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La Señal por Silvia_Riffie

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Notas del capitulo:

Hello, gente bonita cómo va la cuarentena, espero que mejor que la mía, que terminé resfríandome  de lo lindo, por eso me demoré también en las actualizaciones, ayer me tomé el día porque estamos creando un podcast con mi mejor amiga, sobre Yaoi, Fanfic y otras cosas, cuando esté listo se los compartiré, seguramente las hará reír.


 Espero que disfruten el capítulo.

Capitulo Cinco … Tratando de entender.

 

Naruto quiso comenzar a gritar de inmediato, al ver a Itachi, inclusive había comenzado a llorar en el momento de comprender que estaba de vuelto a su realidad.

- Naru, mi vida, está todo bien – Itachi le sonrió – Llamaré a un médico –

Escuchó como el hombre salía de ahí hablando fuerte a una enfermera, para volver nuevamente junto a él. Itachi tomó su mano y la besó, Naruto sin poder contenerlo siguió llorando preocupando a Itachi.

- Naruto por favor, qué pasa, llevas meses en coma – Dijo angustiado.

- Naruto –Kakashi llegó corriendo, la enfermera le dijo que el rubio había despertado – Dios, gracias al cielo, estás despierto – Se preocupó de verlo llorar, Naruto nunca lo hacía, jamás, por qué lloraba tan solo al despertar – Naruto entiendes mi lo que digo –

- Sí – Dijo cuando pudo controlar su llanto – Sí – Gritó con dolor.

Por primera vez lo entendió, su miedo, no quería estar ahí, quería estar en ese otro lugar, en ese sueño, quería estar con Yahiko, con su madre, quería estar al lado de Sasuke. No ahí, por eso lloraba, había vivido algo único en esa otra realidad, no quería perderlo.

- Por qué lloras – Kakashi e Itachi se miraron preocupados

- No lo entenderían – Volvió hablar con la voz rasposa – Cuánto llevo en coma –

- Casi un año hijo –

- …  – El mismo tiempo que había transcurrido en la otra realidad, se atrevió a preguntar – Qué día es hoy, qué año es, qué hora es –

Kakashi vio su reloj – La una menos cuarto am, del dieciséis de marzo de dos mil diecisiete  –

- Gracias – Naruto pensó que era el mismo día solo que del dos mil dos , iba a decir otra cosa pero Itachi habló.

- Estás mejor – Acarició las mejillas de Naruto, aprovechando de limpiar sus lágrimas, luego se hizo a un lado para que Kakashi lo examinase.

- No veo problemas, tenía miedo que tuvieras algún problema al despertar, pero además de ese sorpresivo llanto, todo está bien – Había hecho el chequeo de rutina – No sabes lo feliz que me haces que estés de vuelta.

Naruto realmente trató de sonreírle y corresponder su felicidad, pero no podía, porque no se sentía a gusto ahí. Al mismo tiempo se sentía horriblemente mal porque él quería a su padre, quería a ese Itachi, pero al mismo tiempo no quería estar ahí.

- Igualmente haremos algunos exámenes para prevenir … - Kakashi dejó de hablar al ver como Naruto ponía los ojos en blancos y comenzaba a convulsionar – Hijo –

El Uzumaki sintió un dolor que lo estaba matando, su cuerpo era atravesado por una corriente eléctrica que lo hizo saltar sobre la cama, sintió que se iba a desvanecer por el dolor.

Escuchó como Kakashi gritaba por ayuda, y como Itachi lo llamaba desesperado. Pudo tomar aire, el dolor pasó solo por uno segundos, porque volvió arremeter con más fuerza que la vez anterior, sentía que su sangre se iba a volver polvo por el shock eléctrico, de pronto perdió el conocimiento por el dolor.

De pronto volvió a abrir los ojos, totalmente desorientado, escuchaba el ruido de un desfibrilador.

- Tenemos pulso – Gritó una mujer con ropa de rescatista – Miren abrió los ojos – Le dijo a su compañero y alguien más.

- Dios que susto Naruto – La voz de Kakashi le llegó de lejos.

