Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

UN NUEVO Y CONOCIDO MUNDO por LILITH_HIWATARI

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 27: Nuestro final feliz.

 

“Así es la vida, ya sabes, nunca terminamos donde pensábamos que íbamos a terminar”- How I Met Your Mother

 

Ahora niños voy a contarles una historia, la historia de aquella vez que me enamore perdidamente de una chica, cuando vi lo que era una verdadera sirena, el cómo conocí y me enamore de su madre.

 

-          Papá – llamo la niña de cabellos azules - ¿estamos castigados? – dijo mirando a su hermano que asentía igualmente.

-          No – dijo el hombre en confusión - ¿por qué piensan eso? – pregunto a sus hijos que solo miraron para todos lado ya que fueron detenidos antes de ir a la cama justo tras apagar el televisor –en fin así que la historia comienza… – y los niños dieron un resoplido, Uma cruzo sus brazos con un puchero y Harry se acomodó para la aburrida historia de su padre, no-castigo que parecía serlo completamente.

 

Pero para esto debo contar necesariamente como los conocí a ellos, los culpables de que ahora su madre y yo estemos reunidos y de mi antiguo hogar mejor conocido como la isla de los perdidos.

 

Deben saber que la isla no es como es ahora, antes la muerte rondaba cada esquina y aunque todavía sigue siendo algo normal en ese lugar los niños tienen una pequeña esperanza, pero en mi tiempo cuando yo era muy joven aún no había un lugar donde sirvieran sopa caliente, donde pudiéramos pasar la noche o donde repartiera abrigos para mantenerse calientes, tampoco había un lugar donde las madres podían dar a esos niños para darles un mejor futuro, no hijos míos, en ese tiempo no lo existía.

 

Recuerdo tener que trabajar en la cocina de mi madre, aquélla que alguna vez  fue una gran bruja temida y buscada para conceder deseos, con magia en abundancia ahora se veía reducida a una vulgar vendedora de papas fritas y pescado, era odioso, molesto, de lo peor.

 

Lo fue aún más cuando su hermana Morgana se quedó con nosotros y sus quejas constantemente por cierta sirena llenaron mi vida diaria, todas las mañanas, tardes y noches escuchaba aquel nombre Ariel y como deseaban venganza, en caso de mi tía era más bien Melody y sin darme cuenta termine por odiar a dichas sirenas, porque cada día era una queja nueva, un berrinche nuevo ante aquéllas que los derrotaron, era simplemente fastidioso a tal grado que quería arrancare las orejas.

 

Si había algo que tenías en claro en la isla era que todos se cuidaban sus propias espaldas y que si te metías con la hija de Maléfica algo malo podía suceder, esa chica tenia a toda la isla llena de miedo no solo por su madre si no por la banda de delincuentes que la seguían, Jay era como su mano derecha, ella quería algo y Jay lo conseguía, Evie la chica más hermosa de todas si la mirabas corrías el riesgo a ser apuñalado por ellos y Carlos era el nerd del grupo siempre siguiendo como un cachorro perdido a todos ellos, en ese tiempo me preguntaban por qué lo mantenían a su alrededor, supongo que es muy obvio ahora.

 

Cuando al ahora Rey Ben se le ocurrió llevar a los hijos de villanos a Auradon para darles una oportunidad y nos libró de su presencia la isla quedo entonces a nuestra merced,  todos decían que Mal estaba en una misión para liberarnos pero cuando fallaron o mejor dicho traicionaron a sus padres todo fue peor en la isla, Maléfica se  desquitaba con cualquiera y mi madre no fue la excepción así que por ende yo sufra también, entonces uno a uno de la isla los chicos fueron sacados y dado una oportunidad, cuidadosamente seleccionados, aquellos que no representaban una amenaza.

 

Me sorprendió mucho ser escogido pero cuando al fin salí de ahí mi único objetivo era alejarme de todos los errores de mi madre… entonces llegue a Auradon  y la vi, a Meloddy la chica que empecé a odiar sin conocer, nuestro encuentro se puede fácilmente comparar con el gran desastre en Arendelle, exactamente  igual a lo que la reina hizo al descubrirse sus poderes, nada bueno vino de él, pronto se podía ver a nosotros ignorándonos o peleándonos pasiva-agresivamente por todo el campus.

 

Eso debió molestar al Rey pues entonces recibí cierta atención de Mal, aquella chica se acercó a mí con su sequito de lacayos inútiles y me ordeno comportarme, ¿a mí?, como si le tuviera que hacer caso, obviamente la ignore y mi oído hacia Meloddy se fue haciendo mucho mayor, tan grande que no me di cuenta que estaba obsesionado con ella.

 

Hasta que un día en uno de los tantos bailes que hacían en este reino innecesarios le pedí bailar, fue como su una bruma me llenara y todo cambio, vi a esa chica como si fuera el amor de mi vida, ella complementaba esa parte de mi alma, me di cuenta que me enamore de ella día tras días al escuchar a Morgana, que la admiraba por ser tan valiente e inteligente, que simplemente la amaba.

 

Honestamente no creí que esa maravillosa chica se fijara en mi pero oh sorpresa así fue, Meloddy de igual manera acepto estar enamorada y de ahí todo fue como un cuento, extrañamente todo era perfecto, reíamos juntos,  comíamos, todo, éramos como una maldita pareja empalagosa  viviendo en su propio mundo, ni siquiera note que Freddy fue devuelta a la isla, o que Gastón Jr, fue enviado también al igual que un príncipe.

                                                                             

Y cuando nada podía ir mejor, descubrí la cruel verdad.

 

Resulto mis niños que todo ese amor que sentía, al igual que Meloddy era falso, un hechizo creado por Mal para su simple diversión, la escuche diciendo que el hechizo en nosotros era muy bueno  para mantenerlos dóciles y que pretendida usarlo en cualquiera que diera problemas, la enfrente entonces y la obligué a deshacerlo pero ella se negó con altanería.

 

Ignore a Meloddy entonces, la aleje de mí y me dije que ese sentimiento era  falso, que no era real, la hice derramar muchas lágrimas, por miles pero yo insistía que no era amor, aun cuando mi corazón dolida y mi alma se partía, entonces cuando parecía que todo estaba perdido ella lo confeso, no fue un hechizo de amor lo que usaron de mí, sino uno de la  verdad, al parecer estaban molestos de que yo pregonara mi odio por la sirena cuando obviamente mentía.

 

Admitió que la poción de amor fue para Meloddy pero al igual que mi hechizo solo duro un par de días, lo suficiente para darnos cuenta que éramos el uno para el otro, al principio no lo creí, ¿Quién podría creer algo así?, me mantuve firmemente en el hecho de que no estaba enamorado y que obviamente Mal solo me engañaba para cubrir su magia, su madre por el contrario insistió en que eso era amor, un día ella solo se detuvo sonrió mirando a los ojos y dijo que aun cuando ella me amaba entendía que no le quería, que ese amor era unidireccional, ella dio media vuelta y salió de ahí.

 

Dos cosas pasaron entonces, la primera sentí como si una espada cortara mi pecho en dos y segunda aquel dolor fue al darme cuenta que la perdía para siempre,  tuve que admitir entonces que eso que nació dentro de mi interior era lo mismo que ella sentía, amor.

 

Y así fue como termine enamorado de una hermosa mujer, teniendo una hermosa bebé y adoptando gracias  a Jay un hermoso niño, pero si quieren saber cómo fue que decimados adoptar al nieto del capitán garfio  tendrán que esperar a otro día, porque ahora deben dormir y soñar con peces de colores o barcos piratas que está bien igual.

