Capítulo 16
Que día…
Dos semanas volaban… Bueno al menos para él, por qué su peliblanco amigo sin duda la estaba pasando realmente mal, desde que Armin había básicamente huido del departamento sin esperar ni dar explicación alguna y desde entonces había estado evitándolos a ambos a toda costa a pesar del dichoso trabajo huía metódicamente de convivir con ellos fuera de lo estrictamente necesario y nunca a solas.
Lysandro se notaba un poco decaído por eso, estaba distante incluso con él, eso sí que era extraño, probablemente estaba molesto con él por no haber hecho más evitar la situación actual con Armin pero si hubiera insistido más para evitar que el pelinegro se quedará igualmente el peliblanco se hubiera enfadado con él, aunque en ese punto no tenía cabeza para darle más vueltas a ese asunto, ese día llegaba Debrah y ya le había enviado un mensaje para confirmar que lo vería a la salida.
Estuvo ausente el resto del día, aún más que Lys si es que eso era posible, cuando el timbre sonó anunciando el fin de las clases se puso a guardar todo con calma, estaba dudando de si era una buena idea verla, seguramente su propuesta tendría que ver con que se uniera a su banda… Sabía que la chica no era de fiar pero estaba casi tentado a aceptar solo para tomar distancia de todo lo que estaba pasando con Nath.
Se colgó la mochila al hombro, además aún tenía que recoger un poco el departamento, su madre había llamado en la mañana para avisar que llegarían por la noche al departamento, salió despacio del salón de clases, Lysandro había desaparecido, definitivamente estaba enfadado con él, suspiro pesadamente, un problema a la vez… Primero la castaña… Luego pensaría en el resto, salió del instituto y no tardó en verla, con esa pose tan suya… Tan sensual… A pesar de todo no negaba que era una chica atractiva.
Respiró profundamente para recuperar su postura relajada y seria de siempre antes de acercarse, mientras más cerca estaba recordaba más sobre ella, siempre era igual, ella tenía un extraño magnetismo sobre él y sin embargo sentía que algo le faltaba… Por primera vez desde que la conocía le pareció vulgar… Solo un poco… Le faltaba… ¿Qué le faltaba? La imagen de Nathaniel vino de forma automática a su mente y detuvo sus pasos por un segundo deseando dar media vuelta, podía inventar alguna excusa… Pero ya era tarde, Debrah lo vio.
-¡Gatito!- la chica lo saludo con la mano y corto la distancia que quedaba entre ellos con un par de pasos –Ya te estabas tardando gatito…- ella hizo un puchero
-Debrah…- susurro con calma y se cruzó de brazos –No tengo mucho tiempo… ¿Qué es lo que quieres proponerme?
-Que malo eres conmigo…- otro puchero… Casi podía jurar que estaba fingiendo… Le pareció tan plástica por primera vez –Y yo que tengo una excelente propuesta para ti gatito…-
-Deja de decirme así Debrah…-susurró a media voz –Sabes que no me gusta…-
-Por cierto gatito… Luces mejor con el pelo así… más oscuro…- se tocó el cabello por reflejo, es cierto… el tinte ya se estaba desvaneciendo, tenía que pintarlo de nuevo, había pensado dejarlo natural pero el encuentro con la castaña le acababa de recordar la razón por la que lo había cambiado en primer lugar, bufó sin decir nada cruzando sus brazos de nuevo –vale, vale… Vamos al punto… Vengo a proponértelo de nuevo gatito… Volví a cambiar de disquera y haré una gira de dos meses… Ven conmigo gatito… Está puede ser tu última oportunidad de subir a un escenario…- frunció el ceño, dos meses lejos de todo, sonaba tentador pero a la vez no quería saber nada de la idea y lo peor es que ambas reacciones eran por la misma persona
-Yo…- mierda… Todo era culpa del estúpido delegado… Ya había decidido alejarse definitivamente de Debrah pero ahora ella le ofrecía un escape al desastre de emociones que tenía en ese momento.
