Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Diario de un soltero GAY por jotaceh

[Reviews - 175]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos!!!

Espero que estén muy bien y que les siga gustando la historia

:)

Día 25: Grité la verdad

Esperé en la biblioteca durante todo el día, estaba convencido que El Papucho iría a follar con alguno de sus tantos amantes. Estuve ahí, sentado en el suelo junto a una olla que alcancé a robar de la cocina. ¿Qué? En la cárcel se aprenden muchos malos hábitos.

Estaba en eso, cuando escucho que la puerta se abre. Y para mi fortuna, se trataba efectivamente del líder de los presos, junto a un rubio tatuado con cara de ruso.

Se supone que yo había quedado satisfecho con el regalo que me había dado, con aquel momento íntimo con el pene chico de ayer, y es por ello que el sujeto se sentía seguro de ir hasta aquella sala de libros.

Lo que no podía imaginar, es que yo era mucho más rencoroso de lo que aparento. Esperé a escuchar que ambos comenzaban con el acto amatorio, para salir gateando de allí. Aunque debo reconocer que no pude evitar ver lo que estaban haciendo. ¡Santa Cachucha! ¿Qué tiene ese Rubio entre las piernas? ¿Una anaconda?

Vengan a la biblioteca!- Es lo que gritaba por todos los pasillos de la cárcel, mientras hacia sonar la olla con una cuchara. Hice el mayor de los escándalos para que así todos se reunieran y me siguieran hasta donde encontrarían a su líder siendo penetrado por otro hombre.

Los curiosos fueron muchos, y así nos dirigimos hasta el lugar de la verdad. Abrí dichoso la puerta para dejarles a entrever lo que allí ocurría. Los gemidos se detuvieron, al mismo tiempo que las embestidas y es que los amantes estaban sorprendidos al ser escudriñados por tantos ojos pasmados.

-Pero si ya se lo metí-
-Eso ya todo el mundo lo sabía...-
-A mi me lo contó el otro día cuando estaba borracho...-
-¿Y para esto hacen un escándalo?-

Fueron algunas de las cosas que decían los rehos tras ver a El Papucho en cuatro patas. ¿Qué? ¿Ya todos lo sabían? Que mierda, pensé que con eso iba a vengarme de aquel estúpido y al final resulta que es tan suelta que ya se ha garchado a la mitad del recinto penal.

-¿En serio ya todos los sabían chicos?- Es lo que preguntó apenado el líder de los presos, sonrojado mientras se vestía lentamente. Al enterarse que su "secreto" no era tal, e incluso ya era una verdad conocida, el sujeto se sintió aliviado, se había sacado un gran peso de encima.

¡A la mierda! Ni siendo malo me resultan las cosas... Ahora quizás qué cosas hará El Papucho para vengarse. ¡Soy hombre muerto!

 ~*~

Capítulo 26: Mi amiga

Todo es muy extraño, yo pensaba que El Papucho iba a matarme luego de contar su secreto, pero resulta que al final me lo terminó agradeciendo. - Ahora que ya todos los saben, puedo vivir más tranquilo y estar con quién yo quiera... Muchas gracias- me dijo en la mañana, cuando fue personalmente a visitarme a mi celda.

Yo ya me había confesado, había asistido la noche anterior a la capilla de la cárcel para hablar con el sacerdote. - Confieso que he pecado... Que le he robado a mis padres, que he chantajeado a un compañero de trabajo para intimar conmigo, que al final el muy hijo de perra... Disculpe, se me salió la palabrota... Se terminó burlando de mí haciendo que un feo me follara en la habitación de fotocopiado... Después contraté los servicios de un prostituto negro... Se me acabó el dinero... Asistí al psicólogo y quise que fuera mío, así que me metí a su casa y lo secuestré... Y por eso estoy ahora en la cárcel... ¿Usted cree que Dios pueda perdonarme?- dije todo lo que he hecho con un sólo aliento y es que estaba sumamente nervioso, nunca antes había hecho aquello. -Pues, hijo mío... Para serte sincero... Pues no, tú ya estás bien frito en el infierno... Pero qué putazo eres...- terminó diciendo el cura. ¿No que Dios era benevolente y lo perdonaba todo? ¿Ah? Ahora resulta que a las putas si las quiere, y a los maracos como yo no... Así no se vale...

Estaba convencido de mi eternidad en el infierno, que me matarían y resulta que al final me hice la mejor amiga de La Papucha. -Puedes pedirme lo que quieras, yo te concederé todos tus deseos, amigui...- me dijo el delincuente, totalmente transformado, convertido en toda una loca, liberado completamente.

Quiero un buen pedazo de polla... No... No, en realidad quiero otra cosa... Quiero... Al psicólogo que me metió preso... Sólo para mí...- Sí, era eso lo que quería, lo que anhelaba hace mucho tiempo.

Lo tendrás...- sonrió La Papucha. Sí, ahora verán que tendré lo que merezco. ¡Leonardo, prepárate!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).