Naru se acercó rápidamente al cuarteto que miraba el celular sin contestarlo, pero antes de llegar donde Satoru se giró a los demás para dar unas ordenes claras.
-Chicos –Llamo la atención de todos para que lo escucharan- No hablen o comenten nada, síganos la corriente y hagan caso de todo lo que les diga.
-Pero que… –La pantera iba a reclamar pero la seriedad de la mirada lo dejo callado.
-Solo háganlo, después les explico –Les ordeno llegando a satoru quien agradecía infinitamente que la sala de espera en ese momento estuviera desocupada.
-Vamos contesta antes de que corte, sato –Shiba lo apuro apretando el hombro del castaño, que reacciono y conecto la llamada.
-Hola, Satoru al habla –Contesto como si nada.
-Al fin contestas Toru –
-¿Abuelo? –Pregunto haciéndose el sorprendido- Pero que dichoso son los oídos de escuchar tu horrible voz.
-Mocoso insolente –El anciano se rio igualmente ante los comentarios de su nieto- No puedes saludar como una persona normal.
-Sabes que eso es imposible –Sonrió y es que le encantaba molestar a su abuelo- hace días que no tenía noticias tuya abuelo, ¿cómo está la abuela miko?.
-Igual que siempre –Al otro lado el mayor se sentó en su enorme sofá- Te manda saludos.
-Jejeje gracias –El castaño estaba nervioso pero sus amigos lo animaban a seguir- ¿Y a que debo el honor de tu llamado?
-Me entere que tus padres los dejaron solos por el embarazo de Kaori y se quedaran haya por una temporada-
-Así es, un mes exactamente donde estaremos solos ko y yo -Comento con voz de niño pequeño sacando una sonrisa del cuarteto a su lado.
-Vamos no seas llorón –Sonrió por el tono- Es por eso que te llamaba toru, con tu abuela queremos que vengan a la casa par…
-Lo siento no será posible abuelo –El castaño lo interrumpió sudando un poco y es que no le gustaba donde iba eso.
-¿Por qué no?, están solo en casa así que no tiene nada de malo que vengan-
-Ese es el problema –Hizo una pausa para soplar, yoru que estaba apegado a la oreja de satoru escuchaba todo y le hacía señas a los demás- No estamos en tokyo en estos momentos.
-¿Qué? ¿y dónde están? –Pregunto algo preocupado y molesto.
-Estamos en kyoto, el equipo de kouki tenía un entrenamiento intensivo con otros equipos de institutos, por lo que con los chicos los acompañamos –Miro a sus amigos que tenían una expresión de “Gracias por hundirnos contigo” por lo que les sonrió.
-¿Entrenamiento intensivo?, pero no se supone que ganaron un campeonato hace pocos meses –El abuelo lo sabía por qué el propio kouki le mostro el partido feliz.
-Sí, pero la entrenadora ya se está preparando para el otro torneo, ya sabes es toda una tirana –Comento sacando una risa en los demás que no causo gracias en la castaña que resaltaba una vena molesta.
-¿Y con que equipos están?-
-Están casi todos los de Kiseki no Sedai y algunos amigos de Ko –Leyó lo que Naru puso en su cuaderno- ¿Por qué?
-Porque ustedes mocosos no le pidieron permiso a nadie –Exclamo molesto.
-Pero nuestros padres estaban afuera, así que no queríamos molestarlos no te enojes abuelito lindo –Dijo como un niño pequeño.
-No me hagas la pata –El anciano tenía una vena que se empezó a suavizar- Eso no te librara de tu castigo cuando regreses, ahora pásame a Ko.
-¿A ko? –Trago grueso mirando a sus compañeros que sudaron frio, pero Naru escribió rápidamente en su libreta- Espera que salgo a buscarlo, no me cortes abuelo.
Dicho esto se levantó y salió al jardín delantero del hospital con todos a su espalda que no entendían nada de lo que estaba pasando.
-Ko –Llamo el castaño- Cariño, ven un poco.
-¿Qué sucede, sato-nii? –Una voz a sus espaldas paro el corazón de los demás que giraron al escuchar la voz del cachorro, pero solo se encontraron con Naru y un aparato pegado en su boca.
-Es el abuelo –Satoru agradecía por tener a Naru y sus juguetes con el ese momento.
-El abuelito –Corrió al lado hablando felizmente, los demás estaban congelados al escuchar al rubio hablar- Pásamelo, pásamelo –Pedía al lado del mayor.
-Es…espera lo pongo en altavoz –Satoru puso el altavoz- Abuelo habla.
