[Luhan]
—Por ser tú primera vez en este "Pedacito de paraíso", tienes derecho a disfrutar de cada y uno de los atractivos de este lugar –La mirada de Kris se desvió hacia un grupo de chicos, a los cuales miró con una sonrisa juguetona.
—Eh, no gracias –Le sonreír lo más amable posible.
—De igual forma –Kris dejó de mirarme y centro su atención en JongIn –Dale una introducción, has que se sienta cómodo. Cancelaré las citas que tengas en las siguientes dos horas. Tranquilo, no afectará tu paga.
—De acuerdo.
JongIn no parecía estar muy feliz, en realidad su rostro mostraba molestia e incomodidad.
Y antes de yo darme cuenta JongIn me tomó de la muñeca, me arrastraba tras él sin lastimarme. Pronto igualé su paso.
La gente me observaba, los clientes me desnudaban y me ponían de cuatro con sus miradas, era escalofriante.
—Tú lo quisiste –JongIn habló.
En ningún momento miró hacia mí. Sabía que lo había pedido, por lo que me armé de valor y levante mentón e infle mi pecho. Ahora debía ser más que valiente y afrontar mi realidad.
Entramos en uno de los cuartos del pasillo que había divisado anteriormente. Un fuerte aroma a lavanda golpeó mi nariz, las luces eran tenues y la decoración era increíble. En el centro de la habitación había una cama, no muy grande pero lo suficiente ancha para alcanzar dos personas.
—Desvístete –Ordenó JongIn.
Buscaba algo en los cajones que se encontraban en la habitación.
—Disculpa ¿Qué? –Las alarmas interiores se encendieron.
—Los masajes son sin ropa, Luhan. Masaje completo —Me congelé.
Para mi suerte JongIn sacó una toalla de la gaveta siguiente, me la arrojó y continuo con la preparación de lo que fuese que estaba haciendo. Obedecí, después de desnudarme enrollé la toalla en mi cintura.
—Acuéstate en la cama –Y así lo hice.
JongIn agitaba un recipiente con líquido. Cuando terminó de agitar el envase comenzó a desnudarse.
— ¡Espera! –Me senté – ¿Por qué te desnudas? —Mi corazón se aceleró.
—Así funciona esto, me han pedido instruirte por completo, Luhan. Las cosas son así.
— ¿Incluso solo si se va a brindar un masaje se deben desnudar? –Pregunté aterrado, JongIn asintió.
Colocó una toalla alrededor de su cintura también, sin embargo aún conservaba su ropa interior, ¡Gracias al cielo!
Se acercó y me empujó en la cama, se sentó sobre mí con ambas piernas a los costados de mis caderas, sin colocar todo su peso sobre mí sostenido por sus rodillas. Contuve la respiración por un momento pero la volví a liberar cuando JongIn vertió el líquido, que estuvo preparando hace unos minutos atrás, sobre mi pecho.
El líquido era espeso, algún tipo de aceite natural. Apartó el envase y comenzó a masajear donde el aceite había quedado enfrascado, distribuyéndolo sobre el resto de mi pecho y brazos. Cerré mis ojos para evitar tener contacto visual con JongIn, todo aquello era muy íntimo y temía que mi cuerpo reaccionara de una manera que yo no deseaba.
No podía negar que las manos de JongIn eran increíbles, se movían con agilidad impresionante y poco a poco relaje mi cuerpo y me deje hacer por mi mejor amigo.
— ¿Por qué te ha llamado Kai? –La pregunta era para intentar distraerme, también por curiosidad.
—No me gusta que me llamen por mi nombre, no aquí en este lugar. Es peligroso –Su voz sonaba profunda.
— ¿Peligrosa? –Me invadió la curiosidad.
—Algunos clientes son obsesivos, intentan averiguar tu vida mediante tu nombre, por lo que adopté el apodo.
—Entiendo –Sus manos se concentraron en mis hombros – ¿Te ha pasado? –Pregunté.
—Sí –JongIn se levantó.
Abrí mis ojos y el me indicó que me acostará boca abajo.
¡Vaya posición peligrosa! Pero lo hice.
— ¿Debería adoptar uno yo también? –JongIn volvía a verter el aceite, pasó sus manos a lo largo de mi espalda hasta llegar a mi cintura.
—Sí –Y sus manos cayeron en mis glúteos.
Me tensé, mas, de inmediato relaje mi cuerpo cuando sus manos abandonaron la zona y comenzaron a deslizarse a lo largo y ancho de mi espalda.
