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The V Kings por Mal-Dita

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Notas del capitulo:

Gracias a quienes han leído, espero que les guste el capitulo que es bastante IwaOi. :s

Playlist song n° 3:  Time to pretend - MGMT

 

De camino a una fiesta...

El concierto había sido todo un éxito y a la banda no le quedaba más que celebrar una victoria más. El público había estado tal como les gustaba a los chicos, locos y desbordantes. Pero como era de esperar un buen concierto no podía ser tal sin una buena fiesta, y Kei ya tenía listo el sitio.

Habían dispuesto dos camionetas negras con vidrios polarizados, nada de limusinas ni Hammers para llamar aun más la atención, porque en general (incluyendo a Oikawa) la privacidad era algo preciado en medio de ese mundo tan impersonal como lo era la fama y el espectáculo musical.

En una de las camionetas estaba Bokuto, Kuro, Oikawa, Yaku  y el nuevo guarda espalda Iwazumi. En tanto Tsukishima, Daichi, Tobio, Hanamaki y Matsukawa se dispusieron en la otra.

Era la primera vez que Iwazumi veía al loco egocéntrico en vivo, y lamentablemente no lo hacía nada mal. El castaño utilizaba todo su arsenal para el espectáculo y lo hacía increíble. Aquella voz melódica que inundaba el edificio más sus dotes de guitarrista principal, lo convertían un as dentro del escenario. Mas tenerlo de protegido era un suplicio, casi una tortura. No llevaba aun ni siquiera siete horas junto al individuo en cuestión y ya quería renunciar. Pero no se dejaría vencer tan fácil, porque había notado que el guitarrista tenía todas las intenciones de destruirlo psicológicamente, pero no se lo haría fácil.

Por suerte en ese momento el castaño se mantenía inmerso en su teléfono y tecleaba incesante sin prestar mucha atención a su entorno.

-Así que tu eres la nueva víctima -dijo Kuroo dirigiéndose a Hajime-, mis condolencias.

-Serás el numero veinte en la lista-dijo Bokuto-

-No deberían desanimarlo así -cuestiono Yaku-, quizás sea difícil, pero...

-¿Lo ves?, incluso tu lo admites-intervino Kuroo-

-Es mi trabajo, está bien.-dijo por fin Iwazumi luego de escuchar esas palabras de aliento-

-El record son dos meses-dijo Bokuto mostrando sus dedos frente al rostro de Hajime-

-Cincuenta y nueve días, con doce horas y veinticuatro minutos, para ser exactos-corrigió Kuroo-

-Si pasas la meta te invitaremos a comer donde tú quieras.-dijo Bokuto-

-Me gustaría ver eso.-dijo Kuroo-

-Ustedes tampoco son cosa fácil ¿saben?-dijo Yaku-

-¡Hey!, nosotros somos más simpáticos y bonitos-dijo Bokuto indignado por la comparación-

-Y son dos-recordó Yaku-, doble trabajo, doble dolor de cabeza.

-Yaku, en el fondo nos quieres.-dijo Kuroo-

-Ustedes son mi paga cada mes.

-¡Solo nos quieres por nuestro dinero!¡eres un interesado!-alego Bokuto-

-Tranquilo bro, Yaku siempre nos vio como mercancía.

-Sí, solo me interesa el sucio y vil dinero.-dijo rodando los ojos-, ¿ves a lo que me refiero?-dirigiéndose a Iwazumi-, no estás solo en esto.

-Dinos, ¿qué hacías antes de venir a esta pocilga?-pregunto Kuroo- Si eres la esperanza de todos y Tsukishima te busco personalmente significa que eres de los buenos-concluyo Kuroo-

-...-Hajime dudo si responder-

-¡Vamos!, no seas tímido, ya estas adentro .-recordó Bokuto-

-Sí, sí. Si no te relajas esto será duro -señalo Kuroo-

-¿A qué te refieres?-pregunto Hajime-

-Veras -mirando a Oikawa de reojo- no es tan solo el hecho de "protegernos"-haciendo comillas con los dedos-, es soportar la presión que ronda aquí.

-He tenido trabajos peores-dijo Iwazumi-

-Jejeje, no me refiero a muertes ni asesinatos. Aunque este muy subestimado, el mundo del espectáculo es un campo de batalla no tan solo para las estrellas, también para quienes están en las sombras, como ustedes-señalando a Yaku y Iwazumi-. Además ¿por qué crees que nuestros guarda espaldas y sobre todo los de Tooru duran tan poco tiempo?

