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Sin Amor por reydelosPK2

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Notas del capitulo:

Holas. aqui un nuevo capitulo. 

aqui tenemos al "Dulce" doncel Tenma Izumo. Ja... Que puedo decir. Yo quiero matarlo. XD. pero no puedo... Todabia XD. Tambien tenemos a Tobirama. Pronto vendra Hashirama XD.  

Gracias por leer.

!bye!

Cap. 7 Negligencia I

 

Largos pasillos repletos de una extraña atmosfera fría y olor a cloro. Largos pasillos invadidos por personas con distintas expresiones: Algunos riendo, otros llorando, algunos en la nada, otros solo preocupados ajustando el dinero de sus bolsillos. Largos pasillos con azulejos blancos hasta el metro con treinta. Pintados con blanco, con diferentes anuncios en cada una de esas puertas que formaban una hilera de consultorios. Largos pasillos testigos de varias historias que morirán en las memorias según avancen los días. Largos pasillos… que parecían un laberinto de nunca terminar.

El hospital tenía dos ingresos: Urgencias y la entrada principal. Mientras Sasuke ingreso por urgencias, Menma ingreso la entrada principal. Corría por esos largos pasillo y no parecía avanzar. Porque es así… Mientras más prisa tengamos nuestra psiquis juega con nuestra desesperación. Lo hacemos rápido y fácil, o lento y torpe. Como si el destino despertara listo para jodernos y de un simple evento como es una llamada telefónica se desatara una tormenta que destruye todas tus esperanzan y pone a prueba tu voluntad, tus creencias, tu misma esperanza…

Esos momentos donde sientes la soga sobre tu cuello y al verdugo que la jala y la suelta, la jala y la suelta…te falta el aire pero aun así logras respirar… Dios aprieta pero no ahorca. Ese es el dicho. Pero en esos momentos simplemente deseas que todo acabe de una maldita vez a segur con la angustia y la desesperación.

En la recepción un doncel de 22 años. Cabellera gris oscuro, ojos castaños, piel amarilla pero algo quemada por el sol, con un par de ojeras que traína como secuela una cara aburrida por cumplir el horario nocturno de toda esa semana. Miraba a correr en su dirección a ese joven de cabellera negra, bien parecido y ropa fina.

Sus larga ojeras delataban su cansancio y que decir de su carisma… dejaba mucho que desear. “Otro idiota más…” pensó aburrido de tratar con las personas.

-¡¿Dónde está mi madre?!- Pregunto Menma con desesperación.

Pero la desesperación que iba a entender del protocolo hospitalario. El recepcionista doncel aburrido y cansado tampoco se tomaría su tiempo en explicarle.

Ese doncel que ocupaba por el momento el cargo de recepcionista era de profesión enfermero, no psíquico, no tenía su bolita de cristal para adivinar quién demonios era la madre de ese crio. Menos tenía la paciencia para ponerse a averiguarlo.

-Nombre y apellido del paciente-Pregunto con voz casi robótica tomando un poquito de café.

Menma estuvo a punto de gritar el nombre y apellido completo de su madre pero se detuvo, su razonamiento le indicaba que no debía hacerlo. El “Huir” al que se refería su madre parecía ser serio. ¿Huida de su abuelo Fugaku? Se cuestionó, pero después su madre dijo que se quedó solo en la mansión…. Guardo silencio mientras respiraba agitado y el recepcionista lo miraba con cara de pocos amigos “otro idiota” lo sentenciaba.  

-Mi madre. El vio aquí, me lo dijo el taxista- informo y recepcionista del hospital negó con la cabeza. Podía comprender que el menor por la angustia no fuera claro, pero con vagas descripciones no lograría dar con la madre del menor. Nombre y apellido. Eran necesarios.

-Calma-le ordeno- Primero: ¿cómo es tu madre?

