Sus manos sudaban, llevo una de sus manos estirando su pelo rosado hacia atrás... inútilmente, ya que volvió a su sitio. Tomo la caja, volvió a leer las instruciones mientras sacaba la prueba.
Diez vueltas.
Moje la prueba en la orina que estaba en el recipiente.
Una vuelta... no estoy preparado.
Dos vueltas... no estamos preparados.
Tres vueltas... ¿y si sale positivo?
Cuarta vuelta... y si es asi... ¿qué va a pasar?
Quinta vuelta... no estamos preparados
Sexta vuelta... no hemos planeado nada.
Séptima vuelta... somos muy jóvenes.
Octava vuelta... solo tengo 21.
Novena vuelta... y Yuki 25.
Décima vuelta... negativo por favor.
Lo tapó dejándolo encima de la tapa del váter, miraba atentamente como parpadeaba la frase "cargando" en la pequeña pantallita.
Escuchó como tocaban la puerta del baño.
-Shu, ¿estás bien? - Pregunto con un tono nervioso.
-S-sí, esta cargando... - Habló, pasoun suspiro como respuesta.
-En las instrucciones ponia que tenían que pasar 10 minutos, ¿vas a estar todo ese tiempo mirandolo? Sal y esperemos en el salón.
Continuó observando la prueba con la dichosa palabra parpadeante, solo queria saber la respuesta, y no hacian falta los 10 minutos para sabelo, era demasiada tortura...
Solte un pequeño quejido molesto mientras me dirigía a la puerta del baño, cuando colocó su mano en el pomo de la puerta, se giró con la esperanza que ya estuviesen los resultados, salió del baño, encontrándose a un Yuki preocupado y serio, mirando a la nada y pensando en todo, lo que estaban viviendo era algo serio... muy serio...
Sin decirse nada, fueron al salón, mientras Shu volvía a sentir esas náuseas, llevaba una semana así... y todas las sospechas iban dirigidas a lo mismo... embarazo...
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Un año antes Shuichi comenzó a experimentar cambios en su cuerpo, se sentia extraño y que algo estaba cambiando, hasta a tal punto de ir al médico y realizarse estudios.
Los resultados: Postitivo - Capacidad de estar en estado de gestación.
No era algo nuevo, ya que Shuichi no era el primer caso, pero no pareció a afectar ni ser escandaloso, mas bien el mundo lo tomo muy bien, como algo positivo, el hecho una minuscula parte del sector masculino pudiese engendrar hijos por su cuenta era algo sorprendente y bueno. Y Shuichi se convirtió en uno de los afortunados.
La reacción de ambos comenzó con la sorpresa, pero a medida que lo digerían lo tomaron como algo positivo, debian ser mas cuidadosos a la hora de hacer el amor, ayudó a plantearse otrp tipo de futuro juntos, querian hijos, pero... no ahora, era demasiado pronto, solo fue un descuido, querian planearlo todo, no es que lo fuesen a rechazar, pero querian preparar lo mejor para su futuro hijo, sabian que apesar que la relacion de ambos funcionaba, debian de seguir progresando.
Y por un olvido se debatian en tener o no, un niño a su cargo, todavía eran inmaduros... querian disfrutar del noviazgo.
Pero una parte de ellos estaban felices, y contentos con esa posible preocupación.
Continuaban esperando, Shuichi abrazado a Yuki, el ambiente muy tenso, pesaban un posible futuro si ese test salia positivo, no sabian como reaccionar.
-Yuki...
-Saldremos adelante... juntos... pase lo que pase...- Yuki apretaba el pequeño entre sus brazos.
-No se que pensar.
-¿Qué a lo mejor no estamos preparados? Sí, pero no estas solo, juntos lo lograremos. - Shuichi hundió mucho más la cabeza en el pecho de su hombre.
-¿Cuánto falta? - Yuki alzó su brazo mirando la hora.
-Se supone que ya esta...
Shuichi rápidamente se levantó, extendiéndole la mano a Yuki, necesitaba un apoyo, y sabia que él se la iba a dar. Caminaron lentamente hacia el baño, cuando llegaron, dudaron en abrir la puerta, hasta simplemente lo hicieron, lanzaron la mirada al test que permanecia en el mismo sitio que lo habian dejado.
Negativo
Se detuvo todo por un segundo...
Suspiraron a la vez, con una mezcla de alivio y tristeza.
Volvieron a sentarse en la cama de su habitación, intentando asimilar los últimos diez minutos de su vida, analizando todo, eliminando todas las posibilidades del futuro.
-Siendo sincero, una parte de mi queria un positivo...
Las orbes amatistas se fijaron en el dueño de esas palabras, donde después la devolvió al suelo, sonriendo irónicamente.
-Yo también, pero...
-Lo sé, primero disfrutemos de nosotros y que el resto venga solo y ordenado.