Capítulo 26
Todo irá bien
A penas entrar en la habitación se dio cuenta de que algo no estaba bien con el rubio delegado, su expresión, la manera en la que sostenía el celular, algo no estaba nada bien, ni bien pregunto pudo ver como su ahora pareja se desbarataba en frente de él, no sabía cómo reaccionar con eso, no le gustaba ver a la gente llorar, nunca sabía cómo reaccionar, atinó a acercarse y abrazarlo ¿Qué había pasado? ¿Por qué le pedía que se quedará?
Aún no se había decidido a irse con Debrah y mucho menos le había comunicado al rubio sus dudas, lo estrechó firmemente dejando que se desahogará un par de minutos en su pecho, esperando pacientemente a que se calmará un poco antes de preguntar, acarició un poco su suave cabello y suspiró cuando sintió que el ligero temblor en su cuerpo comenzó a disminuir.
-¿Qué está pasando delegado? No es propio de ti….- no lo había soltado solo había aflojado un poco su abrazo para comodidad de ambos.
-¿Ayer viste a Debrah…?- la manera de preguntar… Las lágrimas ajenas… Nath lo sabía, suspiró pesadamente antes de asentir
-¿Cómo lo sabes?- susurró finalmente sintiendo el cuerpo ligeramente tenso, no había que ser un genio para saber que su temor, aparentemente infundado, de que alguien lo hubiera visto con la castaña era real
-Melody me envió una foto de ustedes…- Debrah también la había mencionado… ¿Acaso esas dos…? -¿La besaste…?- maldijo en lo más profundo de su mente a las dos chicas
-¿La foto?- fue lo único que salió de sus labios, era más que obvio que clase de imagen le había enviado, no estaba seguro de cómo podía explicar eso sin que sonará hipócrita de su parte después de lo que había pasado con Melody
-La imagen estaba borrosa…- sintió como el delegado se aferraba ligeramente a él –Por eso te lo preguntó…- suspiró muy a penas
-Ella me besó…- al demonio, no había otra manera de decirlo, no había forma de adornar una realidad como esa, espero en silencio la reacción del rubio, estaba dispuesto a aceptar una rabieta del delegado que le gritará… Incluso si quería golpearlo un poco lo dejaría desahogarse con él
-Maldita sea Castiel…- sintió un ligero golpe en el pecho y suspiró -¿y te quejas de Melody?- otro golpecito –Ella nunca ha sido mi novia ¡Carajo!- dos golpes más en su pecho, escuchó más llanto y cerró los ojos ¿eso era la culpa?
-Lo sé… Lo siento…- susurró sintiendo más golpecitos, aunque cada uno era más débil que el anterior –No me iré de gira…- si todo eso sucedía por una foto, no quería imaginar lo que la cabecita loca del rubio iba a maquinar si se iba con Debrah por meses, el golpeteo se detuvo ante la última oración que salió de sus labios –No me iré de gira si es con ella ¿de acuerdo? Así que cálmate y deja de pensar cosas extrañas…- volvió a pasar una de sus manos por los rubios cabellos ajenos enredando sus dedos en ellos y dejándolos ahí
-Pero… Es tu sueño, tampoco soy tan insensible…- la voz del rubio temblaba muy apenas
-Hey… Deja de pensar cosas extrañas, no lo hago por ti… Simplemente no creo poder aguantarla tanto tiempo…- abrió los ojos y lo miró ligeramente oculto en su pecho –Así que deja de llorar que no te queda delegado idiota…- susurró tratando de aligerar el ambiente entre ellos
-Imbécil…- sonríe leve al ver como ocultaba del todo su rostro en su pecho por el leve sonrojo que se había apoderado de sus mejillas
Objetivo conseguido, lo estrechó otro poco contra sí mismo antes de soltarlo para levantarse de la cama, era una posición un poco incómoda para ambos por las restricciones físicas de su pareja, se sentó en la silla que estaba junto a la cama y se estiró un poco antes de cruzarse de brazos, por el momento las cosas se habían calmado.
