Que día de hueva, lamento las palabras pero así soy, amo mi carrera sin embargo lo que es dibujo digital me aburre de sobremanera. Me distraigo fácilmente si estoy en algo que no me gusta, me pongo a jugar algunos juegos que tengo en la computadora y lo malo es que ni Carla está aquí para distraerme, la clase le toca 2 horas después.
- Después de vectorizar alinea la imagen con el dibujo... - decía la profesora a otra compañera que hasta se le veía la cara de flojera igual que la mía.
-Esto es una pesadilla- suspiré y miré al frente de nuevo- ¿Dijo algo jovencita Daniela?- mierda- Ahh… no nada señorita Aristegui- maldita vieja bruja la odio con todo mi ser.
- Bien si tanto le gusta la clase pase al cañón explicando paso por paso la dinámica de hoy- rayos y yo no llevo ni un carajo, bien tengo que dar una excusa rápida- Señorita es que me duele mi dedo y no coordino bien con mi mano izquierda- creo que se escucha creíble o tal vez... - no ponga pretextos tontos, pase al frente o qué ¿no lleva nada?, muéstreme su trabajo- poca suerte, ni modo - En vez de estarse quejando de la clase debería ponerse a trabajar, mire no lleva nada; salga de mi clase y no regrese hasta que me haga dos dibujos con esta técnica ¿Quedó claro?- púdrete- Si señorita Aristegui- sin más tomé mi computadora y mi mochila dispuesta a salir del salón, pero- Algo más, traiga una bolsa de paletas ya sabe que no puede comer nada dentro del laboratorio- hostia desgraciada con eso tuve suficiente y me salí refunfuñando.
Como está era mi última clase y me sacaron 30 minutos antes fui a ver a Carla al salón donde se supone tiene teoría del diseño. Ella es una buena chica, 1.75 me hace muchas bromas de mal gusto, pero se las regreso, me ha ayudado de muchas maneras; tiene el cabello largo negro y sedoso, demasiado que en días lluvioso se le esponja, piel clara y ojos marrones. Cuerpo delgado y muy sexy. La vi y como siempre estaba perdidamente dormida en su butaca con el libro enfrente de su cabeza. Ella estudia diseño de interiores y es muy buena.
Sin más opciones me salí para ir a la casa, dejar mis cosas e ir al trabajo, cierto se me pasó mencionar que para pagar la carrera tengo que trabajar ya que mi familia no me da nada. Bueno desde que lo pensaba ya me iba haciendo ideas de que no los volvería a ver.
-Ya llegué- nadie respondió, pero sentí una bola de pelos con uñas que me brincaba por las piernas pidiendo atención- Ya llegué cucha- ya sé es un nombre raro, pero yo se lo puse, es mi única acompañante desde que llegué a vivir aquí. Comencé a hacerle mimos y fiestas luego busqué algo de comer en el refrigerador, me hice un sándwich y me fui a trabajar.
Toda la tarde hubo trabajo, no logré sentarme ni un momento, pero bueno cuando hay demasiada gente quiere decir que salimos temprano, ya que todo se termina rápido. Me despido de los chicos al terminar de limpiar mi parte y de don Chema (el gerente, así le gusta que le digan). - Dann, sobraron papas, llévaselas a las chicas para cenar- me dijo extendiéndome una bolsa de papel - Gracias Chema, les diré que son de tu parte- si, es como un papá para todas ya que nos conoce porque su casa queda a unas cuantas cuadras de la nuestra y a veces su esposa (doña Esther) nos invita algo de comer porque todas estamos en clases y no nos da tiempo de cocinar, ella nos hace el favor. Aunque yo a veces salgo temprano y no me toca ir a trabajar yo cocino. Por ejemplo mañana no sé que voy a preparar para que lleguen a comer, son muy remilgosas, no les gustan los vegetales y las combinaciones que me recomienda el hermano de Araceli. Creo que mejor me voy a trabajar, bueno no porque solo trabajo 3 días a la semana, pero en algunas ocasiones tengo que cambiar turnos de último momento porque digamos que los mediocres que trabajan ahí son los que se comieron la torta antes del recreo y tienen que ir a ver a la mujer que ya va a sacar la fruta de la piñata. Pero solo son en casos de emergencia.
