Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reasons to love por ViBanaII

[Reviews - 215]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siendo el 17 de abril del 2017... 

Hay nuevo capitulo de RTL!!!

Hola, hola mis hermosas criaturas :D Espero estén todos muy, muy bien, sobre todo, espero no se hayan desesperado tanto con mi ausencia, como dije en la pag de FB AliV The Little Dreamer estuve fuera por razones personales (entre esas que no estaba viviendo en mi casa) así que todo me quedaba difícil... En fin!

El fin de semana pasado (dom 9/04) fue mi cumplee Yay! Y me dije: Ale, deberías regalarle a las criaturitas un nuevo cap y el Ova de RTL. Así que aquí está este nuevo y cortito cap para que calmen las ansias c: 

Ino bonita para comenzar el cap: Here

XVI

 

Haciendo un recuento de los últimos años, desde que su hermana murió, Gaara se dio cuenta de que, había más relación entre su familia y la de los Uchiha que la notada a simple vista, y no se estaba refiriendo a su relación con Sai, sino más bien, a la extraña forma de actuar de su hermana menor con respecto a la familia de su pareja, y a la foto que por casualidad había descubierto en la habitación de los niños, en casa de Sasuke, guardada en uno de los cajones de la ropa, en uno de esos días que había ido a trabajar en casa del Uchiha y había terminado siendo parte de los juegos de los pequeños…

Pero, yendo por partes, Gaara empezó a atar cabos, luego de que a su abuela se le escapara en una de las tantas cenas que tuvieron, que Sasuke había preguntado por Naruto pareciendo casi desesperado por no saber su paradero. Tras eso, Gaara se empeñó en descubrir realmente qué era eso que los unía, pero Sasuke había sido tan precavido en cuanto a su vida privada que hacerlo hablar de ésta era casi imposible, y todo se había vuelto peor cuando Naruto se marchó. Así, lo poco que sabía era que Naruto había sido el doctor a cargo de los niños y que, probablemente habían tenido algún tipo de relación amistosa, porque, y, a pesar de que Sasuke fuera su amigo y cuñado, no le tenía mucha fe en cuanto a asuntos amorosos, por lo que había descartado esa posibilidad. También había querido preguntarle a Ino sobre su forma de actuar con los Uchiha, pero lo único que había conseguido de ella, había sido inexacto. Hasta ese momento.

Había decidido invitarla a salir, porque hacía mucho tiempo no la veía, al menos desde que se marchó de intercambio, pero ahora se encontraba de regreso, y era el momento adecuado para hablar. Así que ahí se encontraban, almorzando en esa soleada tarde de principios de junio, en aquel viejo local de comidas que Gaara solía frecuentar con su abuelo cuando era un estudiante.

–Así que ¿ya no te irás?

–No, el intercambio era solo por un año –negó antes de beber un trago de aquella refrescante limonada–. Además, he estado mucho tiempo alejada de ustedes, me hacían mucha falta.

–Lo que supone un gran alivio porque papá tendrá un peso menos que cargar… Hablando de eso, ¿se comunicó contigo?

–Ese tonto… –Ino se acomodó mejor en la silla, negó lentamente con la cabeza y después le miró fijamente–. ¿Y ustedes han sabido algo de él?

Gaara suspiró con una creciente y dolorosa pesadez. –No, dejó de enviar cartas casi siete meses después de que se marchó, eso ya lo sabes.

– ¿Y no se contactó con nadie más? Algún amigo, conocido…

–Hablamos con todos sus amigos en Konoha –respondió–. Según papá o la abuela, Naruto solo era lo estrictamente cercano a sus compañeros de trabajo para que no sospecharan que tenía relación con ellos. Ya sabes cómo es, no le gusta que crean que tiene beneficios solo por ser familia.

– ¿Ni siquiera Sasori o Shin?

–No, ninguno.

– ¿Y el Uchiha…? –preguntó.

Su mirada se posó con intensidad en la menor, pidiendo una rápida respuesta a su muda pregunta, con respecto a la mención de uno de sus cuñados.

– ¿Le preguntaste al Uchiha? Ese que tiene hijos. Él y Naruto parecían cercanos… –murmuró con cierto disgusto ante la idea.

– ¿Cercanos? –Inquirió confundido–. ¿Qué tan cercanos eran?

–No lo sé… –murmuró un poco contrariada por la mirada del pelirrojo–. Sólo lo vi una vez con él, cuando fui a buscarlo a la clínica.

– ¿Naruto hablaba de él?

–Creo que… no, nunca lo mencionaba.

Gaara la miró calmadamente.

