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Criaturas sobrenaturales (Xiuhan) por exolove1

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Notas del capitulo: Gracias por los comentarios!!!
Cuando por fin tuvo algo de tiempo entre los exámenes y los deberes de la universidad, Luhan pensó que podían hacer algo de pareja. Como cualquier pareja normal, pensó él, podrían tener citas. Pensó, entonces, que podrían hacer los dos porque Xiumin parecía tener miedo a las grandes multitudes, pero eso no podía ser siempre así. Si de verdad se iban a quedar ahí por un tiempo, al menos, debería de acostumbrarse a las grandes multitudes.

Lo consultó, incluso, con Jongdae. Le dijo que probara a llevarlo a un centro comercial ya que Xiumin no había estado nunca en uno. Luhan lo creyó buena idea y ahora tenía que pensar en cómo convencer a su novio – le gustaba decirle así, no sabía porque – de ir.

-Bao… Xiumin –Le llamó –Joder, aun no me acostumbro.

-No llamar Baozi –Dijo enfadado –Yo odiar.

-Perdón, aunque no sé porque, a mí me sigues pareciendo un… Que digo, no me pareces un Baozi, quita esa mirada. –Corrigió rápidamente. –Xiumin ¿Podemos mañana hacer algo de pareja?

Xiumin le miró subiendo la ceja. Sentado en el sofá con sus piernas levemente separadas entre sí y con el control de la televisión, vestido tan solo con un pantalón y sin camiseta, se veía sexy. Luhan alejó esos pensamientos y se sentó al lado mirándole con súplica, haciéndole ojitos para a ver si así aceptaba.

-¿Qué hacer?

-Podemos salir por ahí.

-No.

-Pero Xiumin… -Hizo un puchero –Quiero salir contigo por ahí. Los humanos hacemos eso a menudo con nuestra pareja. Son citas.

-¿Citas? ¿Cómo en las películas?

-Sí, parecido. –Dijo –Vamos, Xiumin. Quiero hacer contigo cosas de pareja, además, quiero enseñarte mundo. ¡Quiero que vayamos a un centro comercial!

-¿Centro… Qué?

-¿Junmyeon no te ha dicho que es?

Durante esas semanas, prácticamente todos los días Junmyeon iba a casa de Luhan con Jongdae para enseñarle a Xiumin nuevas cosas. Se la pasaban hablando de vez en cuando de cosas que debía de saber cómo demonio y luego le enseñaba conocimiento general, necesario para tener el título de graduado escolar. Hasta ahora, con mucha rapidez, había aprendido a leer con naturalidad el coreano y ahora sabía sumar y restar con normalidad, así como estaba comenzando a escribir.

Aprendía con una rapidez espantosa. Junmyeon les dijo que ellos, aunque dependía también de la especie, tenían la capacidad de aprender con tan solo ver y escuchar, hecho creado por su naturaleza salvaje. Ver y aprender.

Así de simple.

-Un centro comercial, Xiumin, es un lugar donde hay tiendas para comprar ropa. –Dijo –Para todas las edades, tamaños y los dos sexos.

-Oh… ¿Ropa?

-Sí, así dejas de usar mi ropa que te queda grande y compramos para ti. Tendrás un estilo propio ¿No?

-Sí… Yo odiar rojo. Rojo feo.

Luhan rió, recordando el motivo por el cual ahora Xiumin le tenía un auténtico asco al rojo, hasta el punto de que no podía ver nada rojo porque se enfadaba.

FLASHBACK

Jongdae y Luhan decidieron saber la opinión de Xiumin respecto la visión general humana de un demonio que difería mucho de la que, al parecer, era la real – pero que ellos preferían, sobretodo Luhan –. Habiendo sacado el libro de la biblioteca, lo pidieron por un mes aproximadamente, para que les diera tiempo a que Xiumin y Junmyeon observaran.

Ese día, Xiumin, se traumó.

-Mira, Xiumin –habló Jongdae -¿Quieres saber cómo son los demonios para el resto de los humanos? O la visión que se tenía de ellos antes.

-Ahora nadie cree que existan. –Aclaró Luhan.

-Yo querer ver –Dijo Xiumin curioso. Abrazado a Luhan, se asomó para ver el libro.

Jongdae, sonriendo gatunamente, abrió el libro y buscó la página donde se hablaban de los demonios. El libro hablaba de la mitología y los monstruos y seres mitológicos, un libro que no solía destacar y que poca gente leía. Al encontrarlo, le enseñó a Xiumin el cual entrecerró sus ojos y corriendo cogió el libro, sentándose en el sofá.

-No… -Murmuró -¡¡¡YO NO ROJO!!! –Gritó, Luhan y Jongdae rieron.

-Es así como os ven, rojos, con cuernos, con cola roja acabada en punta y algunos con patas de cabra. –Señaló Luhan.

