Cuando lo vio entrar por la puerta de su consulta, no pudo detener el pensamiento que le decía a gritos, que el calvario mental había terminado.
Hacía más de tres semanas que no sabía nada de Arion, para el ser que a diario o casi todos los días le escribía, le llamaba, se juntaban a comer o que se encontraban para beber algo, Arion ahora abogado de los Bartek, había desaparecido de su cercanía hacia tres semanas, de hecho, ni siquiera lo había podido ver en el despacho de Logan, dado que las veces que había ido, siempre el mayor de los arquitectos respondía con un “no está”.
No sabía nada de Arion, no sabía nada de como estaba, en las noticias figuraba su nombre como quien llevaba a cabo el caso de las estafas inmobiliarias, que habían tocado no solo a empresarios como Logan y su familia, sino a muchas familias de escasos recursos que las estafas los habían dejado casi en la calle. Aun recordaba que una de las propiedades que colindaban con la de Arion, había pasado por lo mismo según las palabras del abogado, pero que había podido detener el embargo al declararse abogado de la pequeña familia y demostrado que todo era un error tras la estafa inmobiliaria que ahora acaparaba los titulares financieros.
Ahora Arion estaba en su consulta, tomado de la mano del niño que alguna vez, vio en casa de su amigo, el hijo de la vecina que casi perdió su casa, el niño que según el abogado cada mañana le ofrecía un dulce como agradecimiento por haberles salvado la casa
-Hola…-saludo sonriendo, y se alegró saber que el otro le sonreía de la misma forma, que le miraba de la misma forma de siempre: alegre, risueña, que sus ojos azules no se opacaban con nada, que su metro y sesenta centímetros o quizás mas, seguían siendo tan imponentes como su ánimo - ¿No estás muy grande para una visita con el pediatra?
-Es que me duele la panza – Arion sonrio y paso, llevo al niño, al que ahora Eryx podría llamar por Thomas, para que le revisara puesto que el abogado no quería dejarle sin atención… - Disculpa si tuve que pedir una hora Eryx…. – lo miro mientras Thomas seguía sentado en la camilla, tranquilo – espero no molestarte en tu tiempo laboral.
-Sabes que no molestas – se acercó al menor, sonriéndole, le comento lo que haría y fue efectuando el chequeo de rutina – Hace tiempo… que no sabía de ti Arion, ¿Mucho trabajo?
-Algo así…- el abogado suspiro – ahora también trabajo en las oficinas central de los Bartek, el abuelo de Logan me tiene allá 3 veces por semana.
-Te hiciste de un buen empleo
-Si…- vio como Thomas padecia de cosquillas mientras eryx revisaba sus oidos, sonrio de medio lado- hace un momento… me encontre con tu novia…-la mirada de eryx no tardo en caer sobre sus ojos – la reconoci por como la describiste alguna vez y porque iba acompañada de Eliot, y ya sabes, lo salude, me saludo, la salude a ella y se presento…
-Queria presentartela en algun minuto
-No te preocupes…-el abogado se sento en la camilla al lado del menor, viendo como lo revisaban- es bonita he… y aunque no tiene ninguna peca ni es pelirroja, me alegro que ella sea diferente a todas las demas…-movio sus pies como lo hacian los niños que nunca alcanzaban el piso- ella no tardo en decirme que viven juntos ya…-trato de sonreir- en serio me alegro mucho por ti, Eryx… ya por fin acentaste cabeza
-Solo es por un tema de avance…-comento el pediatra, sacando su pluma y caminando hasta su escritorio para poder traer un fichero y comenzar a escribir- era… necesario… ya sabes, avanzar, ya las salidas, las cenas… nos quedaba el diario vivir
-Suena a que no te anima aun mucho
-Es diferente…. Tu y el primo de Logan… ¿Cómo van?-Arion detuvo el movimiento de sus pies, se alzo de hombros- ¿les paso algo?
-Nada…-miro al medico y le indico al menor entre ellos, dando a entender que no podria hablar mientras el muchacho seguia alli.
Pronto la revisiòn termino, Thomas parecia de lo mas feliz y eryx le regalo unas cuantas paletas, diciendole que tendria que regresar por mas para su proximo control. Arion sonrio viendo al niño y le ayudo a bajarse de la camilla, riendo con las palabras de “yo tambien la encuentro demasiado alta”. El pediatra los acompaño a la puerta y noto, que la madre del menor aguardaba afuera, con una serie de papeles que Arion supo resumir “ella estaba con su doctora mientas tu revisabas a Thomas, asi no perdian tiempo”. Vio a la mujer sonreirle al abogado, la vio despedirse de un abrazo que el respondio con fuerza, la vio marcharse y ver al abogado sonreir amplio.
Arion regreso la mirada y sin más, tomo del brazo a Eryx sin dejar de sonreír.