 

*********************

 

Cameron tenía 24 años cuando se convirtió en padre, bueno más o menos, oficialmente tenía 22, Carlos era dos años menor que él, en fin, tenía 24 años  y se encontraba en una prestigiosa compañía de danza, la mejor de Auradon, el solía tener desmayos aun, pero afortunadamente ninguno de esto había afectado su rendimiento y debido a que era muy bueno y altamente recomendado Cameron tenía un lugar asegurado, tal vez todavía no era el principal bailarín pero había logrado conseguir solos en cada una de sus presentaciones, así que él estaba en el mejor momento de su carrera, se había casado con Jay a los 21 o 19 en fin, se casaron jóvenes pero cada uno estaba al tanto de  su prioridad, sus carreras, Cameron con la danza, Jay con el Tourney y “Auradon Children”

 

Jay tenía 22 años cuando finalmente se casó con Cameron, fue el momento más aterrador de su vida en más de un sentido, primero vio a su novio a punto de morir por otro desvanecimiento justo antes de la boda y en segunda sintió una gran ansiedad al decir las palabras “si acepto”, por un instante su miedo más grande convertirse en Jafar se hizo presente, por suerte Cameron con una simple sonrisa, el toque de sus dedos y su suave voz le hicieron despejar sus dudas, así que se había casado y ahora era un deportista.

 

A sus 25 años era una estrella deportiva en el Tourney saltando, empujando y golpeando a todos para abrirse paso, cabe destacar que con el tiempo muchos de los chicos venidos de la isla optaron por seguir una carrera en este deporte debido a que gracias a Jay, la leyenda de que estos chicos eran imparables en el campo de juego se volvió algo que todos los equipos profesionales buscaban, no hace falta decir que aun cuando el juego ya profesionalmente era agresivo con la entrada de estas nuevas estrellas se convirtió en un verdadero campo de batalla, sobre todo si alguno de la isla se enfrentaba a otro con cierto rencor, así que el Tourney profesional era muy divertido y se volvió más demandante cuando los entrenadores decidieron hacer que todos sus jugadores, de la isla o Auradon se volvieran igual de agresivos.

 

Por otro lado aun cuando tenía largas horas de entrenamiento Jay aún era la cara pública para  “Auradon Children” que no era otra que la institución sin ánimo de lucro para el cuidado y reubicación de los chicos de la isla, en pocas palabras era una organización que trataba más que nada dar una mejor vida a todos los niños que seguían naciendo en la isla. Esta estaba en la isla ubicada a las orillas del campo de fuerza se construyó un enorme edificio con habitaciones para albergar a chicos y gente mayor, la idea era que las madre o padres que no pudieran cuidar a sus niños les dieran en adopción ya sea de forma anónima o no, en este lugar se cuidarían para después ser enviados al orfanato oficial de Auradon, la institución también ofrecía comida y camas calientes para aquellos niños que así lo quisieran sin ser dados en adopción.

 

Era algo arriesgado no solo por la ubicación, tenían guardias todo el tiempo para evitar los saqueos con la comida, hay que decir que Mal se encargó de una vez que fue reina de enviar mejores provisiones de comida y demás para los habitantes, sin embargo los robos eran algo que aun sucedían, el lugar aún era una prisión y esta organización estaba en peligro de ser saqueada, el doble cuidado mágico tampoco se hizo esperar, Mal personalmente hechizo el lugar para que solo el personal pudiera sacar y meter las cosas, pero aun así debían cuidarse, estaba manejado por empelados  que se ofrecían voluntariamente, muchos de ellos sentían pena por los niños, otros sentían la necesidad de pagar su deuda con el rey que los saco de la isla por lo que pasaban un tiempo dando cobertores o alimentos en la isla, con el tiempo  se convirtió en una clase de servicio social trabajar ahí, no era fácil pues no podías dejar la isla hasta que tu servicio se completara, duraba seis meses sin poder dejar antes o después.

 

Para Jay el asunto de la organización era simplemente una pantalla, el realmente no estaba metido mucho en eso, solo se presentaba, sonreía a un lado de Rey, asentía sobre el gran trabajo que realizaban en este lugar, juntaba fondos y cada cierto tiempo iba para recoger a los niños que debían ir a  Auradon.

 

Las primeras veces no hubo mucho trabajo, la gente desconfiaba y pocos querían entregar a sus niños, pero con el tiempo aquel lugar se convirtió en uno seguro, cuando algún niño tenía hambre o frio sabía que ese lugar tendría algo para ellos, muchas mujeres empezaron a dejar a sus niños y Jay veía con dolor como algunas ni siquiera iban a despedirles, como si no importaran, poco tiempo después, los mismos niños escapaban de sus hogares diciendo que querían ir a Auradon, para estos tenían que pasar al menos un mes sin que sus padres fueran a buscarles y entonces eran enviados al orfanato.

 

La primera vez que estos niños llegaron al orfanato de Auradon el mundo tuvo miedo de adoptar a un villano potencial, por lo que fue el rey quien dando el ejempló aseguro que eran inofensivos, sorprendió a todos que Audrey y Chad adoptaran a un pequeño bebé, después de eso muchos más siguieron su ejemplo, pero cuando Evie vio a todos esos chicos ya grandes ser ignorados no pudo evitarlo y sonriéndole a Doug adoptaron uno, un chico de  7 años de brillantes ojos azules, no sabían quiénes eran sus padres y ellos no quisieron saberlo.

 

Así que Jay miraba a esos niños y se preguntaba si con su agitada vida, Cameron siempre en sus ensayos y él en su entrenamiento, si algún día podrían tener una familia, hijos, aquel sueño parecía muy lejano, Cameron nunca menciono nada, pues ambos estaban felices con lo que tenían, simplemente no tenían prisa.

 

Entonces en uno de sus viajes un pequeño niño salto al capo de la limosina haciéndola parar de golpe, Jay se asomó para ver qué demonios pasaba y lo vio, un pequeño de cabellos chocolate y piel tan canela como la suya, el casi pierde el aliento cuando le oyó maldecir en árabe para luego salir corriendo, Jay no lo pensó dos veces, bajo de la limosina  importándole poco resaltar en la multitud y salió tras el niño.

 

Tras aquel que le llamaba.

 

Cameron regresaba exhausto de una demandante sesión de entrenamiento, su cuerpo dolía montones y sus pies estaban matándole, el solo quería darse un largo baño y luego tirarse a la cama a dormir por el siguiente fin de semana, gracias a Auradon que tenía el siguiente día libre, cuando entro escucho a Jay en la cocina y sin darle importancia se dirigió directo al cuarto del baño pero resulto que al entrar a su habitación vio algo muy curioso.

 

Un niño, había un niño dormido en su cama, un niño muy sucio por cierto.

 

-          ¿Jay de donde salió ese niño? – pregunto finalmente Cameron al ver a Jay entrar a la habitación.

-          De la isla – respondió como si fuera lo más normal, de hecho estaba mirando al niño con cariño, eso era definitivamente extraño.

-          Joder acabas de robar un niño – bromeo soltando una pequeña risa, no sabía que sucedía pero seguramente no era eso.

-          Si – Jay se encogió de hombros respondiendo con sinceridad.

-          Estaba bromeando hombre – con incredulidad le miro acercándose -  ¿en qué diablos pensabas al robarte un niño? – le dio un suave golpe a su hombro -  Jay – llamo su nombre un poco molesto frotando su rostro con cansancio, suspiro un par de veces y entonces volvió a mirarlo -  mira si quieres tener un hijo – empezó por que desde que Jay estaba en esa organización a la que Ben le metió Jay no hacía otra cosa más que hablar de los pobres niños, no lo tomen  mal pero solo quería una vida tranquila, era 24 muy joven para ser padre, pero pensó en Jay y bueno – sé que no lo hemos hablado pero – le detuvo en cuanto Jay parecía querer decir algo – la adopción es un proceso largo y debemos estar de acuerdo ambos, no puedes ir robando niños solo porque…

-          Es mi hermano – le interrumpió finalmente porque Cameron no parecía dejar de hablar.

-          ¿Tienes un hermano?- pregunto incrédulo por qué no, no sabía que Jay tenía un hermano.

-          Ahora lo tengo – respondió mirando al pequeño niño en la cama.