-Ah. ¡Es un doncel!- respondió Menma instintivamente. El recepcionista rodo los ojos “Y el premio al retardo mental es de…” concluía el recepcionista que sentía el estrés acabados sus nervios.

-¿Tu nombre?- Pregunto Tenma

-Nenma U…-Cayo, tampoco era bueno dar sus datos.

“Y el ganador al retardo mental es de Menma U…” concluyo Tenma mentalmente.

Menma no sabía cómo describir a su madre. En esos momentos su mente parecía ponerse en blanco.

-Es un doncel…

-Doncel. Eso ya lo dejaste en claro cuando preguntaste por tu madre- acuso molesto - descríbemelo. Su color de cabello, algún lunar característico. Alguna enfermedad… algo relevante.

-Bueno, tiene el cabello negro, es pálido, tienen como treinta años- dijo Menma, no se le ocurría nada más

El administrado suspiro y se paró de mala gana. Si abría la boca mandaría a quien sabe dónde al chico frente suyo. Lo miro, se veía de fino proceder y parecía carecer de materia gris. Definitivamente no le pagaban lo suficiente para aguantar a este tipo de personas.

-Espera aquí, veré si en los internos de hoy entro alguien con “Esas especificas descripciones”- se burló para caminar por los pasillos de emergencia. Menma que comprendió que se burlaban de él deseo gritarle mil cosas, pero callo, no era el momento… Solo atino a decir:

-El acaba de llegar en un taxi. Acaba de ingresar hace no más de una ahora- Estaba desesperado por encontrar a su madre, ya luego de encontrarlo y garantizar de que estaba bien mandaría a la mierda a ese recepcionista.

-Ok. Creo que eso ayuda- concluyo el recepcionista, pues en sus registros solo tenía tres ingresos en la ultima hora. Y tres le parecieron mejor que los diez que existían del día.

Saco su celular y tomo una foto de cada uno de los internos que hacían inconscientes. Acudió a la administración y miro nuevamente al joven más nerviosos.

Se sentó acomodo los lentes de descanso, se sirvió más café de la maquina adjunta a su escritorio y lo tomo con calma, mirando como el menor alcanzan los límites y estaba a punto de estallar en gritos de maldiciones y reclamos.

Así que se le adelanto al decir:

-¿Es usted algún familiar?- Nuevamente algo obvio “A que no te gusta ¿verdad?” le recrimino a Menma mentalmente.

-¡Soy su hijo!- Menma exclamó con claro enfado, ya no podía resistirlo más, ¿se burlaban de él? Ese empleado público se burlaba de él. ¿Cómo podía preguntarle lo que vino diciendo desde que llego? ¡Obvio que era su hijo! obvio que era su familiar. Obvio que estaba desesperado. ¿Quién no lo estaría?

-¿Algún otro familiar? ¿Tu padre? ¿Abuelos? ¿Tíos?... ¿Alguien que sea mayor de edad para tomar dediciones medicas?- Siguió preguntando restándole importancia a su desesperación, el recepcionista cuyo nombre completo era Tenma Izumo.

-Mi padre…- Bajo la mirada recordando las prioridades de su padre - está muerto. Soy su único familiar- mintió, pues si algo lo ponía de peor humor que el recepcionista del hospital era el recuerdo de su padre y su amante.

El Tenma lo miro fijamente y extendió su celular.

-Identifícalo- ordeno y Menma rápidamente identifico al interno número dos. El recepcionista lo vio y vio a Menma- ¿Seguro que es tu madre?- le interrogo nuevamente, pues a sus parecer el joven frente suyo ya tenía 16 años más o menos. Pero ese doncel parecía de unos 25. Haciendo cálculos o era una mentira o es que ese chico fue producto de una violación.

Dedujo lo segundo al ser testigo de la desesperación del menor. “Asique… ser bonito tampoco es bonito” concluyo suponiendo que ese doncel tubo al menor apenas concluía la infancia. De ser este el caso. Podía denunciar a las autoridades pero recordó que la ley no era retroactiva. Si tenía un periodo de dos años desde el incidente ilícito, pero este caso ya sobrepasaba los quince años.

