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Una Mala Mujer por Nina Nairashiki

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Notas del capitulo:

Bien, pido perdón por las tardanzas que llegue a tener pero bueno XD aunque esta idea me ronda mucho la cabeza son en realidad varios fragmentos… aun me falta ver cómo desarrollar tal cual la trama, de todos modos, trato de escribir tan tapido puedo XD espero sea de su agrado aunque sea poquito lo que escribo

-hora de tu entrenamiento Nadeshiko-  le escuche decir a mi madre, gire para verla y asentí tranquila, después de todo, no estaba haciendo realmente nada de importancia, solo, leyendo sobre las brujas y su pasado, como fueron atacadas y casi extintas y la extraña razón por la que aun así, todas comenzaron a crecer y a aparecer para formarse con la sociedad que al principio les temía…

 

Salí de la biblioteca de mi casa y seguí a mi madre algo aburrida por la gran mansión fría y vacía en la que ambas vivíamos, suspire cansada, viendo lo que ya concia bien como mi “hogar”, salimos de la casa y llegamos hasta la parte trasera donde se mostraba una puerta en el suelo, mi madre la abrió con ayuda de sus poderes, sin siquiera necesitar inclinarse, comenzamos a bajar por unas grandes escaleras hasta poder llegar a lo que debía de ser “más que seguro” un sótano… sin embargo, al bajar se podía ver a la perfección un tipo de prado lejano, respire hondamente y observe como mi madre se daba la media vuelta y se iba

 

-entrena duro o no comerás hoy-  fue todo lo que dijo, me hice a un lado para que pudiera pasar y finalmente me dejo sola en el lugar, suspire cansada viéndome una vez más sola, en un costado, sobre un pedestal estaba un libro de piel negro y algo gastado, además de tamaño considerable sobre una mullida almohada morada, respire hondamente aburrida y molesta, acercándome al libro para comenzar a practicar…

 

------------

 

Se podía escuchar los gritos de terror, los rugidos y como por fin, en un aun más prominente rugido lleno de ira y dolor, se mostraba una llamarada gigantesca de fuego carmesí saliendo disparado hacia el cielo, todas las personas gritaron de terror al ver aquello pues, no tardo mucho tiempo antes de que los alrededores de donde se mostraba la llamarada fueran envueltas en el fuego carmesí de aquella criatura que ahora, había desaparecido por completo

 

Las personas que lograron escapar, observaron con lágrimas en los ojos como su hogar había sido destruido pero, aun contra todo y contra el mismo dolor, todos gritaron llenos de alegría

 

-¡acabamos con el monstruo!-  grito uno y fue seguido por coros llenos de alivio y alegría, cantando por la victoria que había costado tantas vidas humanas…

 

… … …

 

Nadeshiko se encontraba agotada después de semejante batalla, había estado entrenando sin parar contra diferentes siluetas negras que, apenas atacaba se dividían y seguían dividiéndose hasta volverse infinitas, solo hasta que la misma no podía más, era que estas desaparecían su cantidad para que siguiera batallando, hasta que la misma soltara una sola palabra, la palabra que sellaba a las sombras tan rápido como se creaban…

 

Se levanto, estaba agotada, sudada a más no poder, pero aun no había acabado su entrenamiento, tenía que seguir sin importar que… o eso fue lo que pensó hasta que escucho en la parte superior de aquel “lugar de entrenamiento” un estruendo que la hizo salir corriendo lo más rápido que podía, subiendo las escaleras jadeante por el trabajo que aquello y el entrenamiento le habían ocasionado, pero al final, llegando de vuelta al patio de su casa

 

-¡waaaa!-  grito mas sorprendida que asustada, observando frente suyo como había una gigantesca criatura, trago duro, observando con detalle lo que se mostraba claramente como un dragón negro… un gigantesco dragón negro cubierto de heridas sangrantes y que, para su confusa sorpresa mostraba que en sus ojos cerrados brotaban lagrimas de sangre

 

-¡¿Qué pasa aquí?!-  escucho la voz molesta y demandante de su madre, trago duro y corrió “lo más lejos del dragón” en dirección hasta su madre poniéndose enfrente del lastimado dragón

 

-¡n-nada! ¡no pasa nada madre!-  trata de excusarse, aunque sabe que la mujer puede ver a la perfección al gigantesco ser; Nadeshiko también puede ver perfectamente como su madre se muestra molesta con la criatura y cierra uno de sus puños con enfado, asustada de lo que sabe que puede hacer su madre da varios pasos hacia atrás corriendo, girando para ver al dragón y luego volviendo a ver a su madre, colocando su espalda contra el dragón y extendiendo sus brazos con un mirar entre asustado pero decidido a proteger a la criatura detrás suyo

