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Del amor al odio hay... una calificacion!? (Resubido) por Alexander-sama

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Notas del capitulo:

Alexander: tienes muchas faltas de ortografia ....

Annie: -le golpea la cabeza- callate apenas era una principiante -3-

Alexander: ok ok, bueno ya esta aqui el segundo capitulo pronto el tercero y el cuarto,y mañana se quedan las actualizaciones de mis fics

Annie: ¬¬

Alexander: te sigo haciendo un favor

-Lo siento mucho takano-kun, perdónalos, son niños, y los niños suele hacer travesuras- decía Betty-san mientras me daba un par de toallas para cubrir mi cuerpo mientras mi ropa se secaba

-si, niños- resople para mí mismo, ¿niños? van en preparatoria como podría justificarlos con eso? Bueno puede que así consideren a los niños ricos, pero de niños no tienen nada, bueno puede que rostros angelicales y preciosos ojos verdes....... espera...... ¿preciosos?

-en serio lo siento, me disculpo en nombre de misaki y ritsu-sama, si me disculpa, me retiro- la señora salió de la habitación y me dejo solo en la gran habitación, parecía no haber sido ocupada en un largo tiempo, me senté en la orilla de la cama de blancas sabanas, en serio que es enorme y cómoda esta cama, en comparación a la mía que ya es algo incomoda de lo vieja que es, en serio envidio a los ricos, tiene tantos privilegios, por eso de primera parte no me caía bien Akihiko.

El entro a la universidad el año pasado, en cuanto supe que era un extranjero y que era heredero de la cadena de empresas Usami, creí que era un perfecto imbécil creído que lo tenía todo, yo trataba por todos los medios no acercármele, pero después de un pequeño accidente comenzamos a ser amigos, y ahora lo conozco bien y veo que es un tanto infantil, además de que no quiere heredar la empresa familiar, al contrario quiere ser escritor, quiere conseguir algo por si mismo, por eso es como un ejemplo a seguir para mí.

Estaba pensando tranquilamente hasta que tocaron la puerta y entro Onodera-kun

-¿qué quieres?- le pregunte mientras tomaba cierta distancia de él, ahora no puedo confiar en el ni en misaki, al ver que me alejaba sonrió y mostro un pequeño sonrojo, se acerco a la cama y dejo mi ropa ya seca

-siento lo que paso antes, me disculpo por mi mal comportamiento Takano-sensei- me dijo mientras se inclinaba, al parecer es enserio sus disculpas

-n-no importa, te perdono- le dije en tono algo orgulloso, el levanto el rostro y me sonrió

-bien, takano-sensei, ahora yo quisiera que viniera cada tercer día ¿le parece bien?- lo mire un tanto extrañado, es como si el niño que me había declarado la guerra junto con su primo hubiera desaparecido

 -s-si me parece bien, vendré mañana te parece para poder empezar?- 

-si takano-sensei, bueno para mostrar mi arrepentimiento le traje su ropa en lugar de Betty-san, bueno lo espero mañana- con esto el pequeño castaño salió de la habitación, al parecer fue sincero, me acerque a donde estaba mi ropa y estaba perfectamente planchada también, ya sin mas preámbulos me comencé a vestir, pero sentía como si la ropa tuviera lago como si fuera tierra, pero dándole poca importancia termine de cambiarme, salí de la habitación y vi como Betty-san tenía mi mochila la cual me entrego y me guio hasta la salida. En cuanto salí mire de nuevo la gran casa y vi como Ritsu me veía desde una de las ventanas mientras sonreír maliciosamente, a lo cual no le di importancia.

Al llegar a la estación de trenes comencé a sentir picazón por todo el cuerpo, era insoportable, intentando disimular las molestias subí deprisa al tren que llevaba a la estación mas cercana a mi departamento, cada segundo que pasaba sentía una insoportable picazón, tenía ganas de rascarme pero no podía, el camino se me hizo eterno, intentaba no darle importancia a la picazón.

Al llegar al departamento vi la mochila color café que el siempre lleva, ya sin darle importancia entre a mi habitación para poder cambiarme de ropa, posiblemente asi se me quite la comezón, al abrir la puerta vi a Kirishima en la cama recostado, al verme sonrió plácidamente

-Bienvenido Takano, y como te fue?- con lo poco de cordura que me quedaba, la cual se estaba terminando debido a la picazón lo salude

-hola, y no muy bien-

-espera- dijo mientras comenzaba a olfatear como un perro -esto es ...- dijo mientras se acercaba a mi y me olía-takano tienes picazón- sorprendido de que supiera lo que me pasaba asentí -quítate la ropa- me dijo mientras me jalaba de la sudadera

-hey! que haces!? Espera- le dije mientras evitaba que me quitara la sudadera

-tienes polvo pica pica en la ropa- que?

-ese mocoso-

Notas finales:

Alexander: Nos vemos en dos o tres minutos :v


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