Akashi no sabia que pensar, que hacer, llorar? Claro que no, se juro a si mismo que no lloraría de nuevo, el hombre que un día había amado no lo iba a herir otra vez, sobretodo no le permitiría arruinar la vida de sus hijos. Se quedo un buen rato detrás de la puerta de esa cocina, de ahí pudo escuchar como Murasakibara era feliz con Himuro... como reían juntos y animados, como cada vez ese peli-negro dedicaba dulces palabras a esa niña y como Atsushi también elogiaba a su hija, diciéndole cuanto era bella y cuanto se parecía a el... , cada una de esas palabras era un puñal en su corazón y en su orgullo, sabia muy bien que ese peli-morado habría podido ser un padre excelente para sus pequeños, entonces porque no lo hizo?, porque se había ido?, porque dijo esa tontería de que no era el padre...? si solo se diera cuenta de cuantas cosas el y esos pelirrojos tenían en común... Otra cosa que no podía aceptar era que Murasakibara se había construido una familia con otro hombre, cosa que no quiso hacer con el, en su cabeza tenia muchos pensamientos y los recuerdos tristes como felices comenzaban a regresar a su mente. Se había dicho a si mismo que uno de ellos había tenido la culpa del fracaso de esa relación y hasta ahora la plena culpa era de Atsushi, de hecho Akashi hizo todo lo que pudo para animar a ese gigante come dulces pero el al final había tomado su decisión y se había ido.
Ahora pero Atsushi había cambiado de parecer? De una cosa estaba cierto, Akashi ya no lo queria en su vida.
El regreso a casa fue difícil, los dos niños no paraban de hablar de Murasakibara y de los dulces. Masaomi no decía nada solo escuchaba a sus nietos, pero a la vez miraba a su hijo, quería ayudarlo pero no sabia como. En todo este tiempo había dicho a Seijuro que lo mejor para el era encontrarse una nueva pareja de este modo los niños tendrían un padre y podría evitar de que Seiichi y Seiji hagan preguntas, que obviamente serian muy difíciles de responder pero este se había negado.
Llegando a casa los niños corrieron a hacia la sala y se pusieron a ver la televisión, en vez Masaomi y Akashi se fueron a la cocina donde se pusieron a hablar sobre todo lo que había pasado esa tarde.
- Padre como pudiste escuchar, hoy los niños conocieron a Atsushi... - dijo Akashi
- Si lo escuche, parecen estar muy felices. No crees que es la hora de decirle quien es su padre?- dijo Masaomi
- No!!! - grito el pelirrojo - ... No quería gritar disculpa... es solo que no quiero que ellos descubran eso - dijo con una tonalidad de voz mas tranquila
- Pero, sabes muy bien que no lo podrás ocultar todavía por mucho tiempo. Ya están grandes y son muy inteligentes, y si hasta ahora no te preguntaron por su padre es porque saben que no es de tu agrado hablar sobre eso. -
- Si, lo se... pero... no puedo mirar a los ojos a mi hijos y decirles que su padre los abandono para hacerse una familia con otro hombre y que ahora tiene una hija... AHH NO PUEDO!! Mis hijos no merecen esto!! - dijo muy desesperado, esta situación lo hacia sentir muy incomodo y inseguro
- Seijuro calmate! -
- ...... -
- Escucha, yo tampoco quiero ver sufrir a mis nietos y a ti. No tienes que perder el control de la situación, la desesperación no te llevara a ningún lado! -
- Si... ya estoy mas tranquilo, sabes padre no importa si Atsushi ahora tiene una familia, un esposo y una hija... el no hará nunca parte de la vida de mis dos pequeños. Este día nunca existió, mis hijos no han conocido a esa persona y nunca mas lo van a ver un su vida... fin de todo esto. No los lleves nunca mas a esa pastelería y por favor ninguna palabra sobre Atsushi... y si un día me preguntan sobre su padre les diré que murió antes de saber de que ellos existían. Fin.. eso es todo... -
- Hijo...., bueno esta bien como tu quieras... -
- Ahora vamos a la sala para estar con ellos -
- Si - dijo Masaomi para luego ir a la sala con su hijo. No hablaron mas sobre eso, al menos por el momento, ya que sentía que tenia que apoyar a su hijo.