-¿Por qué son insoportables para el resto de la humanidad?-pregunto Yaku-

-También-acepto Kuroo-, pero no es tan solo eso. Quizás ahora que tomemos un descanso y al no estar en gira las cosas serán más tranquilas, pero este mundo no para y debes saber cuidarte mentalmente. Las fans y las agencias no son lo más peligroso que nos pueden suceder.

-Kuroo, hablas como acertijo.-dijo Yaku algo irritado-

-Eso le da más suspenso-dijo Kuroo-

Los vehículos pararon de improviso y las puertas se abrieron.

-Bien, ya llegamos.-indico Daichi desde el exterior-

El grupo se bajo y espero las indicaciones del manager.

-Ahí está el bar -indicando un local nocturno con aires privilegiados-, es uno de los más exclusivos de Tokio, no habrán cámaras que los molesten.

-¡Al fin!-dijo Oikawa emocionado-

-Pero al otro lado hay un antro de mala muerte-hablando a Kuroo y Bokuto-, si desean ir es su problema.

-¡Ohhhhhhhh!-dijeron en coro el par de idiotas-

Finalmente el grupo se dividió entre el club de nocturno VIP y el antro de mala muerte, quedando Bokuto y Kuroo bajo el cuidado de Yaku y Matsukawa, mientras que Daichi, Tobio, Tooru y Kei optaron por el bar de calidad junto a Hanamaki e Iwazumi.

Cuando el nuevo guarda espalda entro a el club se sintió fuera de lugar. En la entrada habían dos hombres grandes con aspecto bruto y brazos cruzados que no hacían contacto visual, los cuales eran acompañados por una mujer que sostenía en sus manos un tablet con la lista de invitados. Ya adentro había un camino estrecho y la luz era de un morado mortecino que no dejaba ver con claridad, pero en cuanto pasaron el estrecho pasillo quedo al descubierto un amplio salón abarrotado de personas con fachada elegante mientras la música electrónica acompañaba el ambiente.

-No te ves muy cómodo -señalo Hanamaki- ¿jamás habías estado en una fiesta?

-Sí, pero en una como esta no.

-Te acostumbraras.

-Si tú los dices.

-Tranquilo, es un poco molesto a veces, pero debes tomar las cosas con calma. Por cierto -recordando algo importante-, creo que tu protegido se perdió.

En efecto Oikawa no se encontraba en la mira, el mar de gente no facilitaba su trabajo. Busco con una mirada rápida, pero solo pudo ver caras desconocidas y  las salidas de emergencias.

-Debo encontrarlo.

-No te preocupes, debe estar en la barra junto a algún acompañante.

Iwazumi no escucho más, se dirigió directamente hasta donde le sugirió su compañero y a los pocos metros diviso la silueta del sujeto en cuestión. Como era de esperar estaba con una chica rubia, la cual no perdía ningún segundo en insinuarse al castaño quien no negaba las atenciones hacia su persona, si las cosas iban como Oikawa deseaba su noche iba a estar perfecta.

El guarda espalda se acerco sin ser notado a menos de dos metros de Tooru que no despegaba sus ojos de la mencionada chica, pero de un momento a otro las cosas se complicaron para el castaño, ya que al parecer el novio de la rubia se hizo presente y se la llevo de un tirón. El castaño visiblemente malhumorado pidió un trago al barman y  no tardo ni dos minutos para estar nuevamente acompañado esta vez por una pelinegra de escote pronunciado y vestido ajustado, un poco más pequeña que la anterior, pero que con la plataforma de sus zapatos podía resaltar lo suficiente.

Iwazumi solo deseaba salir lo más rápido posible del lugar, el ambiente era nauseabundo para él no por el hecho de que oliera mal, sino, porque ese estilo de vida superficial rayaba en lo enfermo. Detestaba que las personas vendiesen su integridad por un poco de fama y fortuna, o que se aprovecharan de otros para conseguirlo. En sí tener aquella pareja delante de sus ojos representaba todo lo que detestaba, por una parte Tooru y sus aires endiosados, y la chica que solo buscaba aprovecharse del castaño.

