Un hermoso chico de rubios cabellos caminaba con rumbo a la estación de trenes para dirigirse a templo de kyoto, luego de hablar con sus compañeros y de ver el estado en el que se encontraba furihata kouki, tomo sus cosas sin avisar a los demás que se mantenían concentrados en velar por el pequeño que yacía inconsciente en esa cama de hospital, que estaba rodeada por todo sus amigos y seres queridos que esperaban su despertar.
“Furicchi volveré pronto, revelare la verdad” pensaba mirando el paisaje mientras viajaba, no le tomo más de 30 minutos llegar al destino donde se encontraría uno de los culpable de las lágrimas del cachorro, arreglo su cabello antes de subir por las largas escaleras del templo de kyoto para llegar a la entrada, miro su reloj y pasaban de las 14:20 por lo que faltaba un poco para la hora acordada, con un suspiro se sentó en una banca cercana a esperar y así repasar como procedería para sacar la información, fijo su vista a las personas que pasaban perdiéndose en sus pensamientos.
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En otra parte de la cuidad un pelirrojo le acomodaba la silla a Mitsuki en uno de los más lujosos restaurantes de kyoto, lugar que fue escogido por la propia tsuki que deseaba conocer el lugar que tantas veces era mencionado en las revistas.
-Este lugar es hermoso –Exclamaba maravillada viendo las hermosas decoraciones- Gracias Seijuro –Sonrió a su prometido que tenía la vista algo perdida en sus pensamientos- ¿Seijuro?
-P…perdón –Se disculpó al quedarse en sus recuerdos.
-¿Estas bien? –Pregunto preocupada por la expresión del pelirrojo.
-Si lo siento –Sacudió su cabeza- Solo vino a mi mente un recuerdo desagradable, no te preocupes.
-MMmmm –
-Pero me alegra que te gustara –Sonrió pidiendo la carta al mesero- ¿Que deseas comer? –Pregunto mirando el menú.
-Mmmm –Tomo la carta que el mozo le ofrecía- Quisiera probar el pato pekines con la especialidad, junto a un jugo de frutilla.
-¿Y usted caballero? –Tomo nota del pedido por la dama.
-Lo mismo que la dama, además de un jugo natural de piña –Le entrego la carta a la vez que el mozo se retiraba con una reverencia.
-¿Y qué recordabas, sei? –Pregunto con una sonrisa que desapareció al ver fruncir el ceño del pelirrojo.
-No nada, algo sin importancia –Tomo la servilleta dejándola en la mesa- Permiso voy al baño por un momento –Camino con elegancia hacia los baños del fondo.
Al entrar apretó los puños molesto por los recuerdos que acudieron a su mente sin su permiso, esos recuerdos de cuando acudió a ese restaurant en compañía del cachorro.
-----Recuerdo-----
-¿Qué sucede, Kouki? –Preguntaba con una sonrisa al ver como su pequeño novio estaba sonrojado hermosamente hasta las orejas.
-Es que… –Miro a su alrededor a las elegantes personas- No es nada –Bajo la mirada incomodo de estar en ese lugar, su traje era demasiado común para ese lujoso recinto.
El emperador sonreía ante la vista de su chico, sabía que este estaba algo incómodo por donde se encontraban por lo que tomo su mano y susurro en su oído.
-No te preocupes, tu eres más hermoso que cualquiera de estas personas –Beso su oreja deleitándose con la hermosa expresión de su chico.
- N…no digas eso, sei –Desvió la mirada con el corazón a full.
Llegando a uno de los privados de la terraza el mozo se acercó dándoles la carta, el pelirrojo la tomo mirando los platos que ofrecían con rapidez, kouki hizo lo mismo pero sin entender nada de lo que ponía en ese listado.
¿“Fondu di terrars” “Charlett di cheese” que es eso? Pensaba el castaño mirando el menú, el emperador había terminado de elegir lo que deseaba y mirada divertido como su cachorro leía cada parte una y otra vez.
-¿El señor se decidió? –Pregunto el mozo esperando la orden del castaño.
-Etto…yo…–Sus manos temblaban sin saber que decir, como pronunciaba esas palabras- Q…quiero –Se sonrojo hasta mas no poder, mordió sus labios avergonzado.
-Para el tráiganos la especialidad de la casa –El emperador le quito el menú socorriendo a su novio- Junto con un jugo de manzana.
-Como ordenen –Se retiró inclinándose dejando a los enamorados solos, cosa que el emperador aprovecho para besar esos rojos labios liberándolos, beso que fue correspondido con timidez y amor.
-----Fin del recuerdo-----
“Deja de pensar en estupideces Seijuro” se regañó mentalmente mirándose al espejo, mientras que apretaba en su mano el celular con el mensaje recibido anoche. “Esa puta te engaño, no se merece que pienses en él”, pensó con firmeza para mojar su rostro y salir a encontrarse con su ahora prometida, ella merecía su atención y eso era lo importante.
