruto y nadie lo callaba – Deja de golpearme por cada pequeña cosa ¡Mis manos están rojas y arden! – Mostrando con horror sus pobres manitos rojas e hinchadas. Sabas solo se permitió retener una risa, y con aquella característica sonrisa le dijo.

- Joven amo, es por eso mismo que hago eso – Acercándose a él picándole la mejilla con la vara – Son esos pequeños detalles que hacen ver flaqueza en su persona. Como un buen señorito en busca de poder, debe verse siempre bajo control. Eso quiere decir que no debe permitirse siguiera que sus emociones le dominen – Volviéndose a golpear la mano – Y para eso, debemos corregir cada insignificancia a la que usted está acostumbrado a realizar – Caminando hasta la mesa – Ejemplo uno: su mal habito con el ramen – Tocando  con la punta de la vara un tazón lleno de ese alimento. A Naruto se le hizo agua a la boca, tenía mucha hambre, pero solo recibió un nuevo golpe.

- ¡Auch! ¡Duele te dije! – Sobándose la mano.

- Ejemplo dos: su vicio al contestar exaltadamente sin medir sus palabras – Apuntándolo. Naru solo bufó, nuevamente recibiendo un golpe.

- ¡Que pares!

- Ejemplo tres:… - Pegando la punta de la fusta en el pecho del rubio – Su actitud hiperactiva y sobrada – Mirándolo serio. En este ejemplo Sebastian ponía un toque personal, creía que el carácter de Naruto era atroz, por lo cual debía deshacerse de ese mal habito y convertirlo un jovencito centrado, distinguido y metódico.

- Si, si, ya entendí – Mirándolo mal – No me pegues, estoy cansado – Viendo la hora – Por dios, son las ocho de la noche, me has tenido 6 horas con esto – Sebas solo le miro indiferente y suspiro.

- Bochan. Usted debe comprender el porqué de todo esto – Dejando la fusta en la mesa – No solo quiero convertirlo en un señorito respetable de la comunidad. Sino que también quiero que esté preparado para cualquier escenario que se le presente – Fijando su mirada en el menor – Piénselo… - Dándose la vuelta y caminando a su amo – Sus ex compañeros, todos impactados de verlo… - Acercándose mas – Cada uno alegrándose inmensamente de verlo vivo… Gente asombrada de su regreso, personas queriendo escucharlo - Posicionándose atrás de el - ¿Qué es lo que haría usted? – El rubio cerró los ojos ante la pregunta susurrada en su oído.

- Los mandaría al carajo – El moreno se enderezó y suspiró desconforme.

- Ya le dije de no debe permitirse actuar así – Se puso frente a él – Debe siempre ver la situación a favor suyo, de la manera que más le parezca debe siempre tener todo a su favor…

- ¿Quieres que lo perdone? – Mirándolo con ironía.

- Para nada pero… - Acercándose a su rostro – Alejarlos ¿Cree que es bueno para la imagen que quiere dar a las grandes potencias? – Naruto bajo la mirada planteándoselo – Recuerde, joven amo, debe mostrarse digno, debe ser elegante, y sobre todo… - Tomando entre sus manos el rostro del menor para que este mirara fijamente sus ojos – Debe verse y ser poderoso – Esos ojos carmesí brillaron por un segundo atrayendo a Naruto – Eso lo acercara a su venganza – Naru cerró sus ojos sintiendo el aliento de su demonio muy cerca. Abrió sus cuencas lentamente y su expresión se tornó seria.

- Cierto… - Miro a Sebastian sin titubeos – Continuemos – El moreno solo sonrió más que retorcidamente complacido.

- Luego. Debe cenar y después siguen las lecciones de matemáticas – Sonrió despreocupado sabiendo que su amo estaría que se le caía la cara.

- ¡¿Qué?! Pero…

- Sin peros, andando – Comenzando a caminar alzando el alto la condenada vara que a Naruto ya tenía harto.

- ¡Ay! Por lo menos ya instalemos la luz  – Dijo fastidiado de que a pura vela se alumbraba su casa.

- Oh, no puede eso ser. Usted aun esta muerto para la gente, por lo cual los servicios públicos se le fueron cancelados. Y yo como buen mayordomo, no puedo permitirme que mi amo se rebaje a utilizar servicios sin el debido papeleo legal – Naruto solo le tembló el ojo queriendo golpear al moreno con su cháchara sin parar.