-          Explícate – totalmente confundido Cameron se cruzó de brazos – ahora – ordeno.

-          Jafar – el empezó mirándole a los ojos -  consiguió una nueva mujer – y recordó el momento en el que se escabullo en la isla, en el que robo una frazada para cubrir su rostro y una capa para su cuerpo para volver a hacerse invisible entre todos los habitantes, recuerda correr intentando alcanzar al niño y como este entraba a la antigua tienda de sus pesadillas, él como asomándose por una ventana con cuidado vio a Jafar estirar una mano al niño para que este entregara su botín, le vio más tarde cuando la noche lo cubría todo y vio como una mujer extraña llamaba al niño para después abofetearle por no conseguir lo suficiente, vio al niño apretar los dientes mientras Jafar lo golpeaba y luego  le empujaba con su pie, recuerda verse reflejado por un instante en ese pequeño -  no puedo regresarlo Cam, ellos lo maltratan – sus hombros se tensaron ante los crueles recuerdos -  quieren volverlo peor que yo – y recuerda como regreso dos días más para escuchar a Jafar gritarle lo inútil que era como un ladrón-  estaba usando el látigo y ella no lo detenía, es solo un niño – volvió a mirar al niño dormido-  no puede dejarlo ahí.

-          Así que lo robaste – suspiro Cameron entendiendo la razón por la que Jay hacia eso, comprendiendo un poco el dolor de su amado.

-          Ellos nunca lo entregarían en adopción – señalo lo obvio pues aun cuando quiso convencer al niño sabía que Jafar iría a buscarlo y nunca podría ser liberado por lo que  determinado lo atrapo y sedo al niño para después llevarlo consigo - como dije quieren hacerlo un ladrón para ellos.

-          No puedes robar a todos los niños que están siendo maltratados Jay – le regaño aun sabiendo que este no era caso, si Jay veía a un pequeño en esa situación trataría de convencerlo de ir por su voluntad, pero sabía que no pudo esta vez -  para eso está la agencia se supone que debes ayudar a los niños a venir aquí no robártelos.

-          No voy a enviarlo de vuelta – le miro con firmeza y algo de miedo, temor de que Cameron le obligara a abandonar a su hermano.

-          Yo no dije eso – dijo a la defensiva no podía creer que Jay pensara que iba a obligarle a deshacerse de su hermanito -  creo que podemos manejar un niño aquí – dijo luego de unos minutos recordando la habitación extra donde guardaban todo el equipo de Jay, tendría que sacrificarse pero podían hacerlo - pero si sigues trayendo niños robados necesitaremos una casa más grande – bromeo para relajarle lo cual funciono pues Jay de inmediato corrió abrazarle y besarle - ¿cuál es su nombre? – sonrió mirando nuevamente al niño durmiente.

-          Jamil.

-          Es un buen nombre- respondió con una sonrisa.

 

Cameron tuvo su baño un poco más tarde de lo deseado, también llamo a Mal para informarle lo sucedido aclarándole que el chico era el hermano de Jay y que no podían regresarlo ni abandonarlo, ella accedió maldiciendo un rato para después ser Ben quien le hablara, ellos charlaron un rato buscando las posibles soluciones, la cual era obviamente que adoptarían al chico, sin embargo tenía que  haber un registro y bueno Jay lo había robado así que había ciertos detalles sin definir.

 

Dos horas más tarde donde Mal se volvió a tomar el teléfono para maldecir a Jay por su estupidez aun cuando era Cameron al teléfono, Ben prometió ayudar a solucionarlo.

 

-          Ben necesita tiempo para arreglar esto – suspiro Cameron tras colgar el teléfono mirando a Jay – y Mal quiere que vayas mañana para gritarte por al menos una hora – le regaño – me debes el escuchar sus gritos.

-          Gracias – Jay le sonrió – por no obligarme a enviarlo de vuelta.

-          Es tu hermano Jay – suspiro Cameron abrazándole – no voy a alejarte de él.

-          Sé que es repentino y nunca lo hablamos pero- recargo sus frentes juntas cerrando los ojos – gracias por estar aquí Habibi.

-          Siempre- susurro besándole - ¿Cómo está? – pregunto finalmente por el niño.

-          Despierto y con hambre -  dijo desplomando sus hombros – intente hacer sopa pero.

-          Llamare a la pizza, tu tráelo aquí – y Cameron desapareció con su teléfono, mientras Jay sacaba al niño de la habitación.

-          Yo soy tu hermano ¿entiendes eso? – cuando Cameron regreso Jay ya estaba hablando con el niño sentado en el sofá – soy Jay.

-          Si – el niño le miro entrecerrando los ojos- Papá dice que eres un traidor – escupió a sus pies  con desagrado.

-          Que agradable de su parte – Cameron rechino los dientes pues ese niño acababa de escupir en su alfombra, su preciada alfombra regalo de Azis súper costosa por cierto, era una jodida antigüedad.

-          Y tú eres la puta con la que se revuelca – el niño entonces lo había mirado, reconocido su cabello y recordó las palabras del hombre mayor, de cómo su hijo el traidor se revolcaba con el hijo de Cruella.

-          Esto se pone mejor – Cameron enserio estaba reprimiéndose apretando los puños.

-          ¡Jamil! – Jay le llamo con firmeza arrepintiéndose de inmediato pues vio como el niño se tensaba  listo para ser golpeado -  no – suavizo su voz - no voy a golpearte – trato de tranquilizarle - entiendes los  golpes no son una cosa aquí pero debes entender ciertas cosas – poso una mano en su hombro y se agacho para quedar a su altura y poder mirarle a los ojos -  no insultamos y no llámanos puta a nadie entendido eres un niño y nada de malas palabras – le reprendió con suavidad, como había visto que hacían en el orfanato, como vio a los adultos hacer con sus hijos en Auradon.

-          ¡Vete a la mierda! – más el pequeño grito un insulto empujándole.

-          Definitivamente es tu hermano – dijo con sarcasmo.

-          C no ayudas aquí – Jay le miro molesto - estás seguro aquí Jamil ellos no van a alcanzarte – prometió acariciando la cabeza del niño - ninguno de ellos te volverán a lastimar.

 

Mas el pequeño no les creyó ni una palabra, solo se cruzó de brazos y miro cada uno de sus movimientos en silencio, cuando el timbre sonó minutos más tarde lo vieron saltar con miedo y cuando la pizza empezó a oler delicioso el niño parecía recio a tomar una porción aun cuando tenía hambre y le ofrecían, Jay sabía que eso era debido a Jafar, por que el hombre no le dejaba comer hasta que no lograra cubrir su cuota, más cuando ambos fingieron mirar para otro lado Jamil tomo la pizza y la metió a su boca con rapidez, Cameron no pudo evitar sonreír ante eso y llamarlo una ardilla mientras Jay reía también, el pequeño niño solo frunció su nariz molesto les insulto y salió corriendo.

 

-          Esto va a ser tan difícil – murmuro Cameron mordiendo su pizza mientras Jay le miro molesto por señalar lo obvio – al menos tiene hermosos ojos verdes, en todo lo demás es idéntico a ti – y realmente lo era con sus dientes afilados y lengua de serpiente.

-          Su madre – suspiro Jay – los saco de ella – mordió su labio un poco inseguro sobre su decisión, tal vez no era tan buena idea, pero ya era tarde y Jay no iba abandonarle.

-                

Esa noche el niño dormiría  en el sofá, Jay le vigilo toda la noche descubriéndole intentar escapar por una ventana pero al ya imaginar esa situación se aseguró de tener toda la casa sellada, Jamil finalmente se rindió a esperar que Jay se durmiera y se quedó totalmente dormido en una esquina abrazando una manta, el dulce aroma de panqueques recién hechos le despertó, eran de las pocas cosas que Cameron podía hacer sin quemarlo, enserio ese chico era pésimo en la cocina.

