Capítulo 23
Montando la trampa
¡Maldita sea! Por supuesto que estaba molesto, ese par habían cortado con sus planes, suspiró mientras recorría la sala de espera con la mirada buscando a esos dos, los localizó en una esquina, suspiró y se acercó a ellos por la expresión de ambos no estaban pasándola exactamente bien, era casi como si temieran decir algo incorrecto frente al otro.
-Vamos… Tenemos un maldito trabajo que terminar…- estaba bastante seguro que el mal humor se le notaba a kilómetros
-Cast… Podemos esperar un rato más aquí si quieres pasar otro rato con el delegado…- miró de reojo a Lysandro y a Armin, sabía que su amigo estaba dispuesto a quedarse otro rato ahí pero no estaba nada seguro de que el de cabellos negros compartiera la postura
-Está bien Lysandro, lo veré después… Vámonos…- suspiró forzando una expresión calmada para no incomodar al otro chico, o al menos no más de lo que ya estaba.
-Como quieras entonces…- la calma que el de ojos bicolor mostraba a veces lo exasperaba… Solo un poquito -¿Trabajaremos en tu casa?- cabeceó suavemente
-Mi madre no me permitiría desaparecer todo el fin de semana… Se va el lunes y esta como loca con eso de pasar tiempo juntos y blah blah…- bufó suavemente, y vio a Lysandro reír entre dientes
-Tu madre me agrada… Cocina mejor que tú- bromeó un poco y él solo lo miró mal
-Vámonos ya… Antes de que me fría el móvil a perdidas…- vio al pelinegro ladear ligeramente la cabeza
-¿No vives con tus padres?- al parecer la curiosidad le había ganado al pelinegro
-¿No lo sabías? Estoy emancipado… Mis padres viajan demasiado y es más cómodo para todos que yo me encargué de los papeles de la escuela y demás….- no era como que tuviera que darle explicaciones pero ya se le había ido la lengua así que no le quedaba de otra que explicar adecuadamente.
El otro ya no dijo nada pero pudo ver el entendimiento en sus ojos así que él tampoco agregó nada, no había llevado la moto así que los tres tomaron un taxi y por supuesto que le toco la posición más incómoda… Tenía que tocarle entre ambos chicos, quiso golpear a Lysandro pero se conformó con cruzar los brazos y poner cara de fastidio, el trayecto fue en el silencio más incómodo de su vida.
Finalmente llegaron hizo que el peliblanco pagará y bajaron del auto los tres y los guio al departamento, entró a la casa ignorando la voz de su madre para caminar a su habitación, escuchó a Lys y Armin saludar antes de seguirlo, suspiro al escuchar a su madre gritar algo parecido a “¡Prepararé bocadillos!” seguramente el peliblanco estaría encantado, le gustaba la cocina de su loca madre.
-No está muy ordenada pero hay espacio…- normalmente trabajarían en la sala pero quería alejarse de la charla incesante de su mamá así que los llevó a la habitación
-Es raro que nos dejes pasar a tu cuarto Cast…- se encogió de hombros y medio limpio el escritorio tirando lo del cenicero que estaba ahí
-Solo acabemos con esta cosa…- se sentó en la cama para rebuscar en su mochila los avance que tenían ya -¡Bingo!- sacó un folder y se los paso
-¿Qué falta?- escuchó al pelinegro preguntar, bufó un poco
-La mitad...- su amigo le había ganado la palabra –Hicimos los antecedentes y el marco teórico….- los miró mientras hablaban, para un desconocido Lysandro lucía como siempre pero él podía notar que le estaba costando concentrarse, sonríe levemente sin poder evitarlo
-Supongo que yo puedo investigar la parte experimental y ustedes terminar las conclusiones…- le parecía sorprendente que el de cabellos negros llevará tanto tiempo con la nariz fuera de alguna consola
-Por mi está perfecto…- se dejó caer en la cama y se estiró perezosamente –Pueden despertarme cuando terminen… Ahí está la computadora…- la señalo vagamente, y bostezo.