Murasakibara había regresado junto a Himuro y su hija a su casa, que no quedaba muy lejos de la pastelería. Tastuya sabia muy bien toda la historia de Akashi de hecho el había consolado a su amigo antes y después de que este rompiera la relación con el pelirrojo. Esos dos habían tenido una pequeña relación al tiempo de Yosen, claro todo fue a oscuras de Akashi, pero ahora ya no era así, el peli-negro se sentía muy feliz de haber finalmente formado una familia con su amado Atsushi, de hecho solo faltaba una pequeña cosa... casarse.
Cuando llegaron a casa, Murasakibara se fue directo hacia la cocina, abrió la puerta de uno de los pequeños estantes que habían ahí y comenzó a ver lo dulces que tenia
- Bueno, veamos aqui tenemos mis 'neru neru nerune', después 10 cajas de 'pocky', mi preciado chocolates, mis 'gari gari-kun', dos 'potato chips' y..... NO! -
- Atsushi que pasa? - corrió el peli-negro de inmediato hacia la cocina para saber la razón de ese grito
- Muro-chin... se acabaron mis... umai-bo! - dijo el peli-morado muy triste
- Atsushi..., mañana iré a comprarlos - dijo el peli-negro mientras tranquilizaba a su gigante come dulces
- Esta bien! Gracias ~ - dijo estando ya mas tranquilo el peli-lila
- De nada y ya no grites que la niña esta durmiendo - dijo Himuro
- Si, disculpa - dijo el gigante, pero en ese momento recordó a esos dos pequeños pelirrojos, hacia ellos sentía el mismo amor que sentía hacia su pequeña, estaba seriamente pensando que había cometido un error en el pasado...
En casa de Akashi, Masaomi ya se había ido y solo estaban los tres pelirrojos. La cena fue como siempre una pequeña batalla entre los niños y la madre, pero eso ya se había hecho una normalidad. Al día siguiente los dos hermanos tendrían que ir al colegio por primera vez, de hecho hasta ahora solo habían estudiado en casa con algunos profesores privados. Akashi sabia lo que quería decir estudiar siempre en casa y no tener amigos, y eso no era lo que quería para sus hijos, por eso había decidido que era hora que vayan al colegio. Para los niños en vez no era un problema estudiar en casa, de hecho entre ellos dos se hacían compañía y nunca se sentían solos, la cosa mejor según los niños, era que podían dormir hasta cuando querían, ya que eran muy perezosos como su padre, podían también comer algunos dulces mientras el profesor les explicaba las cosas que tenían que aprender, la escuela no era para ellos.
Al día siguiente, Akashi fue al cuarto de sus hijos para despertarlos pero los niños solo querían dormir y no ir al colegio, ninguno de los dos pelirrojos quería bajar de su cama y todas las veces que su madre decía sus nombres hacían como si no lo hubieran escuchado pero cuando Akashi dijo que ya iba comprar mas dulces los niños obedecieron de inmediato aunque de mala gana fueron a lavarse y vestirse. Se sentaron en la mesa esperando el desayuno preparado de su madre, ese era la comida mas importante para ellos, ya que no tenían que comer ninguna de esas horribles verduras que cocinaba Akashi. Después de unos minutos Seijuro puso en la mesa dos tazas con leche un poco caliente y una caja de cereales de chocolate, los niños se pusieron a comer y mientras Seijuuro preparaba dos mochilas para ellos. Cuando al fin había terminado todo finalmente llamo a su chofer para que prepare el auto y los lleve a la escuela y después a Akashi a su oficina.
En el auto, los niños parecían un poco enojados con su madre:
- Bueno y que es lo que tienen hoy ustedes dos ? -
- No queríamos ir al colegio! - dijo Seiichi
- Nosotros estábamos bien estudiando en casa! - afirmo Seiji
- Ya les explique porque tienen que ir al colegio, por favor no quiero regresar sobre este argumento -
- Pero nosotros queremos regresar a casa!!! No nos gusta despertarnos temprano... - dijo Seiichi casi gritando mientras que Seiji solo movía su cabeza en modo de decir que estaba en completo acuerdo con su gemelo.
