Capitulo 2| Del compromiso a la soltería y de regreso al compromiso.
Pelirrojo, es un placer verte pero estas no son horas de pasarse a visitar- Y se sonrojó ante la examinadora mirada de su suegra, ¿O futura suegra?, quien desde que se había enterado de la relación que mantenían su hijo y el menor de los hombres Weasley, no había objetado en contra de ellos, argumentando que al menos no era un sangre sucia o muggle- Blaise está en su habitación- Y sin decir más, la distinguida mujer que aun le ponía los pelos de punta volvió su atención a su libro y a su copa de vino-
[Subió las escaleras con calma, sabiendo que su novio se iba a poner feliz de verlo, aun si lo despertaba. La mansión Zabini era un lugar un poco lúgubre, ¿Aunque que mansión de Slytherin no lo era?, con cuadros de familiares de la familia Zabini que lo miraban desde sus marcos como si no valiera ni un segundo de sus inacabables eternidades de pintura, aunque eso no le preocupaba, más se lamentaba por Harry que tenía que hablar con el aun vivo Lucius Malfoy que le odiaba a muerte, pero ese no era el punto. Llegó hasta la habitación de Blaise, y para su agrado, este no estaba durmiendo]
Ron, que agradable sorpresa el tenerte en casa, ¿A qué debo esta agradable sorpresa?- Blaise se acercó a él con toda la galanura que poseía, estaba sonriéndole como siempre, se acercó a sus labios y le besó superficialmente, logrando con eso que Ron se distrajera- Será que vienes con buenas noticias para mi… O me extrañabas demasiado para pasar otra noche sin verme- Sin perder un minuto más, recostó al pelirrojo sobre sus finas sabanas, despojándole de cada prenda de ropa que estorbaba en su camino para tocar y saborear la pecosa piel del Weasley-
Blaise Zabini, 23 años, hasta el momento soltero.
[Después de quitar cada prenda de ropa que osaba negarle la vista del perfecto cuerpo del pelirrojo, se despojó de sus propias prendas, que no eran muchas ya que acostumbraba a dormir semi desnudo o totalmente sin ropa, besó los ya rojos labios de su presa, quien sin poner resistencia respondió al gesto con la misma ferocidad, olvidándose totalmente del porque estaba ahí en primer lugar. Los labios de la serpiente bajaron cuidadosamente por el cuello de Ron, que estaba cubierto por algunas pecas, se deleitó con el agitado vaivén de la respiración de su amante y más aún por ver cómo podía poner a su pelirrojo con un simple beso]
Siempre te lo digo, pero quiero que quede claro, me fascina dejarte sin palabras- Cada palabra había salido arrastrada, tentadora a los oídos del Weasley, quien adoraba la forma en la que su ¿Novio? Se ponía cuando hacían el amor, bastante comunicativo, y lo agradecía, ya que él perdía la capacidad de hablar desde que empezaban- Dolcezza* ¿Te molestaría si me acomodo entre tus hermosas piernas?- Sonrojado como estaba, abrió sus piernas, dejándole espacio al moreno para que este tuviera más acceso a su cuerpo, sin molestarle la pregunta, ya que el italiano solía hacérsela cada vez que lo hacían, a que según él, siempre hay que preguntar antes de entrar-
► ¿Sabes que me fascina ver tu cuerpo totalmente enrojecido? Cada una de esas hermosas pecas que adornan tu cuerpo me hacen quererte a todas horas amor, nunca voy a cansarme de ese hermoso sonido que haces cuando me atrevo a tocarte los pezones- Se sonrojó aun más si era posible cuando los dedos de Blaise pellizcaron sus pezones, ya sensibles aun si no habían recibido ningún toque previo, siempre tendía a ruborizarse cuando escuchaba como con simples toques a su piel, Blaise podía hacerle gemir sin control- Exactamente a eso me refería. Tus gemidos son una de las cosas que más me gusta de todo este asunto, ¿Qué tiene de bueno el sexo si no es recibir esa recompensa? Por alguna razón te esfuerzas, ¿O no? Por esa misma razón yo no tengo sexo contigo Ron, yo te hago el amor, no importa la forma o el lugar, esto no es sexo sin más Ronald, esto es amor aunque no lo creas.
