-Bien hecho TaekWoon!- grito Loren haciendo que todos aplaudieran, escuchar esos aplausos término de destruir la parte que quedaba de mí, HakYeon volteo a verme y sonrió un poco queriendo transmitirme un poco de ánimo.
-Dame la bicicleta la guardare en la parte de atrás- dijo HakYeon quitándomela de las manos –iremos a un lugar donde la podrán arreglar no te preocupes –dio un golpecito en mi hombro –ya nos iremos de este lugar- todos seguían aplaudiendo y gritando por primera vez me quería morir.
-M-me duele el alma- le dije a HakYeon sentándome en su auto –quiero morirme.
-HongBin no repitas eso –dijo con sus ojos cristalizados –no estás solo- seco mis lágrimas.
-Yo pase por lo mismo que tu- me dio un caramelo- todo pasa HongBin.
-Lo peor es –suspire –que quien daño mi bicicleta es TaekWoon, no sé qué hice para que me odiara.
-…l es igual a todas esas basuras de ese instituto- respiro golpeando el volante –el único que vale está sentado a mi lado.
“No tengo idea porque tú me haces daño, si eres antes mis ojos lo más perfecto que existe, quisiera poder arrancarte de mi corazón pero no puedo porque te quiero demasiado y ya me acostumbre a amarte en silencio, si existen más de 7 millones de personas en este planeta, no entiendo porque tú me tienes que hacer sentir tan miserable”
- HongBin escribes hermoso- sonrió –tengo un amigo en una editorial hablare con el sobre ti.
-No creo que le guste lo que escribo- vi por la ventana –solo son cosas que escribe un adolescente idiota.
-No debes insultarte- desordeno mi cabello –igual hablare con él.
-HakYeon…- baje la cara –gracias por estar conmigo, ya me siento algo mejor.
-Sabes por qué quise ser profesor?- negué con la cabeza – porque como sufría de acoso como tu pensé que si era profesor podría ayudar a las víctimas de acoso y te estoy ayudando así que me siento útil.
-Deberían existir más personas como tu HakYeon- sonreí –yo quiero ser doctor para trabajar en colegios y ayudar a las personas como yo, poder darles mi mano cuando lo necesiten y curar sus heridas internas y externas –sonrió por mi respuesta –eres mi inspiración HakYeon.
-Me vas a hacer llorar- se limpió unas lágrimas que se le escaparon –y tu serás inspiración para muchos HongBin.
-Si Loren tiene todo para ser feliz, no entiendo porque me odia tanto- HakYeon cambio la cara –antes cuando éramos niños jugábamos en casa pero ahora ni me dirige la palabra.
-HongBin esa niña es una maldita- elevo su tono de voz –si quiere hablarte en casa ignórala, la odio.
-He intentado acercarme a ella pero la avergüenzo- yo en el fondo la quería –la consideraba mi mejor amiga.
-Ella no es amiga ni de su sombra- freno de golpe –ella sabe de tus preferencias sexuales?
-Solamente tú y WonSik lo saben- suspire –quiero decirle a mis padres.
-Deberías hacerlo HongBin- sonrió –te quitaras un peso de encima, aún recuerdo cuando le dije a mis padres –respiro recordando –estaba muy nervioso pero ambos me abrazaron que por eso no dejaría de ser su niño amado.
-Mis padres creen que tengo algún tipo de relación con Loren.
-Dios te libre de esa demonia- me hizo reír mucho como lo dijo –HongBin aléjate de ella.
-Tranquilo HakYeon lo hare- sonreí –me alejare de esa demonia- ambos reímos a carcajadas por un rato.
-Llegamos- dijo HakYeon al estacionarse frente a un taller –este es el mejor lugar para tu bicicleta.
-Gracias- dije sacándola de la parte de atrás- HakYeon no sé cómo agradecerte.
-Solo sonríe- respondió entrando al lugar –SangHyuk dónde estás?- pregunto gritando.
-Ya voyyy- escuche la voz de un chico –que sucede HakYeon?- pregunto y cuando me vio sonrió –hola soy SangHyuk- me estiro la mano.
-Soy HongBin- sonreí estrechándole la mano- sonríes muy bonito- comente sin pensar.
-Tu sonrisa es más hermosa- guiño su ojo –lindos hoyuelos- toco uno de ellos y mis mejillas ardieron, era la primera vez que alguien me hacía un cumplido –quieres tomar algo?- pregunto sin dejar de acariciar mi hoyuelo.
-Si quiero- respondí sonriendo.
-Mejor sentémonos acompáñame- sujeto mi mano y me acorde de HakYeon.
-Vine con HakYeon- dije señalándolo y él nos veía sonriendo.
-Tranquilos chicos continúen en lo suyo- hizo un corazón con sus brazos- hacen linda pareja.
-Gracias- respondió el chico que no recordaba su nombre –tomemos algo.
-Qué lindo lugar- comente al observar ese sitio que transmitía tranquilidad –aquí trabajas?
-Si- respondió sonriente- este lugar es de mi padre pero me gusta ayudarlo.
-Estudias?- pregunte por curiosidad y asintió- donde?
-En el colegio público- dejo de sonreír –quizás ya no quieras hablarme más, como tú estudias en el mejor de la ciudad.
-No es lo que crees- lo vi a los ojos –estoy becado en ese colegio y es un infierno- apreté su mano- me acosan por ser diferente a ellos, no tengo amigos excepto a HakYeon y otro chico que vive en mi casa.
-No entiendo cómo pueden acosarte- golpeo la mesa- ya tienes otro amigo- sonrió y le devolví la sonrisa.
-Hoy dañaron mi bicicleta- suspire- siempre lo hacen pero creo que esta vez quedo inservible.
-Después la vemos- mordió su labio inferior- son unos malditos luego les daré una lección- sonrió perversamente.
“Estas son las primeras letras que no escribo para ti, este chico me da seguridad y me aleja de la realidad por unos instantes, nunca pensé que diría esto…pero te agradezco por dañarme la bicicleta”
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