Entre horas y días, Ciel descubría las sorpresas que Sebastian ocultaba, entre ellas múltiples clases útiles para él, además de su increíble rapidez para la realización de complicadas tareas domésticas.
.-¡Sebastian!-gritó Ciel desde su gigantesca habitación, por la puerta apareció su obediente mayordomo.
.-Buenos días, joven Phanthomhive- dijo dulcemente acercándose al recostado chico.
.- ¿Dónde estabas? Desperté hace más de 10 minutos y aún tengo pijama-ordenaba molesto el chico señalando su conjunto, él contaba con una mucama para cada tarea, entre una de ellas, vestirlo, ahora sebastian se había convertido más que en su mayordomo, su esclavo.
.-Lo lamento, enseguida me encargare de sus vestimentas- dijo acercándose al expandido armario del consentido chico, tomó su elegante atuendo de siempre y se acercó a el para vestirlo.
.-Rápido, tengo cosas que hacer- ordenaba Ciel desde su lugar. Sebastian desabrocho los botones de la pijama de Ciel y la deslizo poco a poco hasta dejar su torso desnudo, tomo la primera prenda y la abrocho poco a poco en su torso, logrando poner un poco nervioso a Ciel.
.-Apresúrate- le ordeno.
.-¿Qué le gustaría de desayuno joven amo?- preguntaba deslizando sus pantalones debajo.
.-Lo de siempre, me gusta el omelette que haces, y una malteada-decía observando su complicada tarea de vestirlo.
.-Eso tendrá entonces-susurró deslizando el pantalón por las suaves piernas del chico, se acercó a su cabello y lo acarició con sus manos para peinarlo.
.-Suficiente- dijo levantándose de su lugar, para ser impedido por Sebastian con sus brazos.
.-Amo, ¿me permitiría darle un beso?-preguntó arrodillado frente al chico impidiendo que se levantara, enseguida sonrojo y frunciendo el ceño le contesto.
.-¡Por supuesto que no, pervertido!-contesto el chico furioso.
.-Por favor amo, será una recompensa por el trabajo hecho estos días- explico sujetándole aun el cuerpo.
.-Esta en el contrato que hagas todo lo que te ordene por un mes, sin ninguna paga hasta que valore tus servicios-explicaba nervioso, Sebastian acercó sus labios a los de su tierno y tembloroso amo.
.-Entonces debería satisfacerlo con todo, solo será uno- susurró tomando su mejilla.
.-Solo será uno-susurro Ciel con el sonrojo hasta las orejas, acercándose molesto a los labios de su mayordomo, sus labios se juntaron en un largo y suave beso, y por alguna razón, era realmente deseable, Ciel se había vuelto loco con ese simple beso de “recompensa”, Sebastian se separó y regalándole una maligna sonrisa le agradeció.
.-Gracias, my lord- susurrò.
.-Solo haz el desayuno- susurró molesto cubriéndose los labios, Sebastian afirmo con la cabeza y salió por la puerta, algo tenía ese hombre que lo hacía tan sensual, y Ciel no sabía realmente que.
Tomo su anillo y lo coloco en su dedo, levantándose para salir hacia su oficina, aún tenía citas pendientes, negocios y muchas visitas que hacer a clientes, no tenía tiempo para “besos de agradecimiento”. Tomo su sombrero, su bastón y camino por los pasillos.
.-Te lo digo, que si por mi fuera, ya me hubiera entregado a ese hombre-murmuraba una de las mucamas con la otra.
.-Es muy sensual, misterioso, amable, es todo un caballero además sabe hacer de todo ¡Es casi perfecto!-respondía su amiga.
.- ¿Te imaginas en la cama?-comentaba una.
.-Criadas, no les pago para que hablen del mayordomo y sus deseos sexuales, si descubro que desperdician nuevamente su tiempo de esta manera, todas quedaran sin trabajo- sentencio Ciel a sus espaldas, ellas temerosas afirmaron con la cabeza y corrieron a sus puestos- estúpidas- susurro molesto caminando hacia la entrada.
.-Amo, olvida su desayuno-dijo a sus espaldas el mayordomo.
.-Acompáñame a una salida de negocios, tengo que conocer un tal Grell- dijo apresurándose.