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Sin Amor por reydelosPK2

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Notas del capitulo:

Gracias por los reviews. respondere mañana. he leido sus dudas, y me ha agradado saber que les ha gustado el fic. bye.

 

Cap. 3: El último intento

-¿!Naruto¡?- Grito frotándose los ojos asustado mirando en todas las direcciones en busca de su otro esposo y su hijo, mas no había nadie a excepción suya y Naruto, de hecho estaba en la cocina con los fragmentos del jarrón en el suelo… Todo había sido un sueño… Sintió la oscuridad recorrer cada célula de su cuerpo. Las ganas de llorar, Todo fue un maldito sueño.

-¿Estas bien?-Interrogo Naruto tratando de levantar a Sasuke, que de la nada le dio una manotada y por primera vez se puso a llorar dejando a Naruto atónito.

Estaba enfadado, ese sueño se sentía tan real. ¡Taan real…! Ese esposo comprensivo que caminaba a su lado, ese hijo que aun dependía de él. Esa familia que realmente era unida y se amaban de verdad… ¿Por qué no podía ser real? ¿Por qué tuvo que ser un sueño? ¿Por qué debía despertar y ver a Naruto frente suyo recordándole su asquerosa realidad?

Lloraba por la pérdida de esa familia añorada que solo habitaba en su mente. Los lloraba pues jamás los volvería a ver y saberlo lo hacía sentir tan mal. Lo hacía sentir tan perdido y vacío…

-Sasuke, ¿Estas herido?-Pregunto Naruto, más solo recibió otra manotada y miro como Sasuke se levantaba torpemente y corría al baño. Llorar frente a al enemigo no era nada bueno. Mejor hacerlo solo.

-¡Sasuke!-Llamo nuevamente Naruto tocando la puerta del baño. Sentía como comenzaba a desesperarse. ¿Qué demonios pasaba con Sasuke?

-¡Déjame solo!- Grito en su desesperación. Sentía que le faltaba el aire y su pecho se agitaba. Deseaba morir ya no lo soportaba más.

-¡No!-Le grito Naruto llegando al límite, una cosas era que Sasuke comenzara a comportar se algo raro, pero este raro ya superaba los límites y todo por negarle salir- ¡¿Quieres decirme que demonios te pasa?! ¡Tú no eres así!

“¿Así?” se cuestionó Sasuke abriendo la puerta del baño mientras se limpiaba la cara con una tolla. Naruto tenía razón, él no era así, no dejaría que el rubio ganara la batalla y lo humillara criticando su conducta extraña. ¿Quién era Naruto para juzgarlo?

Su dueño.

La respuesta que se dio lo molesto. Si, era verdad. Su padre lo vendió a los Uzumaki a los catorce años, dios ya tenía más de treinta años. Había pasado más de media vida con Naruto encerrado en esa casa que con su verdadera familia. No había escapatoria… Nada que hacer. Sí huía su padre lo traería a rastras y entregaría a Naruto. Todo por el maldito orgullo de los Uchiha. Comenzó a odiar ser un Uchiha.

-Lo siento-Dijo Sasuke mirando a Naruto fijamente a los ojos, como siempre apago sus emociones, abandono las esperanzas y siguió la pantomima exigida en esa familia, el show debía continuar.

El rubio noto esos ojos negros y enrojecidos sobre sus ojos azules, aún quedaban rastros de sus venas irritadas por el llanto, más su timbre de voz se mantenía neutro como siempre. No dudo en alzar una mano sobre la mejilla de Sasuke. Estaba preocupado.

Ese chico de cabellera negra y ojos filos no era así. Quizás Naruto no era el marido que merecía Sasuke, Quizás era hora de compensarlo aunque sea un poco.

Acaricio su mejilla con ternura, pero Sasuke no lo sintió, o simplemente no le importo.

-¿Seguro que está bien?-Interrogo dudoso mirando el rostro perfecto y neutro de Sasuke que lo miraba fijamente.

-Si-Repuso Sasuke saliendo del baño- ¿Los niños aun no llegan?-Interrogo asustado, por causa de ese descuido y esta escena las cosas podría complicarse, sus hijo podrían malinterpretar todo, Naruto iría quizás con el chisme a su padre. Era mejor clamar la tormenta.