- Naruto – Sasuke llegó al lado de Naruto cuando los paramédicos y Kakashi dejaron de examinar a su novio – Menos mal que volviste a mí –

El rubio se sentía sumamente cansando, sentía que esas descargas habían hecho cortocircuitos en su cerebro, quería cerrar los ojos y dormir, pero tuvo miedo de hacerlo. Levantó su mano tratando de que Sasuke la tomase, lo hizo de inmediato.

- Lo llevaremos al hospital – Dijo el otro paramédico.

- Voy con vosotros – Sasuke no iba a separarse de su novio.

- Le seguiremos, llamaremos a tus padres Naruto – Le dijo Kakashi. Su hijo solo asintió completamente fuera de combate.

Le pusieron una vía en el brazo izquierdo, supuso que le colocaron epinefrina y alguna otra cosa, sostenía con fuerza la mano de Sasuke, una parte de sí se quería ir a negro, pero la otra, la más fuerte quería seguir despierto, ahí en esa realidad.

Tenía una mascarilla de oxigeno, al parecer había dejado de respirar. El trayecto al hospital fue relativamente rápido, le hacían preguntas, él lentamente respondía apenas a ellas.

Sasuke le dijo que se había desvanecido de la nada, se notaba nervioso y estresado, muy preocupado por él. Lo amaba por esos gestos, podía palpar esa desesperación por tenerlo a su lado.

- Qué hora es – Susurró

 - La una con cinco am – Contestó el paramédico revisando su reloj

Naruto guardó silencio el resto del camino, ya en el hospital bajaron la camilla, ahí estaba Tobirama esperándolo para ver chequear que todo estuviese bien, con su médico prodigio.

Estuvo al menos una o dos horas siendo examinado, y descartando problemas respiratorios y cardiacos. Cuando estuvieron seguros de que todo estaba bien, lo subieron a una habitación para que pasase la noche ahí siendo monitoreado en caso de cualquier cosa.

Sasuke estaba acompañado de todo el clan Namikaze, Kakashi con Iruka, además estaba Itachi a su lado. Nadie se quería ir de ahí, todos preocupados por el rubio, adentro de la habitación estaba Kushina y Minato.

Naruto sonrió a sus padres, en el pasado jamás los vio juntos, menos ambos preocupados por él, y en buenos términos entre ellos, pero ahí estaban sus padres junto a él, cuál de los más preocupado.

El rubio tomó la mano de su padre, comprendiendo, que eso que decían todos era verdad, una madre de amor y cobijo, un padre seguridad y protección.

- No me sueltes la mano, aún si me duermo, prométemelo – Le pidió a su padre.

- Jamás Naruto – Prometió Minato. Kushina fue hasta su lado para acercarle una silla y pudiese sentarse con comodidad para que estuviese con su hijo.

Naruto cerró los ojos después de escuchar eso, cayendo al fin dormido.

A la mañana siguiente le dieron el alta medico para tranquilidad de todos, pero Tobirama seguía preocupado por ese episodio de paro respiratorio aparecido de la nada del rubio, así que le dijo a éste que le haría exámenes más exhaustivos.

Por insistencias de todos se tomó una semana alejando de todo, él no lo iba a reconocer, pero necesitaba descansar. Aprovechando que todos estaban en sus caceares semanales, él fue directo a la biblioteca de Tokio.

- Hola buenas tardes – Naruto se acercó a uno de los bibliotecarios.

- Buenas tardes, en qué lo puedo ayudar – La persona cortésmente le saludó, un hombre de cabellos castaños y ojos en tono perla, tanto que Naruto pensó que estaba ciego.

-  Busco libros de viajes en el tiempo y de mundos paralelos, por favor –

- Claro, venga conmigo –

Naruto siguió al hombre que tomó un carrito para pasear por la sección de ciencia ficción de la biblioteca, mientras parloteaba un poco sobre cada libro que le mostraba. Ambos hicieron buenas migas, hablando de ciencia ficción, y otras cosas, por lo cual se pasaron mucho tiempo hablando.

- Qué deseas encontrar – El joven le preguntó.

El galeno miro a Neji Hyuga, como se había presentando ante él, pensando en qué decir.