-Ahora… ¿Me darás mi beso de bienvenida?- sonríe de medio lado -¿O seguirás llorando por los rincones?- tal vez no era la mejor manera de tratarlo después de lo que acababa de pasar pero era la única manera que conocía de animar a la gente
-Eres un idiota…- gruño su contrario pero le pareció distinguir una nota de diversión en su voz, esbozó una sonrisa de traviesa satisfacción y se acercó para besarlo ligeramente
-Lo sé…- miró de reojo el reloj en la habitación, había ido a verlo en parte por la culpa de lo que había sucedido el día anterior en su reunión con su castaña exnovia y no podía quedarse mucho tiempo, Armin y Lysandro no tardaban en llegar a su casa para darle los toques finales a la tarea esa, suspiró, no quería irse aún… Tal vez podía ganar media hora extra de gracia si lo llamaba o le enviaba un mensaje…
-¿Tienes que irte pronto de nuevo?- suspiro y se rascó la nuca, si él fuera Nathaniel ya estaría desesperado por salir de ese lugar… Fastidiado de estar en cama y solo la mayoría del tiempo
-Aún tengo tiempo…- mentira… Pero llegar un poco tarde no podía ser tan malo a fin de cuentas –Mejor dime… ¿Cómo vas con lo de tus padres?- lo vio suspirar
-Progresando… Al menos ya se dignaron a responder las llamadas de mi abogado, parece que aceptaran el segundo acuerdo que mandamos… Si todo sale bien para cuando me den el alta seré libre también….- alzó ambas cejas con sorpresa pero le regaló una sonrisa leve
-Me alegro… ¿Dónde vivirás…?- la pregunta salió antes de tener tiempo de meditarla –Digo… Has estado todo el tiempo aquí…- rectifico de inmediato, supuso que sonaba mal preguntar algo como eso de la nada.
-Parte del acuerdo es que ellos paguen un departamento para mí…- ríe entre dientes
-Tan inteligente como se esperaba…- susurro y se deslizo un poco en la silla buscando una posición un poco más cómoda para él mismo
-¿Qué esperabas?- tenía que reconocer el esfuerzo que el rubio estaba haciendo por sonar normal, calmado incluso a pesar de que solo unos momentos antes estaba aferrado a él pidiéndole que no se fuera –Soy delegado a fin de cuentas…- asintió levemente y suspiró de nuevo, sintió su celular vibrar en su bolsillo trasero, seguramente Lysandro para preguntarle en donde se había metido pero ni siquiera se inmuto, solo un rato más… Se disculparía con su amigo después
Se dio permiso de permanecer con el rubio 30 minutos más, hablando de estupideces y permitiendo que el rubio hablará de todo lo que se le cruzará por la cabeza, nuevamente tuvo que reconocer la fuerza de su pareja para ´poder aparentar que el episodio anterior no había sucedido, estaba bastante seguro de que no lo había perdonado, al menos no del todo, pero al parecer el delegado había decido dejarlo de lado por el momento.
Finalmente se despidió de él cuando su peliblanco amigo comenzó a enviarle un mensaje tras otro, al parecer su madre los había dejado pasar y se estaba poniendo un poquito pesada, le dio un beso corto y salió de la habitación, le envió un mensaje rápido a su amigo mientras salía al estacionamiento, esta vez sí había llevado la moto.
“Voy para allá… Distrae a mi madre un poco más…” se puso el casco y se montó en el vehículo podía adivinar que seguramente los estaban interrogando sobre su paradero o algo así… Se había vuelto a escapar de ella para ir a ver a su pareja, arrancó y salió a toda velocidad para allá, su casa no estaba tan lejos, sólo quince minutos... Estacionó frente al edificio y subió a paso rápido a rescatar a los dos chicos de las garras de la loca de su madre, entró por la puerta con el casco bajo el brazo, los dos chicos en la sala y su madre tranquilamente sentada frente a ellos… Mierda…