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Celos por lezti akira

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Notas del capitulo:

Aquí esta la actualización.

Gracias a quienes se tomaron un minuto de su tiempo para comentar, son un sol.

Espero que este capítulo también les guste.

J-Hope

 

 

JungKook estaba de piedra parado en el umbral de la puerta de una recamara que no era la suya. Silencioso y con los ojos fijos en la cama del lado derecho de la habitación. Tenía el rostro hinchado y los ojos entrecerrados, un poco de baba seca en la comisura del labio, el pijama arrugado cerraba el cuadro.

En la cama estaban Jimin y Jin abrazados, cubiertos por la colcha rosa. El menor yacía acurrucado en el pecho contrario, con una pierna echada sobre la cadera del mayor, no roncaba contrario a lo que pensó en un principio JungKook. Y Jin más bien lucía cómodo y tranquilo. El mayor era de los primeros en levantarse, por cuestiones como era preparar el desayuno y que se tardaba horas en arreglarse. Así que encontrarlo sumido en el sueño solo podía constatar que JungKook estaba ahí demasiado temprano.

Las ojeras lilas, tirándole a negro, surcaban sus ojos y su mano crispada en la madera de la puerta solo resaltaban su mal humor. Lo cierto era que no había podido conciliar el sueño pensando en que Jimin estaría abrazando al mayor, y él en cambio estaría ahí, en su solitaria cama.

Se consolaba diciéndose que Suga se encontraba en el mismo lugar, así que incluso si Jimin tenía alguna clase de plan secreto para pasarse de la raya con SeokJin sería fallido teniendo ahí al rapero.

No obstante, ya ahí, viendo como durmió el par, era otra cosa. Nada más verlos abrazados hizo que la ira creciera aunado a su mal humor por la falta de descanso.

Jin se removió en su sitio, llevándose una mano al rostro. JungKook sintió entonces el miedo, si Jin lo veía ahí… ¡no! Tenía que moverse. Dejó la puerta abierta mientras se lanzaba a un costado de la entrada, gateando hasta una zona más segura.

—¿De qué me perdí? — musitó adormilado V. Viendo hacia abajo al maknae. Su rostro tampoco estaba en mejores condiciones que las del moreno. Toda la noche JHope se removió inquieto, despertándolo a cada dos por tres.

—Uh… — JungKook titubeó antes de sujetar un objeto invisible en su mano —, se me calló algo. ¿Mala noche?

—Ni me lo digas. Hope tuvo pesadillas. Recuérdame para la próxima golpear a quien quiera poner una película de terror. ¡Yo le meteré el miedo por donde no le da la luz!

V se alejó en dirección al baño, dando largas zancadas.

El desayuno fue un conjunto de rostros ojerosos y demacrados, salvo por Rap Monster, Jin y Jimin. El vocalista menor estaba tan campante y fresco que daban ganas de pegarle. Se ofreció a ayudarle a Jin en cuanto puso un pie en la cocina. Y el mayor aceptó con gusto, entre ellos parecía haberse establecido un lazo secreto y confidencial del cual nadie más era participe.

JHope, sin embargo, era el que peor se veía. Estaba tan apagado que eso ayudaba a sumir el espíritu alegre del grupo. Era él quien los alegraba con sus ocurrencias.

—¿Tenemos que ir al estudio hoy? — Suga masticó desganadamente su bocado.

—Podemos alegar que algo nos hizo daño a todos y no ir — sugirió V —. No creo que ni todo el maquillaje del mundo pueda hacer algo por nuestras caras.

—Puedo intentarlo — Rap Mon se dijo a sí mismo que más que intentarlo debía lograrlo. Sus amigos bien podían pasar por los zombies de The Walking Dead.

Jin paseó la vista por todos los rostros demacrados. Estaba feliz de que Jimin no hubiera tenido una noche tan mala como los demás, y el que le hubiera pedido dormir con él lo había ayudado. Él tampoco era el chico más valiente de la casa. Le preocupaba el desgano de TaeHyung, consideraba al chico como su hermanito menor. Luego estaba la cara asesina que no podía ocultar JungKook, el menor ni siquiera le dirigió el saludo de buenos días. Con Suga, era un poco complicado saber si estaba enfadado o cansado, él apostaba a que estaba molesto consigo mismo por no consolar a Jimin. En parte, supuso, se lo tenía bien merecido. Y al final estaba Hope, el chico estaba pálido, ojeroso, cansado y sin ilusiones, daba brincos ante los ruidos fuertes, como si verdaderamente estuviera esperando a que el psicópata de la película saliera de la alacena para asesinarlos a todos. Ni siquiera estaba tan seguro de que el filme ameritara esa reacción. A lo mejor la fatiga mental, el estrés y todo eso había confluido en un solo punto hasta destrozar los nervios del rapero.