----------------------------------------- Fin del Flash Back ------------------------------------------

Sin duda no podía solo mandarlos al carajo… pero… ¿Por qué no hacerles sentir mal? Sonrió discretamente malicioso.

- … Jem – Sonrió un poco de lado – Chicos… - Murmuro suave captando la atención de todos - ¿Serian tan amables… de soltarme? – La voz de Naruto por un segundo se escucho tan fría y furibunda que los que estaban más cerca se impactaron alejándose, pero solo vieron un rostro tranquilo – Les agradeciera que no se tomen tantas libertades para conmigo – Alejando las manos que aun lo tocaban – Si me permiten, debo irme – Dándoles la espalda para comenzar a caminar.

- ¡Naruto-kun! – Hinata se puso en frente - ¡¿Cómo?! ¡¿Cómo es posible que tu…?! – No animándose a seguir. El rubio solo sonrió irónicamente.

-  ¿Qué yo qué? – Intimidándola sutilmente, La Hyuga bajo el rostro cohibida - ¿Qué? ¿Viva? – La ojiluna expreso dolor sin atreverse a responder.

- Naruto…. Es que… Esto es irreal ¿Cómo es que…? – Naru planto sus fríos y brillantes ojos en el Inuzuka quien bajo la mirada sintiéndose pequeño. Naruto en todo momento con una expresión póker.

- ¡¿Por favor responde?! ¡¿Cómo es posible que estés aquí?! – El rubio miro a la Yamanaka quien seguía llorando y parecía que pronto le iba a dar algo. Pero sus ojos se fijaron en un moreno quien si parecía que le daría una irrupción, su respiración agitada y sus ojos en puntos le hacía deducir que estaba en un ataque de pánico.

-… - El solo cerro sus ojos largando un suspiro – Eso es algo… - Mirando a los demás, a Shino, a Chouji a Lee, a Ten-Ten, a Shikamaru quien su mirar se poso más tiempo con un sentimiento diferente al de sus otros “amigos”,… y Sakura. Sus ojos perdieron brillo y sin responder comenzó a caminar - …que no necesitan saber – Y sin importarle nada siguió su camino pese a que lo llamaban con desesperación.

Sus pasos de detuvieron en el Nara quien le miraba ido, con su ser invadido entre dos fuertes emociones y una de ellas era la felicidad, con su mente procesando miles de preguntas, pero aun así sin cuestionarle nada, sin presionarlo logro sonreír de una manera tan radiante que las lagrimas cayeron gruesamente una tras otras. El rubio le sonrió honestamente expresando gusto y Shika sin poder aguantar más lo abrazo fuerte siendo correspondido en menor potencia pero no menos afectuoso. Los demás miraron esto contrariados y porque no decirlo, sintiéndose que era injusto. Al separarse se miraron fijamente expresándose muchas cosas sin decir nada.

- Me alegra verte de nuevo – Le dijo amable y se separo completamente – Luego hablamos si así lo quieres – El Nara asintió derramando más lagrimas tratando de controlar su respiración y Naru sonrió para seguir su camino.

 Los estudiantes cerca se apartaban con miedo de la aparición, Naruto, solo seguía con la frente en alto.

Escucho como exclamaban cosas y según entendió se desmayaron dos personas… Sasuke y Sakura. Su sonrisa camuflada volvió a mostrarse.

- Son tal para cual… - Y sin más siguió su camino.

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Ultimas noticias – En vivo

/ /”- Ultimo momento. Aquí Johu Maholt con la noticia más impactante hasta ahora. Fue desde ya casi un año desde el siniestro más grande que sufrió nuestra hermosa región de Hong Kong. Como sabrán, fue exactamente en el mes de abril del año pasado que ocurrió el accidente que involucró a una de las más grandes y hasta esa entonces predominante familia, la familia Namikaze. Pero que luego de tales eventos solo llego a sobrevivir el único hijo del matrimonio, así es estamos hablando de hace casi un año señores, más exactamente 11 meses del aparente fallecimiento del primogénito de los Namikaze ¿Por qué aparente? Como bien se dijo, Naruto Namikaze Uzumaki se lo dio por muerto al no hallar rastros de sus cuerpo en el incendio a la mansión, mansión que recordemos fue misteriosamente restaurada sin explicación lógica, pero todo cambio hoy televidentes… porque hoy, hace poco… se nos informo que el joven, apareció… esta mañana asistiendo al instituto Yoshizaka… ¿Qué opina de esto Katazu?

“- Pues yo opino… ¡Que esto un una evidencia que el mundo se volvió loco! – Hablo el nombrado que recordemos es un señor mayor algo viejo.”

