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UN NUEVO Y CONOCIDO MUNDO por LILITH_HIWATARI

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Notas del capitulo:

Notas: Tal vez ha habido un mal entendido pero me gustaría aclarar que este fic no está basado en ningún otro, entiendo su confusión pero reitero el fic que mencione es completamente diferente a este, solo quería expresar el momento en el que inspire pero como digo es totalmente diferente, les dejo el link abajo para  que lo lean y vean que nada que ver con este fic. 

Capítulo 2: Lo mismo pero diferente.

 

“La normalidad es una ilusión; lo que es normal para una araña es el caos para una mosca”.  Morticia Addams

 

Estaba en su cama dormido, seguramente en cualquier momento su madre entraría para gritarle por no despertarse aún, entonces bajara a desayunar con su familia, su hermana le molestaría, alimentaria a  Cienna con su desayuno  y luego iría a la escuela donde ignoraría las clases a favor de masajearse con su novia.

 

Toc toc

 

Seria regañado por su profesor de Matemáticas ya que definitivamente no había terminado el engorroso trabajo que este había dejado.

 

Toc toc

 

Saldría de ahí para después ir a jugar aquel juego de baloncesto con su padre, tendría que usar su mirada culpable para convencerlo de pasar un poco de tiempo con el e ignorar a su hermana.

 

Toc toc

 

El ruido incesante de la madera golpeando era cada vez más fuerte.

 

-          Carlos, ¿Carlos estas bien? – la voz preocupada desde el otro lado seguía insistiendo – llevas ahí más de 30 minutos.

 

Cerró con más fuerzas sus ojos enfocándose en sus pensamientos, él tenía que despertar y salir de aquel ridículo sueño, solo un segundo más y estaría en su vida normal otra vez.

 

-          Estas preocupándome – otro golpe más fuerte se escuchó haciéndole sobresaltar – suficiente voy a entrar.

 

Cuando Jay golpeo con fuerza la puerta para poder abrirse paso nada sucedió, Auradon y sus estúpidas puertas resistentes no lo dejarían entrar, ahí las cosas no eran como en la isla, donde la madera era más mohosa y fácil de derribar, no aquello necesitaría de otro tipo de habilidades, por lo que de inmediato Jay saco sus ganzúas para abrir aquella estorbosa puerta.

 

Encontrar a un pequeño niño hecho prácticamente bolita en la esquina de la ducha, con las cortinas cerradas y los ojos fuertemente cerrados susurrando cosas no era precisamente lo que él esperaba encontrar, no de hecho el estaba seguro que encontraría a un chico desmayado en el cuarto, no es que no hubiera pasando antes pero ver a Carlos abrazando sus rodillas fuertemente contra su pecho le hizo preocuparse aún más.

 

-          Carlos ¿Qué está mal? – susurro bajito colocando una mano sobre sus hombros.

-          Quiero despertar – susurro tan bajito que Jay creyó a verlo imaginado -  por favor déjame despertar – voleo a hablar para aferrarse mas a su cuerpo, sin mirarle.

 

Jay se alejó extrañado, dándole espacio, molesto salió del cuarto para patear lo primero que se le puso enfrente desesperado por la actuación del más joven, pensó en salir de la habitación pero decidió no hacerlo, ya que no podía dejarle en ese estado, no cuando parecía tan vulnerable y al borde de un colapso nervioso. Así que se quedó ahí, levanto cosas solo para distraerse, termino sus deberes solo para tener otra cosa en que pensar, le dio todo el espacio que aquel niño necesitaba maldiciéndose por causar ese colapso, puesto estaba seguro que fue su beso lo que lo puso así.

 

Varias horas más tarde ya entrada la noche aquel pequeño se a digno a salir finalmente, se había dado cuenta que si aquello era un sueño no iba a despertar pronto, al parecer tendría que ir con esta pesadilla dejar que pasara lo que tenía que pasar, Cameron salió temeroso de aquella habitación aun agitado por los acontecimientos de ese día, por aquel beso, abriendo lo más lento posible la puerta y luego de cerciorarse que se encontraba totalmente solo se decidió a salir.

 

La habitación era la misma, la cama, la gran pantalla, la mesa donde realizo el plan con los chicos, todo, era una copia exacta del set de filmación donde él y sus amigos recrearon aquella película, un universo que solo existía en la ficción, el repentino ruido de una puerta abriéndose le hizo sobresaltarse casi dejó caer una de las lámparas de su mesita de noche al asustarse y dar dos pasos para retroceder.