SeokJin se dijo que tenía que hacer algo para mejorar un poco la situación. Probablemente él no fuera el más ocurrente de todos los miembros, pero si algo había aprendido de su madre era que la comida, si bien no soluciona los problemas, puede hacer que las situaciones se miren desde una perspectiva menos lóbrega.

Haría sopa de algas para JHope.

La idea tomó forma mientras lavaba los trastes usados, Jimin revoloteaba a su alrededor, tan animado como podría esperarse de él.

En la sala JungKook jugaba a asesinar monstruos, llevaba gran parte del día sin dirigirle la mirada si quiera, lo que en cierto modo ponía ansioso a Jin. V y JHope dormían de nuevo, metidos bajo una frazada ligera, con la luz diurna JHope finalmente mantuvo los monstruos a raya, logrando conciliar el sueño. NamJoon y Suga estaban en el estudio, suponía que en un intento por no atrasarse más de lo debido.

—¡Yo te ayudo a cocinar! — accedió Jimin, después de escuchar el plan del mayor.

Procedieron a sacar los ingredientes. Bailando descoordinadamente canciones de BigBang, cantando el coro y jugando a ser Taeyang y T.O.P.

 

 

 

En la sala JungKook pausó el juego, le llegaba la música desde la cocina y las risas estridentes de Jimin seguramente al ver bailar a Jin. Suponía que estaban cocinando, llevaban tanto tiempo ahí metidos que ya no estaba tan seguro. De forma infantil decidió que no quería toparse con SeokJin hasta que su molestia se pasara. El mayor realmente no tenía la culpa de su creciente molestia al verlo tan unido a otro de los miembros.

Bien, si no ponía atención y se concentraba en el juego, probablemente para después de la comida ya estaría en condiciones de ir y pedir mimos de parte de Jin.

Dos horas más tarde tuvo que tragarse la bilis para que no le hiciera daño a nadie más. Consciente de que su actitud, además de infantil, estaba resultando hiriente.

Decir que el gesto de Jimin y Jin cocinando algo para reconfortar a HoSeok  era encantador estaba corto. El aroma agradable inundaba el cuarto, y el color de JHope volvió a él tan pronto vio el esfuerzo de sus amigos por animarlo. Incluso el rostro adormilado de Suga se suavizo, lo que significaba que su noche también había sido mala.

JungKook se vio contagiado del buen humor, sintiendo que gran parte del cansancio que los embargó todo el día se esfumaba con cada bocado que daba.

JHope confesó entonces que en realidad no tenía que ver la película con que él se encontrara así. En la noche, su madre le mandó un mensaje, no quería alarmarlo y sabía que poco o nada podía hacer su hijo, pero consideraba pertinente avisarle que su hermana estaba internada en el hospital. HoSeok se mordió los labios al recordar la preocupación de su progenitora, sintiéndose culpable por alterarlo, sin embargo, el ocultárselo tampoco parecía tan razonable. JHope se habría enfadado mucho si se lo hubieran callado. Él también era parte de esa familia, y le importaba. Simplemente no podían excluirlo.

Con la apretada agenda que el grupo tenía, dudaba seriamente tener la oportunidad de ir a ver a su hermana. Eso lo agobiaba. Entonces V, añadió que tampoco podía hacer gran cosa preocupándose y lamentándose el no poder estar ahí. Si quería ayudar, tendría que mantenerse firme. Por sobretodo, ellos estaban ahí para apoyarlo.

La comida terminó siendo el momento terapéutico de la semana. Lo que estuvo bien para cada uno.

—No volveré a poner nada terrorífico por algún tiempo — Suga miraba a Jimin, en una muda disculpa que el menor comprendió tras una pausa. YoonGi suponía que era lo mínimo que podía hacer por no dejarlos decaer anímicamente hablando, Jimin era el ángel del grupo. Y dentro de él, la perversa satisfacción de saber que Jimin no tendría ninguna otra excusa para ir a dormir con el mayor del grupo era un aliciente lo bastante bueno como para desistir de uno de sus pasatiempos: molestar a Jimin.

Todos convinieron en que HoSeok debía llamar a sus padres y no derrumbarse en plena llamada telefónica. Jimin cedió ante la intensidad de los ojos de YoonGi y fue con él a su recamara, Suga lo convenció tras la promesa de que haría un rap solo para él, en compensación por no cuidarlo durante la película. NamJoon se ofreció a ir por una tarta pequeña para pasar esa noche todos juntos en la sala, sería un interesante momento de karaoke improvisado, y todos querían volver a ver a SeokJin ahogándose al cantar con voces guturales, o incluso bailotear como Beyonce.