- Quiero escribir un libro – Dijo no muy seguro de sus tiros, pero algo tenía que decirle – Estoy escribiendo sobre un chico que cometió actos atroces en su vida pasada y en el lecho de su muerte, cae al pasado, pero tiene leves variaciones – Expresó pensando en su vida.

- Por eso crees en  mundo paralelos – Conjeturó Neji.

- Sí, porque al no ser cien por ciento, como él vivió en el pasado, algo o todo debió cambiar, pero no lo sé, porque cuando despierta del coma tiene el cabello de color como antes, incluso su habitación es idéntica a como la recordaba, y los sucesos de su pasado, pasan casi iguales en este, pero en su nuevo mundo –

- Sí, quizás es un viaje en el pasado y al hacerlo cambio tanto ese pasado como el futuro –

- No, porque ejemplo, en su verdadero pasado sus padres estaban separados antes de su nacimiento y su padre ni siquiera sabía que tenía otro hijo, pero en su nuevo pasado, su padre no dejó a su madre hasta que él era un adolescente –

Naruto necesitaba hallarle una lógica a todo lo que estaba pasando, y realmente creía que había algo más que un sueño.

- Sabes recuerdo algo así, pero no está aquí en ciencia ficción, creo que está en románticas, espera un momento – Neji fue a la otra sección, de lejos el rubio lo vio como buscaba entre los anaqueles, hasta que lo vio coger un libro entre todos – Mira es este – Le tendió el libro que el otro tomó.

- Dos cuerpos, un alma – Naruto levantó una ceja recordando a dos chicas y una copa del año dos mil siete.

- Sí, su titulo no llama mucho la atención, suena a porno, por eso casi nadie lo lee – Neji pensó que el rubio pensaba en algo así y no estaba muy lejos de la realidad.

El Uzumaki leyó la contraportada del libro ante la atenta mirada de Neji, entendía la razón de porqué se encontraba en la sección de románticos.

- Gracias –

- Espero que sea lo que estás buscando – Neji le sonrió débilmente – Lo leí hace un tiempo, no es la mejor historia, pero la idea no está nada mal –

- Creo que es justo lo que buscaba – Su teléfono sonó supo de inmediato que algo había pasado en el hospital para que lo llamasen – Hay alguna manera de que lo pueda llevar – Revisó su teléfono, efectivamente era del hospital, una urgencia y le necesitaban.

- Sí, tienes tu tarjeta de identificación y dirección – Neji caminó con elegancia hacia un computador para llenar la solicitud de registro.

-  Muchas gracias por todo –

- De nada, estoy para servir –

- No tienes apariencia de ser bibliotecario –

- ¿demasiado joven? –

- Sí – Naruto le sonrió – Muy joven, este trabajo sentí que era más para personas más adulta, no pareces más grande que yo –

- Si te cuento que me porté mal y el juez me envió a ser servicio comunitario –  Neji dijo serio.

- No pareces de lo que hiciera algo malo –

- Las apariencias engañan, Naruto – Luego de decir eso sonrió levemente – No, estudio en la noche, y en las mañanas trabajo aquí, para costearme la vida –

- Bien, Neji si alguna vez necesitas algo, solo llámame – Naruto le extendió su tarjeta de presentación.

- ¿Médico? – El chico no se la creyó.

- Tú lo has dicho, las apariencias engañan – Naruto tomó el libro y lo guardo en su mochila.

- Una semana, puedes dejarlo en la buzonera, si no lo entregas a tiempo, tendrá una penalidad –

- Un gusto en conocerte, nos vemos – Naruto le dio una última mirada, antes de salir de ahí.

Neji sonrió al fin había conocido al gran Naruto Namikaze, esperaba que el libro que le había pasado le sirviese.

Naruto envió un mensaje a su familia y novio para indicarles que estaba en el hospital, lo había llamado para una emergencia. Saludo a todos, muchos lo llenaron de saludos y preguntas de su estado de salud.

Se cambió su ropa por el pijama de hospital, su móvil no dejaba sonar con mensajes, seguramente muchos de reproches, lo miró.

