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No tengo que ser el peor de los dos por AbiHummel3007

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Notas del capitulo:

¡Al fin actualización! Jajajaja lo siento mucho, el día que iba a actualizar la página se cayó T-T entre en pánico un momento pero aquí esta por fin el capítulo... Haré algunos anuncios.

 

-No puedo seguir con este ritmo de actualización tan caótico así que voy a poner fechas... Seguro esto a ustedes también les hará muy felices xD

-"No tengo que ser el peor de los dos" se actualizará Lunes o Martes a más tardar

-"Y nuestros caminos se cruzaron" se actualizará Jueves o Viernes a más tardar

-Y los domingos se subirán los One-shots, si es que hay alguno 

 

Fin del comunicado xD nos leemos al final

Capítulo 27

Libertad… ¡Gloriosa libertad!

 

Había cedido, lo había perdonado… O al menos había decidido dejar eso de lado por el momento, creería en las palabras del pelirrojo… Por el momento tenía que concentrarse en otras cosas, Castiel era la menor de sus problemas, si su novio decía que no pasaba nada con la castaña por el momento lo dejaría por la paz, primero solucionaría su situación, su libertad… Su libertad era lo único que debía ocupar su mente en ese punto.

 

Si sus padres habían aceptado el segundo acuerdo, entonces solo hacía falta llevarlo ante un juez que lo validará… Con la firma de sus padres el proceso no debería tardar más de un par de días… No tendría que cuidar sus pasos… No tendría cuidarse hasta de que decir… La simple expectativa hacía que su pecho se calentará con cierta felicidad, su madre no había vuelto y eso era aún mejor, esa mujer que se hacía llamar su madre estaba mejor lejos de él… La quería, le agradecía que le hubiera dado la vida pero ya no podía soportarla… Su indiferencia hacia lo que su padre le hacía al final realmente lo había herido profundamente y prefería no verla si no era estrictamente necesario… Tal vez algún día podría perdonarla… O por lo menos entender su necesidad de no alejarse de ese hombre… Su necesidad de quedarse callada por seguir obteniendo posición…

 

Se relajó un poco en la cama, ya estaba aburrido de estar en ese lugar, extrañaba la escuela… Estaría atrasadísimo en los trabajos… Era lo primero que tenía que hacer… No podía dejar que sus calificaciones cayeran o perdería la manutención, había aceptado esa condición en el segundo acuerdo que había montado con su abogado, lo mantendrían mientras sus calificaciones fueran buenas… Si sus calificaciones bajaban o se salía de estudiar antes de terminar una carrera no le darían más dinero… Incluso podían quitarle el departamento dependiendo de las razones por las que dejará la escuela o algo así… Al menos en ese aspecto estaba confiado, no dejaría que se libraran de su culpa fácilmente…

 

Solo había aceptado algunas de las estúpidas condiciones que sus padres habían mandado en la burla de acuerdo con el que habían respondido a su primera propuesta, solo había aceptado las que le parecieron menos descabelladas y en las que consideraba que no tendría mayor problema, en un momento dado creyó que no aceptarían pero sorprendentemente sus padres habían aceptado sin mayor problema… No estaba seguro de por qué, tal vez simplemente no quería presionar su suerte, tal vez realmente tenían miedo de que los denunciará.

 

Encendió la televisión tratando de alejar sus pensamientos de un trato que ya estaba básicamente cerrado, aunque su mente seguía dándole vueltas, su melliza le preocupaba un poco… Había incluido una cláusula al respecto por la que no habían objetado pero aún temía que su padre fuera incapaz de contenerse con ella, antes él cumplía la función de depósito de estrés… Esperaba que encontrara una forma más sana de liberar eso.

 

La pequeña cláusula que había incluido para tratar de proteger a la rubia no estaba seguro de que tan efectiva sería en la práctica… Solo esperaba que el miedo a ser denunciado produjera el efecto correcto, suspiró y miro el techo un momento, escuchaba la tele de fondo, se frotó el entrecejo ligeramente, no servía de nada preocuparse de eso en ese preciso momento, se revolvió un poco el cabello, solo una semana más y podría librarse de todo ese tiempo que tenía extra para pensar tonterías, meterse de lleno en otra cosa podría calmarlo hasta que se acostumbrara a la sensación de libertad.

