LA VERDAD DE LA MUERTE Y EL ALQUIMISTA.
¿Cuánto tiempo ha pasado?, se pregunto Superman mientras una vez más le besaba la mejilla y lo mecía, sentía que eran siglos.
No quería, bajo ningún motivo llevar a Bruce a la mansión, no quería porque al hacerlo lo arreglarían para sepultarlo, y cuando este bajo tierra… ya no habría vuelta atrás. Trato de respirar su aroma y sonrió levemente, no importa en qué circunstancias se encontrara Bruce, siempre consiguió mantener aquel aroma en su piel, era tan especial y único. Recordó como noche tras noche, se dormía aspirando aquel delicado olor… era tan feliz, susurro, que ahora que lo pienso… era demasiado bello para ser real, concluyo derramo unas lágrimas que formaron parte de las miles que ya había derramado. Con cuidado despejo su cabello de su frente, su mano temblaba levemente a causa de sus nervios.
“Lamento… no haber estado hay para ti… lamento tanto que una vez más tuvieras que hacerte cargo de todo tu solo… lo lamento. Si tengo que despedirme de ti… entonces comenzare diciendo que siempre te ame, desde el principio… desde que te vi… y no fue hasta que correspondiste mis sentimientos cuando en verdad empecé a vivir… si tengo que despedirme de ti…. Te llevaras una parte de mi… por siempre estaré incompleto… por siempre” Beso sus labios pero al sentirlos tan fríos, le causo aun más dolor.
Superman sabía que ya tenía que dejarlo ir, pero aun así, no lo hacía más fácil, dejarlo ir significaba tantas cosas… nunca mas vería su rostro… nunca más estrecharía sus manos entre las suyas… nunca más lo volvería abrazar… nunca más lo volveria a ver... nunca más... escucharia su voz diciendole: boy scout.
¿Qué será de mi?, le pregunto, ¿puedes respondérmelo?... nunca fui bueno planeando cosas, sonrió, lo sabes de sobra… no sé… de qué forma continuar… haría lo que fuera por tenerte junto a mi… lo que fuera, susurro y por fin sintió que ya era hora, después de acomodarlo entre sus brazos, se puso de pie y cerró los ojos resignado. Te llevare a casa, fue lo último que dijo antes de elevarse lentamente.
¿Qué es la muerte?, todos en algún momento hemos perdido a alguien, el dolor de aquello es lo nos motiva a recordarlos, tratamos de mantenernos unidos con esa persona tan especial, nos aferramos a la idea de que no es justo su desenlace, sufrimos un duelo que a veces no concluye nunca.
La muerte, se compone de dos partes, cuerpo y alma, al separarse, el alma vuelve al mundo de los muertos mientras que el cuerpo se queda aquí, conllevando a lo obvio. Los egipcios habían descubierto sin saberlo, la antesala de lo que posteriormente un grupo de hombre definían como: Transmutación Humana.
El estudio de lo oculto siempre ha estado prohibido, la iglesia castigo a los que lo practicaban, destruyo todo registro de conocimiento de un grupo de hombres que se negaban a abandonar sus creencias, sabían que tenían razón, sabían habían descubierto la verdad de la muerte.
La sociedad confundió sus estudios con ocultismo demoniaco, por lo cual todo aquel, que era sorprendido practicándola, era inmediatamente acusado y juzgado, año tras año y tras sortear cientos de eventos que hacían disminuir en número a los integrantes de un grupo llamados “Los Alquimistas”, solo un hombre ha sobrevivido.
Aquel hombre estaba deseoso por demostrarle al mundo, que el mundo estaba equivocado. La muerte no es el fin e irreversible… la muerte puede ser… transformada en vida.
Durante la batalla de Metrópolis, había un ser humano común y corriente que era capaz de luchar contra dioses, aun con su rostro cubierto, se podía apreciar cuan decidido estaba a no perder. Aquel héroe, tenía la fuerza de voluntad digna para ser merecedor del regalo de la verdad.
El último Alquimista, sonrió cuando vio a Superman aferrarse al cuerpo de Batman, veía que sus sentimientos nublaban totalmente su razón. Y sonrió aun más, cuando Superman impidió que cualquiera se lo arrebatasen, de pronto se elevo y desapareció de la vista de todos.
El lazo que los une, basta para que Superman no se conforme con la muerte, pensó el Alquimista, si le ofrezco traerlo de vuelta… aceptara.