-¡no le hagas daño madre! ¡está muy herido, no puede defenderse!...-  grita, logrando calmar la molestia de su madre y que ahora solo la mire como a un insecto

 

-por favor… no le hagas daño-  suplica por fin en un suave susurro que por fin, logra tranquilizar a la mujer que solo se marcha sin decir ni una sola palabra. Respira aliviada apenas pierde a su madre de vista, bajando los brazos y soltando el aire que inconscientemente había contenido en su pecho luego de ver la clara ira de su madre en esos ojos suyos… traga duro y gira su mirada a la criatura que parece inconsciente

 

*estoy loca… sin lugar a dudas estoy verdaderamente loca por esto*  se dice a si misma aterrada de lo que ve, pero al final, tomando fuerzas de donde no tiene para dar un paso al frente del gigantesco dragón que toma todo su jardín y coloca una mano suya sobre la cabeza de la criatura que, en un rápido gruñido y un ataque de fuego, a atacado a la misma Nadeshiko

-¡waaaa!-  grita aterrada corriendo varios metros lejos, logrando de milagro escapar del ataque de la criatura

 

Ha corrido, escondiéndose detrás de un frondoso árbol, sus 2 manos están cerradas en puño frente a su pecho, respirando agitadamente, aterrada y viendo con terror al dragón, preguntándose de ese mismo modo asustado si no estaba inconsciente el dragón… traga duro, observando como la criatura mira a todos lados, moviendo sus orejas pequeñas y olfateando pero, para curioso detalle de Nadeshiko… sin abrir sus ojos

 

-¿E-Estas bien… señor dragón?-  pregunta suave, casi queriendo que la criatura no note que ha hecho esa pregunta, pero solo logra correr una vez más al notar un nuevo ataque, que, aunque estuvo algo lejos de golpearle, por el miedo de todos modos ha corrido lo más lejos posible del mismo, asustada, jadeando del miedo, observa el lugar por el que ha pasado el ataque al igual que al dragón que continua buscando con su rostro…

*¿no puede ver?*  se pregunta apenas comprende que no abre los ojos y que parece, realmente no poder ver… llegando rápidamente a una conclusión… “estaba ciego”, traga duro y da un par de pasos al frente, titubeando sobre lo que está a punto de hacer, respira lo más hondo que puede y observa con temblores a la criatura que aun se mueve tratando de encontrarla con sus otros sentidos

 

-por favor… no te asustes, yo… yo no soy tu enemiga, solo, solo quiero ayudarte-  pide suavemente, se escucha claramente el temor en su voz, el dragón gruñe molesto, pero ella, no ha dejado de avanzar lentamente, paso a paso, casi arrastrando los pies sobre la hierba… aunque el dragón puede percibirla ligeramente por su olfato, es tarde cuando se da cuenta que ya está a su costado, el gran dragón gruñe con fiereza y muestra sus poderosos colmillos, aunque Nadeshiko retrocede un par de pasos, toma la seguridad que en ese momento no posee y vuelve a avanzar hasta estar a una más que peligrosa distancia del dragón, traga duro una vez mas y por fin estira una de sus pequeñas manos para poder estar frente de la criatura

-no tengas miedo… no te hare daño-  susurra por fin, colocando por fin su mano sobre la cabeza de la criatura que, aunque gruñe, puede notar como Nadeshiko se acerca y de ese modo tan inocente que puede mostrar una pequeña de 9 años, ha regalado un pequeño beso sobre una de sus heridas

 

-por cierto, me llamo Nadeshiko Kaiser, un placer poder conocerte señor dragón-  sonríe amablemente, observando como el gruñir del gran dragón desaparece lentamente y su respiración se regula… al parecer, la criatura ha quedado inconsciente, Nadeshiko parpadea varias veces y por fin se deja caer de sentón sobre su lugar

*dios… por un momento creí que iba a morir devorada por el*  se dijo aterrada, observando a la criatura que ahora mostraba su respiración acompasada

*¿Quién me manda a meterme en estos problemas?*  se dice a forma de reproche rodando los ojos y gruñendo mentalmente, ya regañándose pues sabe que pudo haber muerto con facilidad por la criatura frente a sus ojos… pero tan rápido le llega la idea niega varias veces viéndolo con seriedad, por fin, poniéndose de pie y corriendo lejos, de regreso a la mansión

 