 

-          Te traje la cena – aquel joven, Jay se recordó hablo con tranquilidad levantando un plato lleno de bocadillos,  un par de sándwiches   y un vaso con lo que parecía leche en la otra - supuse que no querías bajar así  - con sumo cuidado aquel chico se acercó a la mesa donde se encontraban esparcido aun varias libretas, coloco el plato ahí para después alejarse hasta su cama y darle  espacio a Cameron.

-          Gracias – susurro bajito dando pasos pequeños y acercarse a la comida, el realmente no quería hacerlo pero su estómago reclamaba aquel alimento, un silencio incomodo se asentó en aquella habitación Cameron se aferraba a su comida como un escucho sin dejar de lanzar miradas a Jay quien sentado en su lugar envolvía en una venda su palo de Tourney asegurándose de dejarlo perfecto.

 

Fue ahí donde lo vio, las diferencias, aquel joven prácticamente podría ser el gemelo de Boo boo si no fuera por aquellos pequeños detalles dos pequeñas perforaciones en su ceja izquierda  su rostro era solo un poco más afilado, en su oreja una serpiente de oro le adornaba y su cabello, ahora que lo veía sin aquel gorro carmín podía apreciar como  su lado izquierdo estaba parcialmente afeitado causando que su cabello cayera en una cascada al derecho.

 

Jay sabía que estaba siendo observado, se sentía estudiado como un animal, había sentido ese sensación todo el tiempo desde que llego a Auradon pero jamás pensó que Carlos lo miraría a así, pero bueno aquel niño parecía estar a punto de tener un ataque nervioso, otro si contaba el de hace unas horas y realmente no quería asustarlo. Cameron le miro con demasiada intensidad, el bocadillo en su mano quedo olvidado al notar como aquel joven entre abría los labios dejando entre ver sus dientes, afilados dientes, Jay entonces  paso su lengua bifurcada, oh por dios aquel chico tenía una lengua bifurcada como serpiente y se dedicó a pasarla entre sus dientes afilados, Cameron no pudo evitar soltar aquel chillido ahogado.

 

-          Carlos – llamo aquella boca y de inmediato los ojos de Cameron se encontraron con aquellas rendijas doradas que le miraban con gran intensidad – ¿Carlos? – repitió el levantándose de la cama para caminar hasta estar frente al  pecoso quien en aquel momento notaba otra diferencia, Boo boo no era tan alto y sin embargo este otro Jay era muchísimo más alto que el, eso no lo había notado ni todos los demás detalles, debió estar realmente bajo los efectos de aquél golpe si no lo vio hasta ahora.

 

Cameron hizo lo que cualquiera haría en su situación, lo que cualquiera atrapado en un universo alternativo de una película haría y que se encontrara acorralado por un joven que le superaba en altura y además parcia constituido como una roca, él se encerró en el baño.

 

Otra vez.

 

Su respiración se volvió nuevamente agitada el pánico parecía querer egresar a él en cualquier minuto, sosteniéndose del lavabo Cameron abrió con manos temblorosas la llave para rociar su rostro con algo de agua fresca, cuando sus manos dejaron de sostener su confundido rostro y al fin se miró al espejo lo noto.

 

Piel mucho más pálida de la de él se reflejaba en el cristal, sus enormes ojos marrones eran enmarcados por largas y frondosas pestañas, sus pecas seguían ahí, pero las ojeras debajo de sus ojos le hacían lucir tan pálido, enfermo, cuando reviso sus dientes noto que esto igualmente estaban afilados, sus caninos más que nada parecían sobre salir, su cabello lucia aquel descolorido color pero este en lugar de quedar amarillento por el decolorante era completamente blanco, sus suaves rizos estaban más ásperos de lo normal su cuerpo lucia mucho más delgado más frágil.

 

Revisando mas su piel, pudo ver con horror lo mal que estaba, de inmediato quito su playera para observar como cicatrices recorrían su pecho, dio media vuelta para verlo entonces, en sus hombros y  espalda líneas de cicatrices decoraban su cuerpo, sus ante brazos lleno de pequeñas quemaduras redondas  le marcaban y cuando llegó a sus piernas encontró aquella gran cicatriz que cubría toda su pantorrilla  el recordaba vagamente leer en el libro que Carlos sufrió un accidente con una trampa de oso pero definitivamente no decía nada de esas otras cicatrices, el no podía entender quién era el causante de ellas.