 

Cameron fue levantado por Jay quien le advirtió sobre el posible escape de Jamil avisándole que iría a ver a Ben para arreglar la situación legal de su hermano, de mala gana se levantó temprano algo inusual para un día de descanso por lo regular dormía hasta tarde pero ahora debía cuidar de un pequeño, se dijo que debía acostumbrarse puesto que esta sería su vida ahora.

 

Jamil se acercó lentamente a la barra levantándose de puntitas para ver mejor el plato donde tres esponjosos panqueques  descansaban, estirando su mano intento tomar alguno pero le fue imposible estaban demasiado lejos para tomarles, cuando Cameron lo noto le indico tomar asiento pero este solo volvió a esconderse, entonces empujo un poco más el plato y el pequeño finalmente pudo tomarlo y salir corriendo, el pecoso como el adulto que era no dijo nada, se imaginó que el niño necesitaría tiempo para acostumbrarse a esta nueva vida por lo que le dejo ser, Cameron se sentó a desayunar solo y continuo con su día normal siempre manteniendo un ojo en Jamil, mas después de un rato y al notar que este no se movía de la esquina que había reclamado empezó a ignorarle.

 

Cuando Cameron se ponía a practicar era como si el tiempo se volviera eterno todo a su alrededor desaparecía y no pensaban en nada mas, esto sucedió y las horas pasaron volando mientras Cameron hacia estiramientos o practicaba sus pasos rodeado de música y de su enorme espejo, los muebles habían sido movidos para darle aún más espacio ya que no podía salir al estudio debía practicar en algún lado, tan metido estaba que había olvidado a Jamil, el niño que no hacia ningún ruido y seguía en su esquina, hasta que finalmente dijo algo.

 

-          ¿Dónde está Jay? – pregunto luego de horas de verle practicar una y otra vez los mismos pasos un poco nervioso de que Jay le dejara con este hombre extraño, con el hijo de  Cruella, la mujer loca de la isla.  

-          Arreglando tu adopción – respondió mirándole por el espejo dando una pausa y mirando el reloj en la sala, definitivamente ya era tarde casi la hora de la cena y se habían saltado el almuerzo, Jay estaba tardando demasiado y lo mataría si dejaba morir a Jamil de hambre.

-          ¿Dónde esta comida? – más el pequeño frunció su nariz molesto al verlo nuevamente distraído y ordeno algo de comer -  ¿estás escuchándome?  - dijo molesto cruzándose de brazos pues Cameron se alejó para apagar la música listo para hacer la cena, o algún intento de esta - tengo hambre maldita puta – el niño gruño las palabras al sentirse ignorado.

-          Bien suficiente – Cameron soltó la toalla con la que limpiaba su sudor y se acercó al niño malcriado-  Jay puede que esté a favor de cero violencia como  todos en  Auradon pero de donde yo vengo las palmadas son buenas a veces – le dio una bofetada por su insolencia  – eres un niño y los niños no dicen malas palabras si vas a actuar como un vulgar te tratare como uno – le reprendió mientras el pequeño quien realmente no se esperaba eso le miro sorprendido - así que intenta de nuevo – más  inflando sus mejillas molesto  salió corriendo a esconderse en una de las habitaciones -   Ya te dará hambre – dijo Cameron al verlo partir y se dirigió a preparar algo de cenar.

 

Cameron no iba a permitir que un mocoso malcriado le insultara o alzara la voz, su madre le había enseñado modales y maldita sea el no iba a permitir esa clase de falta de respeto para su persona o Jay, si iba a ayudar a cuidarle, estaba totalmente a bordo de esto, tal vez por lo que empezaría con algo de disciplina y sacar ese vocabulario del niño.

 

Jay llego minutos después, con un montón de papeles bajo el brazo tras una larga charla que más bien fueron gritos con Mal, Ben finalmente había buscado la forma de ayudarle con la adopción, al ser el rey tenia ciertos privilegios por lo que era fácil que el firmara la aceptación de solicitud para adoptar  de un niño, pero al ser el orfanato una institución más que nada creada por blanca nieves era la princesa sucesora la que podía agilizar los trámites, por lo que paso una hora más siendo regañado por Evie y luego Mal y Evie se unieron otra hora más, después fue el montón de papeleo que por lo regular duraba un par de meses lo hicieron todo en un día, querían cerrar el caso para evitar que Jafar pudiera recuperar a Jamil, no es como si pudiera pero los padres de la isla tenían al menos ese tiempo para retractarse de dar en adopción a sus niños, una formalidad pues ninguno realmente lo hacía.

 

Así que todo el día escucho gritos y reclamos de Evie y Mal, un montón de “¿estás seguro de esto Jay?” o “¿Saben en lo que se están metiendo?” por parte de Ben después, Jay termino con la custodia legal de Jamil, incluso cambiaron su apellido y todo, que era el de Cameron o mejor dicho Carlos, lo habían acordado quedarse con el apellido De Vil porque simplemente era más fácil.

 

En cuanto llego y no vio a Jamil por ningún lado y la casa en total silencio se le ocurrió que tal vez algo malo paso, pero vio a Cameron en el cuarto de lavado sacando la ropa,  la dejo en la mañana y hasta ahora la sacaban, en fin no iba a pelear por eso ahora, en su lugar pregunto por su humano y su amado se encogió de hombros, supo que algo había pasado y que Cameron seguramente lo reprendió, así que fue a buscar a su hermano quien estaba escondido en la habitación que pronto seria de él.

 

-          ¿Entonces qué paso? – pregunto Jay sentándose a un lado de la cortina  donde el niño se escondía.

-          El me golpeo – murmuro luego de varios minutos como debatiéndose si debía hablar o no.

-          ¿Hiciste algo para provocarlo? – volvió a cuestionar pues el golpe no debió ser muy fuerte conociendo a Cameron pero sabía que por el simple hecho de serlo podía causar un gran terror en Jamil, el ser reprendido por cualquier cosa insignificante era lo normal en la isla y su esposo no sabía eso.

-          Le pedí comida – volvió a susurrar indeciso -  no se apuraba – y el niño parecía cada vez más temeroso pues sabía que Jay le golpearía  seguramente -  lo llame puta – cerro los ojos apretando los dientes esperando el golpe del mayor por insultar a su pareja de ese modo.

-          Escucha  - Jay solo suspiro al entender la situación - C es algo especial entiendes – intento explicarle alejando la cortina para ver al pequeño que seguía esperando el golpe -  no va a golpearte por cualquier cosa como en la isla – lo tranquilizo - pero tampoco es un amor paciente como los de Auradon así que debes comportarte- levanto su rostro para obligarle a mirarlo -  te mantendrá a raya si es necesario.

-          Pero es el hijo de Cruella ella está loca – Jamil sacudió la cabeza levantando los brazos con horror como si aquél chico no entendiera el peligro -  mata niños por diversión – Jamil realmente parecía seguro de esta parte y bueno Jay siempre supo que la mujer estaba loca así que bien podía creerlo.

-          C  jamás te hará daño – sonrió levantándose del suelo ayudando al niño que solo le dio un manotazo y se levantó el mismo -  ahora vamos a disculparte estoy seguro que hay algo delicioso que cenar – engatuso para que el pequeño le siguiera, en el comedor Cameron ya había servido la cena y los estaba esperando, Jay dio un pequeño empujo a su hermano animándole mientras este rodaba los ojos.

-          Lo siento – dijo sin una pisca de remordimiento, Cameron no quiso señalarlo por lo que le dejo pasar y se sentaron a comer.

 

Los días fáciles y simples se habían terminado.

