Yoru se dirigió a la sala en donde el grupo de Makoto los esperaba y mientras caminaban Hayato le informó de cómo capturaron a todos los integrantes que realizaron el asalto en el hospital hace unas noches y de sus sospechas de la banda a la que pertenecía ahora el desfigurado Haizaki.
-Ya veo –Yoru se detuvo en la esquina del pasillo que los separaba de sus huéspedes- Haya, te doy la autorización de que hagas lo que desees con la banda Sawada, solo te pido que me traigas con vida a su líder ya que mi padre deseará interrogarlo al igual que Lyon cuando se desocupe.
-Como ordene, Yo-san –El peliplata se inclinó en señal de respeto- Mandaré de inmediato a mis hombres para eliminarlos.
-Nosotros también iremos –Takumi se adelantó a Kudo quien deseaba decir lo mismo- Nos encargaremos de traerle a Sawada Date con vida Yoru-sama.
-Confío en ustedes –Yoru retomó la marcha- Gracias chicos –Dijo entrando al fin a la sala, lugar donde fue recibido por un saludo colectivo de sus chicos.
-BIENVENIDO YORU-SAMA –Dijeron al unísono inclinándose hacia el pelinegro que sonrió ante la exagerada reacción de sus amigos.
-Hola chicos –Entró ignorando al grupo que posó sus miradas en el recién llegado, sobre todo cierto pelinegro que tragó nervioso ante su presencia.
-Nos alegra su visita, Yo-sama –Respondió Fuwa, un hombre corpulento de rojizos cabellos, siendo el primero en hablar.
-Gracias Fuwa-san –Yoru tocó el hombro del pelirrojo- Me alegra ver que te recuperaste del todo, menos mal –Dijo mirando la pequeña cicatriz que tenía arriba del ojo izquierdo, herida que casi lo mata de no ser por la intervención de sus hombres.
-Todo gracias a sus cuidados, Yo-sama –El pelirrojo sonrió a su jefe que apenas se enteró del “accidente”, quien estuvo con él hasta que se estabilizó. Su jefe se caracterizaba por siempre velar por ellos en las buenas y las malas.
Estuvieron así unos minutos, minutos que se hicieron eternos para la banda que los observaba con el corazón a full.
Makoto miraba los intercambios entre el grupo que sin duda eran de temer, sus ojos no se movían de esa cabellera de negro color que seguía ignorándolo como si nada, pero como si el tiempo los odiara, Yoru terminó de conversar con sus amigos para dirigir su atención al pelinegro, quien al chocar miradas sintió miedo por primera vez.
-Ahora –Yoru cambió su expresión al ver a los causantes del dolor de su castaño dejando atrás todo rastro de amabilidad y cariño que había mostrado hace un momento- Tú eres Hanamiya Makoto –Confirmó viendo al pelinegro que tragó en seco para responder.
-Así es –Se levantó con seguridad aunque por dentro era todo lo contrario- Kurosawa Yoru, debemos hablar –Ordenó sintiendo como los hombres de Yoru reaccionaban ante tal descaro hacia su jefe; Yoru levantó su mano calmándolos sin quitar sus ojos de ese pelinegro.
-Está bien, Haya me comentó que deseas hablar conmigo –Se acercó a la banda- aquí me tienes, habla –Ordeno con una fría voz como todo mafioso.
Makoto tragó en seco pasando con dificultad ese nudo en su garganta sin apartar la mirada de su salvación.
………
No muy lejos de ahí los amigos de nuestro cachorro esperaban el regreso del trío que, por su bien, los hizo quedarse antes de que se traumaran como bien les hizo saber Sora, ahora solo podían escuchar como los desgarradores gritos provenientes de la sala en la que el trío se perdió se intensificaban, todos intercambiaban miradas maliciosas ya que solo estaban a la espera de poder causar daño al bastardo que se osó lastimar a uno de sus amigos.
……….