 

Cuella de Vil.

 

La revelación le calló como un balde de agua fría, las pequeñas quemaduras en su espalda seguramente se debían a sus cigarros, las cicatrices de su espalda y demás, aquellas largas líneas debieron ser de la fausta de aquella mujer, el tan solo imaginar a alguien tratar de aquella manera a su propio hijo le hizo querer llorar, el imaginarse a su madre dañándole de aquella manera era inconcebible, Cameron se dejó caer en el inodoro resistiendo el impulso de llorar ante imaginar todo aquel dolor.

 

La habitación estaba en silencio cuando nuevamente salió de esta, Jay no le había molestado nuevamente, de hecho él se encontraba acostado en su propia cama al notar de aquel bulto que sobresalía bajo las mantas, agradeciendo en silencio Cameron se dirigió a su propia cama, no a la cama de Carlos separo las mantas y se dejó caer contra las suaves almohadas, nuevamente cerro los ojos y rogo por despertar de aquella pesadilla.

 

 

Su deseo no fue concedido.

 

A la mañana siguiente Jay no estaba, su cama se encontraba tendida pero definitivamente no había nadie más en la habitación, frustrado por no haber despertado en su propia realidad salió de la cama para tomar un baño, se dijo completamente que no miraría su cuerpo pero nuevamente sintió ahogarse cuando descubrió aquellas cicatrices en sus muslos demasiado cerca de su ingle, apartando la mirada de ellos termino de bañarse y procedió a vestirse, todo en el guardarropa de Carlos era exactamente como los de utilería le lo imaginaron, shorts en colores blanco, negro y rojo al igual que lo demás en su ropa, a él no le gustaban los shorts pero no había nada más en los cajones de muy mala gana eligió unos negros y una camisa, se colocó sus botines, porque obviamente Carlos tendría botines y no zapatos normales como tenis, dejo olvidada aquella daga que en su opinión no era nada cómoda para correr con ella en tu zapato, el no entendía como alguien podía llevar algo así a una escuela, se preguntó vagamente si aquellos demás chicos llevaban armas consigo estremeciéndose al imaginar en qué lugar alguien como Jay que recordaba usaba ropa muy ajustada podía esconder un arma.  Suspirando termino de vestirse ignorando la chaqueta de cuero rojo, así como la típica colita que Carlos usaría, intento hacer algo diferente con su cabello pero los rizos de Carlos definitivamente no se dejaban manejar, entonces tomo su mochila y salió de ahí en busca de dos cosas primero comida, su estómago la reclamaba y segunda continuar con aquella farsa para poder despertar.

 

A estas alturas el dudaba que fuera un sueño pero aun así se aferró a esa idea.

 

Camino por los pasillos del edificio y cuando casi se daba por vencido Zachary le encontró o Doug como fuera que se llamara aquí.

 

-          Carlos te vas a perder el desayuno – sonrió el chico de lentes palmeando suavemente su hombro – uno creería que te acostumbrarías a estos pasillos pero parece que aún te pierdes – continuo llevándole a donde él creía la cafetería.

-          Todo se ve igual – dio como excusa el pecoso y parece ser que era lo correcto ya que aquel chico solo se rio y le levo hasta la fila del almuerzo, Zachary, no Doug, aun le costaba trabajo pensar en ellos como los personajes y no en las personas se quedó incuso a su lado para que pudiera elegir su comida, Cameron intento no ser tan obvio cuando con la mirada le estudio.

 

Doug era idéntico a Zachary, tenían la misma nariz, la barbilla y los ojos, lo único probablemente diferente eran sus orejas, las de Doug era un poco más grandes tal vez por herencia de su padre, se preguntó  por qué aquél joven no tenía tantas diferencias como Jay y Carlos.

 

-          Hola chicas – aquel saludo le hizo detenerse, había avanzado con la charola en su mano hasta una mesa donde de inmediato era invitado, frente a él dos caras muy conocidas le miraban preocupadas, o lo más preocupado que Mal podía ser – Carlos aquí se perdió al venir – Doug explico mientras se sentaba a su lado.