 

Por lo que Cameron se convirtió en padre a los 24 justo en el momento crucial de su carrera, al igual que Jay a sus 25, ambos de la noche a la mañana tenían en sus manos la responsabilidad de cuidar de un pequeño de seis años, cuando Jay descubrió su edad su enojo creció más, porque su padre no había esperado ni un año desde su partida cuando busco una nueva mujer, para procrear un nuevo hijo que le sirviera de ladrón, las cosas fueron un completo caos y eso se queda corto, Jay se hizo cargo de muchas cosas, la mayoría pues la temporada de Torney había terminado  y Cameron tenía mucho trabajo, así que Jay hizo cosas como llevar al chico de compras vigilando que no robara nada, le compro ropa, una cama nueva, vacio la habitación e incluso pinto de nuevo las paredes mientras el niño en cuestión miraba todo desde una esquina sintiéndose extraño, cuando Cameron noto esto y tras revisar la ropa que le había conseguido rodo los ojos, le ordeno a Jay levantar el equipo que tenía regado y terminar de arreglar la habitación y llevo de nuevo a Jamil de compras, esta vez le dejo escoger, le invito a tomar lo que deseara e incluso compro algunos juguetes para el pequeño, libros, lápices de colores, todo lo que el de pequeño recordaba tener, incluso le compro un celular asegurándole que era para usarlo en caso de emergencia.

 

Jamil regreso ese día a una nueva habitación llena de cosas solo para él, Cameron le regalo una gorra y este aun cuando la acepto de mala gana no volvió a soltarla desde entonces.

 

Cuando parecía que ya estaban tomándole el truco a esto de ser padres, Jamil se escapó de casa, lo buscaron por horas hasta que lo hallaron dentro de uno de los departamentos vacios de enfrente llorando con una mochila llena de dulces diciendo que no quería estar con ellos, el pequeño también tenía pesadillas y Cameron perdió la cuenta de las veces que se despertó a la mitad de la noche por sus gritos o para consolarle, Jay empezó a trabajar más tiempo en el campo dejando a Jamil solo con Cameron que se vio en la necesidad de llevar al niño a sus prácticas, fue un desastre Cameron nunca se disculpó tanto en su vida y aun que Jamil fue castigado no mejoro.

 

Parecía que Jamil se había propuesto hacer de sus vidas un infierno, tirando la comida, rompiendo ventanas, siempre ocasionando un nuevo percance aun intentaba escapar de casa por lo que dejarle solo no era una opción,  siete niñeras,  Jamil logro espantar siete niñeras certificadas por el mismo rey Adam para el cuidado de niños, siete  quienes juraron que era incorregible, por suerte para ellos su vecina acepto a cuidarlo un día y quién diría que ella logro controlar a la bestia, al parecer ella tenía muchos hermanos y sabia como decir no, Jamil quedo al cuidado de su amable vecina de enfrente  donde empezó a tener cierta inclinación por las artes como la pintura pero seguía siendo igual de rebelde con Jay y ni que decir con Cameron que siempre lo ignoraba.

 

Una mañana de sábado Evie llego corriendo muy entusiasmada con ellos gritando que finamente lo había conseguido, que su nombre pasaría a los libros de historia como algo más importante que una princesa, que había logrado el  descubrimiento más grande de todos, crear un ser vivo con características similares de dos individuos del mismo género, lo que era lo mismo logro hacer nacer un bebé de padres del mismo sexo, un niño que llevaría tanto los genes de dos padres o dos madres sin un tercero involucrado.

 

Fue el descubrimiento del siglo, claro que aun debía  crecer dentro de una incubadora o una madre sustituta pero el ser vivo seria claramente de los padres, Evie confesó que estuvo trabajando en eso como una  forma para hacerlos padres a ellos dos, y aun que beneficiaría a muchas personas su único objetivo fue darles felicidad, ella dijo que también aun cuando ninguno de ellos podía portarlo naturalmente, Mal tenía un hechizo para eso, sin tener que ninguno ser mujer ella podría crear un útero y zaz plantarían el embrión ya fertilizado perfecto.

 

Cameron miro a Jay inseguro, el sabía que desde que Jamil estaba con ellos este lucia mucho más anhelante por tener un hijo, trataba a su hermanito como uno pero aun así deseaba uno propio, él no estaba muy convencido  sobre todo por lo difícil que era criar al mocoso así que prometieron pensarlo.

 

Una semana después Cameron se desmayó mientras hacia el desayuno para Jamil asustando al niño quien de inmediato llamo a Jay porque este no se movía, cuando regreso de entre los muertos abrazo a Jay y susurro “ tengamos un bebé” nadie pudo hacer que les dijera la razón a su cambio, que fue lo que vio en aquel otro mundo, pero Jay no perdió oportunidad asintió y se pusieron de acuerdo con Evie, ninguno de ellos quiso llevar al niño, bueno si pero no podían, Jay no quería dejar su trabajo por nueve meses y Cameron tampoco estando tan cerca de su objetivo, eso y que con sus constantes desmayos no quería causarle un mal, por lo que decidieron dejar que Evie lo hiciera creer en una de sus incubadoras.

 

Jamil no estaba feliz con eso.

 

-          ¡Baja de ahí! – grito Cameron al pequeño niño que se aferraba a un árbol, llevaba horas buscándolo.

-          ¡No!- respondió el niño  - van a mandarme a la isla – dijo con miedo negándose a mirarlo.

-          ¿De dónde sacaste esa idea?-Cameron realmente no entendía el porqué de ese pensamientos, pensó ingenuamente que era por el cristal roto pero  había hecho cosas peores y nada malo paso -  si es por romper la ventana lo lamento por gritarte pero estaba asustado creí que te lastimaste – explico pues con el niño aun no entendía bien lo que necesitaba.

-          Tendrán  un bebé ahora – dijo inseguro -  uno suyo ya no me necesitan – y sus pequeños ojos se llenaron de lágrimas.

-          Jamil baja en este instante o juro que voy a castigarte una semana- dijo realmente molesto pues aquél niño se ponía en peligro por una tontería -  no llores – pido de inmediato al ver el gesto del niño que de inmediato bajo, pues ya estaba derramando lagrimas totalmente arrepentido.

-          No me manden a la isla voy a ser bueno y me comeré todo – dijo entre lloriqueos aferrándose al pantalón de Cameron -  ya no voy a pelear y –aquel niño realmente parecía desesperado suplicando por no ser devuelto.

-          Nadie va a  enviarte a la isla – Cameron susurro con delicadeza acariciando sus cabellos – ni a ningún lado – se inclinó para poder verle a los ojos limpiando sus lágrimas.

-          Pero tendrán una bebé – repitió bajito totalmente temeroso.

-          Escucha no por eso dejaremos de amarte – sonrió cálidamente-   Jo Ann será tu hermana ahora o sobrina, eres parte de esta familia – le aseguro porque si desde que se enteró que su pequeña sería una niña Cameron se decidió a llamarle igual que su querida abuela.

-          Quiero que sea mi hermana – asintió limpiándose sus lágrimas -  quiero que tú y Jay sean mis padres, quiero estar siempre con ustedes – termino abrazando a Cameron para volver a llorar con fuerza.

-          Siempre estaremos para ti cariño – le tranquilo abrazándole de igual manera, asegurándole que lo amaban.

 

Cinco años después en medio de la presentación más importante de su vida  frente a miles de personas, Cameron se desvaneció de nuevo,  unas horas antes Jay le había besado para la buena suerte, un día antes había asistido a la presentación de Jamil, una semana antes firmaron los papeles para otra adopción, un mes antes su vida era perfecta.

 

Cameron tenía 29 años cuando supo, no, cuando estuvo seguro  que iba a morir.

 

*************

Todo había empezado por un video juego, o mejor dicho un torneo como ya era costumbre  Connor y su equipo habían viajado para otro torneo a la ciudad y como era de esperarse algo salió muy mal, llegaron antes un día para explorar la ciudad, aquella donde los superhéroes rondaban al por mayor, si en un mundo donde los seres en mallas y superpoderes eran algo de todos los días Connor prefería serlo en un videojuego a ser como todos aquellos que solo deseaban poder conocer a uno en la vida real, nunca prestaba atención a eso, no lo veía como algo increíble, Connor se decía que un superhéroe solo era como un bombero o un policía salvar a todos era su trabajo además todos sabían que un héroe hacia más daño que bien puesto que eran sus enemigos jurados los que ocasionaban problemas.