-¿Vamos a almorzar? A comer, a cenar, a lo que sea… no puedes olvidar a los viejos amigos, así que no me puedes rechazar la invitación – Eryx sonrio amplio
-Eres tú el mal amigo que me ha dejado de lado por el trabajo – la carcajada de ambos fue pura, fue limpia, fue natural y por sobre todo, fue especial, como quien sonríe por la victoria, por superar una meta, por encontrarse con quien extrañabas, por descubrir que puedes superarte, la carcajada de ambos se sintió especial, y el almuerzo aún más. Eryx extrañaba los mariscos, y extrañaba las caras de asco del abogado que no gustaba de estos pero que tenía que sufrir por el olor cada que Eryx se le apetecía un congrio, un salmón, unos camarones. Las risas y miradas siguieron cuando Arion no dejo de contarle de los altos y bajos que ha tenido su existencia al poner al límite la paciencia de Logan, las formas en como este lo torturaba contrabajo o como sobrevivía cada día a los dilemas que las exigencia del más importante de los Bartek le provocaba.
Sonrieron como si el tiempo se hubiera congelado hacia 10 años atrás, en un almuerzo entre clases de universidad, como si lo más urgente fuera superar la cátedra o morir en el intento.
-¿Y entonces me contaras como estas con el primo de Logan?-Eryx no podía aguantar la curiosidad, no podía quedarse sin saber, de forma en algún punto dolorosa, que pasaba por la vida de Arion, pero se encontró con que el otro le negaba sin dejar de sonreír - ¿Qué es ese no?
-No te contare, Eryx, no seas chismoso
No es de Chismoso, pero es algo injusto que solo yo cuente de su vida cuando hacía mucho tiempo no nos veíamos
-Eryx no exageres, No es tanto tiempo
-Semanas Arion, semanas….
-Y aun así no es tanto Eryx, ni que me hubieras extrañado.
-¿Y quién dice que no lo hice?
-Yo…-sonrio el abogado- y no te diré, porque es mejor así… y sabes a lo que me refiero, es mejor sobre todo para ti, que no te diga cómo vamos…
Y ese “Vamos” para Eryx, fue más claro que una cátedra de respuesta que pudiera haberle entregado Arion sobre su situación sentimental con el primo de Logan. Ese “Vamos” se escuchó como lo que el tenia con su novia, unos “nosotros”, un “estamos” donde antes solo un “tú y ella” o un “tú y el” era respuesta suficiente. Supo que si, Arion estaba con alguien más, que no le diría porque estaban ya ambos en caminos diferentes y porque, todo surgió por el deseo de que Eryx fuera feliz con quien amara.
Ese “Nosotros” provoco que Eryx perdiera en parte el apetito.
-Antes confiabas en mí…
-Sigo haciéndolo
-No lo creeré hasta que sepa de tu boca como van.
-Es que no quiero que sientas envidia por mí, de mi vida y de lo que tengo, así que mejor no te cuento hasta dentro de mucho tiempo más
Sonrio aunque esas palabras le calaron tan hondo, que 3 mariposas que descansaban tranquilas sufrieron una muerte rápida y sin obstáculos algunos, la masacre fue hecha por palabras de un asesino profesional.
Claramente, Arion ya no estaba compartiendo cosas de su vida con él, cosas tan simples como un “estamos bien”, “estamos mal”… Arion ya no compartía algo tan simple e importante, y parecía, que esa confianza que se tenían, había mutado en algún punto de todos los años. Quizás, cuando ambos confundieron las cosas, cuando Arion lo empezó a amar, cuando seguramente lo olvido, cuando el mismo creyó que el abogado le seguiría contando sus cosas, seguiría siendo de su confianza, seguirían siendo tan amigos como cínicamente eran.
El resto de la tarde supo que no tenía muchos ánimos para seguir en el hospital, más tampoco podía irse a casa de su novia que era donde ahora residía, en verdad, no tenía ánimos de ver a casi nadie y que mejor lugar que su antiguo departamento. El trayecto prefirió hacerlo caminando, nada de apuraba para ir a casa y después de esa comida, sintió que el estómago le pesaba demasiado como para hacer algo más, después que se despidió de Arion y este le comentara que tenía asuntos pendientes importantes, sintió que no había mucho por hacer en ese día, o simplemente no estaba de ánimos para hacer lo que fuera que la jornada le pidiera.
Dejo que su celular sonara, dejo que los mensajes cayeran y cuando la ruta más larga se presentó en su camino, contesto avisando que tenía un compromiso y que no llegaría hoy al departamento, que se quedaría en su antiguo hogar… solo.
O así hubiera esperado, así lo hubiera deseado pero, cuando doblo a la esquina de su calle, cuando su vista se fijó en la puerta de su casa, noto que alguien más estaba allí, apoyado contra esta.
Arion
Se acercó y le llamo, noto que el otro tenía la frente pegada en la puerta de su propiedad, que giro levemente la cabeza para sonreírle y notar, que estaba levemente borracho, a pesar que al medio día lo había visto de lo más bien.