-Torutan –Naru miró al castaño que entró en compañía de sus amigos, acercándose de inmediato a Lyon y con cuidado se acercó a Shiba para susurrar- Conseguiste alejarlo de Yoru, ¿Cómo lo lograste? –Preguntó con una sonrisa maliciosa ya que debió ser todo un espectáculo con ese terco castaño.
-No hice nada –Respondió al rubio que lo miró perplejo- Sato no opuso resistencia.
-¿En serio? –Eso no se lo esperaba, su vista viajó al castaño, quien terminaba de saludar a Lyon separándose del cálido abrazo que se dieron- Eso es raro –murmuró siendo escuchado por el dúo.
-Lo sabemos –Sora que estaba al lado izquierdo respondió, porque en verdad esperaban resistencia del castaño para separarse de Yoru.
Satoru miró a sus amigos que lo veían con una clara confusión en sus ojos, pero antes de que preguntara el idiota de Haizaki hizo notar su presencia y de la peor forma posible.
-HIJO DE PUTA, DEBERÍA HABERTE MATADO CUANDO TUVE LA OPORTUNIDAD – Gritó llamando la atención del grupo, Haizaki miraba con odio al castaño al lado de su torturador, confundiéndolo con el cachorro que deseaba penetrar sin compasión, pero su vista le jugó una mala pasada ya que con los golpes su visión se volvió nublada y apenas distinguía lo que tenía delante- CUANDO SALGA DE AQUÍ TE FOLLARÉ TAN DURO QUE DESEARÁS MORIR, ERES UNA MALDITA PUTA FURIHATA KOUK… -No pudo terminar al sentir una patada en su boca de parte del castaño que ahora estaba furioso, sus amigos miraron la expresión de Satoru que estaba llena de frialdad y odio hacia el cuerpo amarrado y solo un pensamiento surgió en su mente.
>>Haizaki Shogo, acabas de cavar tu tumba<<
Porque los que conocieron al Satoru del pasado sabían cómo podía reaccionar con tal de defender a sus seres queridos.
………
En la mansión de la familia Akashi, Masaomi regresó con una sonrisa de oreja a oreja que nadie le podía borrar, ya que la junta con el padre de Mitsuki lo dejó más que satisfecho por todas las buenas noticias que recibió del trato que su hijo estaba dándole a la mocosa de Mitsuki.
“Seijuro, estás realizando un excelente trabajo”, pensaba mientras se servía un merecido whisky “El padre de Mitsuki-chan aumentó el porcentaje de la inversiones un 25% por tu propuesta a la idiota de su hija” Sonrió levantando su copa.
-Lo mejor que pudo haber pasado fue que desaparecieras Furihata Kouki -Dijo con malicia ya que todos sus planes estaban saliendo a la perfección desde que ese pobretón salió de sus vidas- gracias a eso mi futuro está asegurado, salud por la pronta fortuna que tendré en mis manos hehe –
Brindó al aire riendo orgulloso, no dándose cuenta de que un pelirrojo escuchó accidentalmente las palabras que salieron de su boca y de inmediato en la mente del emperador comenzó una confrontación entre Seijuro y su alter ego, el segundo furioso por lo que había escuchado.
>BASTARDO TE ATREVES A DECIR SU NOMBRE < Gritaba en su mente con un odio que le partía la cabeza >NO TIENES DERECHO A NOMBRARLO CON TU ASQUEROSA BOCA, CONOCERÁS TU LUGAR ESCORIA, NADIE SE METE CONMIGO AUNQUE SEAS MI PADRE TE DESTRUIRÉ<
>Ca… Cálmate< Pidió cerrando los ojos porque el intenso sentimiento de odio estaba nublando su mente, su alter ego se descontroló y estaba tomando un rumbo peligroso, aún no era el momento de destruir al bastado de su padre y aunque deseaba romperle la cara ese no sería sufrimiento suficiente para expiar el pecado que cometió.
Con eso en mente subió las escaleras a duras penas manteniendo a raya a su interno que luchaba para salir y cumplir con el deseo de ambos, entró a su habitación calmando a su contraparte, batalla que estuvo a punto de perder.