 

Así que se vio siendo arrastrado por Wendell que a su vez lo era por  Franklin y este por  Ashley a explorar Centium City intentando tener algún avistamiento de algún súper héroe, tuvieron lo que deseaban de alguna manera los héroes los encontraron a ellos, todo era rápido y lento  a la vez  un estruendo fuerte, personas gritando apenas si tuvieron tiempo para reaccionar, Ashely cayo mientras todos corrían, Connor no dudo le ayudo a levantarse y la puso a salvo  pero entonces la pared de concreto  de aquella tienda  se quebró y un instante iba aplastarle, empujo a la chica, puso a su amiga a salvo de una muerte segura y se preparó para el impacto, pero este nunca llego cuando abrió los ojos había un chico, era más alto de él, sus cabellos largos atados en una coleta baja de piel canela le miraba completamente enojado frustrado por algo, con gran asombro vio como la placa de concreto era sostenida solo por su espalda apenas iba a decir algo cuando uno de los brazos que lo sostenían se levantó un puño choco contra su cara entonces todo se quedó negro.

 

El plan era simple y sencillo su padre le había dado instrucciones claras, confundir y distraer, mientras ellos mantuvieran a la Fuerza elite ocupada haciendo estragos en la ciudad su hermana se adentraría en su base de datos para tener la lista de los súper héroes, era simple y perfecto, no conto con que todo se volvería un caos.

 

Sus hermanos y el destrozaron cosas mientras aquellos héroes ayudaban a los civiles mientras mantenían a todos a salvo, tenían un enemigo, su ira iba dirigida a todos los superhéroes que su padre quería destruir, alguna vez fueron héroes y eso era difícil de olvidar por eso no había víctimas, no debería de  salir heridos los civiles, ellos no eran parte de la ecuación y sin embargo aquellos llamados héroes no se daban abasto, sus hermanos reían al ver como todos huían despavoridos, no atacan a nadie solo destruían cosas para provocar el caos, entonces  Riker destruyo un edificio que no estaba en los planes y todo se puso feo.

 

Había civiles, gente inocente que grito al ver como la placa de concreto caía, sin ningún héroe cerca para ayudarles vio a un joven ayudar a otra chica, le vio empujarla y mantenerle a salvo, le vio ser lo que ellos abandonaron y no pudo soportarlo, reacciono  Roman solo corrió se interpuso entre la muerte y ese chico que mantenía los ojos fuertemente cerrados, el caos a su alrededor era ensordecedor  y por un instante todo dejo de tener sentido, pues aquéllos enormes ojos marrones le miraban con asombro, pecas cubrían su rostro y era extraño simplemente pues no deberían confundirle   así.

 

Maldijo internamente pues este chico le había visto, le miraba con tal intensidad que no podía dejarle ahí, porque le diría a los demás quien le había salvado por que descubriría su pequeño lapsus de debilidad ante un inocente en peligro, Roman levanto el puño  y noqueo al chico antes de que pudiera decir algo más,  transformándose en una nube negra y saliendo de ahí llevándose al testigo de su debilidad, ni siquiera le importo saber si sus hermanos consiguieron lo que planearon.

 

Connor despertó en lo que parecía una estación de metro, una estación muy abandonada, al principio no recordaba nada pero el fuerte dolor en su nariz le hizo recordar que fue noqueado por un chico, chico que le salvo la vida, aquel que le miraba molesto cruzado de brazos.

 

-          Creí que estaba soñando gracias al cielo estoy vivo –respiro de alivio tras palmear su cuerpo libre le lesiones.

-          Si le dices a alguien sobre esto voy a matarte – más el joven frente a él solo le miro amenazante.

-          Tranquilo amigo, está bien salvaste mi vida tienes mi agradecimiento – sonrió emocionado – ¿Cuál es tu nombre? – pregunto al chico gruñón - vamos tengo derecho a saber el nombre de mi salvador – insistió entusiasmado más la asesina mirada del joven le hizo  una mueca de incomodidad – no voy a decirle a nadie promesa de Gamer.

-          Si sigues hablando voy a reconsiderar eso salvarte – le gruño molesto acercándose a su espacio personal y tomándole por  el cuello de su sudadera para guiarle – ahora lárgate y no vuelvas nunca por aquí.

-          Entiendo me voy  - suspiro arreglando su chaqueta luego de ser aventado – es solo que no soy realmente de aquí vine a una competencia de videojuegos y no sé cómo regresar tu sabes al hotel y eso.

-          Ese no es mi problema – desestimo decidió a ignorarle dándole la espalda.

-          Oh vamos salvaste mi vida eso te hace responsable de lo que pueda pasarme de aquí en adelante – insistió molestando al mayor – solo ayúdame a encontrar un taxi o algo… por favor- suplico.

 

Roman iba a negarse, ya se había arrepentido de salvar una vida cuando escucho a  Riker llamarlo a lo lejos entrando en pánico tomo al chico del cuello nuevamente jalándole para sacarlo de ahí, para que no descubrieran su pequeño error, tal vez le acompaño jaloneándole toda una cuadra y cuando al fin le soltó ese chico murmuro un “ soy Connor por cierto” para empezar a parlotear sobre donde vivía, el torneo de gamer y donde seria dejando en claro que le gustaría que fuera solo para poder agradecerle de forma apropiada y esas cosas con un presente y eso, cuando se dio cuenta que Roman no iba a decir palabra alguna Connor suspiro hasta darse cuenta que estaban cerca de su hotel entonces adelantándose encontró la calle cuando volteo a buscar a su héroe este había desaparecido.

 

Roman no fue a la competencia al día siguiente en su lugar su padre les reprendió porque su plan no había funcionado, Connor no pudo sacarse de la cabeza a ese extraño súper héroe y su inusual guarida secreta.

 

La próxima vez que se vieron  fueron semanas después Connor regreso a la ciudad esta vez solo tomo prestado el auto de su madre y condujo  hasta la vieja estación y espero hasta encontrarlo, Roman llego molesto y pateando todo cuando este chico sonriente entrego una bolsa en sus manos,  el chico solo   le amenazo y empujo por haber regresado, Connor solo negó con la cabeza y sonriente dijo “ Eres un gruñón pero aun así salvaste mi vida, eres mi superhéroe favorito ahora” , Roman quedo en shock, al escuchar esas palabras no tuvo tiempo de decirle que no era un súper héroe porque en el segundo siguiente Connor se marchaba no sin antes darle su dirección y  número de teléfono,  después de eso no tuvo tiempo que pensarlo mucho pues nuevamente atacaron a la fuerza elite.

 

Cuando Reese encontró la  bolsa y vio aquella sudadera se burló cruelmente pues esta tenia escrita una sola frase algo que le hizo arder en ira mientras  la rompía, la sudadera decía “Soy un súper héroe”.

 

La siguiente vez paso mucho más tiempo, ellos fueron considerado un peligro muy grande, después del ser burlado por Reese, Kaz furioso y en un impulso de idiotez les ataco convenciendo a los otros de seguirles, le encontraron tomándoles por sorpresa, los atacaron con tal fuerza y magnitud que no parecían héroes reales, porque no querían captúrales, porque querían destruirles y arrancar el mal de raíz, tenían un arma una que absorbía sus poderes, que los debilitaba y hacia normales.

 

Huyeron no les quedo de otra, Roman escucho a Riker gritar de dolor mientras huía para salvar su vida, camino por la calles y con un último intento desesperado por huir se transformó en la nube negra, ni siquiera sabe cómo lo logro, como llego hasta tan lejos pero de alguna forma llego a esa dirección a la casa de aquel chico y se introdujo por la ventana del sótano, al ver la habitación ahí se confundió pero pronto se desmayó sobre la alfombra lleno de dolor.

 

Connor lo encontró ahí tirado y tal vez se asustó pensando que era un ladrón pero tras ver de quien se trataba se relajó  entonces le ayudo a subir al sofá y le dejo descansar horas después Roman despertó por los murmullos molestos del chico que jugaba videojuegos a sus pies, molesto gruño para hacerse notar, cuando otro control le fue dado para jugar  este solo lo estrujo rompiéndole y aventándole.