“Dobe cuídate, avísame cuando termines, para ir a por ti”

“Naruto Uzumaki más te vale no esforzarte o yo misma te mataré Tteba-ne”

“Naru no seas idiota y vente para la casa o voy con la banda completa para sacarte de ahí”

“Naruto cuídate, estoy con Itachi cualquier cosa que necesites avísanos”

“Estoy terminando unos asuntos en la universidad Kumai, y voy por ti, ten cuidado, sé que tendrás mucho trabajo”

Naruto enarcó una ceja por qué su papá le escribía algo así, por ultimo llegó otro mensaje, era de Kakashi.

“Estoy en urgencias, ven para acá”

Naruto no pudo menos que sonreír al ver los mensajes de sus seres amados, agradecía estar en ese mundo nuevamente, miró en la mochila dentro de su taquilla, en donde estaba ese libro que lo tenía muerto de curiosidad. Pero al parecer algo grande había pasado, se terminó de vestirse con rapidez.

El Uzumaki caminó a paso rápido hacia urgencias, en donde efectivamente había una locura, tanta que lo tuvieron que llamar, gritos, gente llorando, policías y todo el personal gritando a lo loco. Corrió hacía una camilla que entraba en urgencias, el paramédico comenzó a gritar.

- Joven de 18, Herida de bala en abdomen y hombro. Abdomen rígido, diástole de 73, último pulso: 145 – El paramédico le pasó la  ficha a Naruto en donde venía toda la información.

- Liberen el trauma cuatro – Vociferó Naruto sobre los demás voces – Kakashi estás libres –

- Voy contigo – Kakashi terminó de afinar los últimos detalles, de un joven – Dime que hago – Dijo al ingresar a la sala de trauma cuatro.

- Necesito rayos, hacer estudios rápidos para ver que tipo de daños tiene – Naruto se movía con rapidez – Entúbalo -  Ordenó a Kakashi – Qué rayos pasó –

- Hubo un tiroteo en la universidad  Kumai – Respondió – Es una locura, son al menos dos docenas de personas heridas –

Naruto cerró los ojos, recordó entonces el maldito tiroteo de la universidad Kumai en el dos mil dos, más de cuarenta heridos, una pareja hombres comenzó un tiroteo con rifles automáticos.

- Mierda - 

- Qué pasa –

- Necesito que lo prepares para subirlo a cirugía –

- Dónde vas –

- Hablar con Hashirama – Naruto se levantó.

- Dime qué pasa –

- No daremos abasto, vendrán más en camino – Naruto marcó el teléfono de su padre – Papá, dile a la policía que registre el salón de conferencia de edificio de la facultad de Ingeniería, deben haber al menos unos veinte chicos – Naruto calló cuando escucho a su padre – Una chica dice aquí que su novio estaban en ese lugar cuando comenzaron los tiros, sí por favor – Naruto colgó – Kakashi no pierdas a este chico – El rubio vio a las sombras que lo rodeaban, salió corriendo de ahí.

Buscó por todos lados al jefe de cirugía, se demoró porque siempre había alguna enferma, interna y residente que le pedían indicaciones, era tal locura, que muchos no sabían qué hacer. A todos los que veía le pedía que le dijesen al jefe que lo estaba buscando,

- Naruto – Hashirama llegó a su lado – Me buscabas –

- Papá me llamó, es fiscal – Naruto habló atropelladamente – Hay una decenas de heridos más, hay que reorganizar, urgencias –

- Qué harías tú –

- llevaría a los que están en código verde y amarillo al comedor, así estarían todos monitoreados, y dejaría urgencias y salas de trauma para habilitarlos como quirófanos de emergencias –

- Bien, ya escuchaste Tobirama, hace lo que dice el pequeño – Hashirama le dio una palmadita en la cabeza del menor – Naruto eres brillante, ahora corre porque tienes una cirugía que hacer –

Los hermanos Senju lo vieron marchar a paso apresurado esquivando a gente, mientras les gritaba cosas a algunos del personal médico, que hicieran  un buen trabajo. Chaparrito como era, asustaba más que cualquiera de los otros médicos del hospital, quizás era su aura arrebatadora, o su manera perfecta de manejarse en el quirófano o cómo le enseñaba a los insufribles internos y residentes.