- Les gustara, yo se lo que hago así que no estén enojados conmigo. Hoy me gustaría ir a recogerlos a la salida del colegio pero tengo que viajar por unos días a America -
- MAMIII AKACHIN!!! - gritaron los dos niños y abrazaron a Akashi
- No queremos que te vayas! porque no nos llevas contigo como hacías cuando éramos pequeños ? Te prometemos que nos vamos a comportar bien!! - dijo Seiji
- Si!! Seremos los angelitos de mama! - dijo poco después Seiichi
- Me gustaría llevarlos pero ya están grandes y tienen que ir al colegio ademas que será solo por unos dos días se los prometo y estoy seguro que allá se van aburrir y yo tendré que trabajar un montón, estarán bien en casa del abuelo - dijo mientras abrazaba a sus pequeños hijos, no le gustaba dejarlos pero por su trabajo tenia que hacerlo aunque le dolía mucho en el corazón
- Mami, te queremos mucho! Te vamos a extrañar - dijeron los niños mientras seguían abrazando a su madre. El auto se detuvo, eso quería decir que ya habían llegado, pero los niños no querían bajar del auto y tanto menos dejar de abrazar a su madre. Akashi tubo que hacer un doble esfuerzo al cargar a los dos pequeños pelirrojos al mismo tiempo, a su derecha estaba Seiji y a su izquierda estaba Seiichi, lo dos niños tenían sus brazos al rededor del cuello de su madre mientras escondían sus caras en el hombro de Akashi, el hecho de no tener un padre los hacia sentir mal, hacían todo lo posible para que su madre no se diera cuenta de eso, ahora que también su madre se iba y los iba a dejar solos los asustaba.
Cuando bajo del auto con sus dos hijos en brazo Akashi sentía que de repente estaba cometiendo un error, ya no quería dejar a sus hijos. Se giro miro a su chofer para que le abriera la puerta del auto pero justo en ese momento escucho una voz familiar que lo llamaba
- Akashicchi!!! Eres tu, verdad !!?!! - dijo un rubio mientras tenia de la mano a un niño de piel morena, cabello azul y unos ojos color miel .
- Ryouta... si soy yo - dijo con un tono de sorpresa al ver a uno de sus viejos amigo ahí delante de el.
- Cuanto tiempo, verdad? veo que tienes dos hijos - dijo el rubio ya mas tranquilo mientras que su pequeño hijo miraba a Akashi con algo de curiosidad al no saber quien era este.
- Si, tanto tiempo. Ellos dos son mis hijos, Seiichi y Seiji. - dijo mientras movía la cabeza para señalarle quien era uno y quien el otro
- El es Akio, mi hijo, tiene seis años y es super lindo! Es el príncipe de la casa - dijo mientras lo abrazaba y le daba besitos en la mejilla
- Mama!! No hagas eso, es vergonzoso! - dijo Akio mientras trataba de librarse da los abrazos de Kise
- Es la fotocopia de Daiki, me alegra saber de que tienes una hermosa familia - dijo Akashi
- Gracias Akashicchi, me casé con Aominecchi ya hace mucho tiempo y después de eso nació mi lindo príncipe - dijo mientras seguía abrazándolo - aunque sigue siendo el mismo AHOMINE de siempre... - dijo mientras suspiraba
- Porque dices eso Ryouta ? - dijo curioso el pelirrojo mayor, ya que era tiempo que no se veían y quería saber un poco mas sobre la vida de sus amigos
- Bueno hoy por ejemplo le dije de regresar a casa temprano para que lleve a Akio al colegio, ya que tenia que ir al set fotográfico temprano, pero ese no se presento y tuve que llamar a la agencia para decir que iba a llegar mas tarde. Yo se que ese tonto de mi amor se habrá quedado dormido en el auto de la policía en vez de vigilar las calles como tendría que hacer! - dijo un poco enojado, Akio era indiferente a las palabras de su madre sobre su padre ya que para el era normal escuchar eso.
- Vaya vaya - Akashi se río, estaba feliz al saber de que sus amigos eran tan felices juntos, en el pasado, Aomine y Kise, habían tenido unos problemas pero ahora ya todo estaba resulto y solo vivían una vida llena de felicidad como se merecían.
