"Sere la vida, sere la muerte
Empiezo donde se acaba la suerte
Tengo en la mente grabado el asesinato de esa gente inocente
Bajo mi daga se esconde el terror de reyes y presidentes
Bajo mi miedo florece la furia para dejarlos sin dientes
Quien quiera que venga para matarme que no lo intente
La rabia recorre mi cuerpo
La furia que ciega mi mente"
Estaba ahi en la biblioteca viendo a una distancia que consideraban segura el fruto, junto a el Malik le ayudaba en su estudio ambos miraban recelosos la manzana, ¿Cuales eran los límites de su poder? ¿Qué tan peligrosa era? Había matado a tantos con el fin de mantener el fruto en secreto, ¿Porqué? ¿Acaso ese objeto era tan poderoso que nunca debería salir a la luz?
Asesino a su mentor por ella, ¿Valió la pena? Le traicionó.
Ahora era mentor, un sueño cumplido, pero ¿Acaso todas esas muertes causadas por la ambición de su maestro importaron?
Aprendio la lección, en efecto, pero acaso entendio la consecuencia de matar, el peso de sus actos.
Quizá el fruto le de la respuesta, era algo sagrado, algo más alla de su conocimiento.
Se acercó a la manzana y la tomó en sus manos, olvidándose de toda la inseguridad que le producía el fruto.
Esta brillo con intensidad, mostrando miles de destellos dorados.
Preocupado y asombrado por el desfile de luces Malik observaba al nuevo mentor, trato de quitarle el fruto de sus manos tomando su muñeca, pero la luz aumento y ambos desparecieron.
* * *
Finalmente, después de tantos años, después de tantas muertes lo logro, al fin los Borgia habían caído, después de tanto dolor, de tanto sacrificio, al fin logró su objetivo.
Miro el fruto, quizá con el, encontrara las respuestas que aquella odisea habían generado, lo guardo en su bolsillo destinado para ello y fue en busca de alguien lo suficientemente brillante como para ayudarle.
L
eonardo era inteligente, creativo e imaginativo, quiza el pudiese ayudarle, aunque pese a sus cualidades su curiosidad y su facilidad para distraerse le hacían retrasarse, como ahora mismo que habia preferido juguetear con el fruto maravillado por el desfile de luces, el asesino trato de tomar el fruto de sus manos antes de que el rubio se hiciese daño con aquel objeto, pero en cuanto lo tocó este brillo con intensidad y ambos desparecieron.
* * *
La batalla había finalizado, finalmente Washington se rindo, tras una ardua batalla, al fin había logrado que el comandante recapacitara, tras haberle hecho saber quien era, tras recordarle su vida real fuera de ese mundo alterno, lo había logrado, lo que el nativo no sabia era que más alla de sus palabras, fue una persona quien le saco de su ensoñación, alguien por el que hizo todo eso.
Ambos se miraron desconfiados, el comandante se puso de pie lentamente y tomó el fruto, lo extendió hacia Connor, este sin decir una palabra lo tomo en sus manos, dorados y cegadores destellos inundaron el lugar, ninguno pudo soltar el fruto y ambos desparecieron.
* * *
Estaban preparados para ese hecho, aun asi eso no quitaba la sorpresa de ver como de la nada tres asesinos acompañados de un polímata, un comandante y un rafiq caían al suelo en un fuerte estruendo, entre un par de quejidos y unos que otros "Quítate de encima" y un "Estas pisando mi capa" los recién llegados se ponían lentamente en pie, más temprano que tarde notaron ciertas rarezas a su alrededor, como el no estar en sus países o el ver a tres asesinos y seis personas desconocidas, rápidamente y poniéndose en pie los tres asesinos desenfundaron sus armas, Malik tomó la hoja corta de Altaïr y se puso en guardia, Washington sujeto su espada y se colocó aun lado del nativo, por otra parte Leonardo se oculto tras Ezio.
