2. Conociendo a Haruhiko Usami.
Tenía claro que me gustaban los hombres, aunque realmente no me había enamorado de ninguno. Todo nació hacia tres semanas cuando me cuestione que era el amor. Sabía que Takahashi estaba enamorado por el brillo de sus ojos. Y las expresiones que ponía al hablar de Usagi.
Pero yo no tenía ese tipo de interés en ninguno de mis compañeros. Removí mi cabeza mientras esperaba mi turno en el combate. Visualice cada estrategia de parte de mi compañero, era muy bueno. Le envíe un mensaje a Takahashi para ir algún lado después del entrenamiento pero tenía un compromiso con su compañero de casa. Debe ser algo lindo tener alguien con quién pasar la mayor parte del tiempo.
Al terminar fui a cambiarme para irme a casa, en mi reloj ya era más tarde. Camine rápido, ¿Cómo lo había olvidado? Hoy tenía que ir a una cena importante con mis padres, el cielo se nubló. Las pequeñas gotas se esparcieron en mi ropa, terminando empapado. Me metí a un lugar que me pudiera tapar de la fuerte lluvia. Vi como caí el agua y llenaba toda la ciudad, era hermoso. Limpie de mi cara la humedad que aparecía. Los coches pasaban tan rápido que ni siquiera se percataban de mi presencia.
Calenté mis manos, hacía mucho frío. Una luz comenzó a molestarme los ojos. Los arrugue para después mirar hacia delante y percatarme de que un coche estaba esperando. La persona que estaba adentro me hizo una señal que fuera, sabía que era incorrecto, pero fui a pesar de no ver bien al conductor por la neblina en el espejo. Al estar en la ventana y ver quién era, me sorprendí.
—Haruhiko ¿Q-qué hace aquí? —Voltee a ver en ambas direcciones para después verlo a él, mirándome extrañado.
—Sube. Te llevaré a casa—Él lucía muy seguro de sus palabras, incluso me abrió la puerta para que subiera. Me sonroje, aceptando su clara invitación, Él se quitó su saco y me lo puso en cuanto me senté en el asiento. —Estás demasiado mojado. ¿Estás bien?—Su calidez me embriagaba. No pensé que Haruhiko Usami fuera una persona amable, al principio me pareció intimidante. Aunque debía admitir que me sentía atraído a él.
— ¡Sí! Gracias Haruhiko. —Él sonrió y dijo en un susurro que estaba bien. Yo me alegre de que fuera así.
—Debes estar muy loco para pararte en medio de una tormenta y ni siquiera traer paraguas.
—No tenía planeado mojarme en medio de una tormenta. Olvide la cena con mis padres y me agarro la lluvia en el camino. Pero no fue algo que me disgustará. —Exprese de buena forma, siempre me había gustado la lluvia. Parecía esa cosa descifrable que todos queremos descifrar. Ella siempre se mantenía en todos los momentos. Buenos o malos, ahí estaba. Las tardes de lluvia siempre traían cosas significativas. Quizás un recuerdo, una persona o tan solo un momento. Sentía algo extraño cuando me encontraba con Haruhiko.
—Eres muy optimista. —Abrí los ojos por su comentario. Sus ojos eran tan lindos, jamás me había atraído nadie como él. —Me gusta eso.
Me alegraba tanto haberme quedado bajo aquel lugar, tal vez fue el destino quién quiso que me quedara para encontrarme con él. Debía ser eso. Nada más. Entre tantos pensamientos escuche algo que me hizo salirme de los mismos. Algo que realmente no esperaba.
— Eres amigos de Takahashi —Más que una pregunta era una afirmación. Pero quise contestar como si lo fuera.
—Si…
—No le cuentes que nos hemos visto. —No entendí su comentario. ¿Por qué no quería que le dijera?
— ¿No? ¿P-por qué? —Se volteó para verme a los ojos y sonrió. Imagine que me iba a decir que no me metiera en sus asuntos sin embargo fue todo lo contrario.
—Él es algo celoso, no le gustará que su mejor amigo haya conseguido otra amistad.
—Te equivocas Takahashi, no es ese tipo de persona él…
—Hazlo por mí… ¿Somos amigos no? —Se acercó un poco más a mí. Yo temblé pero no de miedo, si no de vergüenza. Me avergonzaba tenerlo tan cerca y no sabía el porqué.
—S-sí… perdona. Quizás tenga razón —Había sido tonto, mis celos crecieron al saber que Haruhiko podía querer de igual manera a Takahashi. ¡Pero qué digo! Eso nunca pasará
— ¿Mañana estarás ocupado?—Preguntó con seriedad, lo cual me intrigaba mucho.
—No, tengo el día libre. —Respondí, mirando la ventana. La realidad era que no tenía nada. Había pasado todas mis entrevistas de trabajo y tenía suficiente tiempo libre para descanzar.
—Quiero que salgamos juntos. Mañana pasaré por ti. —Me estaba invitando a una cita. Nadie, jamás lo había hecho.
— ¡Sí! —Anoté rápido mi número telefónico en una hoja de libreta y se la entregue. — ¿Mañana a las siete?—Él asintió, dio vuelta en la esquina y llegó a una casa blanca.
—Todou…—Me llamó, gire mi cabeza para ver lo que me iba a decir.
—Mañana a las siete.
Al llegar a mi casa, no pude dejar de sonreír. Todo era tan nuevo para mí y no me conformaba con eso, yo verdaderamente quería seguir todo el trayecto para enamorarme. Quería a Haruhiko sólo para mí. No importó los regaños de mi madre por llegar mojado, ni que me perdiera la cena. Subí a mi recamara para acostarme en la enorme cama y empezar a dar vueltas. ¡Tendría una cita! La primera en mi vida con un hombre, y estaba emocionado. ¿Sentirá lo mismo? Me pregunto si estará tan emocionado como yo. Agarré mi celular y hable con Takahashi de “The kan” aunque en realidad quería contarlo lo que pasaba.