"No estoy tan seguro de lograr los dos meses con este tipo"

Pero cuando estaba inmerso en sus cavilaciones percibió algo extraño, por un segundo creyó que solo era su imaginación, y dudo, pero luego las cosas se volvieron más raras cuando la chica simplemente le dio un beso en la mejilla y se largo. Cabe decir que el castaño quedo desconcertado y solo atino a beber de su copa, pero sin previo aviso un tipo se coloco delante de él y comenzó a hablarle en un tono sugerente. En un inicio Tooru se negó con notable hastió, pero a medida que pasaban los minutos Tooru ya no estaba tan compuesto y decidió seguir al hombre donde fuese. Iwazumi vio toda la escena, no sabía si intervenir o no, pero algo le decía que dentro de lo promiscuo que era el castaño algo no andaba bien. Se acerco a la barra y sin que los barman se dieran cuenta tomo la misma copa de la cual bebía hace pocos minutos Oikawa, pero cuando la olio y probo un poco de su contenido sus sospechas fueron resueltas y no dudo ni un segundo en salir corriendo en la dirección que la pareja había tomado.

Cuando por fin salió de la muchedumbre se sintió desorientado, camino por varios pasillos y no supo donde buscar con certeza. Fue al baño más próximo y solo encontró a un tipo orinando que lo miro sorprendido cuando Hajime abrió la puerta de golpe; tampoco dudo abrir todas las puertas que encontró, pero no lo hallo al músico en ninguna parte. Ya estaba entrando en desesperación, jamás le había sucedido una cosa como esa, debía aceptar que era un poco exceptivo en lo de cuidar las espaldas a Oikawa y había sido poco precavido, pero jamás pensó que delante de sus ojos se lo llevaran drogado y quien sabe que le estaban haciendo en ese mismo momento.

Hasta que encontró una puerta que daba a un cuarto de limpieza y un presentimiento recorrió su cuerpo. Al abrir la puerta se encontró con una escena digna de cine para adultos, o por lo menos el inicio, ya que el hombre de no más treinta años besaba apasionadamente el cuello y el torso desnudo sin camisa de Oikawa, mientras este ultimo apenas podía mantenerse en pie por la droga que había ingerido. Al verse descubierto el hombre primero reacciono con terror, para luego pasar a la indignación.

-¡Vete!¿¡no ves que está ocupado?!

-Suéltalo ahora.

-¿Qué?, acaso eres un fan o algo, el no te necesita, ahora lárgate si no quieres que te vaya mal.

-¿Iwa-chan?-logro murmurar el castaño-

-¿Iwa-chan?-pregunto el hombre-

-Sí.

Y fue lo último que escucho el hombre antes de recibir dos golpes certeros en el rostro sin piedad por parte de Iwazumi, quien no utilizo toda su fuerza, porque de haberlo hecho el hombre no solo habría quedado tirado en el suelo con la nariz torcida y un ojo morado, sino que las cosas habrían sido más dramáticas.

-¡¿Qué te pasa?!¡mi rostro!

Iwazumi solo se limito a ayudar al castaño a colocar nuevamente su camisa mientras trataba de contenerse por partirle todo el cuerpo al asqueroso tipo que estaba tirado en el piso. No es que tuviera una especial simpatía por Tooru, pero no soportaba el hecho de que hubiese sido drogado y forzado a hacer algo contra su voluntad. Si el castaño quería meterse con todo el mundo (a ojos de Iwazumi) ese era su problema, pero siempre con su consentimiento y sus cinco sentidos disponibles.

-Vamos. -dijo pasando su brazo por la espalda del otro para ayudarlo a  mantenerse en pie-

-¿Iwa-chan?-entornando los ojos hacia el rostro del azabache-

-¡Tu!¡te vas a arrepentir de esto!-decía entre gemidos el hombre-¡maldito me las vas a pagar!

-Como quieras, es patético que uses a una chica para drogar a tus victimas, ¿no crees?

El hombre se espanto al escuchar las palabras del guarda espalda.

-Si tratas de hacerme algo no me importa, me puedo defender bien, pero si le vuelves a tocar un cabello a este tipo de nuevo te hare sufrir sin compasión. Además antes que entrar dejaste caer tu identificación -tirándole el pedazo de plástico-. Sé cómo te llamas y como luces, si haces algo todo esto se sabrá, ¿está claro?.

El hombre miro con desprecio a Iwazumi y se retorció nuevamente en el piso. Para cuando pudo ponerse en pie el músico y su guarda espaldas ya estaban lejos de la habitación.

