Kyungsoo tembló, leyendo la nota que tenía entre sus manos. Al lado, su pequeño hijo, Sehun, le miraba con ojitos preocupados, presintiendo que estaba sucediendo algo malo y que quizás tuviera que ver con que su madre, Jong In, no se encontraba en casa a esas horas de la noche, cuando ya debería de haber regresado del nuevo trabajo que tenía desde hacía un año aproximadamente, trabajando de camarero en un famoso bar de la zona.
Nada peligroso.
Kyungsoo sabía que no era una broma, que aquello estaba yendo en serio y que el dolor de cabeza que había tenido por la tarde se debía, en realidad, a Jong In y no a haber estado leyendo tanto tiempo.
¿Cómo pudo confundir semejante dolor? Quizás tuviera que ver con que estaba cansado debido a que Sehun no durmió anoche, enfermo con un poco de fiebre. Pero fuera como fuese, aquello estaba pasando aun cuando parecía sacado de una película de terror. La rabia le ardía por dentro y es que jamás nadie le vio enfadado, nadie salvo Jong In, el cual prefería no recordar aquel día, hacía dos siglos atrás, en épocas tormentosas en Europa.
-Papá –Habló Sehun, Kyungsoo no se movió ni le miró -¿Qué pasó? ¿Dónde está mamá?
Kyungsoo miró a su hijo, y este pudo ver que por primera vez en lo que llevaba de vida, apenas veinte añitos de edad, su padre, ese demonio bajito pero fuerte e imponente, tenía los ojos rojos, como cuando él quería llorar.
-Papa –Volvió a hablar, asustado -¿Dónde está mamá? ¡Quiero a mamá!
Se agachó a la altura de su hijo y le abrazó, temblando. Sehun abrazó a su padre, madre en realidad aun cuando se refiriera de esa manera a Jong In, y es que aunque solo los demonios o semejantes podían tener hijos y no los humanos hombre, siempre se les llamaría padre en vez de madre. Kyungsoo se estaba haciendo el fuerte, Sehun era lo suficientemente listo como para saber que era por su presencia, y que ahora mismo sus tíos y amigos llegarían, en cuando les llamara Kyungsoo y él estaría con Yixing encerrado en una habitación para no estar presente cuando su padre se debilitara.
-Mamá está bien –Habló por fin –Estará bien, papá se encargará de ello.
Si tan solo hubiera sabido que secuestrarían a Jong In, que un supuesto enemigo suyo le haría eso, no le habría dejado moverse de casa en todo un mes.
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Tal y como Sehun calculó en su pequeña mente, en cuanto llamó a Yi fan y Minseok, no pasaron más de veinte minutos cuando aparecieron todos en su casa, con sus parejas e hijo en caso de Yi fan y Tao. Kyungsoo los mandó a la habitación y aunque Sehun no se caracterizaba por ser obediente, lo hizo, porque sabía que la situación lo requería.
Era una reunión importante de adultos para salvar a su mamá.
Lo sabía.
Y es que aunque dijera a menudo que Jong In tenía un enorme defecto, ser humano, no lo decía en serio porque era su madre, o padre en realidad, y lo amaba muchísimo, arrepintiéndose de decírselo porque de hecho, fue lo último que recordaba haberle dicho.
Quería llorar, y Yixing, de su edad, le abrazó sabiendo que lo necesitaba.
Fuera, en el salón, en cuanto Sehun y Yixing cerraron la puerta de la habitación se vino abajo, tirando todo lo que vio a su paso, daba igual si era una figura, un mueble o un plato, y Minseok le abrazó por detrás, deteniéndole. Yi fan se situó a su lado, apoyando su mano en el hombro, serio.
-Danos la nota.
Y se la entregó, comenzando a leerla Yi fan en voz alta, aparentemente calmado, pero Tao sabía que no lo estaba.
-Kim Jong In es nuestro –Comenzó a leer -¿Te divierte saber que tu predestinado está en manos de un desconocido? Nos hicisteis daño, ahora os lo pienso devolver.