-Hey ya esto…- ¿Qué carajo?
-¡DANN! dime que trajiste papitas- decía Sam con una carita de hambre que ya no aguantaba abrazándome fuertemente el abdomen.- Si si traje ahora suéltame- dije casi sin aliento y dándole la bolsa de papel que traía conmigo. - Aww te amo más que a Carla- Ah... -¿Qué dijiste Sam?- hablando de molestias.
-Ehh que amo las papitas más que a ti- dijo sonriéndole inocentemente a Carla, ella me protege de Carls porque cuando llegué aquí no le caía muy bien ya que "enamoré" a su princesita en tan solo dos meses, entonces eso me hacía víctima constante de acoso, insultos y golpizas sin explicación, si varias veces Sam no podía con nosotras porque las cosas se ponían feas, entonces ahí intervenía Alejandra junto con Pamela, las dueñas de la casa, por así decirlo. Nos separaban y hablaban con nosotras constantemente a mí no me importaba pero si no cambiaba mi actitud iba para la calle; Carla también y era la única que no daba su brazo a torcer. Con amenazas y golpes sobreviví otros tres meses hasta que Sam se me confesó y yo la rechacé; el round de mi vida estuvo muy pesado, claro ella tampoco salió sana y salva me dislocó el hombro izquierdo y yo le sumí tres costillas. No me dirigieron la palabra durante un mes, en el cual creo que se reconciliaron rápido ya que Sam no quería verme (éramos compañeras de habitación) las vi besuqueándose en la cocina una noche que salí a tomar agua. Me hice la idiota y me fui a mi cuarto. Al día siguiente me pidieron hablar conmigo y las demás, nos explicaron su situación junto con la nueva relación que formaron hace unas semanas; me pidieron disculpas (sobre todo Carla) y aunque no soy una persona rencorosa me costó un poco disculparla. De ahí en adelante nada más me esforzaba por buscar trabajo y dar la parte de dinero que me tocaba; Alejandra está estudiando psicología y hablaba constantemente conmigo, era obvio que me veía con muchos problemas pero yo no quería hacerlo así que la evitaba a toda costa. Luego de conseguir empleo, juntar el dinero suficiente, me inscribí a la universidad y pues aquí estoy.
-Tranquila Carla, sólo vino a darme mi bienvenida- dije guiñándole un ojo y abrazando a Sam por la espalda. -Suéltala maldita- me empujo haciendo que me fuera de sentón al piso.
-Jajajajajaja idiota-
-Con una chingada, me duele el cu…-
-Dios apenas llega Dann y ya le estas armando alboroto Carla- bajaba Alex con unos papeles en mano. Me ayudó a levantarme del suelo y llevándome a la cocina. - Ya vamos a cenar, llamen a Pam y a Lili-
-Si mi capitán dijeron al unísono-
En lo que subían las escaleras Alex puso a calentar la comida, yo estaba con cucha jugando y rascándole la panza. - Oye me habló Deborah para saber cómo estás- mirándome fijamente para ver como reaccionaba; me choca cuando se pone en su papel de tutora. - ¿Ah sí? ¿Qué le dijiste?- respondí desinteresadamente, en fin eso hago desde hace 5 años.
-Pues que estás bien y tus presentaciones en la uni son demasiado buenas; me avisó que vendrá en septiembre por algo del trabajo y de paso te visitará-
- No pues que chido-
-Deja de hablar asi-
-Ok-
-¿Qué tal el trabajo?-
-Mucho, nada nuevo-
-¿Es que siempre tengo que sacarte las palabras?-
-Tal vez- dije embocándome un pedazo de carne que calentó. - Auch…- me dio un manazo.
-Deja que lleguen las demás para comer juntas-
-Si mamá-
-Hmmmm... huele rico amor- dijo Pamela abrazando por la espalda a Alex; cierto, además de ser las dueñas de la casa son pareja desde hace más de 9 años, Pam llegó aquí porque quería estudiar música incluso más joven que yo (15 años) ingresó al conservatorio y trabajaba a la vez, bueno lo viene haciendo hasta ahora. Tiene 23 años y ya va por su último año en su carrera, su especialidad en la música son el piano, guitarra y arpa. Los toca demasiado bien; ha participado en algunos recitales, supongo que en unos de esos conoció a Alex, ya que tiene amigos que también son músicos. En ese tiempo Pam vivía en un barrio de mala muerte lejos del conservatorio; entonces después de algunos meses de amistad se hicieron pareja y Alex le ofreció que se fuera a vivir a la súper espaciosa casa en la que solo vivía ella, cortesía de su abuela ya que al morir la heredó. Bueno no me meto de lleno con Alex, hablaré de ella más adelante.