-por ahora lo mas importante es que tengo que curar sus heridas-  se dice a si misma corriendo hasta poder llegar a una bodega detrás de la misma, tomando varias plantas que ella ya conoce como curativas, algunos recipientes, un cuenco que toma con agua, unos trapos limpios, vendas y demás cosas que sabe que utilizará… corre ahora en dirección a donde había estado entrenando y toma rápidamente el libro negro, cargando con él y por fin, regresando a donde se encontraba el gigantesco dragón, dejando todo en el suelo, toma el libro y comienza a buscar entre sus desgastadas y amarillentas hojas, encontrando una sección especial para los dragones, respira hondo y comienza a unir las plantas que ya conocía, moliendas lentamente hasta volverlos una masa pastosa de color verde oscuro

 

-veamos… a según, tengo que ponerlo… así-  se dice, tomando la ahora masa y colocándola con cuidado en todas y cada una de sus heridas de la gigantesca criatura que de cuando en cuando suelta gruñidos de dolor y se remueve asustando a la menor, aun así, Nadeshiko decide continuar con su trabajo, colocando con cuidado todo el ungüento y luego vendando las heridas para que no se infectaran, el problema es que no encontró nada con respecto a heridas en los ojos, así que solo pudo limpiar las heridas para que no se infectaran, de todos modos, estaba preocupada por aquellas heridas

 

Acabando con su trabajo, observo a la criatura que por unos momentos pensó divertida que podría parecer una gigantesca momia dragón, pero que, al mismo tiempo, desapareció al ver que realmente estaba muy herido… ni siquiera sabia si era un dragón o una dragona, no sabía si eran graves sus heridas o si eran solo rasguños… solo sabía, que tenía que ayudar a esa criatura a que se recuperara

 

-ayudaría mucho que supiera algo más acerca de los dragones que esto-  dice con algo de fastidio viendo su propio libro y como solo habían un par de hojas hablando de los dragones como algo muy resumido

 

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Aquella criatura por fin desertaba, se comenzaba a mover suavemente tratando de levantar su cabeza, alarmada me acerque y acaricie con cuidado su hocico de un modo dulce, logrando captar su atención pero también dándole los mismo que suponía necesitaba en ese momento, aquel dragón gruño molesto pero yo no me detuve, solo seguí acariciando con cuidado, dando de cuando en cuando, pequeños besos en donde suponía era su nariz

 

-tranquilo, estas a salvo señor dragón-  respondí, el dejo de gruñir y comenzó a olfatearme, me quede quieta mientras lo sentía, suspirando algo al ver que, a pesar de lo tenebroso que lucía el gran dragón, de todos modos se veía increíble, imponente y genial como un dragón… a decir verdad, era la primera vez que estaba tan cercas de uno, así que, aunque estaba asustada, también estaba muy emocionada por poder conocer a uno tan de cercas y en especial que no fuera el mío propio

-me presento una vez más, señor dragón, mi nombre es Nadeshiko Kaiser y tengo 9 años, mucho gusto-  respondí, ganando que el dragón solo bufara, aquello me causo gracia y reí un poquito, aun acariciando su nariz

 

-¿Qué le paso señor dragón? Digo ¿Por qué esta tan herido?-  pregunte, suponiendo que tal vez no me fuera a decir ni una sola palabra y, tal cual supuse, el dragón solo desvió su mirada hacia un lado gruñendo levemente, al parecer, no quería decir nada… baje unos momentos mi mirada pero de todos modos seguí adelante acariciado su nariz

-bueno, supongo que no importa por ahora, así que, yo lo voy a cuidar hasta que se recupere… aunque tendrá que perdonarme que no sepa mucho sobre los dragones, haha, de hecho, esta es la primera vez que puedo estar tan cercas de uno-  digo algo nerviosa y emocionada por igual, notando como ese gran dragón solo gira a verme con su hocico y gruñe levemente otra vez, rio algo divertida y me acerco a besar la punta de su nariz

 

-de todos modos, espero que podamos ser buenos amigos-  respondo por último, escuchando a lo lejos, como mi madre de nuevo me ha mandado a comenzar mi entrenamiento, asintiendo a su orden y observo de nuevo al dragón

-señor dragón, tengo que ir a entrenar, por favor, sea bueno y no haga desastres, prometo que yo volveré tan rápido termine-  menciono, el dragón solo me olfatea una vez más y se acomoda con cuidado, al parecer, quiere volver a dormir, sonrió suavemente inclinando mi cabeza y respiro un poco

-en cuanto vuelva le daré algo de comer… espero te guste el pescado-  sonrió, dando un último beso, me marcho del lugar corriendo

Notas finales:

Bueno, es poquito pero es algo XD además, mas adelante irán apareciendo más personas que serán importantes… espero que la historia no parezca tediosa… como dije, esta es la primera vez que escribo yuri así que bueno… es algo nuevo para mí -///- de todos modos

 

Que tengan un buen día n.n

 


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