………
En el hospital, el dúo bullicioso después de 2 horas de estar sentados en completo silencio, aburridos, se escabulleron para no molestar al rubio que aún se encontraba en las manos de Morfeo, a la espera del mensaje que Reo les mandaría para avisarles que Nash había despertado. Y así, se propusieron recorrer el hospital para matar el tiempo, llevándolos así a ayudar a las enfermeras que fascinadas por tales guapetones los dejaron atender a los pacientes del sector B, dándoles una agradable jornada a muchos pacientes por tales visitas.
………
Mientras en la habitación del cachorro un rubio al sentir como el dúo se escabullía del cuarto despertó agradecido de las dos horas que pudo dormir sin ruido alguno, el dúo al sentir los movimientos en la cama contraria observaron cómo Nash se sentaba estirando su brazo saludable.
-Did you sleep well, Nash – chan? (¿Dormiste bien, Nash-chan?) –Preguntó Reo con una sonrisa al ver la cara del rubio.
-Yes (Sí) –Respondió con educación estirando su cuello- It was enough to recover my strength. (Lo suficiente para reponer fuerzas.)
-Then I will call the guys to tell them to come back (Entonces llamaré a los chicos para que regresen) –dijo Reo con toda la intención y sacó su móvil, pero Midorima fue más rápido quitándole el aparato.
-They just left, let them be away for while (Se acaban de marchar, deja que estén lejos un rato) –Guardó el móvil ante la sorpresiva cara de Reo- So that we can be in peace and rest from their foolishness. (Así podremos estar tranquilos y descansar de sus idioteces.)
-But… (Pero…) -
-I agree with him (Concuerdo con el) –Nash se estiró sacando su libro- I would like to read quietly, and if you call them it will be imposible, besides, your friend should rest in silence, don’t you think so? (Quisiera leer tranquilo un rato, si los llamas será imposible, además tu amigo debe descansar en silencio ¿No crees?) –Dijo mirando al castaño, Reo al escuchar lo último encontró toda la razón al rubio.
-Alright (Está bien) –Reo suspiró ya que aunque no lo admitiera también deseaba estar en paz con su Kouchan que seguía en el país de los sueños.
………
En la mansión de Kurosawa, y para ser más específico, en cierto cuarto de la felicidad, Haizaki se arrepentía de haber abierto la boca luego de darse cuenta de que la persona frente a él no era su sensual cachorro, sino la fiera de hermano que ahora preparaba lo que utilizaría para torturar su adolorido cuerpo.
Los amigos de Satoru al verlo reaccionar se unieron a la fiesta ya que no dejarían que se ensuciara las manos sólo mientras ellos estuvieran allí, por lo que cada uno preparaba su juguete.
-¿Utilizarás eso, Sato? –preguntó Shiba mientras veía el artículo en las manos de su amigo ya que aunque no quisiera, había recordado ese aparato de cuando Sato fue torturado.
-Así es –Respondió mientras agregaba una sustancia en la punta- Este aparato es muy doloroso y te desgarra por dentro literalmente –Informó con seriedad recordando cómo ese mismo objeto fue utilizado en su cuerpo, el dolor y las ganas de morir estuvieron presente en todo momento y aunque le dolía lastimar a alguien, no dejaría que sus amigos se ensuciaran solo, ya bastante hicieron en el pasado.
-Sato-sama –Lyon tocó el hombro del castaño- No es necesario que esté aquí, yo me encargaré de matarlo dolorosamente por haber tocado a Kousan, no ensucie sus manos con esta basura -Dijo mirando el semblante del castaño que aunque lo ocultara le traía malos recuerdos esos juguetes.
-Lyon –Sonrió tomándole la mano- Gracias pero por lo menos déjame hacer esto –Levantó el aparato con decisión- Tengo que agradecerle todo lo que hizo a mi lindo Ko, asi que déjame hacerlo.