“- ¿Cree que lo que se está aconteciendo involucre algún plan por parte del joven Namikaze? – Hablo de nuevo Johu.”

“- No lo sé, lo que si se… y doy por ello… - Entrelazando sus dedos – Es que esto no está pasando por casualidad… sea lo que sea que venga después, ya es meramente impredeciblemente calculado – Dijo el hombre mayor ni entendiéndose bien a sí mismo, pero sin darse cuenta que había dado en el clavo. Johu no había entendido nada, pero volvió a mirar a la cámara.”

“- Pasamos contigo Karia – Dijo el joven hombre para la reportera.”

“- Gracias Johu. – Alzando mucho la voz – Son las 11:55 p.m. y me encuentro en la entrada del instituto. Como notan, estoy rodeada de ¡Auch! ¡No empujen! Como decía, hay una gran concurrencia de periodistas y camarógrafos. Todos estamos locos, locos por la salida del joven Namikaze al punto de convertirse en una aglomeración estrepitosa. La masa es tan colosal que fuerzas policiales se vieron en la necesidad de venir a intervenir y poner un alto por la misma demanda de la escuela, ya que otras cadenas trataron de allanar el edificio por tener el privilegio de hablar primeros con Naruto Namikaze. No creo que… ¡Dios, con calma dije! – Empujando a un hombre gordo que la empujo a ella para sacarla del camino - ¡No me vuelva a tocar! – La pobre mujer estaba toda desarreglada por el gentío que la empujaba, la rozaba, la acaloraba y le gritaba y ella contestaba igual ya que había estado mucho rato ahí – Ya todos estamos alterados al punto de la agresión ¡Que te quites! No por nada muchos de nosotros, incluida yo, estuvimos aquí desde que se rebeló tal noticia anónimamente. Fuentes dicen que el portador del acontecimiento llamo a varias cadenas, pero como se dijo, no sabemos quién pudo ser – Recibiendo un manotazo en la cara para que se mueva - ¡Pen****! ¡¿No ve que soy una mujer que está tratando de dar una p*** noticia?! – Se oyeron pitidos de muchas malas palabras por parte del agresor – ¡No me importa, no me empuje! – Su mejilla se puso roja porque el golpe fue fuerte, los locutores estaban que se les caía la gota de la impresión por tal escena desmedida - ¡Johu! ¡Come ves todos se están alterando aun mas porque solo en unos segundos saldrán los alumnos! ¡Ay! – Otra chica le jalo el cabello - ¡Cretina! – Apartándola y adelantándose. De repente todo el mundo grito como si fuese un estadio de futbol o algo, ovacionando o mejor dicho hambrientamente lanzando preguntas - ¡Dios santo, Naruto Namikaze acaba de salir! – Comenzando a meter codazo y la pobre cámara se movía de un lado para el otro por los empujones de la gente pero aun así siguiendo a la periodista. – ¡¡NARUTOOO, JOVEN NARUTO!! ¡¡KARIA DEL  CANAL  TVB  JADE!! ¡¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE USTED, UNA FIGURA QUE FUE DADA POR MUERTA, APAREZCA CON VIDAA?!! ¡EEY! ¡NARUTO! ¡EY! ¡CONTESTE! ¡¡POR FAVOR RESPONDA UNAS PREGUNTAS!! ¡¿DÓNDE HA ESTADO SI NO ESTABA MUERTO?!! ¡¡NO ME GRASGUÑES PERR*!! ¡¡EYY! ¡¡NAAARUTOOO, RESPONDA!! ¡¡¿A QUE HA VUELTO?!! ¡¡¡¿QUÉ PLANEAAAA?!!! ¡¡ESTUPIDO NO ME META LA MANO EN LA CARA!! – La pobre reportera peleaba entre el mar embravecido de los reporteros y periodistas tratando de llegar al rubio, la pobre mujer solo le veía el cabello tan rubio que tenía el Namikaze. Agarrándose las greñas con otra reportera quien con su pierna empujó a Karia y esta cayó al piso, pero milagrosamente llegó a primera fila junto con el camarógrafo – Hija de…”

- ¿Se encuentra bien? – La chica levanto la mirada y quedo terriblemente embobada ante la atónita mirada de los demás y qué decir de los espectadores.”//

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Desde que había entrado no paró de ser acosado o mirado como la séptima rareza del mundo. Suspiro al sentir que otra vez alguien lo abordaba, esta vez Ino.