[El italiano no perdió más tiempo, uniendo nuevamente sus labios en un beso suave y rudo, cargado de la misma pasión que siempre ponía en hacer a Ron retorcerse, rogar y gemir por cada uno de sus toques. Mordió y besó la piel expuesta del cuello lo suficiente para hacerse notar, más no para dejar marcas, dejó que su lengua saboreara la piel alrededor del pezón derecho del pelirrojo, atrapando este entre sus dientes, extasiándose con los gemidos que el pelirrojo no podía ni quería detener, mientras sus labios se encargaban del otro pezón, una de sus manos viajó todo el camino hasta rozar sutilmente con el miembro del pelirrojo, que ya se encontraba erecto y palpitante, ignorando a propósito el silencioso pedido de su amante, introdujo uno de sus dedos dentro de la entrada de Ron, que al parecer no estaba del todo triste de verle nuevamente ese día. Ron le miró directamente a los ojos cuando empezó a prepararle, con una mirada impaciente, casi rogándole con la mirada que lo penetrara sin compasión]
Amor estas al corriente de que no voy a penetrarte así como así, por más caliente que estés- Sabiendo que vendría después de eso, simplemente esperó a que la poca paciencia de su amoroso y más que salvaje novio volara por los aires, a conciencia de que eso pasaría en pocos segundos, más aun cuando tocó sin remordiendo la próstata del pelirrojo, este no esperó un minuto más después de eso y con rapidez cambio de posiciones, dejando a una sonriente serpiente acostado en el mismo lugar donde antes había estado- Cuando quieras amore mio*-
[Sin nada que agregar, Ron se auto penetró, dejándole una perfecta vista de su sudoroso y perfecto cuerpo al italiano, quien estático no hacia ningún esfuerzo por moverse, teniendo en cuenta que el pelirrojo prefería marcar su ritmo cuando estaban en esa posición. Una de sus manos alcanzó el olvidado miembro de su pelirrojo y lo acaricio con apenas suaves movimientos, trayendo de vuelta al Weasley de su estado de placer. Ron había marcado un ritmo incesante y brusco, el único sonido que se escuchaba en la habitación eran los gemidos de ambos y los ruidos de reclamo que hacia el lecho por la escandalosa acción que se estaba llevando a cabo sobre sus sabanas. El tiempo pasaba como si de horas se tratara, pero el ritmo que ambos llevaban no disminuía, el éxtasis se acercaba para ambos sin piedad, Ron fue el primero en alcanzar el orgasmo, se quedó observando al techo mientras sentía como la semilla de Blaise calmaba su caliente interior, miró hacia abajo para encontrarse la sonrisa que Blaise siempre le regalaba una vez que tenían relaciones]
Ven aquí pelirrojo, quiero un beso de buenas noches- Regresándole la sonrisa, aunque la suya era más una mueca cansada, se recostó entre los brazos de su serpiente, sumiéndose en un beso que anhelaba, momentos después ya ambos estaban dormidos-
……
Amor, no es que me moleste tu presencia, ¿Pero no crees que tu prometida se va a dar cuenta de que no pasaste la noche en su departamento?- Ambos se encontraban tranquilamente en la bañera del baño de Blaise, el agua ya se había enfriado, pero ninguno de los dos quería romper la burbuja de tranquilidad que se había formado entre ambos desde que se habían despertado entre los brazos contrarios-
Sabía que a algo había venido anoche…- Ron se acomodó aun más en el pecho del ex-Slytherin, ocultando su rostro en el cuello del moreno, dejando suaves besos en la piel- Estoy soltero desde ayer…- Blaise volteó la cara y lo miró incrédulo, se acercó y besó superficialmente los labios del pelirrojo, haciéndole sonrojar un poco por la carga de emociones que pareció tener ese simple roce de labios-