-          ¿Carlos te sientes mejor? – la dulce y melodiosa voz de Sofía, no Evie realmente debía recordarse le hipnotizo casi de inmediato, su voz era realmente mucho más atrayente que Sofía, además de su belleza,  esta Evie si era realmente la joven más hermosa de todas, sus rizos azules caían por su blanca piel y sus enormes ojos brillaban en preocupación, sus carnosos labios tan rojos como la sangre  mordían una manzana con elegancia dejando entrever sus afilados dientes causando que todo aquel encanto se transformara en miedo.

-          ¿Dónde está Jay? -  la joven de cabellos morados entrecerraba sus ojos hacia Cameron, quien no perdió el tiempo en observarla detenidamente, aquellos reptilianos  ojos le miraban con desconfianza y unos afilados dientes parecían querer dañarle.

-          No… no lo sé – murmuro  tragando saliva sin saber si era la respuesta correcta, sobresaltándose un poco cuando aquellos ojos se estrecharon aún más en su dirección.

-          Debe estar corriendo todavía Mal – un brazo rodeo los hombros de la chica llamando toda su atención y la de Cameron, Mitchell  le sonrió tranquilizadoramente tal vez leyendo su lenguaje corporal – escuche que ayer tuviste un accidente Carlos, ¿estas seguro que estas bien? – pregunto  luego de colocar un beso en la frente de Mal, su novia recordando.

-          Él no nos reconocía – Evie de inmediato hablo indignada – es bueno ver que solo fue un lapsus de confusión o Chad estaría muerto ahora.

-          Jay no haría eso – Doug a su lado sonrió – ¿no lo haría cierto? – pregunto dudoso al notar la intensa mirada de ambas chicas.

-          Estoy seguro que no Doug – le tranquilizo el joven rey – entonces Carlos aun puedes tomarte el día si no te sientes bien, ir a la enfermería – aquel joven le daba una salida, el chico que era idénticamente a Hope era realmente muy amable.

-          No – negó Cameron – estoy bien Ben – el esperaba que el titubeo en su voz no fuera escuchado y al notar por sus reacción no lo fue, pues aquel rey sonrió nuevamente y se levantó de ahí con su novia del brazo despidiéndose para alguna clase.

 

Minutos más tarde Doug se levantó para besar a Evie en el dorso de la mano y se despidió, mientras esta le tomaba del brazo y le guiaba a una clase que al parecer compartían, el  realmente no escucho nada de lo que aquella princesa le hablaba, pues todo el camino se la paso observando con detalle aquel mundo, a lo lejos vio a Dianne y a Brenna o Lonnie y Jane  mejor dicho quienes le saludaron a lo lejos, entonces entraron a un aula y la clase empezó.

 

Él no se encontró a Jay en ninguna de sus clases ya que al parecer ese día no tenían ninguna juntos, en la tarde Ben se acercó a él para anunciarle que el entrenador le dio el día libre del Tourney por lo que de inmediato regreso a su habitación, casi se asusta cuando un pequeño perro salto de su cama para llamar su atención.

 

Dude, el casi lo olvidaba pero Carlo tenía un perro, uno que llevaba a todas partes, con algo de más confianza comenzó a jugar con el pequeño animal que feliz de la vida se dejaba acariciar por su amo, quien al parecer no notaba la diferencia lo cual debió ser bueno para Cameron ya que no habría gruñidos y nadie le descubriría, sobre todo Mal esa chica sí que daba miedo no como Dove, entonces la puerta se abrió  nuevamente y un muy cansado Jay entro por esta, su cabello estaba vagamente mojado, tal vez de las duchas del gimnasio y su bolso de deporte fue echado en su cama, se dejó caer entonces en el pequeño sofá frente al televisor para después prender el videojuego donde por varios minutos se dedicó a ignorar a Cameron.

 

 

-          ¿Quieres jugar conmigo? – aquel pedido le sobre salto no esperaba que realmente le pidiera algo así.

-          No – susurro dejando  sus deberes de lado, sueño o no Cameron prefería distraerse con ellos a tener que lidiar con aquella situación.

-          Entendido, ¿quieres que me vaya? – Jay se había levantado para acercarse lentamente a Cameron que aun sobre su cama junto  al pequeño perro le miraba asustado.