-No pone quien es siquiera –Apuntó Baekhyun, serio, con Chanyeol sentado en sus piernas aun siendo más alto, cosa que Baekhyun le decía que hiciera cuando estaba nervioso o tenía miedo de que pudiera pasarle algo, o simplemente cuando quería un momento de relajación y mimarle cual cachorrito. -¿Cómo saber quién es?
-¿Hay alguien a quien hayas enfadado? –Preguntó Junmyeon -¿Le hiciste algo a la pareja de alguien?
-¡No, joder, no! –Gritó, sollozando -¡No suelo molestar a nadie!
-No hay mayor dolor que hacer daño a quien amas –Susurró Yi fan –Realmente tiene que tenerte mucho odio.
-Últimamente los ataques se han vuelto frecuentes –Dijo Baekhyun, acariciando la pierna derecha de su pareja –Lucas me avisó de ello, los cambiaformas gato y los hechiceros se han movilizado contra el resto porque nos mezclamos con humanos en vez de entre nosotros o con especies parecidas. ¿Puede que sea eso? No me extrañaría, después de todo.
-¿Pero porque dañar a Kyungsoo de esa manera? –Preguntó Luhan, informado de la historia por Minseok en el camino -¿Qué tiene que ver en todo eso?
-Es un demonio. Ellos tenían una alianza con los hechiceros. –Recordó Baekhyun –Los demonios buscaban un predestinado o entre ellos, o entre los hechiceros. El hijo de dos demonios será tan poderoso como el de un humano y demonio, pero el hijo de un demonio y un hechicero será el doble de poderoso.
-¿No que no podía entre la misma especie?
-En realidad sí, pero era fácil quedarse embarazados puesto que ambos podían tener hijos y no habían las medidas de precaución de ahora, y sucedían muertes porque algunos se emparejaban antes de lo normal, como Minseok, y se quedaban embarazos antes de que su cuerpo estuviera desarrollado por dentro y habilitado para tener un hijo. Había problemas por quien dominaba, pero con una pelea se resolvía todo –Recordó Yi fan –Nuestros abuelos eran dos demonios, de hecho. Nos comenzamos a emparejar con humanos porque ellos no tenían la posibilidad de quedarse embarazados y esas muertes y peleas se evitaban. No les hizo gracia que el pacto se rompiera.
-Los vampiros y cambiaformas gato teníamos una alianza parecida, de hecho, incluía la matanza de cambiaformas lobo –Dijo Baekhyun –hasta que firmamos la paz, el pacto se rompió y nos ganamos su odio de por vida.
-Joder…
-¡Pero no tengo nada que ver con eso! –Gritó Kyungsoo –¡Ni estaba en planes de nacimiento cuando eso sucedió! ¡Ni mis padres habían nacido!
El silencio se hizo, todos pensando en que podría haber hecho Kyungsoo para que le estuvieran haciendo eso, cuando de repente gritó y se sujetó el hombro derecho, en el suelo; alguien, quizás la persona que estaba detrás de aquello, estaba hiriendo a Jong In. Volvió, entonces, a gritar.
-Joder… -Sollozó, Minseok le abrazó con fuerza mientras Yi fan golpeaba la pared más cercana –Joder… Látigo… Jong In.
Baekhyun cerró los ojos, apretando su abrazo entorno a Chanyeol, el cual apoyó su cabeza en el hombro de este, abrazando a Baekhyun sumisamente. Estaban torturando a Jong In, quien quiera que fuera, a base de latigazos que parecían continuar por como Kyungsoo sudaba y se quejaba. Si así estaba Kyungsoo, no quería imaginarse Jong In el cual, aun inmortal de alguna manera, seguía siendo humano.
Entre Minseok y Yi fan cogieron a Kyungsoo y se lo llevaron a la habitación donde dormía con Jong In y lo subieron a la cama, habiendo caído en la inconsciencia.
-Me quedaré con él –Dijo Yi fan –Tao y Yixing también se quedarán conmigo. Dile al resto que se vayan e investigue, tú también.
-De acuerdo –Habló Minseok, con seriedad, rozando hasta la frialdad –Quien quiera que sea, pagará por esto.
