-tango hambre…- se quejó alde, todos voltearon verle recelosos.
-¿qué? Ya casi pasa del medio día y ni siquiera hemos desayunado, no olviden que el desayuno es el alimento más importante del…-
-¡silencio! – Le grito Athena.- nadie come ni sale de este salón hasta que el borrego lila termine el relato.-los miro autoritaria, todos solo agacharon la cabeza callados.
-eso Saori, ponlos en su lugar.- hablo Seiya sonriente, todos los dorados voltearon a verle con cara de pocos amigos. No solo por su comentario si no porque Seiya estaba degustando felizmente de un jugo de manzana y sorbía el líquido haciendo un ruido nada agradable.
-para que sepan lo que se siente hacer enfadar a la loca diosa esta.- Seiya seguía bebiendo su jugo, nadie apartaba la mirada de él.
Athena lentamente se acercó a Seiya.- me permites.- Athena le quito el jugo a Seiya.
-pero todavía le quedaba tantito jugo.- se quejó algo molesto. Athena volteo el vaso dejando caer una cuantas gotitas del jugo.
-Seiya porque no vas a una esquina y te pones a contar hasta 1000.-le hablo sonriente, todos sus demás compañeros de bronce solo lo miraban compadecidos, pues Seiya con esfuerzos llegaba a contar hasta cien y eso fue porque tenía que memorizarse las 88 constelaciones.
-pero yo quiero escuchar el resto del relajo.- le dijo cruzándose de brazos.
-¡ve ahora mismo a esa esquina! si no quieres que te vuelva a poner las orejas de burro.- le grito ya cansada. Seiya poso ambas manos en sus orejas, mientras negaba repetidas veces con la cabeza.
-¡no las orejas de burro no! – rápidamente corrió hacia esa esquía y comenzó a contar con algo de dificultad.
-bueno…ya no será una molestia, mu puedes continuar. -ante la mirada atenta y callada de sus santos, Athena volvió a tomar haciendo en el trono.
-bueno…como iba diciendo….- mu rememoraba los hecho lo mejor que podía y vaya que podía muy bien.
Continuando con el flash back…
-WOW el salón está muy bien decorado, si parece un de esos lujosos salones donde vive gente rica y acomedida.- hablaba Mu impresionado al ver el estado en el que se encontraba el salón con el gran candelabro el medio, la alfombra roja, los muebles finos, las cortinas, las flores…en fin, todo se veía estupendamente bien.
-si…se ve bien…- alde buscaba angustiado con la mirada algo que necesitaba con suma necesidad XD.
-vaya que bueno que ya llegaron.- se acercó a recibirles Camus.
- ya vez, los ultimo siempre son los primeros jejeje- dijo alde, ya que sus demás compañeros no habían llegado.- además tu nos pediste venir antes. -
-está muy bonita la decoración, Camus, debieron de haberse tardado mucho en decorarlo todo tan detalladamente, si yo solo me esperaba encontrar unos tres globos en la entrada y ya.- le dijo mu a Camus quien permanecía parado a su lado, muy serio.
-eso era lo que milo tenía en mente, pero obviamente yo no lo deje, si esta tiene que ser una fiesta digna de todos nosotros y no cualquier parranda que se dan en fin de semana.-
-en eso si tienes razón, esta fiesta tiene que ser memorable.- hablo Mu emocionado.
-Mu, hay algo que me gustaría pedirte…- le hablo Camus de repente, Mu lo miro atento mientras asentia.
-dime.-
-necesito que te tele transportes a un lugar y me ayudes con algunas cosas.-
-bueno…tu solo dime que tengo que hacer.—
-no es mucho, solo hay que recoger un pedido.- Camus entonces le dio las indicaciones a mu. Este ni bien recibió las indicaciones se tele trasporto de inmediato.
Entonces quedaron solos ade y Camus.
-en cuanto a ti Aldebarán…quiero que me hagas un gran favor…- le dijo mirándolo con una leve sonrisa en el rostro, algo que asombro a Alde, quien solo asintió mirándolo atentamente.
…
-¡COMO QUE NO PUEDO ENTRAR! – grito exasperado Death notoriamente molesto.
-lo siento pero esas fueron las indicaciones que Camus medio, claramente me dijo: “Aldebarán, no dejes entrar a la fiesta a nadie que no lleve un traje puesto o no este en la lista de invitados” – le dijo Aldebarán, interponiéndose en su camino, estilo guarura.
-y de cuando aquí el cubete de hielo da órdenes y prohibiciones.-
-desde que me prometió mucha comida y diversión si vigilaba la entrada del templo, así que vete a poner el traje o de lo contrario no entras.-
-eso lo veremos…- Death se puso a la ofensiva, alde solo lo miro esbozando una leve sonrisa, todo eso le resultaba en cierto grado gracioso.