-Obvio que es mi madre. Ya selo dije. ¡¿Cuantas veces más debo decírselo?! ¡Quiero ver a mi madre! ¿! Dónde está mi madre!? ¡Dígamelo! ¡Cumpla con su trabajo en vez de hacerme perder el tiempo!- Menma empezó su berrinche y Tenma suspiro para contenerse y no mandarlo a freír monos.

-Nombre completo y apellidos del paciente por favor- exigió con voz robótica que desesperaron más a Menma. Menma que de poder mataría a Tenma con sus propias manos.

-Sasuke…-dijo tronando los dientes para evitar gritar más reclamos a Tenma. Estaba en sus malditas manos soportando sus malditas ganas.

-Sasuke ¿qué?- Pregunto Tenma con claro aman de desagrado. A ambos se le acababa la poca paciencia y a Tenma que tenía el poder se le notaba su tono altanero y esa miradita de supremacía que desquiciaba a Menma.

-Sasuke…-Menma cayó al recordar que su madre dijo que huida, supuso que no podría dar su apellido pues era muy conocido y cuando se de alerta de su desaparición el hospital los delataría- Sasuke Namizake- concluyó usando el nombre de soltero de su abuelo paterno.

-Ok. ¿Sabes si Sasuke Namizake tiene algún seguro o algo por esa índole, y o alguna persona adulto que lo respalde?

-No. No lo tiene y soy su único familiar vivo. No tiene a nadie más

Pues sí. El paciente parecía muy joven, supuso que era uno de esos donceles que tiene hijos de forma prematura y es botado de su familia y cría solo a su hijo. Como muchos otros casos. Además de ser una persona cuidada, tendría allí mismo al padre del bebe, a sus familiares pendientes y no solo a su hijo. De ser alguien rico estaría en una clínica privada y no en un hospital público, aunque la ropa del menor lo hizo dudar, pero bueno, existía gente que vestía bien y aun así no tenía donde caerse muerta.

-Espera en el pasillo, el doctor hablara contigo una vez concluya- dijo el recepcionista dejado al menor aun con el alma en la boca. Que por el enfado simplemente atino a golpear con sus palmas la meza de recepción dejando Tenma algo sorprendido.

Tenma solo lo miro marcharse. Pues al menos ahora si estaba despierto. Suspiro y volvió a sentarse. No sería ni la primera ni la última vez que se molestaran con él.

Menma aun en espera miro su celular. Varias llamadas perdidas. Todas de su padre que en cierto momento se cansó de llamarlo. Así que escondió su celular y siguió esperando. Miro el reloj, ya eran cerca las siete. Boruto saldría de su práctica de futbol. Qué pensaría al no hallarlo. De seguro lo llamaría. Entonces solo escribió un mensaje: Me voy con mamá.

Luego apago y escondió su celular al ver la puerta del pasillo abrirse y salir a un hombre de bata y con guantes ensangrentados. Sintió terror al verlo caminar en su dirección. Acaso su madre había muerto, perdido al bebe o ¿qué?.

Mas detrás de ese medico aparecía otro que también caminaba en su dirección y fue el segundo quien se paró al ver las señas que Tenma le hacía indicando que ese era familiar de su paciente.

-Valla- dijo el médico mirando al menor. Tenía cierto parecido con su madre, pero debía admitir que su madre tenía más rasgos finos que su hijo. Típico de los donceles y una piel más clara y cuidada, una elegancia indescriptible… ese algo que los hacia claramente diferente a los varones.

-¿Cómo está mi madre?-Interrogo. Tobirama lo miro fijo antes de preguntar. Ese chico no tendría la capacidad de tomar decisiones clínicas sobre su madre. No. Al guíen de esa edad aún era demasiado susceptible emocionalmente, no pensaría claramente las consecuencias de sus decisiones y el peso de una mala decisión se manifestaría como un trauma.