-Créeme, no querrá ver a Kyungsoo enfadado. Lo pagará bien caro… -Murmuró –Deseará no haber nacido.
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Luhan contempló, preocupado, a Minseok, el cual se la había pasado toda la noche despierto intentando recordar a alguien que pudiera identificar como sospechoso, pero habiendo vivido toda su vida en los bosques, con poco contacto, poco podía hacer. Entendía que quería ayudar a su hermano, pero poco sabía Minseok de la vida de Kyungsoo, por lo que si él propio Kyungsoo no sabía a quién había enfadado, ellos menos podrían saber.
A su lado, él tampoco había dormido, no encontraba el sueño sabiendo que Minseok estaba sufriendo en silencio, por eso, sentado a su lado y con sus manos cogidas, en silencio, le miraba, dándole ánimos silenciosos.
-No puedo –Murmuró Minseok –Yo poco puedo hacer…
La impotencia en su voz era notable, y Luhan lo entendía. Le abrazó, notando como temblaba bajo sus brazos, queriendo seguramente llorar al ponerse en los zapatos de Kyungsoo, quien sufría ante la tortura que le estaban dando a Jong in. Yi fan les había llamado hacia unas dos horas para decirles que Kyungsoo había estado toda la noche sollozando en sueños, quejándose y que ahora, parecía haber parado todo.
Habían estado torturando a Jong In toda la noche, pero por suerte, seguía vivo.
-No pienses tan negativamente, estás haciendo lo que puedes, Minseok. –Le intentó animar.
-Gracias por el apoyo, pero sabes tan bien como yo que no estoy haciendo demasiado.
-Pero lo intentas.
-Pero no consigo nada de utilidad. –Protestó -¿Qué puedo ofrecer yo? Apenas recuerdo nada más que bosques, ríos y animales muertos. Mi vida antes de conocerte era eso, poco más.
Luhan besó el cuello de Minseok, oliendo su aroma.
-¿Quieres que me quede en casa y no vaya a trabajar?
-No, te despedirán –Dijo –Ve, tranquilo.
-¿Podrás quedarte solo sin hacer estupideces?
Minseok rió, apartándose un poco de Luhan. Le sonrió, acariciando sus cabellos, mirándole con una extraña expresión.
-Sí. –Dijo –Si salgo será para ver a mi hermano.
-Eso espero, intentaré volver cuanto antes del trabajo, Minseok, así que te quiero en casa cuando llegue ¿Sí? Sino, te enviaré un mensaje para decirte que he llegado.
-De acuerdo, ve con mucho cuidado, Luhan.
-Lo tendré.
Se vistió y salió a la empresa de entretenimiento, encontrándose con Jongdae en la entrada, el cual estaba esperándole. Al verse, se abrazaron y subieron juntos, hablando de cómo habían pasado la noche y de cómo sus parejas habían estado investigando. Al parecer, Junmyeon se había pasado la noche hablando con contactos por si conocían a algún cambiaformas gato o hechicero maligno por la zona, pero nadie recordaba haber visto uno.
Estaban sin nada aun, como si hubiera una enorme pared que les impedía encontrar pistas.
Luhan estaba muy preocupado por Sehun, porque como un niño que era, aun rebelde y revoltoso, saber que uno de sus padres estaba en peligro no era nada agradable; aquello podría causarle un trauma, sobretodo si Jong In resultara muerto, cosa que deseaba que no sucediera ni de cerca. Pero, para la mala suerte de estos casos, la posibilidad de que lo mataran era grande.
Esperaban encontrar al responsable antes.
Podrían ir si Kyungsoo usara sus poderes para encontrar la localización de Jong In, pero al estar torturando a su predestinado, hacía que él propio Kyungsoo sintiera gran parte del dolor y no pudiera concentrarse.
Esperaba que hubiera tenido tiempo de localizar a Jong In, porque no dejaría muchas oportunidades quien fuera que estuviera detrás de todo eso, Luhan ya se esperaba algo así.
