Mire a mamá con algo de enojo y decepción.
¿por que no me lo contó?
Soy su hijo, si me enojaría y decepcionaría con ella, pero si al menos me hubiera dicho el porqué, yo entendería. Me consideró una persona madura, bueno, un 30%. Pero es mi mamá y la tendré que apoyar ya que no encontró otra cosa mejor.
-Lo siento tanto, Ji Yong.- nos encontrábamos en su habitación.
Después de la llegada de ése señor yo pedí una explicación, ella los dejo en su pequeña sala mientras nosotros estábamos en la habitación. -Te juro que busque muchos trabajos, pero ninguno me acepto. El anterior departamento era caro y bueno, esa parte ya la sabes, pero te juro que no encontré nada, hijo. Todos me rechazaron por no terminar la preparatoria y bueno, conocí una mujer y ella me metió en esto.- No la miraba, ni siquiera sabia que decir, solo me limite a abrazarla y suspirar. Mi madre se vendía y no había nada más que entender.
-Lo siento tanto.- dijo llorando.
-Ya mama, yo no puedo hacer nada, es tu vida.- termine con nuestro abrazo y la mire, sus ojos eran rojos y tenia algo de pintura suelta. -Eres una adulta, tu sabes lo que haces, solo que lamento que hayas tomado este camino.-
-Yo te lo dijo una vez hijo y te lo volveré a decir. Jamas fui ni seré una buena madre...
-Basta,-la corte. -Solo, olvidemos esto y mejor vámonos que tu... Tu cliente espera.-dije con amargura.
Ella asintió y salimos de la habitación, Seungri ya tenia una camisa puesta, listo para su servidora.
-Hora de irnos.- aviso mamá mientras tomaba su abrigo.
-Hay más comida en el micro, igual puedes pedir algo a mi nombre, regreso en unas horas.- Asentí y fui hacia la habitación donde yo suelo dormir hasta que las palabras de mamá me detuvieron.
-Seung Hyun cuidara de ti, Ji Yong.- Mi sangre se congelo al igual que mi cuerpo, me sentía rígido de solo escuchar su nombre. Mire hacia el hombre que estaba en el sillón sin tomarme importancia, a sentí levemente y mama me sonrió para luego desaparecer por la puerta.
Me sentía curioso en este momento por conocer a este hombre, solo sabia que se llamaba Ji Yong y bueno, no tenia otra cosa que hacer. Pensaba leer los libros que traje pero las preguntas se me hicieron mas interesantes.
Camine hacia el sillón y me senté en un extremo, Seung aun seguía entretenido en el televisor, me acomode y mi movimiento pareció llamar su atención.
-¿Cuantos años tienes?- pregunte mientras me acomodaba mas en el sofá.
-¿Disculpa?- su vista se fijo en mi y pude ver como recorría mis piernas con su mirada.
-Estoy aburrido, quiero jugar a las preguntas.- el simplemente sonrió.
-¿Quieres jugar? - a sentí. -bien, juguemos, pero el segundo juego lo elijo yo.
-De acuerdo.
-Bien, juguemos pequeño.
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Choi Seung Hyun, 27 años casi 28. Su color favorito es el verde y le gustan los gatos. Esa fue la única información que le pude sacar, el solo era un amigo de mamá, y yo que pensaba que era uno de sus clientes, pero tal parece me equivoque.
-Bien, ahora...
-Basta, termino este juego- lo miro algo asustado y nervioso por su tono de voz. Pude ver como de nuevo esa sonrisa que me quemaba el cuerpo apareció. -Es hora de ponernos algo mas cómodos, pequeño- asentí embobado y Seung comenzó a acercarse mas y más a mi, demasiado. Sus rodillas tocaron los dedos de mis pies y coloco su mano en mi pierna.
-Se..Seung...
-Shh, primero te voy a dar algunas reglas dulzura.- no respondí, solo me limite a mirarlo y fijarme en sus ojos. -Primero que nada, en este juego yo soy tu papi , y tu eres mi pequeña ,hmmm, digamos mi pequeña princesa.
-¿Jugaremos a la mamá y el papá?"susurré ingenuo.
-Digamos que si, pero esta vez mamá no esta y tu me tendrás que dar cariño.- A sentí recordando el cariño que le daba a mi padre, me refería a abrazos y algunos juegos de cosquillas que aveces teníamos con Katie. -Lo otro es que si te portas mal te tendré que dar un castigo.
-¿Que clase de castigo, Seung?
-¿Disculpa?
-Lo siento, papi .
-Solo digamos que tendré que azotar tu pequeño culo.- sentí unas vibraciones extrañas entre mi entrepierna, Seung corrió mas y mas sus grandes manos hasta tomar mi muslo y apretarlo. Gemí accidentalmente ante su acción y ví como sonreía. Su rostro fue acercándose mas y nuestros labios ya se podían rosar. Esto estaba muy mal, demasiado mal. Seung era un hombre mayor, no podíamos hacer esto pero, su mano en mi muslo se sentía tan bien y cuando la apretaba sentía una corriente pasar entre mis piernas. Nos miramos a los ojos y sin pensarlo, tome sus labios y un poco torpe fui chupandolos, sus dos manos tomaron mi culo y los fue apretando. Pego su cuerpo al mio y pude sentir como subía mi falda un poco mas. Me tomo del trasero y me puso sobre el. Mis piernas a cada lado de sus muslos mientras amasaba mi trasero. Pude sentir su duro sexo cerca de mi y eso me prendió un poco mas.
-Oh, papi.-su lengua invadió mi boca y yo me uní a él.
Nuestras lenguas se tocaban y me sentía tan bien, nunca había sentido esto pero estaba mal, pero me gustaba y parece que Seung igual lo disfrutaba.