-Por el momento está bien- mintió, poniendo una mano sobre el menor- dime… ¿Tienes otro familiar? ¿Alguien adulto?

Menma negó con la cabeza.

-Ya veo…-dijo el médico suponiendo que se trataba de algún cao de violencia familiar, pues el niño se veía temeroso de informar más sobre su madre. Pero era obvio que había un padre, ese bebe no se creó por obra y gracia del espíritu santo y aun si fuera consecuencia de una violación existía el desdichado no dejaba de ser el padre. Callo por no asustar más al menor y asintió. Soltando un suspiro. Alguien también fue culpable de ese estado.

-Si es por el dinero no se preocupe, tenemos ahorros, yo pagare la hospitalización sin importar el monto, solo cure a mi madre y mi hermano- el médico dijo un leve ok. ¿Quién era el para jugar lo que ocurría en la casa de sus pacientes? ¿Quién era el para recriminar nada? ¿Quién era el para poner en duda la palabra de sus pacientes cuando la evidencia era clara?

Para eso estaba la policía. Supuso que una vez que la madre del chico despertara se aclararían las cosas. Ahora solo podía seguir con su trabajo.

Menma se levantó y salió corriendo en dirección del primer cajero que pillase. Seco su cartera y allí estaba la tarjeta de gastos de emergencia que su padre les daba. No dudo en retirar el monto máximo permitido por día que eran 500 $us. Lo guardo en su bolsillo y corrió nuevamente al hospital.

Más al chocar con un bote de basura simplemente arrojo su celular. Su madre deseaba desaparecer y el solo deseaba estar con su madre. El mundo dejo de importarle, Iría con su madre donde fuera necesario. Al fin del mundo si así se lo pedía pero nunca jamás regresarían con quienes fueron su familia y ahora miraba como el enemigo. Solo lamento no poder comunicarse con Boruto, no poder llevárselo con ellos, pero su hermano no merecía pasar por todo esto… No merecía descubrir la verdad de su  padre y sus prioridades.

-¡Mierda!- maldijo Fugaku al desalojar a Kabuto de la mansión pagándole una suma de dinero elevada por su silencio. Sasuke se había escapado. No podía llamar a nadie sin levantar sospechas y rumores que opacaran el prestigio de su familia y arruinaran el divorcio. Se juró a si mismo que si veía a Sasuke nuevamente el mismo le arrancaría ese maldito bebe del vientre aunque tuviera que matarlo en el intento. No dejaría que el orgullo de la familia Uchiha fuera embarrado con ese niño. No perdería su empresa.

Buco las llaves de su auto, Buscaría personalmente a Sasuke, así lo concluyo, pero con lo que no conto fue con…

-Fugaku-Llamo Izuna entrando a la habitación con Itachi  a su lado, su hijo había llegado antes de la fecha establecida pues no aguantaba las ganas de ver a Sasuke y matar a Naruto.

-Izuna… ¿Itachi?- Llamo Fugaku que abrió los ojos a mas no poder al verlos allí parados en la sala. Miro a  su pareja con el semblante serio e Izuna suspiro. Algo había pasado para que su marido estuviera en ese estado y supuso que ese algo tenía que ver con Sasuke.

-¿Dónde esta Sasuke?-Pregunto Itachi. Y Fugaku de mala gana respondió

-Se fue. Huyo de casa

-¿Eh?-Preguntaron ambos mirando a  Fugaku seriamente

-Llamare a la policía-dijo Itachi preocupado por el paradero de Sasuke

-¡tú no harás nada!-Le detuvo Fugaku.

-¡No me digas que debo o  no hacer! ¡Es mi hermano maldita sea!- le encaro Itachi

-Arruinaras el divorcio. Sasuke esta confundido. Le propuse abortar… El maldito Uzumaki se encargó de embarazar a tu hermano. De seguro hará que su amante aborte. ¿Arriesgarás la última oportunidad de tu hermano para librarse de ese hombre?