..........
En el cuarto del castaño satoru en compañía de reo eran los únicos rodeando la cama del cachorro, los demás uno a uno entraban para ver con sus propios ojos el estado del menor que tenía vendas en todos su cuerpo ocultando las marcas y golpes que recibió, cuando kagami entro su mirada reflejaba el dolor que le causaba ver así a su amigo, con rapidez se acercó a la cama para tocar la cara del castaño.
-Furi –Acariciaba con delicadeza esa suave piel, su mano libre se apretaba con enojo- Cuando tenga al desgraciado que te hizo eso, yo… -Guardo silencio mirando al menor que no reaccionaba.
Satoru sonreía con alegría al escuchar lo mismo que dijeron todos los amigos de su hermano, sin duda su pequeño tenía grandes amigos que lo querían por cómo era.
“Estas escuchando ko, todos esperamos que regreses, vuelve a nuestro lado mi hermoso hermanito” Acaricio con cariño la mano de su hermanito.
Kagami salió de la sala después de unos minutos con el castaño, al salir unos gritos le llamaron la atención con rapidez se dirigió a la sala de espera, donde la pantera gritaba furioso.
-¿Que sucede? –Le pregunto a su novio que miraba con su cara de póker lo sucedido.
-Kise-kun se fue hacia el templo de kyoto sin decirle a nadie –Informo mirando a la pantera que marcaba el número del rubio sin recibir respuesta.
-Ese idiota -Bramo la pantera molesto- Es inútil me voy –Tomo su bolso de la banca para dirigirse a la puerta.
-Espera voy contigo –El tigre junto al peliceleste salieron tras el moreno ante la mirada de todos, caminaron hacia la estación siendo alcanzados por himuro y murasakibara que tomaron el tren antes de que cerraran las puertas.
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En un edificio de kyoto un pelinegro abría la puerta de su departamento, para dejar pasar a un sensual rubio que sonreía en todo momento desde que se encontraron.
-Wooooo –El rubio se giró- Kazuki-kun que hermoso departamento tienes –Se acercó al sofá de cuero negro para sentarse en una esquina.
-Es hermoso –Se sentó al lado del rubio- Pero no como tú –Se acercó para quedar al lado del modelo.
- ¿En serio? –Sonrió acercándose al rostro del pelinegro que miraba esos sensuales labios- Kazuki-kun, me gustaría jugar contigo –Se acercó para quedar a milímetros de su boca- pero me entere que tienes novio –Se apartó con un tierno puchero dejando al pelinegro con las ganas de probar esos labios.
-¿N...novio? –Pregunto extrañado acercándose al rubio para subirlo a sus piernas- No sé de qué hablas –Se acercó para besar el cuello del modelo que se dejó hacer.
-De esto –Saco la foto de su bolsillo que era la causante de todo- Sales con este chico –Beso el cuello del pelinegro que al sentir los labios en su piel tembló excitándose, como pudo tomo la foto en la que salía besando a un castaño con pasión.
-Ahh, n…no es mi novio –Sintió una pequeña mordida en su piel, kise sabia como sacar la información de ese chico que se estaba excitando ante sus acciones.
-Mmmmm –Beso su cuello desabrochando su camisa lentamente- ¿Entonces quien es? –Mordió su cuello haciendo saltar a jun.
-E…eso…ahhh –Sentía como las manos del rubio se colaban en su camisa- un trabajo que hice para alguien–Sus manos se acercaron subiendo la polera del rubio que se dejaba tocar.
-¿De quién? –Preguntaba dejando besos por todos lados, que poco a poco se acercaban a la boca contraria.
-No te puedo decir –Sentía como esos labios calentaban cada parte de su piel, su miembro comenzó a endurecerse.
-Vamos dime –Se separó para mirarlo con lujuria haciendo tragar a kazuki- O no te creeré.
-No puedo, kise yo –No termino de hablar para ver al rubio levantarse.- ¿A…adonde vas? –Se levantó tomando la mano del modelo.
-Si vas a mentirme creo que me equivoque sobre ti, Kazuki-kun –Tomo su bolso soltándose- No me gusta jugar con chicos comprometidos –Se dirigió a la puerta para irse, pero una mano la cerro evitando la acción, cosa que hizo sonreír al modelo.
-No te vayas –Kazuki se mordía el labio al verlo irse, pero esta era su oportunidad de estar con ese chico que varias veces rondaba en su mente, tomo los hombros para girarlo y verlo a los ojos- Te juro que no tengo pareja, ese fue un trabajo.
-¿Para quién? –Volvió a preguntar con una sensual sonrisa- Vamos dime –Se acercó rodeando con sus manos el cuello ajeno- Así poder hacer esto –Acorto las distancias para besarlo con hambre y lujuria, kazuki no desaprovecho la oportunidad para apresarlo contra la pared y saborear esos deliciosos labios que al fin tenía la oportunidad de besar.