-vaya alde sí que se tomó el trabajo de guardia muy enserio.- hablo Aioros quien veía como Aldebarán botaba a Death escaleras debajo de una patada.
-¡!volveré!!- le grito Death furioso, mientras se alejaba sobándose la espalda con una mano y alzando la otra en un puño.
-esto no me gusta nada…-dijo Aioria mirando a Aldebarán, cuando se ponía a hacer un trabajo lo hacía bien o no lo hacía, eso sí.
-nombres…-alde al ver a Aioria y a Aioros acercarse a la entrada del templo se acercó a ellos con una libretita en mano.
-para que nos lo preguntas, si ya sabes quienes somos.- hablo Aioria algo fastidiado pues tenía ganas de entrar, afuera hacia un frio inusual.
-lo siento…pero si no me dan sus nombres no pueden entrar, pasaran las personas que están apuntadas en esta lista.- hablo serio mirándolos atentamente.
-así que denme sus nombres a no ser que quieran causarme problemas como el tipo que acaba de irse.-alde comenzó a remangarse las mangas de su camisa. Tanto Aioros como Aioria tragaron en seco.
-no, no, claro que no…no hay necesidad de usar la violencia….- interfirió Aioros acercándose a Aldebarán, apartando a su hermano de su enfrente.- él es mi hermano Aioria y yo soy Aioros, checa la lista de seguro estamos apuntados.-
-nombres completos si me hacen el favor…- dijo alde, Aioria se contuvo las ganas que tenia de gritarle un millón de groserías por hacer ese comentario, si él sabía perfectamente que nadie en el santuario tenía un apellido.
-bueno…él es Aioria de leo y yo Aioros de sagitario.- hablo Aioros con una gran sonrisa, pues para el solo era una experiencia que, consideraba se vivían al participar en un fiesta.
- déjenme ver…-Alde, dio un vistazo a la libretita que Camus de entrego.- sí, creo que si están en la lista, pueden pasar.- Aldebarán entonces se hiso a un lado para que Aioria y Aioros pasaran.
Aioria entro algo molesto por tal escenita y Aioros solo se limitaba a admirar el enorme salón.
….
-Camus sí que se pasó…mira que poner a Aldebarán para que vigile la entrada.- hablo afrodita molesto, pues había tenido que pasar por lo mismo que pasaron Aioria y Aioros.
-supongo que lo hace por seguridad…digo, no se vaya a meter alguien indeseable.- dijo Shaka quien parecía conforme con todo lo que se había estado suscitando hasta ahora en la fiesta, todo serenidad y calma.
-pues a mí me hiso sentir muy incómodo…yo no tengo porque identificarme como si fuera un delincuente, ya bastante tengo con asistir a esta absurda fiesta.- hablo Shura enfadado.
-lo bueno es que estamos todos reunidos.- hablo Aioros animado, mirando los cambios hechos en el gran salón, si se veía mejor que nunca.
-error arquero…aún faltan algunos de nuestros compañeros, por ejemplo nuestro queridísimo Death, quien estoy seguro regresara muy pronto…- afrodita esbozo una leve sonrisa, para él sería un gran placer burlarse de su amigo al verle vestido con traje por primera vez en su vida.
-yo me pregunto dónde demonios esta milo…se supone que el “organizo” todo…- hablo Aioria, buscándolo con la mirada.- no lo veo por ninguna parte.-
-de seguro está vistiéndose…tu sabes lo lento que es para algunas cosas jeje.- hablo Aioros.
EN LA ENTRADA DEL SALON.
-nombres.-
Tanto Kanon como saga se miraron entre sí, confundidos.
-¿cómo dijiste?- pregunto saga acercándosele.-
-les pedí sus nombres, nadie entrara a esta fiesta si su nombre no está en la lista de invitados, por Athena, cuantas veces lo tengo que repetir, digo, acaso es tan difícil de entender.- hablaba Aldebarán cansado e indignado.
Saga hecho un suspiro, al suponer que la fiesta de seguro sería algo anticuada y formal. - como sea…-.-y soy Saga, SAGA DE GEMINIS.- dijo serio mirando a Aldebarán atentamente, alde volteo a ver su libretita al momento en el que asentia.
-bien, puedes pasar…-
Saga entro y Kanon pretendía hacer lo mismo pero Aldebarán se le interpuso.
-su nombre por favor…-
-qué te pasa, yo vengo con el.- dijo molesto Kanon.