Itachi quedo paralizado, mirando a  su padre. Era cierto, no deseaba que Sasuke pasara su vida al lado de Naruto. Pero eso no aminoraba sus miedos sobre donde estaría Sasuke. Ante sus ojos Sasuke era un doncel de casa, no sabía nada del mundo así lo recordaba. Seguía siendo un niño ante sus ojos, un niño que siempre debía cuidar y que no pudo por culpa de su padre.

Y cuando creyó que pese a su oposición Sasuke estaban bien en su matrimonio con dos hijos y una familia estable, Pues su madre siempre le comentaba eso… Cuando comenzaba  a acoger en su agrado a Naruto pese al pasado...

Llama su padre y le cuenta toda la historia. Sintió su sangre hervir y deseos de matar a su padre, pero su madre le pidió paciencia y le conto sobre el apoyo que su padre había dado a Sasuke, incluso su intención de que Sasuke estuviera momentáneamente dirigiendo la empresa. Itachi sorprendido creyó que al fin su padre había cambiado. Pero al verlo y escucharlo… Su padre no había cambiado nada. El mismo hombre frio y terco que solo vivía por sus propiedades y negocios, ese hombre que parecía carecer de corazón.  

-Itachi, necesito tu ayuda-dijo Fugaku en tono suplicante, un tono que de por si asusto a Izuna y sorprendió a Itachi - Sasuke ha desaparecido, pero regresara, no es un niño. Admito que lo eh asustado, pero ahora ese no es el caso- dijo Fugaku- la nueva audiencia será pronto, Orochimaru acaba de ratificar que los Uzumaki exigieron adelantar las fechas para este fin de mes, para eso debemos presentarnos ante el juez y aceptar o rechazar la propuesta para mañana. Debemos hallar una forma de esconder la ausencia de Sasuke o se crearan especulaciones.  

-Pero el juez dijo…-Interrumpió Izuna, sin comprender la prisa de Fugaku.

-El juez puede decir mil cosas-dijo Fugaku cerrando los ojos comprendiendo que solo les quedaba un camino- llamaremos a Orochimaru, sobornaremos al juez. Pero obtendremos esa sentencia de divorcio. Itachi te necesito al mando de la empresa cuando me destituyan, necesito que tú me apoyes en el juicio y en la empresa, necesito que regreses a vivir a Japón y me ayudes con Sasuke.

Itachi miro a su padre. Este rara vez pedía algo con tal desesperación. Supuso que era hora de regresar. Debía estar al lado de Sasuke, aunque Deidara no podría venir a Japón por el periodo de exámenes de sus hijos y porque estos se negaban a dejar a sus amiguitos.

Suspiro. Su familia pese a ser su mundo a veces también era su limitante. Pero eso no le impediría ayudar a Sasuke, esta vez lo haría.

Solo el sonido del reloj puede llegar a ser tan devastador cuando eres presa del aburrimiento, de la depresión y de la angustia. Así lo comprendía Menma al oír ese maldito tic tac y no veía a nadie tratar de calmarlo, hablarle del estado de su madre, o algo. La angustia de no saber nada. Y al preguntar solo una respuesta: espere en la sala de esperas por favor, ya el medico se comunicara con usted.

Miro a esas  personas, ¿acaso nadie comprendía su dolor? ¿Nadie podía ponerse en sus zapatos? ¡Era su madre!… decía para sí mismo estático sobre la silla en la sala de esperas. De un momento a otro simplemente dejo de llorar y se quedó estático, se comparó levemente con su madre, cuando este se quedaba mirándolos desde alguna esquina. Se sentía igual… invisible.

El medico vino y suspiro molesto, pero necesitaba una decisión: Tratar de salvar a ambos y quizás perderlos o salvar a la madre y dejar morir al bebe. Que a su parecer era lo mejor.