 

Transmitido el mensaje Connor le dejo descansar horas más tarde  despertó con un chico dormido incómodamente sobre la mesita frente al televisor, si no fuera por el emparedado sobre la mesa diría que nunca se había movido, cuando Connor despertó lo lleno de preguntas  insistentes sobre lo que tenía y como podía ayudarle, se gritaron entonces, mucha ira por su parte pues la frustración de no saber que pasaba, el saber que fue un cobarde huyendo le estaba matando.

 

Entonces Connor le llamo nuevamente un héroe y el no pudo más, le dijo que no lo era, que era su misión destruir a ellos que  habían aplastado la vida de su padre, que retiraron sus poderes y lo hicieron mediocre y que eso lo destruyo, que obligaron a su padre a darle la espalda al bien y atracarlos con resentimiento, que ellos habían causado el incidente donde casi muere “Pero me salvaste” y entonces el chico parecía perdonarle, a él un villano que tuvo un momento de debilidad, aquel chico volvía a sonreírle y decirle que aun podía cambiar.

 

Le tomo de la camisa con fuerza causándole daño, empujándole contra el sofá para golpear con su otro puño aun costado haciendo hoyo en este, le gruño el cómo no era bueno y nunca lo seria, que los héroes no eran más que bastardos egoístas, que esos héroes habían atacado a su familia y posiblemente estarían muertos, o sin poderes algunos lo cual era mucho peor, le miro con tanto odio sus frentes casi tocándose que casi se pierde  de aquellas palabras.

 

-          Pero está vivo – susurro Connor aun cuando  el chico sobre el parecía asesino – tu padre está vivo y uno normal es mucho mejor que un padre muerto.

 

Roman miro sus ojos, miro aquéllos labios que luchaban por respirar, conto cada peca en su rostro y gruño para soltarlo, porque tenía razón, porque aun que su padre dijera lo contrario agradecía que estuviera vivo a no tenerlo, aun con toda la ira él quería a su padre. Soltando un último resoplido se dejó caer contra él, cansado, dolido mientras su cuerpo aun trataba de recuperarse, Connor chilló al verse debajo de un cuerpo más grande, verse atrapado sin poder levantarse se rindió después de un rato  resignado a no dormir en su cama esa noche, justo antes de quedar dormido escucho aquel pequeño susurro “Roman” y se dejó envolver por el sueño ante la revelación de aquél nombre.

 

A la mañana siguiente Roman ya no estaba, Connor espero dos días antes de que su ansiedad por saber la condición del joven pudo más y sin esperarlo le busco, nuevamente en la vieja estación, ahí estaba sentado entre escombros de lo que había sido su guarida, empezó a hablar     diciendo ideas sobre  las mejoras para el lugar, un amplio sofá, una televisión y definitivamente una alarma para no ser sorprendidos cuando este le gruño que se callara supo que lo había animado.

 

Roman abandono la ciudad sin rastro de su padre o sus hermanos no tenía que seguir luchando, no quería seguir un ideal que no era suyo, él se estableció en los suburbios con Connor en un almacén abandonado aun cuando este insistió en dejarle en su casa aun así Roman se negó a hacer cosas normales que hicieran los adolescentes, como los videojuegos o simplemente ir a la secundaria, se negó a salir y también a ser un súper héroe pues aún estaba de luto por sus hermanos perdidos.

 

En algún punto de esta historia Connor se transformó en lo más importante para él y viceversa, entonces su padre lo encontró, le grito por abandonarles, por huir y dejar a sus hermanos a la suerte y le obligo a regresar con él cuando Connor lo supo no dudo simplemente fue tras él.

 

Nunca debió haberlo hecho.

 

Cuando Cameron despertó un chico gritaba para que despertara, aquel que debía ser el equivalente a su Jay le miraba con el cejo fruncido lleno de preocupación maldiciendo por ser tan estúpido, al parecer su hermana le había encontrado descubrió quien era y lo importante que era para él y simplemente lo encerró en su nueva base, Roman apenas si lo había logrado sacar de ahí enfrentándose a su familia, estaba herido de alguna forma resulto herido entre ese escape y ahora era llevado en brazos, entre palabras asustadas de este joven que le pedía resistir.

 

Había mucho dolor, demasiado y Cameron sentía que moriría en  ese mundo sin ver a Jay, con su versión alterna abrazándole y pidiéndole no dormirse, no pudo hacerlo el simplemente se desmayó, cuando despertó había una chica frente a él una que sonreía y preguntaba quién era, “Debes ser muy importante para que Roman traicionara a toda su familia” dijo ella tras tomar sus signos vitales en una versión más joven de él, en su cuerpo de 17 años, 

 

Se enteró entonces que había buscado ayuda, que estaba en medio de una guerra entre superhéroes y villanos y que él o mejor dicho el otro el de alguna forma había logrado cambiar de bando a este chico, porque Roman había ido a entregarse, había suplicado salvar la vida de ese chico a cambio de su libertad y toda la información sobre su padre, cuando pudo levantarse le llevaron con él, Roman estaba ahí en una celda de cristal al verlo corrió impedido por la cristalina puerta llegar a tocarlo sonrió, una pequeña muy débil y Cameron sabía que le había costado mucho hacerlo, le miro aliviado mientras los otros chicos le recordaban la parte de su trato.

 

Roman le dijo que fuera a casa que se olvidara de ellos y todo ese mundo, que fuera fuerte, que simplemente se olvidara de él  y cuando se despidieron,  cuando dejaron que ellos se abrazaran Cameron lo supo,  sentir aquel contacto, el timbre en su voz, la forma en la que decía su nombre le hiso saber lo que sospechaba, Roman estaba enamorado de Connor, había amado a este chico tanto o más de lo que Jay le amaba y eso le destruyo, porque Connor no iba a sobrevivir, porque él estaba ahí para  robar esa vida para sí mismo.

 

Cuando iba a salir por esas metálicas puertas  se desmayó, Mal le estaba llamando,  pidiéndole regresar a su mundo  con Jay, por primera vez lucho con todas sus fuerzas por qué no quería romper su corazón, entonces Roman estaba a su lado sosteniéndole contra su pecho preguntando a  gritos lo que estaba mal, llamado mentirosos a los chicos que no entendían lo que pasaba pues ya estaba fuera de peligro, “no es su culpa” susurro Cameron al ver la ira del chico ganando su atención nuevamente, Roman acaricio su mejilla con dulzura le pidió resistir mientras todos corrían buscando la razón por su caída prometiendo ir con él, hacer cosas normales, cosas aburridas, incluso jugar sus estúpidos videojuegos si con eso él se ponía bien.

 

Cameron vio su dolor lo mal que la estaba pasando y no pudo más, simplemente no pudo dejarle así, levanto su rostro con toda la dificultad que podía lo hizo, se acercó lo suficiente para rosar sus labios en un pequeño beso y susurro un te amo ante la sorpresa de todos los presentes, su cuerpo entonces fue laxo y aquel cuerpo dejo de respirar entre gritos de dolor del joven que le abrazaba con fuerza.

 

Roman se quedó ahí abrazando en cuerpo inerte de Connor  negándose a dejarlo ir aun cuando tras largas horas intentaron separarlo de él, cuando al fin reacciono empujo con violencia a uno de ellos, golpeando su rostro entre la ira y dolor por perder a un ser amado,   eligió un bando entonces, se convirtió en el súper héroe que Connor quería.

 

Esa noche pelearon contra su padre y sus hermanos.

Esa noche enfrento a su hermana y murió a manos de ella.

Esa noche la fuerza elite gano, derrotando a su padre y quitándole los poderes a sus hermanos.

Esa noche Roman ingreso  a la lista de superhéroes caídos en el deber.