En ese momento pero en un antro de mala muerte...

La música era explosiva, los parlantes hacían vibrar todo el lugar y los gritos no paraban. Esa noche una banda tributo de rock pesado hacia su aparición y los mosh no paraban. Entre tanto golpe, salto y grito se encontraban Kuroo y Bokuto, ambos inmersos en un éxtasis por la libertad que les producía mezclarse entre la masa y que nada más importase, pero siempre siendo vigilados desde una distancia prudente por Matsukawa y Yaku quienes antes de llegar se cambiaron el traje negro por jeans y zapatillas con tal de fundirse entre la gente y no ser vistos como bichos raros.

El ambiente era caliente y relajado, nadie noto a los músicos y de caso contrario a nadie en el lugar les hubiese interesado y eso les producía aun más comodidad y confianza a los hermanos. Luego de unas diez canciones decidieron tomar un pequeño refresco en la barra y se reunieron con los guarda espalda.

-¡Oh! ¡esto es genial!-dijo Bokuto con la adrenalina recorriendo su cuerpo-

-¡Sí!, hace tiempo que necesitaba esto, pero ahora un buen trago no estaría nada mal.-contesto Kuroo-

-¡Hey!¡chicos!-dijo Bokuto acercándose a Yaku y Matsukawa-

-Parece que se divierten-dijo Mattsu-

-Ustedes podrían relajarse un rato-soltó Kuroo tomando un poco de cerveza-

-Nosotros estamos trabajando por si se les olvida-contesto Yaku-

-¡Que aburridos!-dijo Bokuto-

-Además yo ya no estoy en condiciones de saltar y golpearme a esta hora, menos después del concierto que tuvieron.-dijo Mattsu divertido-

-Tks, ni que lo digas -dijo Yaku hastiado-, me tope con un idiota como de dos metros que andaba deambulando después del concierto.

-¿En serio?¿y qué quería?-pregunto curioso Kuroo-

-Al parecer el muy idiota se perdió de su grupo de amigos y termino en la zona vip.

-¡Oh!, no había escuchado nada de eso-dijo Bokuto-

-¿Era del grupo de cuatro tipos perdidos dentro del edificio?-pregunto Mattsu-

-Sí, del mismo.

-¿Se burlo de tu altura?-pregunto suspicaz Kuroo-

-¿Por qué lo dices?-pregunto molesto-

-Es solo verte la cara, cuando alguien te toca el tema automáticamente se vuelve una molestia para ti.

Yaku solo se digno a mirar en otra dirección condiciendo con su silencio las palabras del vocalista.

-Bien, bien-golpeando la espalda del guarda espalda-, nosotros solo nos encontramos con una pareja de chicos raros.

-¿Eso estaban haciendo cuando se desaparecieron?-pregunto Mattsu-

-Necesitábamos fumar-respondió Bokuto-

-Los tenían a todos como locos-dijo molesto Yaku-

-Pero estamos bien -le bajo el perfil Kuroo-

-Quiero saber de qué sigue ese libro.

No falta explicar la cara de horror que pusieron todos al escuchar a Bokuto decir esas palabras.

-Bro ¿estás bien?-pregunto preocupado Kuroo-

-Los golpes lo dejaron más tonto-dijo Mattsu-

-¡Vamos! era interesante.

-Si tu lo dices-dijo Mattsu haciendo contacto visual con Yaku y Kuroo-

-Yo creo que más que el libro lo que te gusto fue el chico que lo leía-dijo con una sonrisa ladina y perspicaz su hermano-

-¿De qué hablan?-pregunto extrañado Yaku-

-¡Hey!, yo no me refería a él.-un poco ruborizado-

-Bueno, si tanto te gusta el libro ¿porque no lo lees?-reto Kuroo-

-¡¿Qué?!-exclamaron los guarda espalda-

-¡Bien!-dijo indignado-leeré el libro y tendrás que retractarte.

-Me parece justo-contesto Kuroo-, ustedes dos son mis testigos.

-A mi no me metas en esto-dijo Yaku-

-A mi tampoco -negó Mattsu-

-Aunque no lo quieran ya son parte de esto y querrán saber que sucedió. Además, si Bokuto lee ese libro yo estaré un día completo con mi cabello bajo.

-Eso es imposible-dijo Mattsu-

-Físicamente imposible-dijo sorprendido Yaku-

-¡Lo leeré!

