Transmutacion Humana por Adri6

Cuando unos fuertes brazos le rodearon, por un segundo pudo sentir los miles de sentimientos que Kal sentía por el humano llamado Bruce Wayne. Aquellas sensaciones al parecer estaban reservadas exclusivamente a los seres inferiores que tiene un tiempo límite en el cual deben hacer todo y al final, quedarse sin nada. Fingiendo como siempre, procuro corresponder ese abrazo y esperar que la conversación la inicie el responsable de todo.

“Aun recuerdo cuando te vi por primera vez, eras un bloque de hielo y de cemento, eras más fuerte que yo y eso que tengo súper poderes. Creo que me enamore de ti porque no podía ser de otra forma… aunque lo razone, aunque me dieran a elegir cambiar mi destino, no lo haría… me quedaría con la misma elección, es decir, contigo” –junto su frente con la de Bruce y sonrió al ver una expresión de asombro en el otro

“¿Tanto me quieres?” –pregunto pensando en que tal vez, el amor no puede ser castigado tan severamente

“Por supuesto, ¿es que acaso tu no?” –no espero respuesta y quiso extraer la verdad de una forma tortuosamente perfecta, mediante un largo, asfixiante y suave beso.

La verdad es que Superman había perdido la batalla pero simplemente debía no demostrarlo, ¿cómo le explicas a alguien que si esto se termina, todo lo demás se termina también?... es feo depender tanto de alguien pero en el caso de Kal, no le importaba, estaba seguro de nada podría salir mal en aquel amor hacia el príncipe de Gotham.



Bruce mantenía su miraba fija en el rostro de Kal, al hacerlo, adquirió todos esos pensamientos y recuerdos de él hacia el verdadero Wayne. La historia de ambos comenzó con un tan solo intercambio de miradas, desde ese punto, las cosas sucedieron como debían suceder.



Las personas piensan, que hay algo dirigiendo sus vidas, la verdad… es que no es así, las decisiones que tomamos, tampoco nos conducen por ciertos caminos. ¿Qué pensarían si les digo que solo es una cuestión de azar? Así es, es tan eso, no hay más. Cuando un pediatra, le dice a una madre, que su hijo está mejor, ella sonríe y es feliz. Se despide y sale con su pequeño a la calle, su emoción la distrae y por eso no mira a ambos lados al momento de cruzar la calle, no ve que pronto será atropellada junto con su hijo por el cual lucho tanto. Mueren a la vuelta de la esquina y así, es como el azar es que trabaja, se nos marca para bien o para mal… la mayoría de las veces el dolor nace de forma espontanea, nos ataca sin razón… no hiere y sentimos que duele… sentimos que debemos culpar a alguien por nuestra desgracia.

La vida es difícil, más aun cuando no tenemos nada al final de esta.

Levantándose de la cama, se dirigió al closet y saco una chaqueta gruesa, sonrió al darse cuenta de que había adquirido algo de las costumbres humanas, no necesitaba aquella prenda pero al salir afuera a altas horas de la noche, entendía que era normal sentir frio aunque en verdad no lo sintiera. Cruzo toda la mansión sin siquiera hacer el más mínimo ruido, cruzo el jardín y cuando vio la fuente de agua, pudo ver una escena del pasado, era como una imagen 3D, una proyección holográfica o una película:

Kal-El estaba nervioso pero de todas formas, hablaba y hablaba, no tenía mucho sentido pero de todas formas, hilaba idea tras idea con el fin de hacer entender a Bruce el porqué debían estar juntos.

“… Soy una persona difícil de tratar” –dijo tratando de hacer desistir a Kal— “me gusta… estar solo y… prefiero estar solo” –le miro fijamente

Al escuchar eso, Superman asintió levemente y tan solo suspiro, no sabía que decir porque su corazón le dolía frente aquel rechazo tan poco sutil.

“Pensé que… que… sentías… lo mismo que yo” –dijo de pronto— “… en verdad… pensé…” –Kal agacho la mirada rendido en su desamparo. Experimentar la otra cara del amor es fatal para quienes tienen corazones sensibles y con anomalías congénitas que los vuelven blanco fácil de depresión crónica— “… ¿sabes qué?... es mejor que no seamos nada… porque puedo ver… que jamás amaras a alguien como ese alguien te ame a ti”

“¿Qué?” –pregunto Bruce sin entender

“… Eres una persona valiente que salva al mundo y a los demás, te lanzas de un edificio sin temor a estrellarte contra el pavimento pero niegas la opción, de que alguien toque tan siquiera un poco tu alma, temes amar y que te dejen… ¿es eso?... ¿verdad que es eso?... pues déjame decirte que hay personas que han sufrido lo mismo o cosas aun más terribles y aun así, se atreven a compartir sus vidas con alguien más…” –levanto la mirada y enfrento el rostro de un desconcertado Bruce— “… tu dolor no es especial o diferente de los demás… si me dices que prefieres estar solo puedo entenderlo, pero lo que no entiendo es por qué prefieres seguir viviendo en tu miseria”

Bruce tembló frente aquel comentario, se acerco rápido y en un movimiento, estrello su mano en el rostro de Kal, sabía que no le dolía pero de todas formas hizo aquel gesto a modo de reproche.