- Ese chiquillo es toda una bomba, peor que tú – Tobirama le dijo a su hermano, antes de salir de ahí para hacerle indicaciones a todo el mundo.

Naruto sintió miedo, la última vez que trabajó tanto, terminó en su mundo por unos segundos, a pesar de su amor por los que estaban ahí, no quería volver nunca más. Por lo mismo había en su casa y en la de Sasuke un desfibrilador, y algunas inyecciones de adrenalina listas, incluso le hizo llevar a Sasuke en su mochila, y él cargaba unas cuantas en su mochila, en caso de que tuviese algún episodio, mejor estar preparado, no quería pasar por eso otra vez.

Comenzó la cirugía del chico, con las palabras que siempre decía la empezarla “Es hora de divertirnos, salvemos una vida.

Minato llegó dos horas y media más tarde cuando, el asunto en la universidad había sido como una película de terror de esas que tanto le gustaban a Yahiko, y la pesadilla no terminaba, ese hospital era una locura, sangre por todas partes. Aún así entró decidido de buscar a su hijo ahí, las fuerzas policiales estaban haciendo la investigación, uno de los responsables murió abatido por los policías el otro estaba siendo atendido en ese hospital.

- Minato – Hashirama se acercó al fiscal – Horrible lo sucedido –

- Vieras la universidad –

- Naruto está en cirugía –

- No lo hagas trabajar tanto, no ha pasado mucho desde que tuvo ese episodio – Minato no sabía cómo llamar a lo que había tenido su hijo.

 - Tranquilo pedí que todos estuviesen pendiente de él, pero todos sus exámenes salieron buenos, es algo muy extraño –

- ¿No está Operando? – Le extraño de verlo ahí.

- Acabo de salir, no ves mi hermosa pintas – Hashirama hizo reír a Minato – Mito quiere hace mucho invitarlos a cenar, pero no sé cómo están las cosas en su familia, no le he querido preguntar al chaparrito –

- Kushina estará encantada de ver a su prima. No quiero que Naruto se sobre esfuerce, el sábado si te parece bien, podemos ir los cincos  - Minato indicó – Deje de llamar chaparrito a Naruto o es capaz de morderlo –

- Lo tendré en cuenta – Rió divertido – Naruto es un genio tremendo, ves esto – Señaló el lugar – Esto es obra de él, cuando supo que vendrían más pacientes –

- Mi pequeño es único –

- Buenas tardes – La voz de Madara llegó a ellos.

- Mada-chan – Hashirama se lanzó sobre él.

- Idiota, no me ensucies – Madara trató de sacarse de encima a su mejor amigo de toda la vida.

- Me vienes a ver –

- No, a  ti, vine a ver a Minato –

- Lo sabía, ya nunca me vienes a ver – Se quejó como si fuese un chiquillo, sin dejar de abrazarlo, amaba meterse con el Uchiha cascarrabias.

- Suéltame –

- Hashirama, deja de hacer el tonto, te necesito – Gritó Tobirama desde unos metros.

- Me voy antes que vengan a jalarme la oreja – Dijo con voz quejosa – En fin, fue un gusto verlos – Se despidió para ir a la siga de su hermano menor, quien seguía gritándole.

Minato y Madara quedaron en silencio, no se habían visto desde la pelea en la casa que habían compartido. El rubio simplemente salió de ahí para ir a sentarse a la sala de espera, fue seguido por el mayor.

El Namikaze no quería hablar con su ex o aún Novio, ya ni sabía cómo decirle, al Uchiha,  aunque por un lado le tranquilizaba estar rodeado de gentes. No es que Madara fuese violento, para nada, pero igual, las cosas no estaban bien, y no sabía  cómo podría comportarse, lo mejor era tomar precauciones.

Madara por su lado también estaba ansioso, y frustrado, había perdido todo el manejo de la relación con Minato. Ni siquiera había podido ver a Sai en esos días, solo hablar con él por teléfono, a pesar de que su hijo estaba recibiendo ayuda y parecía más feliz viviendo con los hijos de Minato y más con Kushina, tenía que aguantar que su propio hijo hablara maravilladas de ella.