-Abuelito –Naru sabía cómo comportarse con el abuelo de los castaños, no por nada ha ido en varias ocasiones juntos a visitarlo.
-Hola pequeño –El anciano dijo con cariño al escuchar la voz de su nieto.
-Moo, abuelito no soy pequeño ya crecí –Exclamo con un puchero dejando congelado a los demás exceptuando al cuarteto que conocían las habilidades del rubio.
-Si claro –Se burló sato- Y yo soy el rey de España.
-Abuelito, sato-nii me está molestando –Devolvió el rubio con una sonrisa maliciosa.
-Oye, no molestes a mi niño –Todos estaban congelados y es que frente a ellos se escuchaba a Kouki pero este era la versión rubia de él.
-No lo estoy molestando –Hizo un puchero defendiéndose
-Bueno no peleen, y mi lindo nieto ¿cómo te está yendo el entrenamiento? –Pregunto con rapidez
-Muy bien, aunque estoy agotado por los entrenamientos que nos somete nuestra entrenadora –Suspiro cansado- ¿y tu abuelito como estas?
-Un poco enojado, ¿Cómo es eso que te fuiste a kyoto sin avisarme?-
-Lo siento, pero sato-nii dijo que no era necesario ya que vino con nosotros-
-Pero ustedes solos por haya igual me preocupan-
-No te preocupes, tio shingo –Sora se metió en la conversa.
-Nosotros nos encargamos de proteger a estos atolondrados –Yoru hablo.
-¿Sora-kun? ¿Yoru-kun?-
-No solo sora y yoru, yo también vine a cuidarlos –Shiba rodeo los hombros del castaño.
-¿Shiba-kun, También estás ahí? –El anciano sin necesidad de verlos reconocía esas voces.
-Por supuesto –Shiba siguió- No podemos dejar a estos dos solos, serian un peligro andante.
-Oye –Dijeron al unísono las voces de los castaños.
-Con ustedes ahí estoy más tranquilo –Naru escribía rápidamente en una nota mostrándoselas a los demás.
>>Llamen a Koutan para el entrenamiento, necesitamos que los escuchen para que crea que estamos entrenando<<
Los chicos leyeron la indicación mirándose entre ellos, pero Naru los saco de su trance con la profunda mirada que les dirigiría, por lo que el rubio fue el primero en actuar.
-Furicchi –Camino con rapidez como si estuviera corriendo hacia ellos- Vamos el descanso termino.
-Debemos regresar o la entrenadora nos matara con su entrenamientos –Kagami siguió el juego del rubio.
-Eso es malo –Naru escribía en la hoja.
-Ni que lo digas, Furihata-kun –Kuroko se unió a la farsa, los demás se quedaban callados sin saber qué hacer- Quiero terminar pronto.
-Abuelito me tengo que ir –Naru mostraba nuevamente la hoja a la entrenadora- El partido va a reiniciar
-Está bien, entrena duro mi pequeño que quiero verte ganar tu próximo partido-
-Te contare todo cuando regrese, mándale saludos a mi abuela –
-Por supuesto de tu parte, y claro que debes contarme todo mi niño-
-Nos vemos…-Naru le hizo la seña y la castaña interrumpió leyendo lo escrito.
-APÚRENSE USTEDES DOS –Riko grito - O DARÁN 50 VUELTAS AL TERMINAR.
-Ya vamos –Kise leía con rapidez lo que el rubio escribía- Deprisa Furicchi.
-Adiós abuelo –Se giró y comenzó a correr con fuerza en su mismo sitio bajando la intensidad hasta detenerse.
-Bueno abuelo, voy a ver a ko antes de que la entrenadora lo mate –Comento con una sonrisa.
-Anda, no dejes que tu hermano se agote demasiado –Le ordeno- Chicos les encargo a mis pequeños.
-Por supuesto, tio Shingo –Shiba tomo el móvil- No los dejaremos hacer tonterías.
-Cuento con ustedes, Adiós toru cuídate y ustedes mocosos también-
-Adiós abuelo –Satoru corto la llamada haciendo que los 5 respiraran aliviados de despistar al abuelo del castaño.
-Gracias Naru, chicos –Shiba miro a los demás que no entendían nada de lo que sucedió.
-Me alegro que trajeras tu modificador de voz –Sora revolvió el pelo del rubio.
-Sabía que algo así podía pasar –Se sacó el aparato y lo guardo en su chaqueta- No por nada soy el mejor.
-Por lo menos despistamos a Shingo-sama –Yoru puso su mano en el hombro del castaño- Sato ya puedes respirar.
-¿Alguien podría explicar lo que está pasando? –La castaño miro a los 5 chicos que se miraron entre ellos, satoru suspiro y vio a sus amigos quienes asistieron.