Una pregunta más rondaba mi cabeza, pero era ese tipo de pregunta inescrupulosa que no sabía si hacer o no.
—JongIn –Mascullé.
— ¿Mm? – Gimió en forma de pregunta.
— ¿Con cuántos?... ¿Cuántos trabajos "extra" has hecho? –JongIn se detuvo.
No fue una pregunta que debía de hacer, lo sabía. Pero la curiosidad siempre gana.
— ¿Por qué quieres saber eso? –Su tono no mostraba molestia pero sí nerviosismo.
—Es solo curiosidad –No mentía.
Un famoso gato y su insaciable curiosidad.
—No estoy seguro, he perdido la cuenta durante estos años –Mis pulmones quedaron vacíos –Tal vez... ¿Unas cuarenta personas? Muchos de ellos son clientes frecuentes así que no ha habido mucha variación.
Finalmente me di cuenta de algo, la incógnita sobre la muerte del gato había sido resuelta. La curiosidad no fue la que mató al gato, fue la realidad que encontró.
—Ya veo –Tragué grueso.
JongIn retomó sus movimientos.
— ¿Cómo se siente? –Este gato quería seguir perdiendo vidas.
— ¿Qué cosa? –Podía imaginarme la extrañeza en su rostro.
—Las relaciones entre dos hombres –No quería hablar con rodeos.
Escuché reír por lo bajo a JongIn, jamás hablábamos de estos temas. Tan siquiera tenía idea de que mi mejor amigo era gay.
—Bueno, puedes estar seguro que ambos disfrutan. Aunque prefiero ser el activo y no el pasivo –Escuché como reía por lo bajo.
—Creo que yo sería el activo claramente si fuera gay –Aclaré –No me vería a mí mismo siendo poseído por otro hombre –Reí de igual forma.
JongIn guardo silencio y después explotó en una sonora carcajada. El masaje había finalizado.
Aún seguía sin entender la causa de su risa, sin embargo, lo ignoré por completo.
JongIn manos milagrosas. Sentía mi cuerpo un poco más ligero, como una pluma que se lleva el viento.
Durante el resto de la noche seguí de cerca los pasos de JongIn para observar y aprender más sobre lo que sería mi nuevo trabajo, obviamente siendo excluido de los trabajos "extra" que mi mejor amigo hacía...
—Supongo que comenzarás mañana mismo, ¿o no dios griego? –Sí, al parecer tengo nuevo apodo.
—Claro que sí –Hice una pequeña reverencia –Y mi nombre es Luhan, muchas gracias por considerarme –El hombre alto sonrío ampliamente.
A pesar de tener un trabajo no desistía de la idea de obtener uno más, uno donde no me sintiera intimidado y constantemente asechado por los de mi mismo sexo. Uno llamó mi atención.
"Se necesita asistente de medio tiempo. Horarios flexibles, sin necesidad de experiencia laboral. Oficinas Oh".
El edificio es gigante, la familia "Oh" es reconocida en muchos lugares, puesto que es de las empresas más importante y poderosas del país.
Y aquí estoy yo, haciendo fila para tomar la entrevista. Había alrededor de cinco personas más, todos parecían tener la experiencia necesaria para tal cargo.
Pronto llego mi turno. De inmediato reconocí a aquel hombre que tenía en frente de mí, era el hijo mayor y heredero de la familia "Oh", el empresario exitoso Oh Sehun. Todo el tiempo está en la tv hablando sobre su familia, cuan poderosa se está tornando su empresa con el pasar del tiempo; en fin, "La clave del éxito".
—Bienvenido –Miró mi folder en busca de mi nombre.
—Luhan –Dije –Mi nombre es Luhan.
El hombre levantó la vista y asintió, su rostro no mostraba mucha expresión. Parecía exhausto, de seguro ha recibido muchas solicitudes que ya no daba abasto.
—Bien, Luhan –Abrió el folder que contenía mi poca información –Veamos que tenemos aquí.
No iba a encontrar mucho, mi hoja de vida está limpia, jamás he sido apresado ni he hecho nada malo. Cero experiencias laborales.
— ¿Estudias, Luhan? –Su tono de voz era grueso y profundo. Asentí.
—Tengo un horario especial, ya sabe por ser de último año, ingreso a las ocho de la mañana y finalizó a las doce. Por lo que podría trabajar después del colegio hasta las cinco de la tarde, si tuviese la oportunidad, claro –Posiblemente moriría pero, el dinero es lo más importante en este momento.