-claro que no, yo vengo solo…- hablo saga sonriéndole, para después darle la espalda y entrar.
Kanon lo maldijo por dentro.
-está bien…yo soy Kanon de géminis guardián del tercer templo…te quedo claro? o todavía vas a seguir con tu estúpida amnesia. Como si no supieras quienes somos…- Kanon no gozaba de mucha paciencia. Aldebarán solo lo miro de pies a cabeza, no le agrado para nada el tonito de su voz.
Checo la libreta y de pronto una leve sonrisa se formó en su rostro.
-lo siento, pero su nombre no está en la lista, así que si me hace el favor de largarse.-
Kanon por poco le da un ataque de histeria.
-¡COMO QUE NO ESTOY EN LA ESTUPIDA LISTA DE INVITADOS! – grito furioso, llamando la atención de todos los ahí presentes. En especial de su hermano quien se acercó solo para reírse en su cara.
-nop, no está, su nombre no está en la lista.-
-.- mi nombre es K –A-N-O-N – Kanon de géminis.- revisa de nuevo, toro tonto.- hablo molesto
-lo siento, pero no. Su nombre no está en la lista y si no está en la lista no puede pasar…- hablo indiferente ante su enojo alde. Kanon lo fulminaba con su mirada.
-hola alde, haciéndole de guardia como siempre…- Doko, quien recién llegaba, se acercó a Aldebarán, este le saludo con un apretón de manos.
-tu sabes…me gusta mi trabajo…- le sonrió abiertamente.
-y eres el mejor, ¿puedo pasar?-
-claro, pásale, ya casi llegaron todos.-
-gracias, tu sigue con lo tuyo, no te distraigo mas.- Doko le dio un palmadita en la espalda para luego alejarse y adentrarse al gran salón.
Kanon miraba todo boqui abierto.-pero qué demonios… lo dejaste pasar y ni siquiera le pediste su nombre para verificar que estuviera en la estúpida lista esa que invento Camus.- grito Kanon exasperado.
-ese es mi problema, y en lo que a ti respecta, no entraras a no ser que tu nombre este en la lista.-
-mendigo toro desgraciado, tú tienes algo en contra mía, pero te juro que si no me dejas pasar voy a quemar este…-
-¿para algo?- al fin, luego de tanto tiempo observando en silencio, Camus se acercó al lugar.
-lo que pasa es que tú, ese bicho asqueroso y el toro sin vergüenza este…son unos desgraciados malnacidos, no me dejan pasar a la fiesta como a los demás.-
-¿dime que pasa Aldebarán?-le pregunto Camus, ignorando a Kanon cosa que lo hiso enfurecer más.
-pues que su nombre no está en la lista.-dijo despreocupado.
- déjame ver…- Camus se tomó la lista entre sus manos, ante la mirada furiosa de Kanon.
-¿y?-pregunto molesto.
-si, efectivamente, Kanon de géminis no está apuntado en la lista de invitados.-hablo sereno.
-y…se puede saber por qué no estoy en la lista de invitados!- grito indignado
-simple, esta fiesta está dirigida a los 12 caballeros dorados, 12. Y por lo que se, saga es el portador oficial de la armadura por lo tanto guardián único del tercer templo.-
-saga te está pagando para me avergüences de esta manera, verdad? ese grandísimo cabron me las va a pagar.-
-no, yo tome esa decisión solo.- dijo Camus.
-respira Kanon, respira…no olvides contar hasta 10…antes de lanzarte a matar a alguien.- Kanon caminaba de un lado a otro.
-esto no puede estar pasando… luego de que los apoye para que hicieran la fiesta, cancele mis citas para asistir a esta estúpida fiesta… tuve que bañarme…, me puse el estúpido traje que me mandaste, me quieren dejar vestido y alborotado, pero fíjate que no va a ser así de fácil librarse de mi porque…
-ya, ya…- lo interrumpió camus. - antes de que te lance echar tus maldiciones, te voy a dejar pasar, pero solo lo hago porque es la primera vez que te veo vestido decentemente, pero por favor ya deja de hacer escándalo, si.- le dijo Camus instando a que alde se apartara de la entrada para que lo dejara pasar.
Kanon se acomodó el saco y el pelo antes de ingresar con aires de grandeza. - para tu información, le robo la ropa a saga, así que él es el único indecente.- le dijo antes de perderse entre sus demás compañeros quienes lo miraban atentos.
-este trabajo sí que me gusta…jajaja no me había divertido tanto en mi vida.- Aldebarán reía sin parar.
-el nombre de Kanon si estaba apuntado.- le dijo Camus, alde solo se encogió de hombros.