Lyon suspiró resignado ya que conocía a ese cabezota para saber que no cambiaría de parecer.
-Pero solamente ese y se irá ¿de acuerdo? –Negoció con seriedad, Satoru lo miró y al igual que Yoru, confiaría en su palabra.
-Ok, iré después a donde están los amigos de Ko para darles la noticia de que no podrán ver a este bastardo pero que recibió su merecido –Caminó hacia el moribundo Haizaki siendo seguido por el grupo que sonrió por el comentario.
………
En la sala, los hombres de Yoru vigilaban con recelo al grupo de Makoto que esperaba a que su líder regresara porque el pelinegro pidió hablar a solas con el jefe de los Kurosawa a lo que al inicio se resistieron pero después Yoru le dio el beneficio de hablar con él a solas.
Habían pasado cerca de 20 minutos de que se encerraron en la sala contigua donde un silencio incómodo se formó en la habitación, pero de pronto un ruido de cosas rompiéndose los sacó de esa atmosfera.
Los hombres de Yoru de inmediato se dirigieron a la sala preocupados por su jefe, pero se encontraron con la sorpresa de que su jefe se hallaba encima de Makoto que trataba de liberarse de las manos del pelinegro que lo tenía agarrado del cuello de su camisa.
-Yo-san –Haya que estaba la escena vio la cara de su jefe y solo encontró una expresión que pocas veces se podía observar, de inmediato miró con odio al causante que no retrocedió ante la escena formada.
-Si lo que me dices es mentira, rogarás no haberte cruzado en mi camino Hanamiya Makoto – Yoru apretó el cuello de su víctima con odio.
-No es mentira –dijo tratando de aflojar el agarre pero era imposible por la fuerza descomunal que ejercían sobre el- Te diré todo lo que sé si nos dejas ir con vida –Miró con dificultad al pelinegro que lo fulminaba con la mirada, pasó un minuto en el que el pelinegro era estudiado por Yoru hasta que este tomó su decisión.
-Haya –Yoru miró de reojo al peliplata- Lleva a su banda al cuarto 4 y ve a buscar a los chicos, que Satoru no se entere –Se apartó con desprecio del pelinegro – Y a este llévalo a mi cuarto, este tema nos interesa a todos pero recuerda mis palabras si lo que dices es mentira no saldrás nunca de este lugar quedó claro.
-Como ordene Yo-san –Hayato se giró a sus compañeros que de inmediato se pusieron en marcha, Fuwa apresó a cada miembro de la banda de Makoto para sacarlos y llevarlos al cuarto de más seguridad en la casa.
Hayato se dirigió al cuarto de la felicidad para ir a buscar al grupo de Yoru y llevarlos al cuarto de su boss.
Mientras que Hanamiya era llevado a este siendo seguido por Yoru quien apretó sus manos furioso por la conversación anterior, pero esta decisión sería tomada con sus amigos que le podrían confirmar si era cierto lo dicho por ese pelinegro.
Al fin un rastro de lo sucedido hace años atrás y si con eso conseguía lo que hacía años buscaba, feliz dejaría a ese pelinegro con vida con tal de hacer pagar los pecados sobre su castaño.
………
En el barrio Gion, un auto de azul color (perteneciente a Kudo) siendo seguido por 3 más negros se estacionaban en las afueras de la guarida de la banda de Sawada.
Kudo y Takumi salieron al igual que sus hombres que solo tenían una misión, destruir la banda que tantos problemas causó a su familia.
-Chicos – Kudo miró al grupo- es hora de actuar –Sonrió debido a que deseaba hacer desaparecer a esa banda que tantos problemas trajo durante meses a su familia por todos los negocios sucios que realizaban, ahora al fin Yoru les dio el pase de limpiar ese desastre de yakuzas.
-Como ordene, Kudo-san –Gritaron al unísono entrando de inmediato a la guarida pillando por sorpresa a sus miembros que no se imaginaban que serían destruidos en cuestión de segundos.
Continuará…