No lo podía negar Kushina no era una mala persona, de hecho estaba lejos de serlo, solo luchaba por lo que ella amaba ¿La podía culpar? Por supuesto que no. Pero el amaba a Minato y lucharía con él, lo único que tendría que cambiar su estrategias, el pequeño zorrito de Minato era una persona compleja, demasiado inteligente, demasiado perspicaz. Si se lo ganaba a él, se ganaría a toda la familia, pero fácil no sería Naruto era un hueso duro de roer.

- Cómo está Naruto, Sai dijo que había tenido un paro respiratorio de la nada –

Minato le dio una mirada de lado al Uchiha, extrañado que preguntara por su hijo, en vez de ir directo a los problemas que tenían ellos.

- Bien, pero no me fió, por eso vine a buscarle, estoy preocupado, porque él lo parece y no quiere decir nada – Aceptó que le gustaba hablar con alguien de sus preocupaciones, no quería decirle a Kushina para no intranquilizarla.

- No conozco mucho a este nuevo Naruto, pero si fuera tú, trataría sin insistencia que te dijera sobre lo  que le preocupa, simplemente dile que estás a su lado cuando él te necesite –

- Gracias – Minato estaba incrédulo antes las palabras de Madara, sospechaba que trataba de llegar a él, por sus hijos. Conocía demasiado bien a su amante.

- Me has ayudado mucho con Sai, está muy feliz en casa de tus hijos y Kushina – Dijo con tranquilidad – Dónde te estás quedando –

- Con mis hijos –

- O sea con Kushina –

- No empieces –

- No, tranquilo, solo estoy puntualizando algo – Madara colocó inmediatamente paños fríos al asunto – Es solo que me preocupa, no te quiero mentir, es como si fuesen una familia de nuevo –

- Madara – Minato se giró para verlo bien – Aún si estoy separado de Kushina, somos familia, aún estoy casado con ella, y es mi amiga, hemos vivido en paz estos días y quiero seguir así, hace mucho que no estaba en paz con mi familia –

- Bien – Madara apretó los puños – Qué pasa con lo nuestro –

- No lo sé – Aceptó con dolor, uno que no había sentido días antes – De verdad quiero estar con mis hijos, siento que recién estoy haciendo las cosas como se debe con ellos, no quiero dejarles –

- ¿Qué hay de mí? ¿Me quieres dejar? – Inquirió frustrado, de todos los panoramas que se imagino nunca uno en donde Minato lo abandonara.

- Te dije que quería un tiempo para nosotros –

- Minato, te amo, no puedo vivir sin ti – Tomó la mano de su pareja, para besarla – No me dejes, por favor –

- … – El Namikaze sabía que Madara estaba dejando de fuera su orgullo. Una parte de él quería besarlo y decirle que olvidara todo lo que había dicho, pero la manipulación de Madara era capaz de dejar su orgullo un momento para que lo perdonase. Tenía que ser duro está vez si quería que las cosas fuesen diferentes – Démonos un tiempo, te quiero, pero necesito tener las cuerdas de mi vida. Te he dejado manejarla por demasiado tiempo, no sé quién soy, necesito encontrarme a mí primero, Madara – El rubio acarició el rostro del Uchiha – Te quiero demasiado, pero me he dado cuenta que no te amo y realmente quiero hacerlo, como cuando recién comenzamos, no siento eso, y siento que solo hemos estado girando al son del viento, tengo cuarenta y seis años, estoy cansando de no tener un rumbo al cual ir –

- Está bien, te daré tu espacio, pero todos los viernes alguna hora tomaremos un café, para saber del otro – Sonrió para intentar hacerle ver que lo comprendía, aunque no, porque él no necesitaba un momento, solo necesitaba a Minato en su cama, verlo acostarse a su lado en las noches y verle despertar en las mañanas, hacerle el amor a la hora que él quisiese. Pero bueno si no aceptaba le iba a perder para siempre – Qué haremos con Sai –

- Tú viajas mucho, y a mi gusta, déjale que se quede con nosotros, puedes ir a verle cuando quieras, nadie, ni siquiera Naruto se va a enojar por eso –

- Está bien, hablando del demonio – Madara vio como Naruto se acercaba no a ellos, sino hacia donde estaba un matrimonio esperando noticias.