-No-Dijo Naruto- ¿No quieres ir al médico?

-No. No pasa nada- contesto Sasuke caminando hacia la sala, mirando el reloj con temor y sintiendo sus piernas temblar. Sus hijos no tardarían en llegar -¡La cena! ¡No hice la cena!- Dijo preocupado para ir rápidamente a la cocina- ¡Debo prepara algo rápido! Algo simple… ¡Algo!- 

Naruto miro como Sasuke alistaba los vegetales, ponía un par de hoyas a hervir, mientras sacaba la carne del refrigerador. Suspiro. Sintió que le subía la rabia. Sasuke lo estaba ignorando aun cuando mostraba preocuparse por su bienestar. Nuevamente lo rechazaba. Suspiro, que esperaba: una caricia, un estas bien. No llena años de vacío, encierro, falta de comunicación y descontento.

Pero aun sabiéndolo esto nunca le agrado, siempre lo puso de mala gana, siempre detesto ser rechazado de forma tan evidente por Sasuke. Era como si Naruto no existiera en su mundo, como si fuera tan despreciable que tomarle atención o valorar sus vagas acciones no valiera la pena.

¿Acaso jamás sería capaz de verle como hombre? es decir, siempre lo respeto estos últimos siete años, pero aun así Sasuke rechazaba su tacto, su acercamiento, su intención de entablar conversación no era de extrañar que esta familia solo fuera apariencia, un simpe teatro. Si las cosas seguían así... Nadie sería feliz.

¡Al diablo! Se dijo, dando media vuelta para llamar a sus hijos. ¡Al diablo el respeto, la amabilidad y lo demás!. Tomaría lo que era suyo, estaba en todo su derecho.  

-¿Papá?- pregunto con asombro Menma extrañado de oír a su padre llamarle de la nada. Boruto que caminaba  al lado de su hermano acerco su cabeza a Menma para oír la conversación.

-¿Menma estas con Boruto?-Interrogo directo en tono serio

-Sí, ¿por?

-Bien, necesito que vallan a casa de algún amigo hasta mañana- Ordenó y tanto sus hijos que estaban caminando por el parque en camino a su casa se miraron sorprendidos, y no eran los únicos. Sasuke miraba estupefacto  a  Naruto que hablaba frente suyo con sus hijo ignorando descaradamente su expresión susto.

-¿Y… eso?-Interrogo Menma arqueando las cejas mientras Boruto se preguntaba:

¿Qué podrían hacer sus padres solos en casa?

No había televisión, radios… En fin nada interesante. De la nada su cara se puso roja al comprender lo que podían hacer dos adultos casados solos en casa. Más cuando uno llamaba a sus hijos ordenaba: que se largaran hasta mañana.

-Cosa de pareja-Dijo Naruto- tu madre y yo queremos un tiempo a solas y ustedes estorban. Eres hombre, debes de comprenderlo-Ambos menores se estremecieron ante el descaro de su padre. Esas cosas son asquerosas, es decir: ¡era su madre! No era un desconocido.

-¡Guueeee!- Exclamo Boruto pendiéndose un dedo en la boca por el asco que sentía. Es que eran unos chicos que jamas vieron actos melosos entre sus padres, todo era frialdad y ahora imaginárselos en ese plan. Era chocante.

Y lo peor era que su padre daba a entender que si no tenían intimidad con su madre era por su culpa. Y igualmente irritante era comprender que esos  recuerdos de los sonidos que salían de la recamara de sus padres cuando aún eran pequeños… Sí, esos vagos recuerdos de infancia cuando alguno deseaba dormir con su madre y no lo lograban pues su padre cerraba la puerta con llave para no ser interrumpidos… Era porque ambos tenían sexo.

Ambos menores se miraron nuevamente con las caras rojas. Ambos sintieron como si su padre les robara la poca inocencia que tenían y les abriera un mundo que no deseaban conocer todavía.

-Ok…-dijeron dudosos- ya vemos con quien nos quedamos-concluyeron conjuntamente aun en estado de Shock.

-Si no encuentran a alguien vallan con su abuelo Minato, usen la tarjeta de emergencia para sacar dinero del cajero, infórmenme de su paradero a las nueve de la noche. Supongo que hasta esa hora habremos terminado.