-Está bien –El castaño se adelantó- Les contare nuestro secreto por que he visto que realmente son amigos de mi ko y sé que puedo confiar en ustedes –Tomo un respiro- Pero antes deben jurar que lo que les cuente no cambiara su actitud con mi ko o con nosotros y además que no le contaran a nadie lo que escucharan de mí, ni siquiera a mi hermano hasta que el mismo se los cuente está bien –Los miro con seriedad dejándolos callados.
Los chicos se miraron y uno a uno se comprometió a guardar el secreto que estaban por ser revelado, satoru sonrió y los guio para sentarse en el pasto del jardín, siendo seguido por todos los presentes que esperaban ansiosos escuchar lo que tendría que decir.
..........
No muy lejos de ahí en un lujoso restaurant estaba una chica platicando animadamente con un chico de pelirrojos cabellos, que asistía sin prestar atención realmente a lo que estaba hablando su compañera, puesto que su mente divagaba en toda la información que recibió por parte de su detective que descansaba plácidamente en el maletín del lado.
-Ese vestido era hermoso, pero mi padre no me dejo comprarlo porque no le pareció recatado puedes creerlo –Mitsuki seguía su monologo de belleza sin darse cuenta que estaba siendo ignorada.
“Kazuki jun un modelo de la agencia Sakamoto Pro, actualmente vive en XXX en el de kyoto y se encuentra de vacaciones por unas semanas, su número de teléfono es el XX-XXXXXX y su correo es XXXXX_XXX@gmail.com, trabaja como modelo desde hace 2 años para la misma agencia y es famoso por ser un mujeriego en el mundo del modelaje…” Seijuro repasaba la información mientras asistía, pero no pudo seguir al ver a su acompañante levantar la copa.
-Por nuestro amor y pronto matrimonio –Mitsuki sonrió a lo que Akashi copio la acción y con una casta sonrisa choco las copas.
-Salud –Eso solo dijo para dejar tranquila a la chica que bebió todo el contenido de una vez.
Al terminar de comer ambos chicos salieron siendo recibidos por el chofer del pelirrojo que lo llevo a la mansión de la familia Tsuki, donde la chica se despido con un coqueto beso que molesto al pelirrojo pero lo disimulo perfectamente, pero al entrar se limpió el resto de labial que quedo al lado de su boca.
-¿A donde iremos ahora, Akashi-sama? –El chofe miraba a su patrón quien sacaba un documento del maletín.
-A esta dirección –Le entrego el papel con la dirección del modelo Kazuki Jun, el chofer se puso en marcha para llegar a su destino que duro poco más de 30 minutos.
-Espérame aquí, Puede que me demore si mi padre te llama dile que estoy en el centro comprándole algo a la hija de tsuki –Akashi lo miro seriamente.
-Como ordene, Akashi-sama –Al verificar que el chofer entendió entro al lujoso edificio subiendo inmediatamente al departamento 450 “Este es el lugar”, con porte avanzo golpeando la puerta.
-Ahora voy –Se escuchó dentro del departamento para que a los pocos segundos la puerta fuera abierta, revelando al chico de la foto en su poder que se congelo al verlo.
- A…Akashi Seijuro –Kazuki no podía creer lo que estaba viendo, frente a su puerta el heredero de la empresa Akashi corp “Maldita mi suerte, el que faltaba” pensó al ver la cara del pelirrojo que lo miraba con odio reflejado en su rostro.
..........
Un pelinegro caminaba para llegar al lugar donde se reuniría con Haizaki, que luego de la llamada habían quedado en juntarse para discutir el pequeño trabajo que el peliplata tenía para él, por lo que apenas llego su contratante se levantó molesto por la espera.
-Al fin llegas, Mako –Haizaki miro su reloj- Llevo esperando más de una hora, maldito bastardo.
-Tenia cosas que hacer –Makoto se sentó ignorando los reclamos- Pero ya me tienes aquí, Shogo.
-Siempre igual –Se sentó tomando su café- Da gracias que te necesito o si no te golpearía.
-Ja atrévete –Levanto la mano llamando a la mesera que tomo su pedido para irse- Ahora dime los detalles del trabajo –Se acomodó en la silla.
-Iré al grano –Saco una foto de su mochila- Necesito sacar a este chico del hospital Taeko donde esta resguardado por guardias las 24 horas.
-Que tiene este chico que llama tu atención –Vio la foto de un lindo castaño que irradiaba pureza- ¿Es un chico normal?