-Pero si no lo haces tú deberás hacerlo, ¿queda claro?

-Bokuto tienes que leer ese libro-dijo Yaku-

-A mi no me importa si lo hace o no, quiero ver como lucen.-acepto Matsu-

-¡Bien!

-¡Bien!                                                                                                                    

Y ambos hermanos estrecharon sus manos no sin antes dar el escupo correspondiente que cerraría el trato. Se vendrían semanas difíciles para el búho, que aun no dimensionaba en lo que se había metido. Pero eso era un problema para el Bokuto del futuro, porque el del presente regreso junto a Kuroo como si nada a la pista a saltar y golpearse como locos.

En la calle del frente, pero en un lugar más sucio y desolado...

Se encontraban Oikawa y Iwazumi en la parte trasera del local nocturno. Luego de escapar del cuarto de limpieza Iwazumi no estaba muy seguro de lo que haría, porque tenía un tipo desorientado por las drogas que apenas se podía mantener en pie y sacarlo por la puerta principal no era la mejor opción teniendo en cuenta lo famoso que era. También le preocupaba que la droga fuese peligrosa y le afectara a tal punto de llevarlo al hospital, pero por suerte comenzó a reaccionar a los pocos minutos. Finalmente decidió llevarlo un rato a la parte trasera junto a la basura (que según Hajime era el lugar que le correspondía a Tooru) hasta que volviera completamente en sí.

-¡Ay! ¡mi cabeza!-se quejo Oikawa-. ¿Pero qué demonios?

-Oh, parece que su alteza al fin volvió en sí.

-¿Dónde estoy?¿que estamos haciendo aquí?-mirando a Iwazumi-¡¿Qué me estabas haciendo maldito pervertido?!

-¡¿Qué?!, ¡tú eres el maldito idiota que casi lo violan!.

-¡¿Qué?!

-¿No recuerdas nada acaso?

-No te preguntaría si así lo hiciera.

-Tks, eres un idiota ¿lo sabías?

-¡Hey!

-¿No recuerdas al tipo?

-¿Qué tipo?, no me digas que...-palideció de solo pensarlo-

-Tranquilo, tu trasero está bien. Aunque por poco...

-¡¿Qué?!

-Vamos, ¿nada?-no tenía muchos ánimos para explicar-

-Solo recuerdo a la chica sexy de pelo negro y luego ya nada...

-Bien, esa sexy chica como dices te drogo y luego su jefe o quien sea te llevo al cuarto de limpieza para terminar el trabajo.

Los ojos de huevo frito en el rostro de Oikawa eran impagables, Iwazumi se insulto a sí mismo por no fotografiar ese rostro.

-Pero...¿de verdad no sucedió nada?

-No, creo que es suficiente con esa información, no quieres los detalles. ¿Vas a querer demandarlo o algo?

-Si esto se hace público mi carrera se verá manchada.

-¿En lo único que piensas es eso?

-No me he esforzado y dejado todo de lado para que algo de una noche arruine todo-dijo con un tono serio pocas veces visto en Tooru-

-Como quieras.

Se quedaron un tiempo inmersos en sus pensamientos, el frio no era tan crudo aun y podían soportarlo. Oikawa comenzó a mirar el cielo tratando de ordenar sus ideas, mientras Hajime se replantaba su trabajo hasta que fue interrumpido por el castaño.

-¿No crees que la noche es hermosa?-pregunto Tooru-

-¿Aun estas drogado?

-¡Hey!, lo digo en serio.

Iwazumi miro el cielo, hace bastante tiempo no lo hacía y no podía recordar la última vez que lo hizo. Pero en el cielo no se veía nada y miro extrañado a Oikawa.

-No se ve nada, ¿de verdad no estás drogado?

-¡Que no lo estoy! me duele un poco la cabeza, pero no drogado. Ya sé que no se ve ninguna estrella y hoy es luna nueva.

-¿Entonces?

-La contaminación lumínica en esta ciudad es horrible, pero...

-¿Pero?-pregunto suspicaz el castaño-

-Te vas a burlar de mi.

-¿Más?

-¡Hey!, mejor olvídalo.

-Bien.

Se quedaron en silencio nuevamente y Tooru comenzó a mirar el cielo mientras Iwazumi trataba de descifrar si el castaño aun estaba bajo los efectos de la droga.