–Si Naruto sigue siendo el mismo –comentó tentativamente, sintiéndose inseguro de su afirmación–, entonces no deberían ser tan cercanos –. Si su memoria no fallaba (y con Naruto nunca sucedía) sabía que él había podido hablar del Uchiha, consciente o inconscientemente porque le encantaba que su familia estuviera al tanto de quienes eran sus amigos, así que, según lo dicho por Ino, podía descartar a Sasuke–. Ahora que hablamos del Uchiha, ¿por qué siempre evitas estar presente cuando ellos asisten a las reuniones de papá?

–¿Es en serio? Regresé hace unos días y tú quieres hablar de los Uchiha –bufó ante la mención de aquella familia–. Ni siquiera quería hablar de Naruto, quién sabe dónde estará el muy idiota ese… En fin, ya qué.

–Ino, no debería ser tan malo –insistió el mayor, notando que su hermana quería evitar el tema–. Además, recuerda que dentro de dos semanas será la subasta y todos estarán allí. Deberías al menos asistir esta vez.

–Ah sí, el abuelo me ha pedido ser parte de ese ridículo baile que él inicia.

–No es tan malo, Temari, Kankuro y yo también estamos obligados a participar.

– ¿En serio? –cuestionó con evidente duda y burla–. Pero si tú apenas sabes moverte de un lado a otro y Kankuro no es mucho mejor… –finalizó con una fuerte carcajada por los recuerdos que esa conversación le estaban trayendo a la mente.

–No te burles mucho que lo último que recuerdo, es que tú bailabas mucho peor que nosotros dos juntos –se burló también–. Pero, Ino, sobre los Uchiha…

–La primera vez que lo vi, supe que estaba relacionado contigo –le interrumpió, empleando un resignado tono de voz; sabía que le insistiría hasta obtener al menos una mínima información–. Cuando conocí a Sai, me di cuenta de que ellos no sabían nada de nosotros, así que ¿por qué cambiarlo? Nunca estuvo en mis planes conocerlos, ni aceptarlos –dijo, sonando dolorosamente sincera–. Existe una razón por la que no acepto que Sai esté contigo y creo que tú la sabes bien. No aceptaré a ningún Uchiha hasta que Naruto regrese –sentenció, dando por terminado aquel tema.

 

Ese mismo día en la noche, tras haber dejado a su hermana y saludado a su padre, Gaara regresó a su solitario apartamento, donde los pensamientos sobre su familia y la de Sai, eran los principales, sobre todo por lo que había dicho Ino. Tal vez no estuviera de acuerdo con ella, pero tenía que darle la razón y aceptar que sí, que probablemente los miembros de su familia (o al menos una minoría) se negaban a aceptar a Sai y a los Uchiha en general, por su error con Naruto en el pasado. Por eso quería encontrar al rubio, hablar con él y esperar por lo que fuera a suceder luego de ello, porque no podía seguir permitiendo que le perjudicara, sobre todo por su relación con Sai, que al fin y al cabo no tenía la culpa y solo se veía afectado por estar relacionado con él… Porque, después de todo, su relación con Naruto sí los había marcado a todos.

 

 

* * * * *

 

 

¡Teme!

Mil disculpas nunca serán suficientes para tratar de reparar todo el daño y tiempo que ha pasado desde la última vez que envié una carta… ha pasado mucho desde eso.

Si te digo que tengo miedo, ¿tu corazoncito se ablandará?

Lo siento Sasuke, herirte nunca fue mi intención, y te prometo que, si aún estás dispuesto y nos volvemos a encontrar, te diré todo sobre mí, incluso la relación que tengo con alguien cercano a ti. Sabes, me pregunto si todavía sigues esperando por mí, si aún me quieres o todo lo que pudiste haber sentido, hoy ya no es más que una parte de tu pasado, y en cambio, ahora estás con alguien más… Te lo dije Sasuke ¿recuerdas? Que eras tú esa pieza que faltaba en mi vida, pero que no podía obligarte a que estuvieras conmigo y mucho menos a esperarme… ¿Quién lo haría tras dos años de ausencia?

Si todavía importa, no creo que tengas que seguir esperando, ya ha sido suficiente tiempo ¿Qué piensas?

Solo ruego porque puedas perdonarme.

N.U.

 

Sasuke frunció el ceño y con la misma facilidad y emoción con la que leyó la carta, la arrugó volviéndola una bola de papel que arrojó sobre la cama con todas sus fuerzas. Luego bufó cuando sintió una desagradable sensación molestarle en el pecho. Lo que le faltaba. Se suponía que, tras aquella discusión con su hermano un par de meses atrás, había entrado en razón y había decidido dejarlo, olvidar a Naruto. Pero ¿qué hacía el rubio? Le enviaba una estúpida carta informándole que regresaría. Así, sin más, jodiéndole el mínimo progreso que llevaba hasta ese momento… aunque, a decir verdad, el esfuerzo que había puesto Sasuke para cumplir con aquel objetivo, era comparable con el que sus hijos empleaban para recoger sus juguetes y hacer sus deberes, totalmente nulo.