-¿Arion?, ¿Qué haces acá? – el otro no contesto, sol sonrio y lo vio separarse como pudo de la puerta y acercarse a su persona… y sentir como los brazos del abogado rodeaban su cintura, con el alto pegado en el alcohol, verle sonreír, ver como el abogado sonreía muy cerca suyo – Arion…-el abogado sonrio, y se apoyó contra él. Sabía que el menor tenía que estar lo suficientemente borracho para, no decir ni una sola palabra- vamos, debemos llamar a tu novio, debe estar preocupado por ti… -lo sostuvo y abrio la puerta de su propia casa, ayudo al abogado a entrar y lo sentó en el sofá más cercano, sintiendo como el otro no le quería soltar – Arion, dame tu celular, debemos llamarlo.
-No…-miro al menor que, usaba ahora solo monosílabos- No…
-¿No? Arion estas borracho, debo llamar al primo de Logan
-No...-vio como ahora la sonrisa se volvía un gesto de pena - ¿a quién piensas llamar sí, no hay nadie a quien llamar? –las manos de Arion subieron hasta el rostro del abogado – ¿y si te llamas a ti por teléfono?... yo solo quiero hablar contigo Eryx.-El Pediatra sintió que ahora, su estómago se apretaba, y sin saber que estaba pasado, las manos de Arion en su rostro hicieron que se inclinara, que estuviera a la altura de los ojos del abogado que seguía con su sonrisa – si quisiera hablar, seria contigo… pero tú ya sabes todo… desde hace años que sabes todo
-Arion…
-Envidiarías mi vida, Eryx…- sonrio y acaricio de nuevo el rostro del mayor – porque es vacía… vacía desde la mañana hasta la noche, porque el único que la ha llenado siempre, ahora es feliz con otra persona, entonces, yo no puedo pedirle que me escuche porque, debo dejar que sea feliz con otra….-todas las mariposas en el estómago de Eryx se quedaron estáticas, las del estómago de Arion habían muerto todas hacía mucho – Te contare una bonita historia de mi vida Eryx, pero en mucho tiempo más…-sintió como el abogado se acercaba y ahora, posaba su frente contra la suya – en mucho tiempo más, a futuro, te prometo que te contare la historia de cómo deje de quererte, de cómo a pesar de que te deseo lo mejor con ella, te sigo queriendo pero, debo dejar que te toque ser feliz… que ya no me tengas que ver más con la cara de “le gusto pero no el a mi”…-Arion sonrio y Eryx, sintió que eso era cruel – y vas a poder envidiarme… porque aprendí al fin a no cargarte más con lo mío, y te deje tranquilo para que siguieras la vida feliz que tienes… algún día Eryx, tu envidiaras mi vida… como yo envidio la de ella ahora…
Y Eryx sintió que el invierno llego a su cuerpo, porque se enfrió, porque no quería que Arion lo alejara de su vida, porque no quería ser el expectante de como Arion comenzaba a tener una vida donde el ya no estuviera en ella, porque cuando pensó que el abogado terminaría de alguna forma por olvidarlo, era, lo que más le pesaba.
No lo quería, No quería que Arion lo sacara de su vida
No lo quería perder, a quien estaba allí, a quien por tanto fue su sombra y quien le sonrio cuando solo habían ánimos de llorar, quien se mantuvo firme por los dos.
El que le dijo “se feliz” siempre pero nunca pronuncio un “conmigo”
El que le recordaba que no encontraría a la pelirroja, pero que se quedó allí a ver pasar a muchas que busco reemplazarle.
Eryx estaba entrando en un estado de inversión si Arion cumplía su promesa, y sabía que esta visita seria la última, sabía que, después que Arion recordara al día siguiente todo lo dicho, se alejaría solo para que él se sintiera “feliz” con su novia, como dictaminaban las costumbres después de decirle a tu mejor amigo que además te quiere, que tienes pareja y serás feliz con ella.
Se puso de pie y lo atrajo de una mano a Arion a sí mismo, lo cargo y lo llevo hasta su propio cuarto, lo recostó y se acomodó a su lado, sin separe de su cuerpo.
-Mañana lo olvidaremos de nuevo, ¿Verdad? – pregunto el abogado mientras metía sus manos entre la chaqueta del médico, mientras sonreía pero la borrachera no le dejaba hacer mayores actos - ¿No es así Eryx?- miro al médico que no le había pronunciado palabra alguna – Eryx…
-Mañana me encargare de que tomes algo para la resaca…- vio al otro sonreir, vio como los ojos de Arion se cerraban y pareciera se resignaba a lo que le tocaba – mañana me encargare que descanse…-rodeo la cintura del abogado – Porque no te dejare dormir hoy…
Y lo beso.
Una, dos, tres, diez, 20 veces, la cantidad que fuera necesaria para que Arion olvidara cualquier palabra que quisiera pronunciar.
Solo dejo, que su nombre, saliera de la boca del abogado.