- Naruto… hablemos…

Solo la ignoro con un “Lo siento. Estoy ocupado”. Miraba sus listados y entonces sonrió un poco, sinceramente, sus ojos se llenaron de calidez, rememorando lo de la mañana luego de buscar sus horarios.

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

- Aquí tienes tus horarios Naruto – Le entrego unas hojas al rubio quien las recibió de manera relajada y neutral – Espero que ahora puedas terminar el ciclo, sería algo muy extraordinario – Naru fijo su afilada mirada en el señor mayor.

- No parece nada sorprendido de que viva si me permite decirlo – Los ojos de Hiruzen se abrieron un poco dejando ver una mirada seria y enigmática.

- La edad trae experiencias y uno se adapta a tales situaciones de la vida – Le sonrió – Lamento mucho que mi reacción no sea la que quieres, pero por mi parte siempre serás cálidamente recibido – Su expresión sonriente se notaba que ocultaba algo pero también hablaba enserio. Naru solo suspiro.

- Muy bien. Muchas gracias, me retiro – Levantándose pero apenas toco el pomo.

- Naruto – El rubio se detuvo y miro y volteo élegamente para mirarlo, Sarutobi sonrió – No es malo seguir adelante hasta el final – El rubio arqueo la ceja  - Por cierto, tal vez al salir le falte el aire, así que trate de respirar hondo. – Sonriendo más grande. El ojiazul arqueo la ceja no comprendiendo bien lo que quiso decir, pero aceptaría el consejo. Se retiro del despacho del rector respirando profundamente.

De repente se sintió embestido por una fuerza que lo aprisiono fuertemente sin dejarlo respirar bien o siguiera zafarse del agarre. Confundido y mareada por el apretón y el aire que le salió de golpe de sus pulmones, trato de enfocar a su captor y mandarlo al carajo, pero grande fue su asombro al ver de quien se trataba.

- Iruka… sensei – Murmuro ido entre muchos sentimientos que debía controlar. Sebatian le había dicho que el no necesitaba de las demás emociones para su meta, pero…  - ¡Iruka-sensei! – Abrazo al moreno con fuerza muy feliz de verlo. Aun recordaba todo lo que el maestro hizo por él, también cuando él mismo investigo las noticias de su “muerte” noto como apresaban y adormecían a Iruka quien quería bajo toda razón entrar a la mansión por él.

Se quedaron ahí un largo rato siendo observados por todos al separarse Iruka le regalo una hermosa sonrisa en esos rebosantes de alegría y cansancio. Sin poder siguiera agregar nada, se desmayo.

- ¡Iruka-sensei!

- No te preocupes – Llego el director – Es que creo que por fin puede dormir tranquilo – Naru no comprendió del todo bien, solo vio como el viejo hombre le daba instrucciones al profesor de gimnasia Gai-sensei de cargar a Iruka hasta la enfermería.

Naru se quedo ahí y suspiro. Luego iría a verlo, por ahora, solo debía ir a clases. Clases que se la pasaba siendo observado y hostigado. Mas cuando a eso del medio día se oyó un terrible griterío, y al ver fuera de la ventana se vio a una multitud en la entrada de la escuela, reporteros. El rubio bufo, iba a ser un horrible día.

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

En fin,  el día había sido jodido y solo quería llegar a casa. Ah, pero claro, eso no va a poder ser ya que fuera había una multitud de gente estúpida esperando que saliera para entrevistarlo.

Que gente más sínica podía ser el  tropel de los medios, no importándoles destrozar a un niño que estaba sufriendo una injusticia y  que quería contar su historia y recibir algo de consuelo que le era negada, para ellos a nadie le llamaría la atención eso, por eso inventaban cosas más descabelladas como sandijuelas sedientas de mana  y que aprovecharon aun mas luego de que a este lo “asesinaron” quemando su casa. Y actualmente venían solo porque les importaba oírlo ahora que se aparecía como Jesucristo en la escuela. Que hipócritas.

Al salir se vio rodeado de policías. Le provocaban asco, pero ahora les serviría si era para salir.

- ¡Naruto! – Por dios, si que era insistente. Volteo para ver al que lo llamaba.

- ¿Necesita de algo? – Sin el mayor sentimiento de por medio, ya que ahora sus prioridades eran otras.

- Hablemos… te lo suplico, por favor – Ciertamente le asombraba que el mismo ser frio le estuviera rogando y suplicando, pero no así iba a ceder, aun no. Necesitaba verlo completamente destrozado por su persona antes de ceder a oírlo. Que se merezca ser oído por él.