Menma Pidió tiempo. Pero al no ver más al médico… el tiempo pasar… no saber nada. Menma dudo de su decisión inicial, que era salvar a ambos. Ese podía ser su hermano pero su madre era su madre… Pero su madre quería ese bebe. Su madre había huido de casa por ese bebe. No podía dejar morir a ese bebe. Pero si su madre moría que haría el solo. Ese bebe. Ese bebe… De repente sentía que odiaba a ese bebe que ponía en riesgo la vida de su madre y odiaba más a su padre por ser el culpable de que su madre estuviera embarazado. Recordó las veces que su madre mostraba cara de pocos amigos ante esa idea, las discusiones… la actitud de su padre. No puedes desear algo y después dejar a otro con la carga solo para mantenerlo bajo tu control. Eso… Eso… Era maquiavélico. Dedujo.

Como si mirara el cuadro familiar del estudio de su padre. Ese de rostros sonrientes romperse y lentamente dejar caerse cada cristal dejando al descubierto otra foto familiar con rostros tristes y miradas perdidas bañadas con auras oscuras de mentiras, engaños y apariencia. Donde lo único que se mantenía iluminado era Boruto que se mantenía protegido por la ignorancia y la tecnología. Donde él al fin despertaba y testificaba lo evidente. Nunca fueron una familia feliz. De hecho nunca fueron una familia.   

Mil preguntas pasaron por su cabeza. Porque alguien se prestaba para esto… ¿Como su madre pudo aguantar tanto? Acaso su madre ¿Recién se había enterado del engaño? ¿Desde cuándo su padre tenía un amante? ¿Porque su padre deseaba un hijo? ¿Porque su madre huía de su abuelo?

“Aun soy necesario…”

Recordó esas palabras que alguna vez escucho decir a su madre. Esas palabras que ignoro. Esas palabras dichas hacia casi cuatro años. Como si se tratase de un rompecabezas, Menma trataba de unir las piezas y descubrir la verdad y saber que ocurrió, porque su madre mostraba ese cuadro crítico y el murmullo del doctor: Nadie caer de esa altura por gusto…

“Huir…” Se calvo en su mente. Huir de todos. Desaparecer y empezar solo los tres o los dos. Pero a su vez sintió el peso de dos cadenas en sus manos, una era Boruto y al otra el miedo de abandonar sus comodidades. ¿De qué vivirían?

Ambos no sabían hacer nada. Pese a que Menma tenía su billetera en su bolsillo, no tenía documento alguno de su madre y aún era menor de edad. Pronto su padre los ubicaría pues seguro estaba que recibiría llamadas del banco por las grandes sumas de dinero retiradas de un solo golpe, pues se arriesgó a ir al banco y sacar de un solo golpe 5000 dólares. El cajero lo miro con desconfianza e hizo un sinfín de preguntas. Al final le entrego el dinero pero procedió a llamar a su padre y no recibió respuesta. Después a uno de sus trabajadores que certificaron que Menma era hijo de Naruto. Así que le dieron el dinero.

Realmente comenzaba a pensar en tantas cosas mientras miraba esa sala y escuchaba a otros familiares suplicar por una grito de esperanza, hablar de sus problemas, decir tantas cosas que el antes no comprendía, pero ahora que estaba en esa situación y era tratado como alguien insignificante lentamente comprendía. Como si el horizonte de su comprensión y madurez se ampliaba por este duro evento y es que ¿no es así como maduramos?: agolpes de experiencia.

Un médico cuyo rostro apenas dejaba ver unos ojos filos de color café se acercó a Menma.

Menma lo miro estático sin respirar esperando que ese medico se quitara el barbijo y dijera lo que fuera. No saber lo estaba matando.

-¿No hay algún adulto aquí?- le interrogo Mas al ver a Tobirama entregándole el expediente, solo se marchó. Ese era el paciente de Tobirama y no tenía ganas de escuchar el drama de otro paciente por ese día. Estaba cansado.

