-Vaya el gran dios Seth, ¿tiene problemas con un par de mocosos?- de las sombras del palacio del dios salió la voz tenebrosa y oscura
-¡Cállate!- exigió molesto Seth- envidia, acaso tu tienes un plan mejor, que yo sepa solo eres un sentimiento, que fuiste creado pa…- pero el dios dejo de hablar para poner una mirada enigmática al mismo tiempo una mueca que no presagiaba nada bueno
La curiosidad embriago a la envidia y salió de su escondite para ir hacia donde estaba el dios- ¿Que planeas?, tu mirada hace que me considere curiosa y ella pronto vendrá si sabe que tengo más curiosidad.
-Dime pequeño sentimiento- se levanto de su trono y camino hacia él levantándole la cara por la barbilla y acercándose a sus labios- ¿Qué tanta envidia puedes crear a los humanos?
-Todo lo que yo quiera y depende de los humanos que tan sensibles sean que planeas Seth- dijo quitando su cara de aquel dios que tanto le desagradaba
-Has le que les tengan envidia a esos niños yo moldeare a otro niño para los celos te ayuden y así puedan separarlos y después matarles, ellos son los únicos que se interponen con mi objetivo- para terminar de decir esto agarra al sentimiento por la cintura y le da un beso muy demandante
La envidia lo separo de su ser para después alejarse de él- ¡No te vuelvas a atrever a hacer eso o te juro que..!- pero fue interrumpido por el dios
-¿O que iras a acusarme con los otros dioses? Sabes tan bien como yo que ellos no te tienen en buena estima por aquel último percance que hiciste- termino de decir para irse de aquel aposento y dirigirse hacia el ala este
La envidia se dirigió hacia la tierra observando donde se encontraban aquellos niños, dándose cuenta que vivían de lo que Deméter18, como ella le llamaba, mientras que los humanos le llamaban Gea, les proveía así como Yemayá siempre orándoles por aquello dado, así mismo el hombre les tenía miedo por como actuaban a lo que se le ensancho una sonrisa retorcida yéndose hacia un callejón y se convirtió en un hombre de no más de 30 años pelo rojo y ojos color miel vestido de unas ropas muy sencillas.
Iba saliendo de aquel callejón cuando - Hola envidia, mucho tiempo sin verte- un saludo le sorprendió, envidia se volteo hacia el dueño de la voz observando a un joven 20 años pelo negro amarrado a una coleta, piel blanca y ojos carmesí- me sorprende que no digas ni una palabra- dijo en tono burlón el hombre- dime ¿Cuál es tu nombre en la tierra?- termino cuestionándolo.
-Itachi, no creí encontrarte aquí, ¿Qué acaso la diosa Amaterasu tiene miedo? Como para enviar a su guerrero de luz- dijo con media sonrisa- ¡ah! Por cierto lo olvidaba- expreso con altanería- aquí puedes llamarme Sasori- termino para darse media vuelta para irse pero quedo en un simple intento.
Itachi le tomo de la solapa de la camisa para después atraerlo hacia él- No juegues conmigo Sasori o mejor dicho envidia, mas te vale no hacerle nada a esos niños o te juro que no solo yo intentare…- pero es detenido por la envidia
-¿O qué? me mataras, sabes que está prohibido entre los soldados y dioses matar un sentimiento, pues es un tabú para todos- se expreso burlón de la cara del guerrero de la luz
Itachi se mostro frustrado por breves segundos y después se burlo del sentimiento- no es necesario matarte, con el simple hecho de sellarte con eso me bastara y tendré a casi todo el concilio de mi lado por intentar dañar a dos niños- termino su pequeña charla el moreno con el pelirrojo para soltarle e irse hacia la espesura del bosque que rodeaba aquella ciudad y vigilar a esos pequeños.
-¡Bah! Ni que fuera la primera vez que lo hacen, pero gracias al humano y a algunos dioses vuelvo a renacer- termino su monologo para después volver a reír de manera enigmática acercándose hacia el mercado de la ciudad y comenzar a comprar algunas cosas y comenzar su plan.