-¡PAPÁ!-Gritaron ambos sin deseos de saber más sobre la intimidad de sus padres. Para luego colgar.

-Vamos a necesitar terapia- repuso Boruto pues no logro evitar que imágenes nada sanas rodaran por su mente, tanto así que se preocupó de su estado mental. Menma solo asintió con la cabeza mientras se rascaba el cuero cabelludo pensando en la mejor opción para pasar la noche.

-Problema resuelto-Dijo Naruto mirando a Sasuke que arqueaba las cejas

-¿Dijiste eso porque no hice la cena?-Interrogo Sasuke apagando las hornillas de la cocina y guardando las hoyas. Miraban desconfiado a Naruto. De hecho darle un golpe con una hoya le pareció tentador, pero solo se limitó a guardarlas.

Naruto por su parte no mostraba ni una pisca de vergüenza, de hecho manifestaba una expresión picara y alegre, una que Sasuke no había visto en su desde hacía tanto tiempo, Desde que Naruto lo engañaba con Haku.

-¡Nop! Lo dije porque ya me cansé…- Anuncio Naruto, acercándose a la humanidad de Sasuke que lo miraba cual demonio del infierno se tratase, y sin percatarse retrocedía chocando contra la cocina.

-¿Qué tiene de raro?... Somos esposos… Es lógico que tengamos relaciones sexuales- concluyo acorralando a Sasuke con sus brazos que impedían su escape. Mientras lo miraba fijamente y veía como Sasuke esquivaba su mirada -Antes era tú el que me esperabas desnudo en la cama… ¿Lo has olvidado?

-…- Sasuke no tiene palabras para alegar nada. Tenía razón, pero antes era por la obligación de tener  descendientes, después por trata de mantener su hogar, después… Agacho la mirada. Después era por amor, pero nunca lo supo hasta que Naruto dejo de tocarlo, después se resignó a usar pijama y después… la rutina y después supo de Haku.

Sasuke miro al suelo. Extrañaba el tacto de Naruto, pero ahora todo era diferente. Ahora su tacto se sentía sucio.

Porque Naruto de la nada proponía tener sexo, de ser antes de esas cartas hubiera saltado de alegría y sin dudarlo aceptaría, pero ahora era doloroso saber que eras el remplazo del amante, que ese hombre frente tuyo pese a ser legalmente tu marido no te pertenecía. Le pertenecía a un chiquillo que robaba sus sueños, sus deseos, que se lo arrebataba todo. Incluso aunque se acostara con Naruto seguiría perdiendo pues perdería su dignidad y su orgullo que era lo único que le quedaba.

Quiso alegar algo, quiso gritarle: “¡Se de tu engaño!”, pero las palabras de Naruto lo detuvieron y dejaron estático.

-Eres mi esposo- dijo Naruto tomándolo de su mentón para que lo viera a los ojos- no me rehúyas…-Concluyo como si se tratase de una orden. Simplemente Sasuke no tuvo fuerzas para rechazarlo, más cuando sintió como Naruto invadía sus labios y lo besaba.

Asco… Anhelo… Una mezcla de emociones negativas y positivas luchaban en su pecho. Le hacían sentir grande al recuperar a su hombre. Le hacían sentir una basura al saber que solo eran sobras. Le hacían tener esperanzas y a la vez lo hundían en la derrota de verse convertido en un simple objeto. Luego concluyo que siempre fue un objeto y no una persona.

Sintió como fue arrastrado de su mano por Naruto hacia la habitación que compartían ambos. Como las manos fuertes de Naruto comenzaban a abrazarlo y recorrer su espalda, como lentamente trataban de meterse bajo su ropa y despojarlo de estas prendas que parecían estorbarle.

Como parecían ansiosas en insaciables manoseando su cuerpo como si se tratase de masa de pan. Basando, mordiendo, tratando de cubrir con sus manos y su boca hasta el último centímetro de su piel.

-Na…-Quiso alegar algo para detenerlo, pero Naruto fue más astuto y lo beso, mientras lo volvía tomar de la nuca para volver a tumbarlo sobre la cama que siempre compartían como dos extraños y ahora la desordenaban como dos amantes peculiares: uno con hábil experiencia y el otro solo un muñeco que no sabía otra cosas que quedarse quieto.