-¿Te gusta mirar el cielo o solo es la droga?

-¡Qué ya estoy bien!

-Eres un idiota.

-¡Tu!, no es mi culpa que seas un amargado que no sabe disfrutar la vida y solo cuide las espaldas de otro sin brillar.

-No me interesa tu hermosa fama y el brillo, si quieres vender tu alma por un poco de atención es problema tuyo, a mi me pagan por mantener a la gente viva.

-No sabes lo que es vivir.

-No sabes nada de mí.

-Tu tampoco, solo limítate a hacer tu trabajo.

-Eso hago, por mi ni siquiera estaría aquí con un idiota egocéntrico que no sabe cuidarse porque está muy concentrado en que lo alaben. La próxima vez solo me limitare a prever los líos en los que te vas a meter para no tener más contacto extra contigo.

Iwazumi se levanto en dirección a la puerta que daba al interior del recinto.

-Ahora si su majestad lo permite podría hacer el favor de volver a la maldita fiesta para que acabe todo rápido.

Oikawa se levanto a duras penas, se sentía pesado y un poco mareado, pero como pudo se acerco a la puerta abierta por el guarda espaldas y entro nuevamente al edificio. Ya no estaba de humor para la fiesta así que simplemente salió dignamente por la puerta principal aparentando una falsa alegría con una sonrisa cínica, pero que Iwazumi sabia lo falsa y teatral que era. Cuando el músico salió de la fiesta un taxi lo estaba esperando para llevarlo a su departamento sin dirigir una palabra a nadie más, tampoco se despidió de sus compañeros que en ese momento estaban preocupados de otras cosas.

El guarda espalda observo como el vehículo se perdía de su vista al virar en la esquina. Cuando regreso junto a Hanamaki, este último se extraño de verlo nuevamente por ahí.

-Wow, hace rato no sabía nada de ti, ¿trabajo duro?

-No necesitas decirlo.

-¿Y Oikawa?

-Se fue.

-¡¿Qué?!, recién van a ser las dos.

-Dijo que estaba cansado.

-Mala noche de cacería supongo.

-Supongo que no era lo que esperaba.

-Oh, ya veo.

-Bueno, ya se fue Tsukishima y los chicos ya se van luego-indicando a Daichi y Tobio-

-¿Qué hay de Matsukawa y Morisuke?

-Esos tienen para largo.

-Cuando se vallan ellos-aludiendo a los músicos-, ¿quedamos libres?

-Sí.

-Bien, ya tuve suficiente por hoy.

Cuando despidieron a los últimos integrantes de la banda, Iwazumi dio por finalizado su trabajo. Aun así mantenía la sensación de malestar que le había dejado Oikawa, quien solo era un arrogante y egocéntrico sin sentido de la realidad.

-¿Te vas?-pregunto a Hanamaki-

-Esperare a Mattsu.

-Está bien, nos vemos.

-Nos vemos.

Iwazumi estaba agotado en todos los sentidos de la palabra y solo deseaba un baño caliente para dormir entre sus sabanas. Nadie le esperaba en casa, pero eso le daba tranquilidad siendo alguien tan reservado el cual no podía mantener una relación completamente abierta con alguien debido a su trabajo.  Claro que había tenido algunos encuentros, pero jamás pudieron ser algo más que eso, encuentros casuales.

Ya en su hogar cuando secaba su cuerpo esbelto y pulido por el entrenamiento regreso súbitamente a su mente la imagen del guitarrista durante esa velada. Estaba sorprendido por como habían girado las cosas, pero lo que más le sorprendía era esa capacidad teatral que tenía Oikawa para esconder sus verdaderos sentimientos.

Debía lograr ese mínimo de dos meses, y después de eso quien sabría cuánto tiempo más estaría a la vigilancia del músico irritante y egocéntrico, pero que a pesar de todo Iwazumi presumía que debajo de esa fachada resplandeciente se encontraba un ser humano lleno de complejos pensamientos. Por lo menos tenía la esperanza de eso, para su bien mental que no soportaría dos meses a alguien hueco y superficial.

Notas finales:

Les gusto D:??

 

Debo decir que Iwa-chan me encanta >.<! y que como a much@s detestaba a Oikawa cuando vi por primera vez la serie...ahora es mi bebe...Ese es el poder del fandom u...u que me tiene en sus garras T.T

 

Nos leemos.


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