Acercándose con lentitud a la cama, recogió la pequeña bola, desarmándola, alisando toda la hoja, en un inútil intento por regresarla a su estado original. Un suspiro frustrado brotó de sus labios tras detenerse varios segundos a contemplar aquella carta y darse cuenta de lo tonto que estaba siendo, y lo casi desesperado que estaba actuando. Se suponía que la etapa de adolescente enamorado ya había pasado hacía bastante tiempo, y ahora, lo único que le quedaba era actuar como el adulto de veintiséis años que era.... sí, se suponía, porque no podía mentirse a sí mismo, diciendo que ya no sentía nada por aquel doctor cuando la realidad era otra y reconocía que, a pesar del tiempo. aún seguía queriendo a Naruto tanto como al principio. Pero, eso no quería decir que, de ahora en adelante (desde el momento de su regreso) todo sería más fácil; porque si regresaba e intentaba algo con él, Naruto probablemente tendría que mover cielo y tierra para lograrlo… Bueno, tampoco es que fuera imposible, porque estaba seguro que sería como un tornado, dispuesto a destruir todos los muros que había empezado a construir, precisamente para evitar algo como eso.

Porque Sasuke no era imbécil ni estúpido; no sería tan dócil y mucho menos permisivo. Habían sido dos años torturándose en silencio. Dos años de su vida, que aquel doctor pagaría hasta decir “no más”. Porque había sido su más grande ofensa, no solo para su orgullo sino también para sus sinceros sentimientos (que Naruto por supuesto desconocía), pero que, de todos modos, habían estado presentes y se habían visto evidentemente afectados por culpa del rubio. Sería tan gratificante para Sasuke cuando eso sucediera.

 

* * * * *

 

Minato se encontraba en medio de una reunión muy importante cuando su secretaria tocó la puerta e ingresó sin esperar a que le concedieran el permiso para hacerlo, impidiendo así, que continuaran con la conferencia.

–Minato-san, disculpe la interrupción –murmuró la mujer tras llegar a su lado, haciendo una leve reverencia–. Acaba de llegar una…

–Kurenai –interrumpió el mayor, disgustado por su acción–, te dije, antes de comenzar la reunión, que no quería ningún tipo de interrupción. Lo que sea, puede esperar.

–Pero, Minato-san, es importante –insistió la mujer.

–Nada es tan importante ahora, como para dejar la reunión a la mitad. Retírate por favor.

–Se trata de Naruto, señor –se apresuró a decir antes de marcharse–. Acaba de llegar una carta y vino con indicaciones de que debía ser abierta en cuanto fuera recibida…

Minato no terminó de escuchar, cuando ya se estaba levantando de la silla para salir con la mayor rapidez posible de la sala de reuniones, dejando estupefactos a todos los presentes por su forma de actuar. Salió tropezándose con sus propios pies durante todo el tiempo que le tomó llegar s u oficina. En el escritorio había únicamente un sobre blanco con su nombre escrito en él; sabía que era de su hijo por su peculiar y única caligrafía, así que, sin perder más tiempo, tomó el sobre y con la mayor delicadeza que pudo, teniendo en cuenta lo ansioso que se encontraba, abrió y extrajo la única hoja que contenía, leyéndola posteriormente:

Hola papá.

Ha pasado un largo tiempo, ¿no? Lo siento por eso, de verdad.

He estado al tanto de los últimos acontecimientos y actividades de la familia y la empresa, te está yendo bien ¡me alegro! Tengo una sugerencia, o petición, como sea. ¿Qué tal una fiesta de máscaras para la subasta? Estás a tiempo de avisar a todos los invitados, tienes tres días.

Hasta pronto papá.

Naruto Uzumaki.

Notas finales:

Esto ha sido todo por hoy mis hermosas personitas :3 

Como se dieron cuenta, en el siguiente cap Naruto regresará! Tendremos más revelaciones, por fin los ansiados encuentros y... esperenlo! 

Ah, no olviden pasar por mi página de facebook, ya que ahí les doy info o les aviso si tengo inconvenientes:

HERE:AliV The Little Dreamer

Muchisimas gracias por esperarme, leer y dejarme sus hermosos comentarios. ¡Hasta pronto!

xoxo AliV~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).