-Al fin podre decir que te quite la ropa…- Dijo el rubio divertido mientras Sasuke cerraba los ojos y se mordía los labios quedándose estático. Naruto arqueo las cejas -¿Acaso eres virgen?- Le recrimino algo molesto de intentar hacerle perder el control sin éxito. Concluyo que Sasuke estaba tan nerviosos que no lo escucho. Suspiro quizás en la mente del Uchiha lo era, Pues aún no se entregaba por placer, solo se dejaba guiar por el deber de este absurdo matrimonio.

Entonces recordó que desde que se casaron jamás le dijo que lo amaba, ni siquiera un simple te quiero o alguna palabra melosa de afecto. Sonrió… nuca es demasiado tarde se dijo.

-Te amo… Sasuke- concluyo sintiendo que las manos del moreno abandonaban el acto de cubrirse el rostro y de la nada lo abrazaban con fuerza mientras derrababa lágrimas por la intromisión del miembro de Naruto. Como los dedos de Sasuke se gravaban en su espalda y soltaba un leve sollozo de felicidad por esas tres simples palabritas, al grado de darle valor de abrazarlo y se animó a murmurar un “Yo también” que Naruto no alcanzo a oír por el éxtasis de correrse dentro de Sasuke.

Era increíble concluir que pese a amarse dos personas no se alcanzaban a escuchar o comprender. Pero a veces es así. Cuando no hay una base firme en una relación ambos apresen hablar distintos idiomas. 

El sol brillaba a lo alto del cielo dando a entender que otro día comenzaba.

Menma y Boruto miraban con cara de reproche a su padre y con vergüenza a su madre que no dejaba de mirar el piso con la cara roja.

-Papá-Repuso Menma mirándolo fieramente. Había pasado mala noche pensando una y otra vez sobre las acciones de su padre. Hasta que una tonta idea le cruzo por la cabeza, su padre no era de los que hacia las cosas sin razón, es decir no habían tenido relaciones con su madre desde que eran niños, y si tuvieron encuentros sexuales después fue discreto… supuso. Pero estaba más que seguro que no tenían relaciones con su madre en los últimos años. Además la relación de ambos era más de etiqueta que de pareja, nunca fueron cariñosos y ahora ¿De la nada?…

Quizás el segundo aire… Se dijo, pero el segundo aire ponía en riesgo su tranquila vida. Es decir podía seguirle el juego a su padre sobre eso de estar reunidos todos en las horas de alimento, pues sabía que su padre era el típico hombre celoso que deseaba mantener encerrado a su persona amada para que nadie se lo arrebatara. Pero de eso a esto… Era riesgoso, podía traer consecuencias, más cuando vio entre los cuadros de rosas disecadas que decoraban la sala un cuadro mal hecho de un cesto de frutas firmado por su madre.

Dio gracias al cielo de que Boruto fuera algo despistado y le siguiera en todas sus ocurrencias, así que supuso que tendría su apoyo sin cuestionamiento. Debía detener a su padre, pues claramente su madre deseaba salir de casa y su padre no lo dejaría y buscaba un método de mantenerlo ocupado, encerrado.

-¿Dime?

-Hemos decidido quedarnos en casa durante las tardes hasta las cuatro-Dijo Menma  recordando que Boruto tenía entrenamiento de futbol y el clases de natación a las cuatro y media.

Boruto que tragaba su desayuno tocio levemente cuando su padre lo miro furiosos a Menma, luego miro a Menma que se veía determinado a cumplir con lo dicho. Analizo levemente: por un lado su padre, el hombre de la casa, el que ponía el dinero.

Por otro lado: Menma, su hermano mellizo con quien compartía las 24 horas del día, ¿que sería peor? Quedarse sin dinero o soportar a su hermano enfadado. Supuso que su hermano enfadado era más complejo que lidiar que su padre.

-¡Exacto!-Dijo Boruto

-¡¿EH?!-Exclamo Naruto enfadado –Pero… ¿Por qué? ¡Ustedes siempre salen y nunca quieren quedarse en casa!-Acuso

-¡No queremos tener un hermano!- Grito Menma y los focos de Boruto se prendieron.