-lo sé, solo quería hacerlo rabiar, tu sabes, es como un cerrillo, con cualquier cosa se enciende. Jajaja.-
-eso si.- Camus esbozo una leve sonrisa, para después mirara a un templo en específico. – Cuanto más tardara ese alacrán…- apretó lo puños, pues milo todavía no hacia acto de presencia.
…….
-vaya Kanon por poquito y te dejan fuera…- se burló Aioria mirándolo con una gran sonrisa, Kanon solo lo miro de reojo.
-Aioros dile a tu hermanito que no le joda porque no estoy de humor.- le hablo a Aioros, este solo resoplo agobiado.
-dice lo tú, yo no soy tu mensajero, además él ya te escucho.-
-Shura dile al imbécil de Aioros, que gracias por nada.- hablo más irritado mirando a Shura quien permanecía sentado a su lado.
-a mí no me metas en tus estupideces.- hablo molesto.- ya bastante tuve con venir a esta fiesta…- dijo mirando hacia otro lado. Los demás solo rodaban ojos, Shura no dejaba de quejarse y hacer observaciones y criticas nada constructivas.
…
-bueno, bueno ahora si te vez decente.- hablo alde mirando a Death quien había aparecido ya con el traje puesto. Traía puesto un traje plomo oscuro con rayas horizontales blancas y una camisa negra, además de la corbata blanca no muy ajustada.
-ahora si me vas a dejar pasar toro de cuarta.-
-no…todavía falta ver si estas en la lista.- le dijo mostrándole una gran sonrisa. Death casi se va de espaldas.
-su nombre por favor.- pregunto alde sacando su lista y mirándolo atentamente.
Death le miro fastidiado.-mi nombre…es tu peor y mi apellido pesadilla.- le dijo molesto, alde solo enarco una ceja.
--lo siento pero dije nombre, no apodo así es que…-
-está bien, soy Death mask guardián del cuarto templo de cáncer, te quedo claro.- hablo entre dientes mirándolo intimidadoramente.
-lo siento pero preciso nombres reales y si no me dices tu nombre verdadero no voy a poder constatar que estés en la lista de invitados y así no puedes pasar.- le dijo sonriente.
-la put* # @ *^! Que te pario.- Death estaba por estallar y eso se podía notar en su rostro pues el temperamento lo traía al tope.
-nop, tampoco tengo registrado ese “nombre” así que…-
-está bien toro inútil, te diré mi verdadero nombre solo para no ver tu rostro frente mío un minuto más.- todos los demás que andaban fisgoneando cerca, pararon oreja.
-mi nombre es…Víctor Ángelo…- hablo con fastidio.
Alde miro su lista una vez más, para luego sonreírle.- está bien puedes pasar “Vistorius”.- le dijo, todos los demás esbozaron una sonrisa ante el reciente descubrimiento del nombre del caballero de cáncer. Cabe mencionar que en la lista solo estaba apuntado como Death mask de cáncer, peeeero, cuantas veces alde puede divertirse a costa de sus compañeros.
-juro que esta ofensa me la vas a pagar tarde o temprano…- le amenazo para luego empujarlo y abrirse paso para entrar al salón.
-no que no…mírate, ahora si te vez decente y presentable, en serio, ya no te vez como un maniático empedernido.- le hablo afrodita a Death, quien lo fulminaba con la mirada.
-sí, Víctor Ángelo, te vez muy bien.- le hablo burlón Aioria.
Death de un ágil y rápido movimiento los cogió a ambos de sus corbatas para tenerlos cara a cara.-una palabra más y coloco sus rostros de adorno en la pared de mi templo, entendieron.- Death los soltó para luego acercarse a una ventana y tirar maldiciones a doquier.
-bueno, bueno creo que ya todos estamos presentes, así que creo que es tiempo de empezar… ¡la fiesta!-hablo Aioros entusiasmado.
- no hermano, todavía faltan Mu y…
…
-milo…vaya te vez bien…jeje.- hablo alde mirando al guardián de la octava casa, milo solo se sonrió de oreja a oreja, para después ingresar al salón.
-ya llego por quien lloraban.- dijo sonriente entrando al salón seguido de alde.
Camus al escuchar su voz en la entrada rápidamente se acercó.- pero que…- Camus no tenía palabras para describir lo que sentía al ver a milo con su traje tooodo cambiado.
Sip, el saco color negro se convirtió en chaleco, tenía las mangas de la camisa roja remangadas hasta los codos, el pantalón negro no estaba muy ajustado de hecho solo lo traía hasta la cadera y eso que era hasta la cintura, dos cadenas estaban a un costado de su pantalón y tenía una manilla con púas en una mano y en la otra usaba la corbata de color negro, como guante. sip le dio una forma diferente a su “traje”.