No me digas que hiciste algo drástico rojo- El tonó burlón en la voz del italiano le hizo reír. Procedió a contarle toda la historia que no tenía ni 24 horas de haber pasado, Blaise no le interrumpió ni una vez en su relato, dejándole explicar sin olvidar ni un detalle de lo acontecido la noche pasada- Gryffindors tenían que ser… ¿Eso significa que vas a ponerte ese lindo anillo de compromiso que te di hace una semana?- No pudo evitar sonreír al ver la sonrisa tonta que Ron siempre ponía cuando le mencionaba el dichoso anillo. Ya sin nada más que hacer dentro de la bañera, salieron del baño y se cambiaron de ropa, (Ron pasaba tanto tiempo como le era posible en la mansión, así que tenía una que otra prenda de ropa)-
Entonces… ¿Me das mi anillo ahora?- El más alto simplemente le guiñó y buscó en su cajón, encontrando la caja en la que había puesto el anillo una semana antes, cuando le había pedido al pelirrojo que aceptara casarse con él y solamente con él, pero al abrir la caja se encontró con nada, el anillo no estaba y sabía muy bien quien lo tenía-
Mi madre ha de tenerlo en el dedo otra vez… Que mujer más necia- Abandonaron la comodidad de la habitación, bajaron las escaleras, Blaise saludaba a cada retrato de sus familiares en las paredes, estos le devolvían el saludo, y veían a Ron con ojos entrecortados, aunque le saludaban de la misma forma. Llegaron al comedor, donde Arabella* Zabini les saludó cordialmente, con cuanta educación y porte poseía- Madre, si no es mucha molestia, me gustaría que me regresaras el anillo- Le dijo con el mismo tono cordial que usó su madre, Ron le veía desde atrás, mientras Blaise acariciaba suavemente sus dedos entrelazados desde que habían dejado la habitación. Arabella simplemente se quitó dos anillos de sus finas y delicadas manos y se los dio a su hijo sin más, le sonrió con esa sonrisa idéntica a la de su hijo, quien la había heredado de ella sin duda-
Y yo que creía que esto que tenían era una tontería de niños, ¿Quién lo diría? Mi hijo si se casará… Eso es motivo suficiente para una copa de champagne- Después de llamar a un elfo para que les trajera una botella del mejor champagne que tenían en la mansión, ambos se pusieron el anillo correspondiente y brindaron por un compromiso sin altibajos, disfrutaron de la copa aunque apenas fueran las 7 am- Dejemos esto claro, ¿Es prudente contactar con el resto de los Weasley para hablar de los detalles de la boda de mi único hijo?- La mujer, más que enterada de la prometida que tenía el pelirrojo, no quería hacer algo imprudente, por algo era una Slytherin y una mujer adulta, no era una chiquilla estúpida como para cometer tan craso error-
En realidad estaba planeando hacerlo hoy… Ahora, ya que no entro a mi trabajo hasta las 9- Arabella le observó en atentamente en silencio, le encantaba ver la forma en la que él lanzado y en cierta forma salvaje Gryffindor parecía convertirse en un gatito bajo su mirada, suponía ella que por respeto, ya que sería su suegra por el resto de su vida- Así que si no es mucha molestia Blaise, me gustaría que me acompañes- Y eso no fue justamente una invitación, más bien fue una orden, no había sí o no, simplemente era una pregunta de si o si-
[Ambos aparecieron –para sorpresa de Blaise– en el departamento que el pelirrojo compartía con su mejor amiga y ex-prometida; Hermione estaba a punto de salir del departamento, más temprano de lo requerido pero su hora normal de salida –Ya que le encantaba su trabajo–, los miró a ambos y suspiró, dejando las cosas que llevaba sobre la mesa]
¿Tenía que ser ahora?- Ron solo pudo hacerle un gesto sencillo que la hizo sonreír, y que hizo sonreír aun más a Blaise, Hermione intercambio una mirada cómplice con la serpiente y realmente contenta por ambos les dijo- Felicitaciones por el compromiso- Y sin más, salieron del apartamento con dirección a la madriguera, solo Merlín sabe que podría pasar-
Blaise Zabini, 23 años, feliz de estar comprometido.
Ron Weasley, 23 años, nuevamente comprometido en tiempo record.