-¡¡NO!! ¡Yo no feo! ¡Ese feo! –Gritó escandalizado -¡¡Humanos tontos!! ¡Yo no rojo ni tener parte de cabra!
Luhan y Jongdae reían escandalosamente, sujetando incluso sus estómagos del ataque de risa que les había dado al ver la cara de Xiumin y lo escandalizado que este estaba. Era gracioso ver su cara en esos instantes.

-¡Nosotros no rojo! –Siguió gritando -¡Nosotros guapos, altos, fuertes e imponentes no rojos, feos y peludos!

-Tampoco es para tanto –Dijo Luhan entre risas –Se les representaba así por el diablo.

-¿Diablo?

-En la biblia, el diablo es el mal. Se dice que los demonios o el diablo son malvados, el rojo es el color de la sangre. Supongo que se les relacionó de esa manera. Los cuernos y la cola sí que los compartís.

-Demonios no diablo o lo que ser eso… -Se quejó –Demonios ser demonios, no rojos… Yo odiar rojo.

Las risas aumentaron de volumen y Xiumin frunció el ceño, sabiendo que se estaban riendo de él. ¡Su compañero se estaba riendo de él! Bueno…

Ya le castigaría…

FIN FLASHBACK


Joder, y tanto que le castigó, pensó Luhan. Tuvieron tres rondas de sexo salvaje, sin control alguno, y teniendo en cuenta como acababa Luhan aun siempre que tenían sexo, al día siguiente apenas se pudo mover de la cama. Eso sí, el sexo fue increíble ¿Tendría que portarse mal para tener más a menudo sexo salvaje con Xiumin?

-¿Aun sigues dolido por el rojo? –Se rió Luhan –Vamos, es una tontería en realidad. Tu eres más guapo, más sexy y mucho más llamativo, que no te importe que te representen de esa manera.

-Yo saber eso, pero rojo feo –Dijo -¿Seguro que ir a centro comercial?

-Sí, vamos, yo quiero que tengamos citas. –Habló sentándose encima de Xiumin –Los novios normales lo hacen. Además… -Acercó su boca al oído de Xiumin, el cual tenía sus manos en el trasero de Luhan, el cual estaba completamente sentado encima de su regazo, concretamente en su pelvis –Los novios siempre acaban sus citas en la cama…

Xiumin tragó saliva, lamió sus labios y sintió sus pupilas dilatarse.

-¿De verdad? –Preguntó sintiéndose excitar, notando como Luhan restregaba su trasero encima de su creciente bulto.

-Sí… Totalmente seguro. Vamos, Xiumin, tengamos una cita y terminémosla como debemos hacerlo, en la cama… O quien sabe, quizás no me espere y me deje hacer en el sofá… O… Contra la pared…

-Dios…

Xiumin cogió en brazos a Luhan llevándoselo a la habitación, teniendo más que claro que tendrían esa cita pero, eso sí, primero tendrían un adelanto en la cama, estaba muy excitado.

.

.

.

Al día siguiente y después de desayunar, se vistieron y se prepararon para irse. Luhan se aseguró de llevar mucho dinero y con todo listo, salieron de casa. El centro comercial al que irían estaría algo lejos, por lo que tendrían que coger el transporte público. Para él, era normal usarlo pero para Xiumin no lo era. Jamás había usado un autobús.

-Vamos, Xiumin, no pasará nada.

-Pero…

-Estoy aquí –Dijo -¿Crees que te llevaría a un lugar donde sabría que podría pasarte algo?

Xiumin le sonrió con sinceridad, pasando su brazo alrededor de la cintura. Luhan recién había comenzado a notar algo, pero en esas semanas Xiumin había crecido extrañamente más de lo normal. Ya le preguntaría a Junmyeon sobre ese detalle.

-Yo saber eso.

-Entonces vamos, subamos ahí, será corto el viaje.

Subieron al autobús y se sentaron en uno de los asientos del medio, los dos juntos. Para que se le hiciera más ameno, Luhan le dijo a Xiumin que se sentara en el asiento al lado de la ventana para que no se aburriera y, ahora, lo veía observar el camino con los ojos totalmente abiertos y su boca también, dándole un aire divertido y adorable que sabía, en realidad, era falso. Solo estaba fascinado por lo que estaba viendo, la velocidad a la que iba ese vehículo porque aunque Xiumin, según le dijo Junmyeon, podía ir más rápido que cualquier coche o tren, jamás pensó que algo así podría ir rápido.

Xiumin, después de todo, era un adolescente para su especie y como tal era curioso.

Al bajar, Xiumin se topó con un enorme edificio de más de ocho plantas.

-¿Ahí?

-Sí, ahí entraremos.

Luhan le cogió de la mano y sonriéndole, empezó a caminar. Al entrar, el ambiente ruidoso y juvenil les rodeó. Xiumin se tensó, había demasiada gente, pero aparentando fortaleza siguió avanzando. Era el demonio, el poderoso, el que tenía poderes y capacidades que Luhan jamás imaginaría. No podía tener miedo de simples humanos.

No podía.