-Ese chico es algo más de lo que aparenta –Se lamio los labios- Y yo me encargare de disfrutarlo sin que nadie me lo impida.
-Pobre chico –Makoto dejo la hoja para tomar su café- Esto te costara el triple, la vigilancia sube el precio.
-No me interesa –Saco el dinero que anteriormente le dio Sawada y pago la mitad por adelantado- Al terminar te pago lo restante.
-Ok –Guardo el dinero- Iré con los chicos para preparar como proceder –Se tomó el café y tomo sus cosas- Te llamare ah y paga el café.
-Espero tu llamado –Sonrió viendo alejarse al pelinegro que ayudaría a llegar a donde su sensual cachorro.
..........
Satoru se acomodó apoyando el árbol junto a sus amigos a su alrededor para comenzar el relato, pero shiba se adelantó antes de que hablara.
-Antes de comenzar –Shiba tomo la palabra mirando a los presentes- Debo decirles que kouchan no les dijo nada no porque no confiara en ustedes.
-Sino por el simple hecho que sus padres le prohibieron decirlo para evitar ponerlo en peligro y para que no lo trataran distinto –Yoru prosiguió con lo que hacía shiba.
-Ustedes saben que koutan es un buen amigo –Naru prosiguió- y si hablaba es posible que pusiera en peligro a sus amigos y es algo que él no soportaría.
-Lo sabemos –Reo dijo lo que todos pensaban y es que tantas advertencias les estaba dando una rara curiosidad.
-El chihuahua siempre ha sido un buen amigo, lo que nos digan no cambiara lo que pensamos de el –Aomine sorprendió a muchos con sus palabras.
-Eso quería escuchar –Sato no pudo evitar sonreír al moreno que desvió su mirada avergonzado por lo que dijo- Les contare todo pero no olviden su promesa –Asistieron todos juntos- Bueno la persona que llamo hace unos minutos es nuestro abuelo, su nombre es Shingo Hashima.
-¿Q…que? –No prosiguió al ver como los presentes reconocieron el nombre mencionado.
-Hablas de Hashima Shingo de las empresas Hashima –Reo conocía bien ese nombre puesto que su padre tenía alguno que otro negocio con él.
-Así es –Asistió y todos abrieron los ojos al escuchar la confirmación, era imposible que alguno de los presentes no conociera ese nombre.
-P…pero como –Era el turno de Kotaro de hablar- Su abuelo, pero su apellido es distinto.
-Les explicare todo, pero no me interrumpan –Suspiro y siguió- Nuestro abuelo es el padre de nuestra madre Hashima Kiyomi, pero su apellido cambio al casarse con papá quedando como Furihata Kiyomi, nuestro abuelo al inicio deseaba conservar el apellido pero por temas de seguridad conservamos el apellido de papá, ya que en ese tiempo había unas disputas dentro de la empresa que nos ponía en peligro
Shiba siguió el relato- Nosotros conocimos a Sato hace años en primaria para ser exacto, siempre prensamos que era un chico común y corriente pero en una de las cenas de la empresa nos llevamos la sorpresa de que este –Le revolvió el cabello- era el nieto del hombre más grande en el mundo de los negocios.
-Debo admitir que al inicio nosotros estábamos bastantes dolidos –Sora siguió- pero un suceso nos llevó a entender por qué esa información era un secreto.
-Después de esa comida –Shiba apretó sus manos- Un mal nacido celoso de los logros del tio Shingo opto por atacar a su familia, para ser más exacto a satoru que fue secuestrado y torturado por 3 semanas en lo que nos demoramos en encontrarlo –Shiba y Sora recordaban perfectamente ese día en el que no pudieron proteger a su amigo de ser llevado.
-Al terminar esas semanas encontramos a sato con el culpable de su desaparición, pero antes de poder capturarlo este se suicidó llevándose el secreto de quien era los cómplices que lo ayudaron en el secuestro.
-Es por ello que mi abuelo junto con nuestros padres optaron por ocultarnos, ya que en ese tiempo era un peligro que estuviéramos juntos, nos cambiamos de cuidad y nos alejamos de toda las riquezas volviéndonos una familia común y corriente –Satoru no recordaba bien del todo eso, ya que las drogas usadas en su cuerpo causaron algunos daños en su mente que borraron parte de lo sucedido.
-Eso no impidió que nosotros siguiéramos a nuestro idiota amigo –Sora sonrió al castaño- Ingresamos a la misma escuela y seguimos con nuestras vidas.
-Pero los aliados del hombre que rapto a satoru, nuevamente nos atacaron cuando visitamos al tío Shingo –Sora aunque no lo aparentaba le dolía aun el recuerdo de eso- esta vez nos protegimos pero igualmente nos raptaron a los tres.