El beso se volvía más profundo dejando kise que la lengua contraria entrara en su cavidad, mientras que las manos del otro se filtraban bajo sus ropas para tocar su piel, sentía como la parte baja del otro se frotaba contra su entrepierna, por lo que sonrió mentalmente para separarse del otro que se gruño molesto por abandonar eso labios.
-Mff…..nf…q…que…dices…mf –Respiraba con dificultad atento a esa mirada lleno de deseo que no se apartaba de sus labios- Me dirás –Susurro acercándose a la boca contraria que tragaba con dificultad.
-E…esta…bien –Se acercó para besarlo, pero kise fue más rápido y se apartó para sonreír juguetonamente, cosa que le dio a entender que no lo dejaría besar sin decirle- Tu ganas –Suspiro para tomar la mano del modelo y sentarse en el sofá ansioso de follar a ese sensual rubio.
-Y bien –El rubio se cruzó de piernas dejando a la vista su celular, que gravaba todo desde que entro a ese departamento.
-Juras que no dirás nada –Lo miro seriamente, cosa que el rubio asistió cruzando sus dedos en su espalda- Ufff…Hace un tiempo mi representante me ofrecio un trabajo donde la paga inmensa, ya que se trataba de un millonario que deseaba romper el noviazgo de su hijo, es por ello que necesitaba una prueba donde la pareja de su hijo le era infiel, ya que era algo que el otro no perdonaría nunca.
-y –Lo animo a seguir.
-Es por ello que llevaron a un chico castaño al estudio para sacarle una foto conmigo, solo tenía que besarlo y el trabajo estaría realizado.
-¿Y quién te pidió ese trabajo? –Pregunto acercándose al cuerpo contrario.
-Uno de los empresarios más grandes de Japón –Tomo la mejilla del rubio acercando sus bocas- Akashi masaomi –Termino de decir para apoderarse de esa boca que estaba abierta al escuchar la revelación, cosa que kazuki aprovecho para saborear toda esa cavidad ignorando la reacción del rubio que solo pensaba en lo escuchado.
“El padre de akashicchi es el culpable” pensó sintiendo como unas manos tocaban su piel aprisionando sus pezones “Todo esto fue planeado por Masaomi-san”
Salió de sus pensamientos al sentir como la mano en su pecho comenzó a bajar tocando su miembro, el rubio se sorprendió al ver como el otro le arrebato la polera y bajaba sus pantalones mordiendo su cuerpo.
-K…kazuki-kun…espera –Se levantó apartando al modelo, pero este se negó tomando sus manos para aprisionarlas sobre su cabeza.
-No te preocupes, lo disfrutaras mi sensual kise –Sonrió con lujuria para bajar y tomar con sus labios ese rosado pezón, que hizo saltar al rubio asqueado por el toque.
-N...no…espera –Se movía para tratar de soltarse pero sus manos estaban firmemente amarradas, “No pensé en esto, que asco”
Kazuki seguía tocando el cuerpo del modelo saboreando esa dulce piel que deseaba tocar desde que lo conoció, su entrepierna dolía pidiendo a gritos follar ese delicioso cuerpo por lo que bajo su mano tocando la entrada contraria, pero antes de que pudiera hacerlo la puerta del departamento fue abierta de golpe haciéndolo salta.
-Pero que –Se giró para ver a un grupo de chicos que entraba siendo guiados por el moreno, que al ver la escena lo miro con furia “MALDITO” fue lo dicho para ser apartado con fuerza.
---Minutos antes---
El grupo guiado por el moreno subía las escaleras rápidamente luego de averiguar en qué departamento se hospedaba Kazuki Jun, llegando a los pocos minutos al departamento 450.
-¿Aquí es? –Pregunto el titán que cargaba a Kuroko, que se cansó a mitad de camino.
-Según la recepcionista es este –Himuro reviso su nota, el moreno ignorándolos se acercó a la puerta para escuchar quedando helado por lo que oía, “Kazuki…ahhh..dete…te”, sin esperar con fuerza pateo la puerta abriéndola de golpe.
-Ahomine –El tigre no se esperaba esto, pero siguió a la pantera que quedo helado al entrar- ¿Qué pasa? –Se asomó para ver como kise se encontraba apresado en el sofá, con su polera en el suelo y siendo casi violado por el pelinegro, que sorprendido se giro.
-¿Pero que? –El pelinegro los miro sorprendido, pero antes de que dijera más el moreno grito “MALDITO” a la vez que se abalanzaba al pelinegro, que no alcanzando a reaccionar siendo capturado por el moreno que lo aparto del rubio tirándolo al suelo.
-Detente –Gritaron a su espalda deteniendo el golpe al rostro del maldito kazuki, que no entendía que pasaba.
Continuara….