- No tengo tiempo – Dándose vuelta.

- ¡No fue un sueño verdad! – El rubio se paró en seco – Tú… estas aquí – Bajando su mirada obscura – Falta él… ¿Dónde está? – El ojiazul ya sabía a quién se refería.

- Eso no es tu problema ahora. Adiós – Le dedico una mirada fría que dejo congelado al moreno. El Uzumaki bufo y se fue siendo seguido por los policías. Sasuke no queriendo rendirse comenzó a seguirlo, pero apenas puso un pie fuera del instituto se vio apartado y desplazado por los medios que buscaban acercarse al rubio.

- ¡Joder! – Exclamo frustrado.

Entre tanto Naru permanecía inmutable, entrecerrando los ojos de vez en cuando al recibir los flashes de las cámaras que lo cegaban momentáneamente. Los policías empujaban a la gente loca con los micrófonos, grabadoras, celulares, lo que sea, solo para tener la exclusiva y registrarlo. Negó con la cabeza viendo la apariencia de todos, desaliñadas y matándose entre ellos para llegar a él. En eso sus ojos vieron a una mujer que se estaba arrancando los cabellos con otra y prácticamente se estaban por matar.  Naru no podía creer tal vestigio de barbaridad, pero siguió prestando atención al ver que la que empezó el ataque agarraba a la castaña y le daba una patada haciendo que saltara y cayera cerca de donde estaba el. Con expresión neutral se acerco y se agacho.

- ¿Te encu…? – Pero fue frenado de acercarse más por un brazo que alejaba su torso. No necesitaba ser un genio para saber quién era. Lo que si le sorprendía era como este ser  podía aparecerse así como así como si fuera el puto Batman.

- ¿Se encuentra bien? – Dijo con aquella característica sonrisa suya llena de misterio y seducción, Naru bufo. Todos quedaron callados por la repentina aparición de esa persona. La misma reportera quedo embelesada con tal belleza.

- ¿Quién… es usted? – Murmuro ida del embobamiento como si fuera una colegiala conociendo al amor de su vida. Qué asco.

-… - El moreno ensancho su sonrisa y ayudándola a pararse se aparto para quedar junto al rubio. Los medios miraban atentos pasando de uno al otro. Sasuke logro llegar y freno en seco al ver quien estaba al lado de su rubio. Los demás amigos igual lograron salir para ver tal escena y cuestionándose quién era el sujeto que acompañaba a Naruto.

- Hmph – Naru hizo un paso al frente con una expresión restándole importancia al resto pero también mostrando arrogante elegancia – El es mi mayordomo… - Apuntando con la palma delicadamente al moreno muy alto – Sebastian…

- Sebastian Michaelis – Abriendo sus ojos carmesí mostrando su afilada expresión.

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

Wooow si que las cosas se pusieron patas para arriba!! xD me encanta el desmadre, esto ya se descontrolo jajajaj xD

Vaya en este capi hubo de todo un poco. Primera conocimos un poco mas de Sasuke, pobre anda muy deprimido  al punto de casi matarse D: pero que mal que aun deba sufrir muajajajaja ¿Soy muy mala?

Jajaja Sebas si que regaña a Naru y lo mantiene firme con su mano espartana xD, y vaya que Naru se esta comportando como un señorito, aunque le duela xD en cuanto a nuestro curioso Sebas, si que extraña inglaterra y mas viendo los "feos" atuendos de los orientales xD mucha piel expuesta para ti mi Sebas? Aunque no pierde esa elegancia suya *--* y mira que ya sabe usar internet, ojo con eso xD Me sigue dando gracias las charlas de Naru y Sebas jajaja

Ay, Iru :c le dio un ataque, pero eso es bueno, ya que era por la emocion jajajaja, y ya aparecera Yamato, alguien pregunto por Kakashi? cof cof nadie cof cof jajajaja :v seguro que ni lo quieren xD Y Dei se lleva muy bien con Iru, que lindo ^w^ No te sientas pequeño Iru jajaja :'v yo estoy peor

Awwww un lindo momento entre Iru y Naru QwQ

Dios, si que se descontrolaron medios xD Ohh ya se presento en cadena nacional nuestro sexy mayordomo jajaja. Que pasara? :O

Espero que les haya gustado, dejenme sus cometarios, opiniones, consejos y demas jajajaja xD los acepto con amor :3

Nos vemos n_n/


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