-se van a matar-murmuro Shaun logrando que las armas fueran apuntadas en su dirección.
-calma, nadie le hará daño a nadie-esta vez las armas apuntaron hacia el-¡Woah! Calma, no soy su enemigo, soy un pariente lejano, muy, muy, muy lejano-levantó su hoja oculta en un intento por evitar una muy posible masacre.
-¿Cómo es que tienes eso?-preguntaron los tres grandes asesinos, uno con curiosidad, otro con autoridad y un último con una mezcla de ambas emociones.
-por que soy un asesino, igual que ustedes-el primero en bajar sus armas fue Ezio, arqueando una ceja Altaïr le imitó siendo seguido por Malik, Connor lo analizó por unos segundos para relajar su postura y enfundar su tomahawk y ocultar su hoja, Washington se limito a soltar el agarre en su espada, Leonardo se colocó a la par del Auditore y apoyándose en su hombro hablo sin dirigirse a nadie en particular.
-¿Y ahora que? ¿Cómo hemos llegado aquí? ¿Acaso me he vuelto loco que veo a dos hombres que llevan dos siglos bajo tierra a mi lado? ¿Porqué me pregunto tantas cosas?-
-bien es muy complicado de explicar-
-más buen diría imposible, podría explicarte la teoría de la relatividad y me entenderías más rápido que ellos con respecto a la catástrofe-el británico se quedo unos segundos en silencio y agregó-estoy exagerando, tu no la entendieras aunque te golpeara en la cara con ella
-gracias Shaun, tu apoyo es muy reconfortable-el sujeto 17 se masajeo las sienes, los recién llegados se mostraban totalmente confundidos y se miraban unos a otros tratando de saber que cosa que comieron o hicieron les hizo alucinar aquello-bien, aquí voy.
Explicandoles lo mejor posible trato de hacerles saber que era lo que pasaba, Altaïr y Malik de inmediato dijeron que todo esto se trataba de una ilusión causada por tomar agua en mal estado o alguna otra cosa similar, Leonardo se pregunto si acaso no era un sueño al haberse quedado dormido en su taller, Ezio se mostró receloso al principio alegando algo muy similar a lo que decían los árabes, después recordó lo sucedido en la cripta y comenzó a pensarlo mejor, algo similar pensaron Connor y Washington, si el fruto creo una realidad alterna o condujo en un viaje espiritual al nativo (Convirtiendolo temporalmente en águila), ¿No era capaz de transportarlos en el tiempo?
Siendo Ezio, Leonardo (Convencido gracias al Auditore) Ratonhnhaké:ton y Washington los más "creyentes" a su historia Shaun y Desmond procedieron en su labor de convencimiento teniendo éxito al narrarles suceso a suceso la vida del Altaïr, ya con los recién llegados más convencidos y menos ariscos, se relajaron al saber que nadie mataría a nadie.
-en resumen-habló Leonardo aun reflexionando la información-a causa de que el mundo debe ser salvado, una extraña diosa llamada Minerva con la finalidad de salvar al mundo de una catástrofe solar nos ha traído aquí, al siglo XXI, el año 2012-
-¿Pero si la catástrofe es este año no nos queda muy poco tiempo para poder salvarnos?-
-Minerva a pedido ayuda, la catástrofe se recorrió con el plazo de un año-
-aun es muy poco-comentó en voz baja Altaïr desviando la mirada
-no nos queda de otra, debemos parar esto-
-¡Ese es el espíritu!-grito Leonardo alzando su brazo derecho
-me alegra que esten tan contentos con la idea de salvar al mundo-comentó el inglés acomodando sus gafas y mirando a los recién llegados-pero hay muchas cosas que desconocen, vengan es hora de una clase de historia-con los recién llegados tras el se encaminaron al escritorio del inglés sin notar como algo les faltaba, los frutos anteriormente tirados en el suelo desaparecieron sin dejar rastro.