-          Yo…. No… está bien – tartamudeo el removiéndose ansioso.

-          Maldición Carlos dime ¿que está mal? -  su voz se elevó un poco sobresaltándole -Para poder solucionarlo de una vez y dejar de ignorarnos – termino cruzándose de brazos frente al chico que parecía como un pequeño cachorro apaleado.

-          Nada, no hay nada malo bo.. Jay – Cameron de inmediato busco una salida y casi se equivoca al llamarle.

-          Carlos – Jay había acercándose lo suficientemente cerca para levantar su rostro entre sus manos – ¿dime que es? – suplico con dulzura – ¿por favor? – y aquello le sorprendió porque aquel Jay no parecía ser de los que suplicaban por algo.

-          No… no puedo – le empujo con suavidad para alejarlo, Jay se dejó empujar retrocediendo para darle su espacio, suspiro resignado por lo que se dirigió a su cama donde se dejó caer en esta para dormir.

-          Buenas noches Carlos – susurro esperando una respuesta positiva del niño al que daba la espalda.

-          Noches… Jay – las palabras salieron tardías casi titubeantes de los labios del menor quien terminando de levantar sus libros procedió a hacer lo mismo y dejarse envolver en el sueño.

 

Suplicando nuevamente despertar.

 

******************

 

-          Te digo que esta diferente Mal – suspiro molesto aquel joven dejándose caer aun lado del casillero de aquella chica.

-          Escucha Jay  - Ella de inmediato rodo los ojos al escucharle nuevamente - sufrió una conmoción solo dale su espacio estará bien dentro de poco.

-          No creo que sea solo eso – gruño molesto el joven acomodándose la correa de su mochila.

-          Jay – aquella joven cerro con fuerza su casillero azotándole – Carlos está bien fin de la discusión.

 

Y aquel árabe solo cerro la boca para marcharse molesto por la actitud de su amiga, él no lo vio pero aquella joven de cabellos morados se dejó caer contra su casillero mordiéndose una uña con nerviosismo recordando el extraño comportamiento de Carlos.

 

Notas finales:

Cienna es el perro de Cameron según lo que eh investigado.

 

Siempre me ha gustado como los protagonistas de las historias entran en pánico cuando van a otros mundos, detesto cuando este se adapta de inmediato a un universo completamente diferente, creo que mi reacción definitivamente si fuera Cameron seria gritar y esconderme todo el tiempo y estar callada, muy callada, si lo se soy una cobarde.

 

En un post de Tumblr una chica pidió ver a los niños villanos con dientes filosos y ojos de demonios para darles una apariencia más aterradora, tomando esa idea cambie el aspecto de los  chicos, cada uno de ellos tendrán rasgos simbólicos de sus padres, también me ayude  de un fanart que vi.

 

Jay tiene rasgos de serpiente, lengua bifurcada, ojos de rendija y dientes afilados, además de ser muy alto por Jafar, lo cambie debido a que Boo boo no es tan alto y creo que Jay debería serlo.

 

Carlos tiene enormes ojos de cachorro por Cruella y su obsesión a los perros, su cabello es natural y se va descolorando  además de su palidez para ser completamente como un dálmata, sus dientes también son afilados, al igual que en la serie hablara perro.

 

Mal tiene ojos de dragón, dientes afilados y uñas extremadamente afiladas, casi como garras, tiene pequeñas escamas negras en su nuca, las cuales se esparcen por todo su cuerpo cuando se enoja.

 

Evie es la más relativamente normal de gran belleza y dulce voz, para fastidio de la reina malvada, pero sus dientes al igual que sus uñas  podrían rasgar la carne sin dificultad, ambos son afilados, aun cuando no es un vampiro sus ojos sangran a rojo cuando se enfada, sus labios tan rojos como la sangre por lo que le recuerdan mucho a blancanieves.

 

Más nombres de los personajes.

 

Doug: Zachary Gibson.

Jane: Brenna D´Amico.

Lonnie: Dianne Doon.

Ben: Mitchell Hope.

 

Recuerden pedir alguna situación  para que Cameron se avergüence a sí mismo en este mundo lol.

 

Dejen sus galletas en los comentarios jajajaja… no enserio dejen sus galletas ¬¬

 

Aquí está el fic de donde me vino la idea. http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=167014

 

 

 


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