En la mansión de Akashi un Masaomi más que molesto despedía a sus invitados excusándose por la salida repentina de su hijo poniendo como excusa que uno de sus amigos tuvo un accidente por lo que fue al hospital.
Los Tsuki entendiendo la situación se retiraron ya que no estaba en sus deseos molestar al menor si estaba preocupado por un amigo, cosa que al padre de Mitsuki le gustó mucho esa nueva faceta de su yerno.
-Lo siento nuevamente –Se disculpó acompañándolos a la salida.
-No te preocupes hombre –El padre de Mitsuki sonrió- Eso muestra lo buen amigo que es tu hijo, fue un imprevisto y entendemos ¿No hija?.
-Así es papá –La pelirosa sonrió con cariño- Sei estima a sus amigos, si a mí me pasa algo parecido hubiera reaccionado igual, solo le pido Masaomi-sama que me llame cuando sepa algo.
-No lo dudes Mitsuki-chan –Sonrió con cariño- Te avisare cualquier cosa, mi chófer los llevara a su casa.
-Gracias y no te disculpes más –Salió de la mansión- Hija pasemos a comprarte un lindo vestido aún es temprano.
-¿Enserio? –Sonrió feliz- Gracias papito –Exclamo abrazando al hombre que sonrió con cariño a su pequeña.
Masaomi se despedía con una sonrisa viendo como el coche salía de sus terrenos, cerró la puerta y la sonrisa cínica que tenía en su rostro se borró pasando a una furiosa mueca por el actuar de su hijo.
"Donde mierda fuiste Seijuro, por tu estupidez casi hechas todo a la borda, espera que vuelvas me tendrás que escuchar" Pensó entrando a su despacho cerrando de un portazo la puerta sorprendiendo a la servidumbre que pasaba por el lugar.
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Hayato salió de la casona rumbo a realizar la tarea que su boss le solicito en compañía de Lyon, ya que antes de empezar visitarían a los castaños asegurándose que estuvieran bien por petición del propio lyon que dejo en manos de Takumi y Kudo a su adorado jefe.
-Ya le avise a Yoru-sama que estamos de camino hacia el hospital –Lyon guardo su móvil- Ellos están pronto a llegar así que hayato –Miro al peliblanco- Debes apurarte hasta una abuela te ganaría no cabezas de escoba –Se burló y es que el peliblanco no estaba manejando como solía hacerlo y eso exaspero al sádico lyon que sabía cómo provocar a ese chico de corta mecha.
Hayato arrugo su ceño y apretando el volante le daría a lyon el gusto ya que el también deseaba alcanzar a su jefe.
-Luego no te quejes ojos caídos –Exclamo poniendo la marcha más alta viendo de reojo como Lyon se abrochaba el cinturón, los edificios apenas se veían y eso era solo el comienzo.
"Espero salir vivo" pensó el peliblanco al no poder ver siquiera las casas a su lado y es que su deseo de ver a los castaño superaba esa voz que le decía no juegues con fuego.
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Kuroko que se las arregló para darle paso libre a su ex capitán se encontraba en la esquina del pasillo vigilando por si algún guardia acudía para ver el estado de su compañero, agradecía inmensamente que no hubieran guardaespaldas en el pasillo ya que la mayoría se encontraba resguardando la seguridad del recinto y la persona que estaba a cuidado de furihata se encontraba dándoles a sus compañeros información del estado de salud del castaño a petición del médico que debió acudir a un llamado de emergencia en el séptimo piso.
Se estaba arriesgando mucho pero algo en su interior le pedía seguir haciéndolo, miro como el emperador entro cerrando la puerta a su paso, suspiro y volvió a su trabajo vigilar mientras su compañero cumplía su deseo, ver con sus ojos el estado del cachorro.
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Akashi al cerrar la puerta miro al rubio que frunció el ceño ante su presencia, su corazón latía con rapidez y es que Kuroko le advirtió que su cachorro ahora compartía la habitación con el chico que lo salvo del ataque, por lo que ignorando la pregunta que ese rubio le lanzo su mirada siguió su camino hacia a la camilla que estaba al final del cuarto junto a la ventana, la cual estaba cubierta por una cortina que no dejaba ver al ocupante de esta solo un poco de sus cabellos que eran de castaño color.
Tragando saliva comenzó a caminar ignorando las palabras que el rubio lanzaba por lo que en menos de dos segundo se encontraba tomando la cortina con sus manos, su corazón y respiración se aceleraban de manera peligrosa por lo que no esperando más abrió la cortina encontrándose con la imagen de un cachorro que literalmente rompió su corazón en mil pedazos, su alter ego quedo paralizado por la vista que nunca pensó ver ni en sus más crueles pesadillas.
-K...Ko –Murmuro en shock al ver a su cachorro de esa forma, su hermosa cara estaba con varios cortes y moretones por los golpes que el hijo de puta de haizaki le había propinado, su labio estaba cubierto por un parche mientras que su cuerpo estaba completamente vendado ocultando parcialmente las lesiones que pudiera tener, sus ojos soltaron unas dolorosas lagrimas sin su permiso y es que todo esto era su maldita culpa, el dolor estaba recorriendo su pecho y solo pudo apreciar con sufrimiento como el cuerpo de su amado había pagado por su estupidez
-P...p...perd –Trato de hablar pero era imposible, un nudo se apodero de su garganta y el aire le comenzó a faltar, su cuerpo temblaba por culpa del dolor que se apodero de él, sin poder aguantar sus piernas cedieron cayendo arrodillado sin apartar su mirada del castaño que respiraba conectado a varias máquinas que monitoreaba sus signos vitales.