Entraron en la primera tienda que les llamó la atención y fueron a la sección masculina. Luhan comenzó a sacar ropa para él y para Xiumin, enseñándoselas a él. Algunas le gustaban, otras no. Luhan se fijó en que le decía que no en todas esas prendas de ropa cuyo color, a parte del rojo, fueran colores flojos y suaves y que, sin embargo, le decía que sí a colores fuertes y oscuros como el negro, el azul oscuro, verde oscuro, lila y marrón.

Vaya, pensó, así que a Xiumin le gustaban los colores oscuros.

-¿No quieres está? Todo lo que coges es oscuro, solo te falta maquillarte y ser gótico –Bromeó, Xiumin negó.

-Negro color guapo –Dijo con orgullo –Colores oscuros ser fuertes.

-Ya veo –Luhan rió –Ahora cojamos pantalones e irás al probador.

-¿Probador?

-Ahora verás, vamos.

Con los pantalones fue más o menos lo mismo hasta que con muchas prendas de ropa, fueron al probador. Hizo a Xiumin entrar en uno vacío y entró con él para ayudarle y que no estuviera todo el tiempo saliendo y entrando, sabiendo de ante mano que ese tipo de cosas lo agobiarían demasiado. Xiumin y su pervertidamente analizaron la situación de una manera diferente.

Lugar pequeño y cerrado + Luhan y él + Luhan diciéndole que se sacara la ropa = Sexo.

Acorraló al chino contra una de las paredes y comenzó a besarlo apasionadamente. Luhan jadeó, agarrándose del cuello y aunque le encantaban los besos de Xiumin, se negaba a tener sexo en un probador.

-No… Xiumin, no…

-¿Por qué?

-Estamos aquí para que te pruebes la ropa, idiota –Dijo –El sexo para después.

-Oh… ¿Prometido?

-Prometido, ya te lo dije ayer, tonto.

Xiumin se encogió de hombros.

-Yo quedarme con las ganas… -Murmuró -¿Arrodillar? Por favor.

-No me voy a arrodillar, no tendré sexo en público –Le susurró sonrojado, Xiumin sonrió porque podía oler la excitación en Luhan. Le miró de arriba abajo y volviéndolo a acorralar susurró.

-¿Seguro?

Luhan tragó saliva.

Iba a maldecir a Xiumin por eso, pero antes, que le dieran al mundo, lo primero era lo primero.

Y se arrodilló.

.

.

.

Cuando terminaron ese trabajo manual y vocal – donde Xiumin supo mantener el volumen de sus gemidos para que nadie supiera – y de que se probara la ropa, salieron de allí. Algunas cosas no le quedaron bien, por lo que dejaron las prendas aquellas en su lugar y Luhan pagó el resto. Fueron a otras tiendas donde Luhan compró más ropa para Xiumin y alguna para él también. Cuando llegó el mediodía, pararon en un restaurante donde solo Luhan comió realmente, porque Xiumin no podía comer ese tipo de comida.

Para que no fuera raro, en realidad, Luhan pidió para dos personas pero se comió su ración y parte de la Xiumin, el cual le miraba comer con una sonrisa. …l no tenía hambre, podía comer por la noche perfectamente si quería. Los demonios podían pasarse días y día sin comer y sin agua, no como los humanos que sin agua tres días morían. Eran, en todos los aspectos, más resistentes.

Xiumin llegó a estar un mes sin comer y sin beber cuando huía, al punto algunas veces de la deshidratación y la desnutrición, recuperándose después fácilmente cuando algún demonio u otro ser de otra especie le encontraba y se apiadaba de él o cuando conseguía un rió donde poder beber y después cazar muchos peces que, aunque el sabor no le gustaba, cuando uno tenía hambre comía cualquier cosa.

Al terminar, fueron a una de las salas de cine que había en las últimas plantas y vieron una película de terror que hizo que Luhan acabara sentado encima de Xiumin temblando y de que este se riera disimuladamente porque la película no era creíble la mirada por donde la mirara.

Cuando salieron del centro comercial, eran las ocho de la tarde. Poco a poco, caminaron abrazados hasta la parada de autobús, tardaron poco en llegar a casa y, cuando la puerta de casa fue cerrada, a Xiumin fue como si una batería de lujuria se le instalara encima. Empujó a Luhan contra la pared, haciendo que las bolsas cayeran al suelo, y comenzaron los dos a besarse apasionadamente. Luhan, subido en los brazos de Xiumin, fue liberado de su camiseta. Bajó para poder quitarle la camiseta a Xiumin, el cual se dejó hacer por el chino, quien sonrió de lado lamiendo sus propios labios.

Se quitaron la ropa que les faltaba, quedando completamente desnudos y con sus miembros erectos. Pegados, llevaron sus manos al miembro del otro masturbándole mientras se besaban con lujuria, pasión, amor; toda una mezcla explosiva.

Bueno, era una buena manera de terminar una cita, después de todo.
Notas finales: Bue, espero que os haya gustado!!!!
Bye bye!!

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