-¿Quién quiere papas?- dijo Sam de nuevo
-Ponlas en un plato grande y ya-
-¿Ya está servido?- preguntó mi personita especial parada en el marco de la puerta. - Me muero de hambre, Dann trata de llegar más temprano; te esperamos demasiado tiempo- Y si también me ataca con quejas y reproches.
-Disculpe princesa la próxima vez trataré de llegar antes de usted para tener lista la mesa con la cena- me paré galantemente y sonriendo burlonamente haciendo la silla para atrás para que se sentara. Pero también terminé con un empujón.
-Cálmense las dos- mamá Alex educando.
-Ya ves que Dann es la que arma el alboroto y no yo- dijo Carla haciendo pucheros y cruzándose de brazos. - Si ya lo noté, pero tú también le sigues las rabietas-
-Ya empiecen a comer- y así en silencio cenamos todas las noches, a veces bromean o solo charlan de las pesadas clases; yo me abstraigo de las pláticas y sólo las escucho no me gusta hablar de más; menos cuando me cuestionan.
-Chef Dann, para mañana quiero espagueti blanco con milanesas por favor- maldita Carla como si no me costara un huev...- Si señorita como usted ordene, pero de entrada una crema de zanahoria- las odia - y con agua de guayaba- esta me la pagas
-No guacala guacala eso no me gusta- haciendo gestos de asco - ok ya haz lo que tú quieras pero eso no- así me gusta.
- Mmmm… pues no andabas tan perdida, tenía planeado hacer eso, pero que hueva da hacerlo-
-¡Daniela!- mierda a regañarme de nuevo.
-Disculpa Li, se me salió- no le gusta que diga groserías y menos cuando estamos comiendo.
-A mí se me va a salir darte un manazo en la boca- no mejor un beso, si no es mucha la molestia.
-Bien, entonces el menú ya quedó para mañana. Te dejaremos el dinero en la mesa para que compres lo que haga falta. Carla te tocan los trastes de la cena.- dijo Alex levantándose de la mesa.
-No es cierto le tocaban a Dann-
-Ella va a hacer la comida mañana, así que lávalos tú- jajajaja por culera.- Ash… está bien- y ahí va
-¿Mi amor? ¿Me ayudas a lavarlos?- que bajo rogarle a la novia para que lo haga. -No, te dijeron a ti- uhhh... -Te espero en el cuarto- y subió las escaleras dejándola sola.
Bueno después del show por abandonarla, subí a mi habitación y otra discusión venía porque...
-¿Por qué rayos dejas tus calzones por dónde están mis zapatos?- si aún después de 3 años seguimos con el orden- Ehh... porque el bote de la ropa sucia queda a lado y calculé mal- a veces mi tino falla y me da flojera levantarlos de nuevo.- Pues nada te cuesta recogerlos otra vez y tirarlos bien. Esta mañana me estaba poniendo las zapatillas azules, metí mi pie y tus calzones estaban adentro- jajajajajajaja ups...
-Ah... pues hay que poner el bote en otro lado, además no te quejes yo me tropiezo con tus tacones porque los dejas cerca de la puerta.- se me hacía tarde para salir y de colmo me fui de boca porque los benditos zapatos estaban en la entrada.
-Sólo fue en una ocasión y estaban ahí porque llegué muy cansada- con esos pucheritos se me olvida seguir discutiendo.
-Bueno mi vida ya no hay que discutir, mejor dame un beso y ya nos vamos a dormir- dije abrazándola por la cintura, pero un puñito se me enterró en el abdomen.- Auch...-
-Cállate tonta, ve a lavarte los dientes y a ponerte el pijama- se volteó para acomodar su cama.
-Ok- ya que recibí su insulto hice lo que me dijo y me fui a dormir. Mañana tengo que hacer demasiadas cosas.