—Ya veo –Cerró el folder. Su expresión seguía siendo la misma, pero esta vez me observaba con más detención, podría hasta jurar que me miraba secretamente –Una de mis secretarias te llamará para notificarte si entras o no –Se colocó en pie y extendió su mano –Que tengas buen día y gracias por aplicar –Estreché su mano, era más grande que la mía. Él es mucho más grande que yo. De cierta manera intimidaba, tal parece que algo que ya no podré evitar.
— ¿Y bien? –JongIn preguntó.
—Debo de esperar la notificación de una de sus secretarias.
—Y dime algo más -JongIn sonrío maliciosamente — ¿Es igual de atractivo como en los comerciales y entrevistas?
Casi me atragantó con mi propia saliva, cómo se supone que debo responder a tal pegunta.
—Bueno –Carraspee un poco intentando quitar el nudo de mi garganta –Desde la perspectiva masculina es bastante atractivo, huele bien y es muy educado. Tal parece que sí es tal y como los medios lo muestran –JongIn sonrío ampliamente, Satisfecho con mi respuesta.
— ¡Qué suerte tienes!
El tiempo pasaba tan rápido que pronto estábamos de camino hacía mi nuevo lugar de trabajo. Estaba nervioso y no podía ocultarlo. Mi teléfono sonó en medio del camino.
— ¿Hola?
—Señor Luhan, habla la secretaria del señor Oh Sehun. Solo llamaba para notificarle su petición de trabajo ha sido aprobada. Bienvenido a la empresa.
Congelado, esa era la palabra que me describía en ese mismo momento. Había sido aceptado.
—El señor Sehun pide reunirse con usted el día de mañana, por favor preséntese a las dos de la tarde, sin falta por favor.
—Gracias, ahí estaré –JongIn me miraba expectante.
— ¿Y bien? –Preguntó.
—Me aceptaron... Tengo dos trabajos –Dije sin yo creerlo aún – ¡Tengo dos trabajos!
Una vez dentro Kris me presentó ante los demás chicos que ahí trabajaban, todos parecían amables y atentos a ayudarme de necesitar algo. Solo uno de ellos parecía distante y no quiso acercarse a saludar.
Poco después las puertas del lugar fueron abiertas y los clientes comenzaron a entrar. Kris hablaba efusivo con ellos, me presentaba con cada uno de ellos. Más de uno pidió recibir un masaje por mí y probar mis agilidades. Sin embargo, el que más ofreció fue quien ganó, juro haberme sentido como una puta.
Mientras nos dirigíamos hacia la habitación donde daría el masaje miré el resto de habitaciones con el rabillo de mi ojo, quise detenerme y corroborar bien mi visión. Una cabellera rubia llamó fuertemente mi atención. Se parecía a la de quien ahora es mi segundo jefe... Me juré a mí mismo haberlo confundido, no podría ser él.
El cliente que atendía no era de mal aspecto, en realidad parecía un hombre de bastante dinero y muy vanidoso. Pero la manera en que me miraba me daba escalofríos. No estaba dispuesto a llevar las cosas a otro nivel, solo le daría un masaje y listo.
Alisté todo, tal cual JongIn me había explicado.
Un tipo de molestia se implanto en mi estómago, por lo que intenté deshacerla durante el masaje. No estaba siendo muy gentil pero sabía que no estaba haciendo del todo mal mi trabajo, lo incomodo de todo esto era estar semidesnudo sobre un hombre que jamás en mi vida había visto. Aquello provocaba retorcijones en mi vientre. Pero él hombre no parecía quejarse, solo fruncía su ceño pero no decía ni una sola palabra.
—Luhan –Kris me llamó.
— ¿Si? –Me acerqué a él.
—El hombre al que atendiste –Su rostro estaba serio y su tono de voz me asustó —Ha dicho que has sido algo brusco con él –Sentí un gran vacío en mi vientre y comenzaba a ponerme nervioso –Pero también ha dicho que le ha gustado, que jamás había sido tratado de aquella manera –Sonrío.
Respiré, mis pulmones volvieron a llevar oxígeno hacia ellos y sonreí de igual manera.
JongIn estaba feliz, todo había salido mejor de lo que esperaba. En total había atendido a cinco clientes, por lo que mis manos terminaron bastante adoloridas y cansadas por la falta de costumbre, JongIn bromeaba con que ahora debía probar mis manos.