-Tienes dos semana gatito…- la joven se estiro –En dos semanas me voy… Adiós gatito…- le guiño un ojo y se retiró alegremente de ahí, se pasó la mano por el pelo de nuevo
Lo mejor era volver a casa, pasaría primero por alguna tienda para comprar lo que necesitaba para su cabello y algo para llenar el refrigerador, solo tenía instantáneo y su madre lo mataría si se daba cuenta que se alimentaba solo de eso, volvió a casa con las bolsas de las compras y se encontró con Lysandro afuera de su departamento alzó ambas cejas al verlo ahí ¿Había olvidado un ensayo?
-Cast…- su amigo alzó la libreta frente a sus ojos –Tengo algo nuevo para ti… Quiero cambiar lo que hemos estado ensayando- se sorprendió por esa frase
-¿Qué?- parpadeo varias veces como procesando la información -¿Quieres cambiar todo lo que ensayamos?- suspiró y se pasó la mano por el pelo –De acuerdo Lys…- suspiró de nuevo
-Gracias Cast…- el peliblanco le dedicó una leve sonrisa, a ese pasó nunca estarían listos para buscar alguna presentación pero no dijo nada al respecto
-No es nada… ¿Quieres pasar? Hoy llegan mis padres pero podemos comer algo…- a fin de cuentas Lysandro era su único amigo, no le agradaba que estuviesen peleados, el otro asintió con calma y ambos entraron a su casa.
Guardó la comida “de verdad” en el refrigerador y saco un par de sopas instantáneas de la alacena, ni él ni Lysandro eran buenos cocineros así que lo mejor era no arriesgarse a incendiar su cocina, puso el agua a hervir y luego lleno los tazones, en unos minutos la sopa estaría lista así que se tumbó en un sillón a esperar cerrando los ojos solo sintió que el contrario se sentaba a su lado.
-Lo siento Cast…- susurro –Creo que he estado algo ido…- el pelirrojo suspiró solo escuchando a su amigo –No sé qué esperaba de Armin… Pero supongo que su reacción me sacó de mi zona de comodidad…-
-No pasa nada Lys… Ese día estaba algo molesto y me pareció divertido la situación con Armin… Debí insistir en que no se quedará… Yo lo siento Lys…- abrió los ojos para mirarlo
-Yo lo invite no es como que pudieras hacer mucho- el de ojos bicolor se estiró perezosamente –Solo sigamos adelante…- cabeceo positivamente
-Está bien… Supongo que es lo mejor…- no le hacía gracia tener que terminar el trabajo solo ellos dos y tener que poner el nombre del de cabellos negros pero lo haría por su amigo
Las cosas volvieron a la normalidad entre ellos de inmediato así que pasaron un buen rato mientras comían, incluso lo ayudo un poco con la limpieza del departamento antes de que Leigh llamará a Lysandro para verificar que seguía vivo, como siempre el de cabello blanco había olvidado avisar donde estaba, además le recordó que tenía que ayudarlo con el inventario de la tienda así que ambos se despidieron y él se quedó solo en el departamento a la espera de que sus padres decidieran aparecer por ahí.
Para él ya estaba medio decente así que se encerró en el baño para empezar a decolorar su cabello, primero rosa y luego podría obtener ese llamativo rojo que tanto le gustaba en su cabello, se miró en el espejo, definitivamente el rosa no era su color pero era un paso necesario, tenía que esperar un rato antes de poder seguir con el proceso, llevaba esas dos semanas sin llamar o ver a Nathaniel… Se preguntó si estaría bien… Tal vez si conseguía que su madre hablará con el rubio podría obtener algo… Y hablando del diablo…
-¡Cassy!- esa voz acompañada de un par de toquidos en la puerta ¿Ya había perdido las llaves otra vez? Suspiró frustrado, aún era temprano y él todavía tenía el cabello rosado ¡Maldita sea! -¡Cassy! ¡Abre!- se miró en el espejo otra vez y finalmente fue a abrir, aún no sabía cómo era posible que esa mujer fuera su madre.