- Akashicchi que les pasa a tus pequeños? Parece que no quieren soltarte para nada - dijo Kise mientras miraba los dos pelirrojos que seguían en brazo a su madre y lo abrazaban
- Es el día de escuela para mis hijos, ademas que hoy voy a viajar para America por dos días y no quieren que me vaya. - dijo Akashi
- Ahh pero de que se preocupan, estarán con el papa y después de dos días regresaras tu y estarán de nuevo juntos. Ademas que la escuela es divertida y podrán hacerse un montón de amigos! Estoy seguro que mi pequeño príncipe estará feliz de ser vuestro amigo. - dijo Ryouta con un tono de voz muy sincero y agradable, tratando de animar a los dos niños. Por otro lado Akashi se sintió mal, Kise no sabia nada de los problemas que había tenido, hablar sobre el padre de sus hijos era la cosa que siempre quizo evitar delante de ellos, no podía culpar tampoco a Kise, el hablaba de manera muy inocente y tranquila, para todo el mundo este era un discurso mas que normal. Decidió que iba a responder a Ryouta con esa mentira que había planificado y aunque no hubiera querido decir esa mentira de ese modo a sus hijos, pero ya era demasiado tarde.
- Ellos se quedaran con mi padre, el padre de mis hijos murió hace tiempo y nunca pudo llegar a conocerlos - dijo con la voz quebrada, sintió a sus dos hijos apretar su abrigo con unas de sus manos, ellos habían escucho, Akashi sabia que esta había sido una mañana muy difícil para sus hijos...
- Perdón... yo no queria forzarte a decirme algo tan personal... - dijo Kise, ya que vio a su amigo realmente triste
- No te preocupes Ryouta - dijo Akashi mientras pensaba en que hacer ya no sabia si era mejor viajar o quedarse aquí con sus hijos. Poco después se escucho a la maestra llamar a los alumnos, Seijuuro tenia que bajar a sus hijos, al final había decido de ir a ese viaje de trabajo aunque no quisiera dejar a sus dos pequeños pelirrojo.
- Seiji, Seiichi es hora de entrar a clases, yo voy a regresar en menos de dos días se los prometo y ya no viajare, al menos por un tiempo, vale ? -dijo, mientras se hacia ayudar de su chofer para que le ayude a bajar a uno de sus gemelos ya que no querían dejar a Akashi.
- Mami... Akachin... te queremos! Regresa lo mas antes posible - dijo Seiji
- Te vamos a extrañar - dijo en fin Seiichi
- Yo también, miren el es Ryouta Kise - dijo mientras señalaba al rubio - y el es su hijo Akio - dijo y el pequeño peli-azul se acercaba a los dos niños pelirrojos
- Vamos es ahora de entrar, ademas que ahora somos amigos no? - dijo Akio mientras agarra de la mano a los dos pelirrojos y los llevaba a clases. Akashi vio la escena y se sentía mas tranquilo, sabia que sus hijos estarían en compañía y se harían un montón de amigos.
- Akashicchi te gustaría hablar un poco, porque no vamos a una cafetería ? - dijo el rubio mientras le dedicaba un sonrisa
- Esta bien, vamos - ambos todavía tenían tiempo, ya que para Akashi, el viaje era programado para el mediodía y Kise todavía tenia tiempo ya que había avisado a su agencia que llegaría muy tarde. Fueron a una cafetería cerca a la escuelas de los niños, se sentaron en una mesa y Akashi pidió un café mientras que el rubio un jugo de naranja.