 

Volvió a poner su atención en la televisión, era lo mejor que podía hacer, al final lo dejó en la primera película que pilló, jugando con el celular entre sus manos… Sintió el celular vibrar y lo miró con curiosidad, Castiel acababa de irse así que no podía ser él, desbloqueó el teléfono, era su abogado… Era extraño que se comunicara con él en domingo, alzó ambas cejas al leer que un juez recibiría su caso a primera hora el lunes y que si nadie ponía objeción alguna para el miércoles a más tardar sería libre.

 

Fue como sentir una calidez expandirse desde su pecho hasta el último centímetro de su cuerpo, era como si todo ese tiempo hubiera tenido un nudo en el pecho que de pronto se desato al ver la solución tan cercana, sintió un deseo de tirarse a llorar de felicidad, por fin… Por fin era una realidad y era algo que nadie le iba a quitar, nadie le quitaría de nuevo el derecho de ser libre… De ser feliz.

 

Las manos le temblaban ligeramente mientras daba una respuesta rápida a ese mensaje, simplemente agradeciéndole por su buen trabajo y por todo lo que había logrado con su caso, envió el mensaje y envió otro al pelirrojo para expresarle las buenas noticias, sin embargo se detuvo antes de enviarlo, ya lo había fastidiado suficiente por un día… Molestarlo de nuevo por algo como eso era una niñería de su parte.

 

El pelirrojo era alguien serio, solitario y distante de cierto modo, no quería ser excesivamente empalagoso con él, era tan complicado mantener una relación de ese tipo con él, no sabía cómo actuar, en sí nunca había tenido una relación y el que la primera fuese con alguien tan complicado como el contrario no ayudaba para nada, dejó el aparato en la mesita de noche junto a su cama, esperaría a que todo estuviera confirmado para avisarle al pelirrojo.

 

Seguramente el pelirrojo sería de los más felices una vez que todo fuera oficial, lo mejor era espera un poco más a que eso sucediera y entonces no pudo retenerlo más tiempo empezó a llorar suavemente, estaba tan feliz que simplemente no podía parar de llorar, por fin un gran peso se le quitaba de encima, ya no había vuelta atrás posible, ni para él ni para sus padres… Suponía que por eso el abogado había decidido acelerar el proceso de esa manera, como para ponerse a buscar un juez en domingo, que aceptará su caso a primera hora de la mañana el lunes.

 

El resto del día le paso como en una nube, como si estuviera en un sueño, no pensó más en Debrah… Nada opacaría ese momento tan importante y feliz para él, el día había mejorado increíblemente, cuando la noche cayó no tardó en caer dormido, el mejor sueño de su vida, si se había sentido tranquilo lejos de la casa de sus padres ahora que estaba a un par de días de no tener que volver a ese lugar nunca más era la gloria, la mejor experiencia de su vida.

 

El lunes estuvo increíblemente ansioso, entre semana probablemente Castiel no podría ir a verlo, con la escuela y las tareas, así que él tendría que esperar pacientemente a que alguna noticia llegará a él, aunque fuera algo mínimo, Toda la mañana mantuvo el celular entre sus manos esperando algo, lo que fuera, finalmente a media tarde el abogado dio señales de vida, un mensaje, algo conciso, que todo iba de maravilla, que al parecer nadie tenía puesto objeción en nada, sus padres ya habían firmado y habían alegado algo de no tener el tiempo para hacerse cargo de él y Ámber y que él era el más maduro y más estupideces que nadie se creería si los conocía lo suficiente.

 

El juez al parecer autorizaría la emancipación después de revisarlo a conciencia… Suspiró, el juez ya tenía el acuerdo en sus manos, la libertad que ansiaba estaba ya en trámites, suspiro de alivio de que todo estuviera yendo de maravilla… Se estiró perezosamente y se recostó para relajarse, cerró los ojos cuando escuchó la puerta abrirse, se incorporó y alzó ambas cejas.

 

-Ámber…- susurró mirando a la rubia y de reojo el reloj de pared, ya habían salido de clases… ¿Por qué había ido a verlo? Tenía días que no la veía para nada -¿Qué haces aquí?

Notas finales:

Espero que les haya gustado, el horario entrará a partir de la próxima semana, así que tendrán actualización rápida xD Espero su amor xD nos seguimos leyendo, un beso!


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