-Cast… Eso es básicamente todo lo que falta del trabajo... Si lo hace él solo no lo vamos a terminar…- iba a patear a su amigo
-¿Es en serio?- se enderezó un poco –Ya hubiéramos terminado esto sí se hubiera dignado a aparecer o colaborar un poco…- definitivamente no iba a ser su fin de semana
-No hace falta… No es tanto…- refunfuño el otro
-¿Ves? Él solito puede…- se volvió a dejar caer en la cama
-Castiel… Por favor…- Y a veces el de ojos bicolores realmente era peor que su madre, jodían su “cita” con Nathaniel y lo hacían trabajar, gruño malhumorado y se levantó para acercarse a los dos para ver que podía hacer por ellos
-Yo busco las malditas fuentes… Pero no pienso escribir una sola letra…- encendió la computadora y se puso a navegar, de verdad detestaba la clase de siencias
Finalmente el tiempo pasó relativamente rápido, su madre se dio un par de vueltas llevando algo de comer o de tomar, cuando por fin estaban obteniendo algún resultado su celular empezó a vibrar, apartó la vista de la pantalla y tomo su celular, un mensaje… lo abrió y entrecerró los ojos, Debrah, habían quedado que se lo iba a pensar… ¿Estaba tratando de persuadirlo?
Un texto sencillo “¿Estas libre gatito?” Se levantó de donde estaba y salió de la habitación, no tenía animo de darle explicaciones a Lysandro, mientras escribía la respuesta “Estoy ocupado… ¿Necesitas algo?” se le estaba pegando lo pasivo de Nathaniel pero trataba de ser “prudente” en favor de la oferta… Aún no quería descartar esa posibilidad, se mordió el labio inferior cuando llegó la respuesta “Quería verte gatito, hay cosas que olvide comentarte sobre la gira…”
Se mordió el labio inferior, tenía que terminar la cosa esa de ciencias y estaba seguro de que si el rubio se llegaba a enterar le iba a montar una escena… Se rascó la nuca pensando en que contestar a ese último mensaje, una parte de él estaba tremendamente ansiosa por saber de esa gira… Por subir a un escenario… Aunque fuera con ella… Miró de reojo la puerta de su habitación, se había quedado en el pasillo a medio camino de la sala.
Podía simplemente escabullirse, pero dejarlos solos en su casa… Con sus padres… No era una idea que lo tentará especialmente, escribió una respuesta veloz “Dame un segundo… Veré si logró algo” guardó el teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón y volvió al cuarto, Lysandro lo miró de reojo mientras el otro se había metido en su computadora, le hizo un gesto para que se acercará un segundo.
Lo vio entrecerrar ligeramente los ojos antes de levantarse, lo oyó disculparse un segundo con el de cabellos negros y se acercó a él con calma, salió del cuarto y el otro lo imitó, entrecerró la puerta detrás suyo, suspiró ¿por dónde empezaba? Él los había hecho ir a trabajar, no era como que simplemente pudiera echarlos
-Cast… ¿Está todo bien?- se pasó la mano por el pelirrojo cabello
-Sí… Es solo que…- carraspeó un poco antes de continuar –Debrah me ofreció de nuevo ir a una gira con ella…- el cambio de expresión del peliblanco no anunciaba una buena reacción, era raro verlo enfadado y nunca era demasiado agradable –Ya hablamos hace un par de días y quiere discutir los detalles conmigo… Hoy…- agregó esperando la respuesta
-¿Es en serio Castiel?- se cruzó de brazos esperando la reprimenda… A veces podía ser peor que su madre -¿No estas con el delegado?- el peliblanco suspiró de forma audible –Dudo que le haga mucha gracia…- eso ya lo sabía, no necesitaba que se lo recordará –Pero como harás lo que se te dé la gana al final… Puedo trabajar con Armin una hora…- sonrió de medio lado
-Gracias Lys…- sabía que el de cabellos blancos no estaba de acuerdo pero agradecía que le diera una hora de gracia
-Castiel… No olvides que clase de persona es ella…- no dijo nada mientras el otro volvía a la habitación.
Sacó su celular y envió el mensaje a la castaña “Tengo una hora… ¿Dónde nos vemos?” salió rápidamente antes de que su madre pudiera darse cuenta de su rápida huida, estaba ocupada en la cocina y esperaba volver antes de que lo notará, recibió la respuesta “Estoy en el parque por tu casa gatito…” ¿En qué iba a acabar todo eso? Era mejor no pensar en eso por el momento… Fin de semana interesante sin duda.