- Nee Akashicchi... sábado en mi casa haré una pequeña cena y voy a invitar a todos los chicos me gustaría que tu también vinieras... - dijo mientras tomaba su bebida
- Lo pensaré, vale? - dijo un poco dudoso ya que si todos los chicos iban a estar eso incluía a Murasakibara y su familia
- Sabes Akashicchi no pensé que al final tu y Murasakibaracchi se iban a separar... se sobre eso porque Aominecchi es amigo de Kagamicchi y como Himurocchi es su hermano, pues vi que Murasakibaracchi estaba con el y que también tienen una hija... -
- Ryouta, te diré... yo y Atsushi no nos hemos dejado de la mejor manera, pero el es libre de hacer lo que quiera, yo ya no quiero saber nada sobre el. Yo ahora tengo mi vida y mi familia, mis hijos y quiero pensar solo en ellos, desafortunadamente el padre murió y ahora estoy solo, creo que nunca tuve suerte en el amor... -
- Sabes, cuando escuche que tus hijos te habían llamado Akachin me recordaron un montón a Atsushi, sobretodo cuando vi el color de sus ojos... pensé que el padre podría ser ese glotón de Murasakibaracchi - dijo Ryouta de mas tranquila, en vez Akashi se sentía mas y mas nervioso no quería decir a nadie la verdad
- Si... ellos siempre me llaman así y el color de los ojos de mis hijos es igual al del padre... - dijo esa verdad sin pensarlo mucho pero omitió el nombre del padre
- Akashicchi, de veras espero de verte este sábado en mi casa! Ahora me tengo que ir así que nos vemos! - dijo Kise y después se fue. Akashi se quedo un poco mas a pensar que todo lo que había ocultado en todo ese tiempo estaba regresando a la luz y no sabia si de verdad estaba haciendo bien en mentir....
Akashi viajo, y a la hora de la salida del colegio los dos niños solo encontraron al chofer del abuelo que los esperaba para llevarlos a la mansión de Masaomi pero los niños querían ver a Atsushi, ya que tenían ganas de comer una de sus deliciosas tortas de cereza.
- Nos podrías llevar a la pastelería del otro día, por favor - dijo Seiichi al chofer
- No lo se, debería antes avisar al señor Masaomi - dijo el chofer
- Esta bien - dijo Seiji, el chofer hablo con Masaomi y este les dejo ir a visitar a Murasakibara. Cuando llegaron a la pastelería corrieron de inmediato a la busca de Atsushi, entraron de nuevo en la cocina
- Atsuchin!! - gritaron los dos pelirrojos
- Seiichin, Seijichin que hacen aquí ? - dijo el peli-morado cuando los vio
- Nosotros queríamos otra torta de cereza! - dijo Seiji
- Akachin esta con ustedes? - dijo mientras agarraba una de las tortas que estaban en de las vitrinas y la ponía en una mesa
- No! Mama se fue de viaje, nosotros vamos a estar con el abuelo - dijo Seiji mientras trataba de alcanzar la torta que ahora estaba en la mesa
- Como es su abuelo con ustedes? Es bueno? - Atsushi sabia que Masaomi no había sido el mejor padre y sabia muy bien como había actuado con Akashi y tenia miedo de que también esos niños caerían bajo la completa manipulación de ese hombre.
- El abuelo es muy bueno!! Nos quiere mucho!! - dijo Seiji mientras se sentaba en la mesa y agarraba un pedazo de pastel que Atsushi había cortado para ellos
- Si es verdad, el abuelo siempre nos compra todos los dulces que queremos! - dijo esta vez Seiichi mientras se sentaba al lado de su hermano y comía un pedazo de ese pastel.
- Ah vaya eso no me lo esperaba... - dijo mientras también el comía el pastel juntos a esos dos niños
- Uff... quiero un umai-bo!!! - dijo atsushi mientras limpiaba la mesa, ya que había terminado de comer el delicioso pastel de cereza.
- Atsuchin también te gustan esos dulces!? - dijo Seiji mientras agarraba su mochila y parecía buscar algo dentro de eso
- Si... - dijo apenado - pero se terminaron y ahora que quiero comerlos no puedo -
- Nee~ no te preocupes! Mira lo que tenemos aquí - dijo de nuevo Seiji mientras sacaba su mano de su mochila con tres umai-bo
- Puedes comer uno si quieres - dijo esta vez Seiichi mientras le ofrecía un umai-bo que había agarrado de la mano de su gemelo. Atsushi de su parte agarro el umai-bo y miro a los pequeño sonreír y solo se podía sentir lleno de felicidad ya que esos dos pequeños habían hecho ese gesto tan gentil solo para verlo feliz. A la vez dentro de el sentía un sentimiento de completa tristeza y enojo sobretodo de culpa, si esos dos pelirrojos eran de verdad sus hijos había cometido el error mas grande de su vida al abandonarlos...