“… Mi vida no es una miseria” –dijo con dolor— “puede parecerlo pero no lo es… soy muy feliz tal como estoy… tengo muchas cosas que me dan satisfacción ¿sabes?... todos los días… cada noche… me siento bien conmigo mismo y con todo… no sabes lo que dices”

“Lo sé, sé lo que digo porque escucho lo que hablas con tus padres y...” –antes de continuar hablando otra vez sintió un cachetada en su otra mejilla

“¡No tienes derecho a escuchar esas conversaciones!” –grito molesto— “nadie debe saber… nadie puede saber… que yo…” –su voz comenzó a temblar al tiempo que sus ojos sufrían como hace muchos años que no lo hacían— “…que yo… los odio por dejarme solo… odio mi vida… odio reconocer que me odio a mi mismo… odio ser como soy y peor aun… odio estar solo… lo odio…” –sus lagrimas escaparon de su jaulas de un profundo mar azul y recorrieron aquellas mejillas algo enrojecidas por el frio y por los sentimientos a flor de piel

“No estás solo… no cuando yo estoy dispuesto a todo por ti” –se acerco y usando su súper fuerza, le abrazo tratando de confortarlo, su calor corporal que habitualmente es alto, le transmitía el calor de hogar que Bruce había perdido desde muy pequeño.



Aquel recuerdo tan lejano pareció afectarle por un segundo, aparto la vista y le dirigió hacia la luna, los humanos son seres sociables, pero hay cosas que están hechas paras estar solas.

“¿No es así?” –le pregunto al astro nocturno— “tú debes entender lo que estoy a punto de hacer… ahora no lo hago por venganza… lo hago por piedad…”

Regreso a la escena y cuando los vio besarse con angustia pero por sobre todo con felicidad, sintió que su destino era el mismo del cual se jacta de que está mal. Regreso a su idea de seguir avanzado e ignorar lo que acababa de ver. Recorrió cada metro hasta llegar nuevamente a las sepulturas del matrimonio Wayne. Observando con detenimiento aquellos nombres grabados, pudo ver otro recuerdo de forma vivida.

“Bruce… hijo, no llores, nos iremos solo unas semanas y estas pasaran volando… cuando regresemos prometemos que nos iremos de paseo” –dijo Martha mientras buscaba a su pequeño hijo debajo de la ropa de cama

“Mentira, siempre que regresan se van otra vez… siempre me dejan solo” –sollozo infantilmente

Frente a eso, ella no pudo negar aquella afirmación, era verdad, siempre tenían algo que hacer y peor, rompían sus promesas una y otra vez. Elevo la mirada hacia su esposo y este, también guardo silencio. Sabían perfectamente lo que estaban haciendo pero no podían detenerse, muchas personas dependían de ellos y por eso, debían sacrificar lo más importante por el bien de todos los demás.


De vuelta en la realidad, Bruce susurro sus nombres y después, con su voluntad, la tierra fue elevándose, así poco a poco las sepulturas quedaron libres. Al quedar expuestas, las puertas se abrieron y de ellas, dos personas respiraron de forma asfixiada. Tenían plena conciencia de que había muerto pero ahora, por alguna razón estaban con vida, se miraron mutuamente y el primer pensamiento que se les cruzo por la mente fue saber, que fue de su pequeño. Con esfuerzo escaparon de aquel profundo lugar y se quedaron sin palabras cuando vieron frente a frente a un joven hermoso y elegante era su hijo, el matrimonio supo de inmediato que era su hijo. Sin impórtale nada mas, ella quiso abrazarlo pero de pronto escucho lo que este tenía que decir.

“…Muchas personas dependían de ustedes y por eso, sacrificaron lo más importante por el bien de todos los demás… pues bien, déjenme decirles que desde que murieron, las mismas personas que ayudaron llegaron diciendo que ustedes les debían dinero, sacaron provecho de un niño confundido y de un tutor con poca experiencia además de que no se acercaron a demostrar su pesar en el día de su funeral. Las personas que consideraban sus amigos les decían a sus hijos que a toda costa fueran amigos de Bruce porque eso les convenía… al saber esto… ¿qué les hizo pensar que ustedes debían o podían cambiar al mundo?... la primera lección que el humano debe aprender… es que nada cambia… no cuando las cosas son como son… siento un poco de lastima al decirles, que no aprovecharon sus vidas y la de su hijo, pero al final… no son los únicos que desperdician su tiempo, millones de ustedes están en la misma situación… millones que ahora mismo voy a liberar de su dolor”

Antes de tan solo hablar, antes de tan solo demostrar algo sus cuerpos regresaban a ser tan solo una estructura ósea carente de alma, vida o muerte, porque esa es la lección final, incluso estando muertos, la muerte nos abandona. Cuando todo regreso a su lugar, nuevamente camino por el césped húmedo sintiendo como la desesperación del fin es agobiante, es una carga muy pesada y eso, hace dudar a cualquiera.

Antes de hacer cualquier cosa, sintió la necesidad de satisfacer una curiosidad aun mayor, ¿qué es el amor?, hay tantas formas de expresarlo, definirlo y asesinarlo. Hay un mundo lleno de maravillas pero siempre nos quedamos con lo más simple, porque algo simple siempre busca su semejante.

“Se ha cometido un grave error, ustedes nunca debieron ser creados” –susurro mientras regresaba a la habitación y observaba como Kal dormía plácidamente— “apenas abras los ojos mañana… veras que tan grande es tu error y tu castigo”