-pero que se supone que hiciste, pareces….pereces…-
-¿qué?...- milo se le acercó para mirarlo cara a cara.- tu dijiste que me pusiera el traje o no viniera, verdad? bueno pues no me puedes negar que traigo puesto el traje que me mandaste y que además soy coanfitrión de la fiesta así que…no puedes hacharme.-
-no lo puedo creer, todos, hasta el demente del cuarto templo, vienen de etiqueta, es la primera vez que se ven con clase y no parecen unos pueblerinos anticuados, y tú, lo arruinas todo arruinando y destrozando tu traje de esta manera, no lo puedo creer, que vergüenza. – Camus se veía sumamente indignado.
-vamos Camus, el que yo no parezca un aburrido hombre de negocios, como todos ustedes, no quiere decir que lo eche todo a perder, más bien…creo que le doy un toque de alegría a este lugar, no te parece? – milo le sonrió triunfal, para luego dirigirse a sus compañeros. Quienes admiraban el “traje” de milo.
-vaya…milo sí que tiene estilo- hablo alde mirando a milo, Camus solo lo maldijo por dentro.
-alde ya puedes cerrar la puerta…no falta nadie más…- dijo Camus serio alde lo miro intrigado.
-pero…y mu? – pregunto preocupado por su amigo.
-descuida mu…mu vendrá pronto, además recuerda que él puede tele transportarse y no le es necesario tener la puerta abierta.-
-bueno…eso si.-alde entonces cerró la puerta de la entrada principal al templo.
Flashback cortado…
-momentito…- Athena miro a mu.- si tú no estabas presente, como sabes que paso todo lo que me estas contando. Además, a donde se supone que te mando Camus, más te vale no ocultarme nada…- Athena amenazo a mu con su báculo.
-bueno…si se todo eso es porque luego que llegue a la fiesta, alde me conto todo con lujo de detalles.- hablo algo titubeante.- y pues bueno… Camus me mando a Francia.-
-¿a Francia?- pregunto Athena confundida.
-sí, es…es que…él me dijo que había hecho un pedido y pues el restaurante donde hiso tal pedido fue en Francia y como yo fácilmente puedo tele transportarme se me hiso fácil recoger toda la comida y llevarla hasta al santuario.-hablo inocentemente.
--así que hiciste un pedido a Francia.-le pregunto Athena a Camus.
-corrección, hiso un enorme y variado pedido de comida al mejor y más costoso restaurante del mundo.- acoto mu, Camus lo fulmino con la mirada, pues intuía la pregunta que le haría Athena a él.
-y…se puede saber de dónde sacaron dinero para pagar la cuenta, digo, si compraron tantas cosas y la comida vino directamente desde Francia…-
-bueno pues…- Camus le tapó la boca a Mu antes de que estropeara más las cosas.
-bueno, vera mi señora, antes de planificar la fiesta a mu se le olvidó decir que entre todos hicimos una cuota para sustentar los gastos de la fiesta….-hablo por primera vez nervioso, todos los demás lo miraron confundidos.
-¿en serio?...- les pregunto a sus demás caballeros. Estos al ver la cara de Camus asintieron sin dudarlo.
-o si claro que sí, todos cooperamos, de donde más cree que saldría el dinero para comprar tantas cosas…digo, ninguno de nosotros trabaja.- hablo Aioros, Camus se dio un golpe en la frente ante su comentario.
-¡exacto! si ninguno de ustedes trabaja, de hecho yo soy la que los mantiene, así que ¿se puede saber de dónde sacaron el dinero para su fiesta?-Athena se veía cada vez más molesta, su aura incluso intimidaba a todos sus caballeros.
-¡mu! Dime con qué dinero fuiste a pagar la comida tan costosa que pidieron?- Athena lo apunto nuevamente con el báculo. – y más te vale no mentirme porque te va a pesar.-
Mu trago grueso antes de mirar a su demás compañeros.- bueno pues…pues vera…hay…Camus me dijo que pagara todo con la tarjeta dorada que usted le dio en caso de que suscitara un emergencia.-
Camus lo fulmino con la mirada, era obvio que eso jamás debieron de contarlo, pero bueno no se puede ocultar algo así por mucho tiempo.
-QUEEEEEE!!!- el grito de Athena retumbo en todo el templo, sus caballeros por poco y pierden fácilmente el sentido del oído.
Si, las cosas se ponían cada vez peor para los doraditos, pero…ya vendría lo bueno y entonces tendrían que empezar a cavar 13 tumbas bien profundas.
Continuara…