-Ver como torturaban a Sato sin poder hacer nada era algo doloroso –Shiba se agarraba la cabeza- Aunque esa vez solo duro dos días nuestro secuestro, ya que el tío con nuestras familias no permitieron escapar a los responsables.
-Desde ese día satoru estaba inconsolable –Sora tenía unas pequeñas lagrimas- Se culpaba una y otra vez por las heridas que poseíamos, eso duro por casi un año en el que logramos sacarlo de esa depresión, nuestros padres dejaron que siguiéramos juntos por que vieron que no lograrían separarnos aunque quisieran.
-En ese año conocí al trio de idiotas –Yoru entro en la charla- al inicio nos llevábamos mal pero con el tiempo nos volvimos amigos y les ayude a sacar a sato adelante.
-Al finalizar ese espantoso año, satoru se volvió muy protector con el pequeño ko, de ahí es su complejo de hermano –Sora sonrió al ver el puchero del mayor.
-Idiota –Satoru le pego en la cabeza- Volviendo al tema, ko vivió lo que sucedió por nuestro secreto, por lo que tiene cierto miedo de revelarlo para no lastimar a sus amigos en caso de volver a suceder algo parecido, además nunca ha pensado que el dinero le sea necesario y eso se ve en su personalidad –Comento orgulloso satoru.
-El creció en una familia humilde y es consciente de que su abuelo es un gran empresario, pero nunca fue un niño mimado o caprichoso él prefiere valerse por sí mismo con trabajo duro para lograr sus metas –Shiba seguía presumiendo al cachorro.
-Bueno nos desviamos un poco, pero era necesario que supieran por qué no estamos con nuestro abuelo o vivimos en una mansión grandiosa –Satoru sonrió- Nos criamos así y seguiremos con nuestra vida como siempre -Sonrio al ver la cara de sorpresa de todos los presentes que estuvieron callados unos segundos, siendo el tigre en romper ese silencio que se formo.
-Entiendo lo que nos cuentas y el por qué mantenerlo en secreto -Kagami se frotaba el cuello- pero aún me cuesta creer que furi sea heredero de una de las más grandes empresas del mercado mundial –Kagami no era el único, todos estaban congelados por tal secreto que su amigo escondía.
-Debo admitir que me sorprende todo eso pero –Aomine sonrió antes de seguir- No cambiare mi forma de tratar al chihuahua por su familia, para mí todo sigue igual.
-Sigue siendo el kouchan de siempre –Reo agrego- Y eso nos basta para quererlo como es –Reo se levantó y a vista de todos abrazo a satoru llorando- S…Satochan en verdad es terrible lo que te paso.
-Gracias, pero eso es parte del pasado –Le froto la espalda al pelinegro que mojaba su camisa- Ahora disfruto el presente gracias a mis amigos.
-Como dijeron los chicos –Kise siguió- el hecho que furicchi sea un chico de familia adinerada no cambiara nuestro trato, entiendo por qué mantenerlo oculto y es para protegernos –Sonrió- Como podríamos cambiar sabiendo eso.
-Nosotros igual –Los de Seirin dijeron al unísono.
-Seguiré compartiendo mis dulces con Furichin –El titán comía sus papas- No me importa que pueda comprarse las suyas, yo tengo para los dos.
-Me alegra conocer el secreto, pero seguiré igual que siempre nanadayo –Midorima se arregló los lentes.
-Igual de tsundere –Takao murmuro haciendo reír a katoro que siguió la charla y así cada uno dio su opinión, dejando en claro que no cambiarían con el castaño.
-Ahora porque les contamos todo esto –Sora rompió el omento emotivo- Es para que sepan por qué hicimos toda la actuación hace un rato.
-Si mi abuelo se entera de todo lo que está pasando, no dudara en destruir a los culpables y nos llevara lejos de nuestra vida como la conocemos –Satoru estaba serio.
-Además –Shiba sonrió con malicia- Castigar a los causantes es nuestro privilegio y aceptaremos cualquier castigo feliz si logramos nuestro objetivo.
-Masaomi-san no sabe con quién se metió –Dijo reo que ya tranquilo volvió a su lugar- Ahora entiendo el comentario anterior, pero sin la ayuda de Shingo-sama como lo lograremos.
-Con nuestras familias bastan –Sora sonrió a todos quienes nuevamente las intrigas les llego, bueno casi todos exceptuando dos que conocían ya la procedencia de sora.
-Ahora es nuestro turno de revelar nuestras identidades –Shiba se acomodó y es que las sorpresas no acababan.
Continuará…