Minato vio como su hijo era abrazado por el matrimonio y como le daban agradecimientos por salvar a su hijo. Luego comenzó a informarle sobre la condición del paciente y otras cosas, lo veía gesticular y sonreír, y dar indicaciones a uno de los chicos que lo acompañaba.

Naruto observó como el pesado de Madara estaba con su padre, pero no quiso molestarse, mal que mal, su padre tiene una vida, y era cosa de él si quería desperdiciar su vida al lado de ese estúpido Uchiha. Sonrió al ver a Sasuke entrando al lugar, mirando hacia todos lados sin entender muy que pasaba.

- Papá, Madara-San – Saludó al Uchiha – Hola Sasuke – Gritó para que su novio lo ubicase de inmediato – Tardaré un poco más, creo que hay otros casos que debo ver, hay muchos doctores en cirugía, y hay muchos jóvenes heridos –

- Tranquilo, ve a salvar vidas – Minato le sonrió pacíficamente – Me quedaré con Sasuke, iremos por unas hamburguesas, y te traeremos unas –

- Oki, solo será unas dos a tres horas a lo mucho, lo siento –

- Cuídate por favor hijo –

- Siempre – Sin más salió corriendo a atender más pacientes…

Naruto se dejó caer sobre el banquillo del vestidor, estaba  cansado, pero feliz, se habían salvado muchas vidas, más que en el pasado, pasó su dedos sobre las esquinas de sus ojos haciendo presión en ellos para quitar el cansancio. Se descalzó, y luego comenzó a quitarse la ropa para colocarse la de “Civil” como la llamaba Naruto.

Al terminar de vestirse, sacó su mochila del locker, la abrió para extraer el libro de ahí, lo abrió para hojearlo.

Perdió el tiempo mientras pasaba las hojas de la novela, efectivamente no era un libro con una buena narrativa, parecía como un libro homónimo, de un autor principiante, pero sí, Neji tenía razón, la idea era genial, de hecho se sentía tranquilo al leerla, un poco.

Se levantó, guardando el libro nuevamente, su padre y novio lo estaban esperando, corrió hacia la entrada del hospital.

- Hola amor – Besó a Sasuke en los labios con suavidad – Hola Papá –

- Hola hijo –

- Me trajeron hamburguesa –

- Sí – Contestó Sasuke – Vamos a casa, tienes una cara Dobe –

- Si, solo quiero comer e irme a la cama y no despertar hasta bien entrada la mañana –

Llegaron a casa a comer las hamburguesas y patatas fritas, para variar la casa estaba llena de gente, Itachi junto a Deidara, Yahiko, Nagato y Konan. En otro lado estaban Gaara y Sai, Kakashi e Iruka. Minato había llamado a Kushina y ella le había dicho cuanta gente había allá.

- Qué pasa Naruto – Gaara se acercó a su mejor amigo alejados de toda la gente, de hecho el rubio iba la baño, su amigo trató de poner una cara de no entender – No te hagas el idiota, andas como ido hace días, luego de tu ataque, qué pasó –

Naruto lo vio con seriedad antes de contestar – Cuando me dio el paro respiratorio, volví a mi futuro – Susurró con dolor – No quería volver ahí, y me estoy volviendo loco tratando de entender que pasa, por qué si esto es un sueño es muy lucido –

- Naruto te aseguro que esto no es un sueño, pero yo sé que yo soy muy real, debe ser otra cosa – Dijo con seriedad Gaara preocupado de las palabras de su amigo.

- También quiero creerlo, tengo una idea –

-Cuál es esa –

- Creo tener una sola  alma y dos cuerpos eso pasa …

 

Notas finales:

Nos vemos pronto en Pose jijijiji

 

Saludos a toditos, gracias por su apoyo y sus comentarios.

 


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