El día lo pasó tranquilo, aunque un poco tenso, esperando que hubiera alguna esperanza para Kyungsoo y que Jong In siguiera bien o, al menos, una pequeña pista que pudieran seguir. Aun así, hizo su trabajo maravillosamente, ayudando a un grupo de novatos en una coreografía y después a un grupo nuevo para la coreografía de su siguiente comeback.
Al terminar, miró la hora: habían pasado diez minutos de su hora original de salida, Jongdae ya debería de estar yendo hacia su casa. Al salir del edificio, contrario a lo que pensó, se encontró a su amigo parado frente a una farola esperándole con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué haces aquí? –Preguntó.
-Esperándote –Dijo mirándole con obviedad, Luhan rió –Aunque te has tardado, pedazo de idiota.
-Perdón por eso, entonces.
Comenzaron a caminar lentamente hacia sus casas, en la misma dirección, ventaja de trabajar en la misma empresa y vivir en el mismo vecindario. La noche era tan oscura como se esperaba, la luna estaba en su pleno apogeo, casi mística, lo que significaba que Junmyeon estaría más inquieto y nervioso. Según Jongdae, cuando había luna llena Junmyeon era más activo, solía tener más ganas de sexo de lo normal y después se iba al bosque en su verdadera forma, algunas veces con Jongdae en su lomo, tal y como un cuadro que pintó Minseok para ellos precioso, solo que en el cuadro Jongdae estaba desnudo, apenas cubierto con una tela.
Al estar el vecindario a las afueras, se vieron obligados a cruzar por una serie de callejones, ya acostumbrados a los borrachos en el suelo o a los sin techo pedir dinero, cuando sintieron ambos un escalofrío.
Fue apenas unos segundos, pero todo sucedió demasiado rápido. Estaban hablando, cuando de repente Luhan fue golpeado, siendo estampado contra una de las farolas, haciéndole gritar. En el suelo, vio como Jongdae era herido por una especie de felino enorme, de más de dos metros de alto y luego le miró.
-¡¡JONGDAE!! –Gritó, levantándose, pero el felino se dirigió hacia él arañándole el torso y estómago, haciéndole sangrar. -¡¡AH!! ¡Joder!!
Herido, miró a ese felino y se levantó del suelo, tambaleando. Miró a Jongdae, en el suelo inconsciente, si alguien no trataba esa herida podía morir, lo presentía, aun marcado. Era demasiado profunda. ¿Cuántas veces había estado Jongdae al borde de la muerte? Si contaba bien, con esa ya eran dos.
Joder…
-Que te jodan… -Murmuró al felino, pero este hizo un ruido extraño y le mordió en el hombro con fuerza. El chino cayó al suelo, sin poder hacer nada más que pensar en Minseok.
Luhan, en el suelo, sangrando como nunca antes vio a ese ser, y antes de que todo se volviera oscuro, pudo ver en su lugar a un hombre de cabellos largos y rubios mirándole, con ojos gatunos, y frialdad en su rostro.
Mierda, pensó.
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Estaban todos reunidos en casa de Kyungsoo, el cual apenas había tenido descanso, pero se había esforzado para saber que Jong In debía encontrarse en una especie de bosque, aunque no sabía de dónde. Algo era algo.
De repente, Junmyeon pegó un alarido y, sentado en el sofá, se sujetó el estómago. Apenas dio tiempo a nada cuando Minseok cayó inconsciente en el suelo, dándose un sonoro golpe y entonces supieron.
-¡¡Junmyeon, Minseok!! –Gritaron.
-Joder… ¡¿Dónde están?! ¿Qué está pasando? –Gritó Yi fan.
-Callejón… -Murmuró entre alaridos –Callejón… Casa…Joder… Duele, Jongdae, lo necesito… Jongdae, Jongdae, Jongdae, duele… Está herido…
-¡Iré yo! En poco tiempo podré encontrarles –Dijo Baekhyun –Chanyeol, quédate aquí, ni se te ocurra seguirme porque no pienso pasar dos veces por la misma situación–Dijo al ver las intenciones de este, recordando aquel sucedo donde hirieron a Chanyeol de gravedad –Volveré pronto, cuídenles.
No solo era Kyungsoo el que lo había enfadado.