-¿Tu edad?-Pregunto Tobirama

-Yo... tengo 18- dijo Menma, mintiendo una le faltaba un mes para cumplir la mayoría de edad

Tobirama lo miro y suspiro. Obvio que el menor le mentía, no lo creía mayor de 17.

-No te mentiré. No está bien. ¿Tomaste una decocción…?

Menma lo miro y sintió paralizado su cuerpo. Era verdad. Debía tomar una decisión. Interrumpir el embarazo o poner en riego a ambos por una vagas posibilidades del 30% de vida. Ese bebe mataba a su madre.

-yo…-Dijo temblando

Boruto miro su celular y se sintió enfadado con su hermano, pero bueno… que más podía hacer, estaba en la práctica de futbol y a diferencia de  Menma comprendía que a veces los padres no eran lo que parecían, Tenían un amigo cuyos padres estaban divorciados y el mismo le dijo que debía respetarlos pues sin amor un matrimonio carecía de significado. Pero Menma estaba algo mosqueado por el tema del juicio y de la infidelidad de su padre.

-Quizás solo necesiten oxigenarse- dijo como aconsejo el juez al verlos. Pero Menma no parecía entenderlo, para su hermano debían estar juntos, eran sus padres, debían estar juntos, no aceptaba el divorcio. Quizás porque eso les enfrentaría a un dilema mayor en el futuro. Ambos tarde o temprano debían separarse, seguir sus caminos de forma individual. No podrían seguir como juntos, haciendo y diciendo las mismas cosas. Era hora de independizarse.

-¿qué diablos?- Se quejó al ver su celular y pillar tres llamadas perdidas

-¿Papá?-llamo al conseguir que su padre contestara el celular

-¡Boruto!-Exclamo Naruto agitado- ¿dónde esta Menma?-Le pregunto más Boruto arqueo las cejas y respondió tranquilo

-Con mamá- Recordó el mensaje que había recibido de su hermano.

-¿Con Sasuke?- dijo Naruto más calmado

-¿sabes si le paso algo hoy?- Boruto miro al cielo analizando lo que hicieron durante el día, pues nada, solo se fue a sus prácticas de kendo y el a sus prácticas de futbol y como tenia partido… tardo un poco mas

-Nada. ¿Por?

-Porque llamo histérico a mi celular y me pidió que viniera a recogerlo, pero no me explico nada, cuando le dije no solo me colgó

-Ni idea pa. Solo me dejo ese mensaje de que se iba con mama. Quizás paso algo en su práctica, ya sabes como suele ser de vez en cuando- dijo Boruto tratando de quitarle importancia a lo ocurrido, no deseaba sobrecargar  más a sus padres con peleas.

-Ok. Llámame cuando lo veas- dijo Naruto y Boruto simplemente colgó el celular y suspiro largándose a comer algo de ramen a la tienda de la escuela.

El primer día no ocurrió nada que obligara a Boruto a dar el grito de alarma sobre la desaparición de Menma. Simplemente siguió con su rutina. Pidió permiso para su hermano en el colegio, los profesores al estar al tanto del posible divorcio de los padres tuvieron tolerancia con los muchachos, no llamaron a casa de ningún familiar.

Fugaku, decidió que esperarían tranquilos hasta que Sasuke regresara. No dieron alarma a la policía para que buscara a Sasuke, no se enteraron de la ausencia de Menma. Solo Itachi salía en su movilidad y buscaba  a su hermano pero no lo encontró, no obstante no dejo de buscarlo.

Naruto supuso que su hijo solo atravesaba una crisis de su edad y por causa del divorcio. Decidió dar tiempo a que pensara las cosas. Supuso que estaría bien si lo dejaba con Sasuke unos días, Haku lo necesitaba aún estaba muy dolido por el aborto. 


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