Porque puede que Roman se convirtiera en un superhéroe pero definitivamente fue Connor quien le salvo.

 

Cameron despertó en su cama, como ya era costumbre Mal le miraba confusa queriendo saber si era él, Jay del otro lado sostenía su mano esperando el ser reconocido, Evie fue quien no pudo esperar y corrió a abrazarle entonces las lágrimas cayeron por su rostro   junto a los jadeos de dolor, todos preguntaron qué estaba pasando que necesitaba pero se negó a responder mientras dejaba salir eso dolor.

 

-          No puedo más – simplemente dijo horas después  mirando a Mal- no puedo seguir haciendo esto – cerro los ojos con miedo, con dolor – no puedo robar más energía.

-          ¿Vas a morir entonces? – Jay se acercó a  él sacudiéndole por los hombros – Cameron entiendes esto, lo que estas pidiendo es  tu vida maldita sea.

-          No, no lo es, es la de ellos, no puedo   Jay – se sacudió su agarre  cabizbajo -  simplemente no puedo seguir haciéndolo – susurro dolido recordando el dolor en el rostro de aquel otro Jay - no puedo robarles su futuro, no más.

-          Vas a morir  - Jay insistió tomando su mano con dulzura obligándole a levantar el rostro para que viera su propio dolor.

-          Ya lo estaba hace años – respondió simplemente negándose a abrir los ojos -  eh estado viviendo una vida robada, lo siento  Jay simplemente no puedo – y al fin le miro con todo aquel gran dolor pero decidido, Jay le abrazo entonces con fuerza aceptando lo que su  amado pedía.

 

Esa fue la última vez que Cameron tomo otra vida, la próxima vez que se desmayó todos supieron que  tenía el tiempo contado.

 

************

 

-          No voy a dejarle morir – Jay miro a Mal a los ojos totalmente decidió pero al mismo tiempo suplicando un último milagro una esperanza para el amor de su vida – tiene que haber una manera.

-          La hay – respondió ella, Jay le miro esperanzado entonces queriendo escuchar la solución – necesita más energía – repitió como venía haciendo desde que eran jóvenes – vida para darle vida.

-          Daré la mía si eso necesitas – Jay ni siquiera dudo.

-          En medicina lo llaman un trasplante – Evie interrumpió aquella conversación – algo que sea completamente compatible – Jay le miro confuso – lo más cercano es siempre un familiar, un hermano, un padre…

-           Cameron no tiene familia  aquí – Jay frunció las cejas – Evie sabes bien que él no…

-          Pero Carlos si y él tomo su lugar – la princesa le miro al igual que Mal, aquéllas que ya habían pensado en esta posibilidad desde hace años.

-          Cruella – murmuro al final Jay comprendiendo el punto – pero ella jamás va a querer ayudarle.

-          Eso es lo bueno de la magia negra – sonrió Mal –no es necesariamente voluntaria.

 

Lo dijo una vez y lo repetía de nuevo, Mal no iba a dejar que su familia se destruyera, no sin luchar al menos. 

Notas finales:

Sentí que falto saber más sobre Uriel y Meloddy, lo hice corto porque realmente no quise alargarle pero bueno es una bonita historia de amor, nunca he visto “ como conocí a tu madre” pero vi el intro de un capitulo y me gusto como empezaba que decidí contar esta  historia así, cuando Uriel dice que sintió como si una espada le partiera en dos es una clara referencia al cuento original de la sirenita donde la bruja del mar le dice a esta que sentirá como si una espada le partiera en dos para tener piernas.

 

Como saben ignore completamente a Uma y puse a Uriel en su lugar como hijo de Úrsula por lo que aquí Uma es hija de Uriel y Melody de igual manera tiene el cabello verde azulado y de piel morena, a Harry lo puse como el nieto del capitán Garfio, como todos saben CJ es su hija bueno esta fue devuelta  a la isla por andar de ladrona y nunca quererse acoplar a ser buena.

 

Y bueno la vida de Jay y Cameron señoras y señores… El Tourney es más o menos el equivalente del futbol americano para mí, así que obviamente Jay no podía desaprovechar su oportunidad mientras era joven y podía, Cameron tampoco puede dejar la danza, al parecer para los bailarines las carreras son cortas debido a lesiones y más, Cameron tiene la ventaja de que legalmente tiene 2 años menos gracias a Carlos por lo que mientras se mantenga en forma todo le saldrá bien, la vida de un bailarín también es muy demandante y estresante siempre compitiendo para tomar el mejor papel y practicando todo el tiempo, toda su vida, algunos inician desde jóvenes y bueno espero que entiendan tal vez lo egoísta que era Cameron al no querer dejar todo para cuidar niños en casa.

 

El mundo que visito Cameron y le hizo cambiar de opinión acerca de los bebés con Jay no lo diré, ustedes pueden tomar el que más les guste del capítulo anterior o inventar uno y decirme que creen que sería lo que le haría tener este giro de corazón.

 

Así que siguiendo la tradición aquí el hermano de Jay, 19 años menor que este.

Jamil: Hermoso, elegante, este nombre simplemente me gusto y yey empieza con “Ja” eso fue una ganancia.

 

Jo Ann: el nombre de la abuela paterna de Cameron, sorprendentemente y hasta ahora que publico el capítulo note que empieza también con “J”, es el destinooooo.

 

El ultimo mundo que visita Cameron es una fusión de universos también de  “Connor (Gamer's Guide to Pretty Much Everything)  y   Roman ( Lab Rats: Elite Force )”. Tambien tengo lindas conversaciones sobre esta pareja.

 

Connor: siento interrumpir tu pelea épica – apareciendo de la nada en el campo de batalla.

Los buenos: y este quién es? eres otro villano?

Connor: soy su novio

Los buenos: novio? Es de los malos.

Roman: no es mi novio – gruñendo de malhumor.

Connor: así? – totalmente indignado -Pues Disculpadme anoche no decías lo mismo.

Romano: cállate Connor

Connor: bien pero cuando estés todo herido no me llames por qué no voy a dejar mi partida por ti- se va enojado.

Roman: mmm- duda un momento- espera Connor- va  tras su novio.

*************

No lo acepta pero realmente le gusta que su novio le preste atención.

Roman: Connor

Connor: un minuto ya voy a pasar de nivel – jugando videojuegos.

Roman: Connor- cada vez más impaciente-

Connor: Roman esto es en línea no puedo ponerle pausa ya te explique ahora se bueno y guarda silencio.

Roman: CONNOR!!!! - súper enfadado le arranca el control y lo aplasta hasta destruirlo.

Connor: qué diablos??? Roman acabo de morir y ese era mi control nuevo qué diablos te pasa?

Roman: ....     

Connor: bien ya ven acá- lo abraza- vas a pagar por ese control.

Roman: mmmm- feliz por los mimos.   

**********

Roman: denme esa lista de súper héroes - pose malvada amenazante listo para atacar cuando suena su celular - que? - contesta furioso.

Connor: hola a ti también babe... ya que estas en la ciudad pasa a traer mi nuevo control que encargue hace semanas por favor.

Roman: estoy ocupado luchando contra los enemigos de mi padre- gritando al teléfono.

Connor: es solo un pequeño favor  no te va a tomar mucho tiempo, así que mueve tú trasero villanesco y trae mi control.

Roman: Bien - cuelga y se enfrasca en una lucha... una hora más tarde

Connor: aquí estabas ?? eh estado buscándote por toda la ciudad no contestas tu teléfono y no hiciste lo que te pedí - le grita a Roman  que está tirado en el suelo herido- mírate tirado ahí perdiendo el tiempo con ... quien es ella?- refiriéndose a una de las heroínas- no me dijiste que tus enemigos eran chicas... estas engañándome?, eres un idiota Roman  te deje ser mi playera dos, pues vete a la mierda - se va corriendo -    

 

Y creo que ya todos sabían esto pero… el próximo capítulo será el último.

 

Una galleta?

Chocolate??

Tacos al pastor???

Una última plegaria????

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).