- Mama Akachin siempre nos da tres umai-bo, nos dice que el tercero es para compartirlo entre nosotros pero esta vez te lo queremos dar a ti! - dijo mientras daba la primera mordida a su dulce. Después de un segundos ya no había ningún rastro de esos tres dulces, los dos pelirrojo y el peli-lila ya se lo habían devorado, los tres podían sentir que era un momento feliz y los niños comenzaban a ver a Atsushi como una figura paterna, era la primera vez que una persona les caía tan bien, de hecho no siempre eran así de amistosos y sobretodo era algo muy raro que compartieran un dulce con una persona extraña ya que odiaban hacer eso, al menos que no sea entre ellos.
- Atsushi, iré a comprar tus dulces así que cuida de la niña - los dos niños al escuchar una voz no conocida se giraron de inmediato y pudieron observar un hombre con una niña en sus brazos - Oh... pero quien son estos niños ? - dijo el hombre mientras daba la niña a los brazos de su Atsushi
- Murochin ellos son los hijos de Akashi... - dijo Murasakibara mientras tenia en brazos a su hija que dormía
- Mucho gusto, mi nombre es Tatsuya Himuro - dijo el peli-negro mientras le daba la mano para saludar
- Mi nombre es Seiichi Akashi - dijo el primer pelirrojo y le devolvía el saludo
-Yo soy Seiji Akashi, mucho gusto - dijo el segundo pelirrojo y le daba también la mano para saludar, esos dos niños eran muy educados, pues Akashi les había enseñado bien.
- Ella es Miyuki, mi hija y también la de Murochin - dijo el peli-morado, dentro de el sentía mucha incomodidad al decir esas palabras, sentía de herir siempre mas a esos niños...
- Wow Atsuchin! Tienes una hija!?! - dijeron los dos niños muy sorprendidos, de hecho no se lo esperaban
- Si... - dijo siempre mas incomodo
- Que niña afortunada que es tu hija al tener un papá tan genial como tu, Atsuchin! - Atsushi hubiera querido decirles que ellos también eran afortunados porque ellos eran sus hijos pero algo dentro de el todavía lo frenaba a hacer eso...
- Sabes, hoy hemos descubierto de que nuestro papá esta muerto... estábamos tristes de esa noticia... pero sabemos que mama nos quiere mucho! Y que también el abuelo... - dijo Seiji con una voz un poco triste
- Pero estamos feliz porque sabemos que hay una cosa que siempre nos recordara a nuestro padre! - dijo Seiichi, tratando de animar a su hermano
- Y cual es? - dijo un poco curioso Himuro, mientras que Atsushi estaba callado
- Nuestros ojos! Son iguales a los de nuestro padre, así dijo mama Akachin! - dijo de nuevo Seiichi
- Si tienes razón hermano - dijo en fin Seiji, ya menos triste
- Yo... escuchen niños... yo... - Atsushi quería decirle que de repente el era su padre... pero no estaba seguro... no quería ilusionar a esos dos pelirrojo...
- Ya lo sabemos Atsuchin! - dijo Seiji
- Espera, ya lo saben!? - dijo muy sorprendido el peli-lila
- Que quieres estar solo con tu hija, pues si, nosotros nos vamos así que tranquilo - dijo Seiichi, mientras junto a su hermano se ponía su mochila
- No.. esperen... - dijo en voz tan baja que los dos niños no lo escucharon
- Aquí esta el dinero! - dijo Seiichi mientras ponía el dinero en la mesa - gracias por todo, Adiós! - saludaron a los dos hombres que estaban ahí y se fueron directo al auto.
- Bueno, con este dinero te comprare los dulces que querías... nos vemos después y trata de ya no pensar en ellos... - dijo Himuro mientras agarraba y se iba hacia el supermercado, Murasakibara estaba muy confundido... no sabia que hacer.... muchas cosas que había visto le decían que esos dos pelirrojos eran sus hijos pero todavía dentro de el no lo estaba seguro, era el mismo sentimiento que había probado cuando los había visto por primera vez, que lo frenaba de nuevo...
Continúa...!!!