Jin pensó que ese día era el esclavo de la cocina, no le molestaba en sí, pero sin duda era cansado limpiar y cocinar para siete hombres. Y ahora no tenía la ayuda de Jimin. En cambio JungKook permanecía sentado en la mesa sin intenciones de moverse. Cabizbajo y silencioso sobresalía en medio del caos que era la cocina.

SeokJin suspiró quedito, no entendía cuál era la molestia del menor, pero quedándose callado y observando no era la solución.

—Kookie — Jin esperó a que el chico le prestara atención, pero este seguía en su mundo, ignorándolo —. JungKook — volvió a intentar, esta vez sujetándolo por el hombro. El maknae pegó un brinco en su sitio, pero no hizo amago por verlo —. ¿Kook?

—Te escuche la primera vez, hyung.

Jin lo soltó, la molestia empezando a cocinarse en su estómago.

—No parecía — se controló antes de decirle que estaba siendo un grosero idiota, esa no era la actitud correcta como el mayor que era —Bueno, si no vas a ayudar, mejor sal de aquí — su rostro impasible no mostraba lo irritado que se sentía. En cambio, su voz cortante estremeció al menor.

JungKook hizo el amago de levantarse, luego pareció pensarlo mejor y volvió a sentarse. Jin se alejó unos pasos, con los labios tensos y las ganas de arrojarle algo a la cabeza a su maknae de oro. Ya ni siquiera podía recordar porque estaba molesto.

Unos fuertes brazos se crisparon a su alrededor. El agarre era un poco doloroso, pero Jin omitió sus quejas, tampoco correspondió el gesto.

—Perdón, Jin — la voz suave de JungKook llenó el silencio.

JungKook aflojó el abrazo, buscando ver el rostro del mayor. Aunque Jin creyera que era bueno ocultando sus emociones, era todo lo contrario. A veces era un libro abierto en el que cualquiera podía asomarse en leer, otras seguía siendo ese libro pero escrito en ruso.

El rostro del mayor era la representación de la indignación. Sus ojos unidos por quejas que JungKook sí comprendía, pero que escapaban de Jin.

—Un abrazo no va a solucionar nada, JungKook.

—Lo sé, pero tenía que empezar de alguna forma.

—Vas a decirme qué te ha tenido así las últimas veinticuatro horas — sentenció Jin, claramente dejando que sus quejas colorearan su rostro y dotaran de cierta crueldad su mirada —. Estuve preocupado por ti, luego molesto. Pero ahora…

—Estas furioso, lo sé —JungKook recargó a Jin contra uno de los anaqueles, presionándose delicadamente contra el otro cuerpo, sabiendo que SeokJin necesitaba mimos —. Yo… estaba molesto porque hubieras dormido con Jimin — admitió apenado —. Y luego cocinaste para Hope-Hyung, lo hiciste especialmente para él aunque todos estuvimos decaídos. Tú solo pensaste en él. Y Jimin no se te despegaba… y me sentía mal por estar molesto contigo por esas razones. No tenía sentido. Pensé que era lo peor, de hecho sigo pensándolo porque sigo molesto…

Jin abrió la boca, su réplica muriendo ahí, sin ser verbalizada. Podría alegar por tantas cosas, pero estúpidamente solo una de ellas revoloteaba molestamente en su cabeza.

—¿Estas celoso?

JungKook cerró los parpados, no quería pensar en esa palabra. Se negaba a aceptar que fuera cierto.

—Kookie, debo cuidar de ustedes porque soy el mayor. Me preocupan, aunque actúe infantil muchas veces. Eso no va a cambiar.

—Sí, pero también eres mi novio. Y todo mundo puede tener tu atención, pareciera que yo no soy tu prioridad.

—No seas tonto — habló Jin, enternecido por la actitud del menor —. Te amo, no estaría contigo si fuera de otra manera.

JungKook supo que sus mejillas delatarían su emoción ante las palabras del mayor. Los «te quiero» eran frecuentes, no obstante la palabra amor no la recordaba en sus conversaciones. Jin lo besó lento, disfrutando del momento y del transcurrir de los perezosos segundos. Congelando el instante en sus recuerdos.

Sin embargo, Jin, se permitió guardar una nota mental sobre su comportamiento para con los demás. Solo que un extraño sentimiento le punzo bajo los párpados, JungKook era un hombre celoso. Eso era tierno, ¿no?

¿Qué era lo peor que podía suceder?

Notas finales:

Dudas, quejas, sugerencias, en un comentario.

El viernes esta la actualización de Aroma, y con ella al fin el VHope.

¿Les interesaría leer un fic de venganza, poderes, un Jimin queriendo matar a Kookie? ¿Un Suga jodiendo a Jimin?

También las invito a que se pasen por mi nuevo fic: ¿Sabías qué...?

Nos seguimos leyendo.

P.D. Pueden seguirme en wattpad: Hikari_Roadam (la verdad es que quiero que me recomienden historias ahí, n_n)


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