No reaccionaba y su alter ego estaba de igual manera, su cuerpo temblaba y sus ojos no podían despegarse del castaño, cada moretón, cada corte era un puñal para su estúpido corazón.
"k...kou por dios" Su respiración era agitada, su cuerpo temblaba mientras que las lágrimas escapaban por sus ojos, ojos que no podían apartarse del cuerpo de su chico, las hermosas sonrisas, cada expresión del menor fueron arrebatadas por su propias existencia.
"Por mi estupidez saliste lastimado, por mi maldita culpa tu estas así" Decía en su mente mientras que su mano tapaba su boca "Perdóname por favor perdóname por ser tan ciego, por no haber confiado en ti y creer en las malditas mentiras que mi padre invento para separarnos", las lágrimas seguían saliendo sin control, sus ojos ahora se detuvieron en el pálido rostro del cachorro que se negaba a despertar, por impulso alzo su mano acercándola lentamente para tocar ese hermoso rostro que fue dañado pero seguía manteniendo la hermosura que lo enamoro, estaba solo a milímetros de conseguir su objetivo pero la vida es justa y solo alcanzo a rozarle antes de que un fuerte tirón lo hizo apartarse cayendo violentamente en el suelo golpeándose la espalda con la cama.
-ALEJATE DE EL HIJO DE PUTA –Exclamo furioso el rubio que se apoyaba en su pie bueno mientras que se apoyaba en la camilla del castaño quien ignorante a todo seguía en las manos de Morfeo, como pudo nash se enderezo mirando al bastado que yacía en el suelo y es que ese estúpido disfraz no lo engañaría ya que en su mente tenía muy en claro el rostro del hijo de puta causante de todo el dolor de su compañero.
Akashi saliendo del shock miro al rubio quien lo fulminaba con odio en sus ojos, gracias a ello pudo reaccionar levantándose con dolor por la caída sufrida con clara intensión de encarar al rubio.
-¿Quién te crees para tocarm...? -Pero antes que siquiera pudiera terminar la pregunta un fuerte golpe en su cara lo hizo volver a caer.
Nash no dudo en golpear ese rostro que sin duda deseaba destrozar, como se atrevía ese hijo de puta siquiera tratar de tocar al cachorro que tenía detrás "No tienes derecho a estar aquí, ni siquiera debes tocarlo con tus asquersas manos hijo de puta" pensó mirando con asco ese malnacido que se tocaba la cara viendo la sangre en su mano, avanzo para abalanzarse sobre el pelirrojo para partirle todo lo que se llama cara pero un sonido en la maquina lo altero, ese maldito sonido que minutos antes le paro el corazón volvió a inundar la sala y olvidándose del hijo de puta en el suelo enfoco su atención en ese cuerpo que comenzó a convulsionar.
-M...mocoso –Exclamo antes de abalanzarse para socorrerlo mientras ese sonido que tanto odiaba aumentaba de volumen.
Kuroko que estaba fuera del cuarto escucho el estruendo y se precipito al dormitorio encontrándose con una vista que lo horrorizo, un kouki que convulsionaba, un nash tratando de socorrerlo y un akashi congelado que veía como su cachorro se movía con agresividad en la camilla.
-Mierda –Dijo el peliceleste entrando en la sala y es que debía actuar rápido, llego a la cama de nash para presionar el botón de urgencia que comenzó a sonar alertando al personal de salud, una vez hecho fue donde su ex capital y tomándolo del brazo lo jalo- Vámonos Akashi-kun.
-N...N...No –Akashi salió del shock ante la acción del fantasma, parpadeo dos veces antes de tratar de avanzar, pero Kuroko anticipándose lo freno rodeando sus brazos en su estómago- S...Suéltame, kou me necesita –Se trató de zafar pero Kuroko sacando fuerza no lo dejaba- S.SUELTAME –Trato de avanzar pero la sombra se lo impedía.
-Solo complicaras las cosas, vámonos akashi.kun –Decía sacando fuerzas para sacarlo de la sala- VAMONOS –Grito sorprendiéndose de su voz per el emperador seguía luchado por acercarse.
-KOU –Grito alejándose del menor- KOU...SUELTAME KUROKO...ME NECESITA...SUELTAME.. KOUUUUU –Gritaba viendo como cada vez estaba más lejos del menor, por lo que Kuroko solo atino a golpearlo en el estómago con un Pase de Ignición Kai logrando debilitar al pelirrojo arrastrándolo a la habitación contigua justo a tiempo que el personal médico doblaba la esquina.
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Nash en la sala afirmaba al castaño que se revolvía con violencia, su mano se lastimaba con cada sacudida que daba el cuerpo del menor pero poco le importaba no pensaba soltarlo para que se lastimara con las barandas de la camilla.
-MOCOSO RESISTE, VAMOS NO TE RINDAS –Gritaba para hacerse escuchar sobre el infernal pitido de la máquina- SAL DE ESE MALDITO SUEÑO, SE FUERTE SAL DE ALLI Y VUELVE CON NOSOTROS, REGRESA DE UNA VEZ–Siguió gritando para hacer reaccionar al menor pero no estaba dando resultado, antes de que gritara su cuerpo fue apartado por el personal médico quien de inmediato procedió a encargarse del castaño.
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El auto donde viajaban satoru y sus amigos estaba a solo unas calles de llegar al lugar donde un castaño se encontraba nuevamente afrontando un mal sueño que marcaría el inicio de su nueva vida.
Continuará....