-Saben de esos dos niños que viven dentro del bosque- se expreso un leñador
-O si escuche algo de la sacerdotisa pero la verdad son algo extraños- dijo ahora una mujer
En esa platica entro Sasori- Vaya entonces no soy el único que habla del tema- dijo el pelirrojo- saben ayer cerca de la noche iba llegando a esta ciudad eran cerca de las ocho cuando les vi salir de la cabaña, me dio curiosidad por verles ya que eran muy chicos para andar solos pero cuando les vi que hacían pedí a los dioses piedad, pues aquellos que se hacen pasar por niños no son más que hechiceros que fueron por hierbas para brebajes y me imagino que es para ser inmortales- acoto Sasori haciendo que los dos humanos se espantaran y comenzaran a divulgar
-¡Bah! Pero que blasfemia ha dicho señor si esos niños no son más que otra cosa que niños comen lo que provee la diosa Gea y la diosa Yemayá así como lo que provee el dios Tlaloc- dijo el vendedor de cabellera rubia amarrado a media coleta alta, ojos azules y piel algo tostada
-y ¿Cómo sabes eso?- pregunto el leñador
- Muy fácil, el otro día…-comenzó el relato aquel rubio
//////////////////////////////////////////Flash Back////////////////////////////////////////////////////
-Esto es demasiado molesto hmn, mira que se echara a perder a si la cosecha dioses eso es injusto- decía el rubio mientras despotricaba hacia los cuatro vientos por perder la cosecha
-Hola- hablo una pequeña voz
El joven se volteo espantado pues había hablado de más y se oía la voz de un niño- ¡Ah! Hola pequeño- dijo a un niño rubio de ojos azules que bien podría ser su hermano menor- ¿Qué se te ofrece?- cuestiono al niño
-¿Por qué estas molesto?- dijo el niño mientras veía hacia los ojos al joven
-Veras mi huerta- le mostro con la mano la expansión de tierra que tenia y a lo que el niño cabeceo- pues veras mi cosecha se echo a perder y no podre vender mi cosecha y tampoco podre comer- termino de contarle
-Ah…ya veo por cierto ¿Cómo te llamas?- pregunto el rubio
-Deidara- dijo este
El rubio le sonrió de oreja a oreja y le dijo- Nee nii-san ven a mi casa a mi te dejaremos coger de la huerta que tenemos, por cierto mi nombre es Naruto- se expreso el rubio para comenzar a jalar a Deidara quien se dejo conducir hacia donde el rubio le llevaba. Tardaron cerca de diez minutos en llegar pues Deidara se detenía a cada momento al ver que entraban al bosque ahí vieron una cabaña muy bien hecha al entrar se encontró con otro niño, moreno piel blanca y ojos negros inexpresivo- Él es Sai, y vivimos juntos- dijo como si nada Naruto
-¿Quién es él?- pregunto curioso y desconfiado el moreno, a lo que el rubio le relato lo que el rubio mayor le había contado- ¡Ah! Naruto solo ten cuidado quieres, bien vayamos a la huerta
El rubio se quedo pasmado pues a pesar de ser una huerta muy chica observo que todos los vegetales, frutas, legumbres, tubérculos y hortalizas rebosaban por ser sanos- ¿C…cómo es de que tienen un huerto tan rebosante y hermoso? ¿Acaso sus padres les enseñaron?- cuestiono a los niños y ellos por no levantar sospecha contestaron
-Nosotros no tenemos padres- dijo el moreno
-Siempre le rezamos a la diosa Gea y al dios Tlaloc por bendecir las tierras y brindarnos tan buenas cosechas, por agarra lo que necesites pero recuerda darle una oración a los dioses al terminar- dijo Naruto que dejo solo a Deidara
Al finalizar Deidara rezo y fue con los chicos con quien platico por más de medio día al ver el atardecer decidió irse con lo que recogió
/////////////////////////////////Fin de Flash Back/////////////////////////////////////////////////
-Eso fue lo que paso- termino de contar Deidara
-Vaya, no pensé que rezarle a los dioses de esa manera funcionara- acoto esta vez la mujer, bueno gracias joven Deidara para irse, el leñador compro lo suyo y se fue también
-Hmn dime Deidara la diosa Artemisa también te envió- se expreso molesto Sasori
-¿Acaso algún dios envió a alguien más?- cuestiono el rubio al Sasori- a la diosa solo fue precavida- termino de decirle
Sasori se fue molesto hacia una cueva cerca de la ciudad ahí grito fuertemente- ¡Miedo!- para después aparecerse un hombre de cabello plata peinado hacia atrás, ojos morados y piel blanca
- ¿Qué sucede envidia? No puedes con dos guardias- dijo burlón el hombre
-Sí pero te necesito a ti pues causaremos temor en los aldeanos para que ellos maten a esos niños, a demás si me ayudas Seth te favorecerá y por demás no solo el te recompensara- le dijo para comenzar a decirle acerca de su plan.