- Es suficiente con nosotros dos- Concluyeron y Boruto se alabó por acertar con Menma en el reclamo, ciertamente ser mellizos era algo que daba miedo, de vez en cuando estaban tan sincronizados que ni cuenta se daban.

Cállense ingratos eso no es decisión suya!... ¡Es mía y he decidido tener otro hijo y punto!- Grito Naruto mirando a ambos menores con enfado, mientras Sasuke se tambaleo pues sintió que el alma se le iba, es decir…

Acababa se saber que solo era una máquina para fabricar bebes, la poca alegría que trataba de imponerse a esos sentimientos sombríos que lo entristecían, aquella alegría y la esperanza que esas simples tres palabras dichas por Naruto con promesa imaginarias de un cambio… Se iba al basurero ahora que escuchaba a su esposo y sus intenciones. Solo era un objeto.

-¡Mamá di algo!-Protesto Boruto, después de todo el único que frenaba a su padre era su madre quien tenía la última palabra en la casa. Sasuke apenas si parpadeaba, ante lo que escuchaba. ¿Cómo que Naruto había decidido tener otro hijo?  

-¡Ah!, eh… ¿yo?…- no pudo articular palabras… no porque no quisiera, solo no le salían. Giro violentamente y volvía a ordenar la cocina. Mientras Naruto mostraba su sonrisa de triunfo. Era obvio que Sasuke estaba tan avergonzado como siempre que hacían el amor que no era capaz de enunciar queja alguna. De hecho antes de que sus hijos existieran ni siquiera se atrevía a salir de la cama por la vergüenza. Rio recordando los días que tuvo que suplicarle a Sasuke para que saliera de la cama, pero allí estaba desnudo y envuelto como una oruga y una cosa llevaba a la otra, más cuando Sasuke lo sacaba de quicio y terminaban haciéndolo días enteros.

No le extraño que Sasuke quedara embarazado y de mellizos… Rio perverso. Aunque lamento no ser un hombre de palabra y cumplir la promesa hecha a Itachi: Respetar a Sasuke hasta que cumpliera su mayoría de edad. Fue difícil la primera semana, verlo desnudo en la cama envuelto como una oruga con esa expresión aterrada paro aun así dispuesto a cumplir con la orden de su padre: acostarse con Naruto y dar un heredero para controlar ambas empresas. Fue difícil simplemente tener el fruto prohibido y no poder degustarlo, pero la relación de sus padres y el manejo de la empresa le dieron el empujón para hacer lo que según él e Itachi concluyeron que no se debía hacer.

La presión por parte de su padre y su suegro. Esos dos no se llevaban muy bien que digamos y tenían problemas con el manejo de la empresa, eran una especie de amigos y rivales. Al cabo de una semana amenazaban con la disolución del matrimonio. Para eso Naruto ya estaba obsesionado con Sasuke y emocionado con su vida de casados. Como un niño con un juguete nuevo en caja y sus padres amenazan con devolverlo a atienda… simplemente lo uso y se aseguró de que fuera imposible su retorno.

-¡Cómanse esa!- Dijo Naruto entusiasta parándose sobre la silla para levantar la mano y anunciarse como el ganador, amo y señor de la casa.

Todos miraron a Naruto con mirada asesina. Más que nada Sasuke que sentía que esa espinita que tenía clavada desde hacía años comenzaba a crecer y crecer… una espinita llamada Haku. Al diablo todo, era ahora o nunca, debía tratar de ganar un poco de libertad. No volvería a ser encerrado por años con la excusa de que debía cuidar a su hijo.

-¡Quiero entrar a la universidad!- Dijo de la nada Sasuke y todos giraron a verle asombrados. Para sus hijos era la primera vez que escuchaban eso. Más Naruto se ensombreció y enfadado porque Sasuke decía eso otra vez.

-¿De verdad?-Interrogo Menma y su madre aun con la cara colorada asintió.

-¡Es genial!- repuso Boruto entusiasta, la verdad ambos chicos sentían algo de lastima por su madre, no podían comunicarse con el de forma fluida debido a que jamás comprendían nada de los intereses de su madre, pero esto cambian todo.

La universidad era un punto de comunicación amplio e incluso divertido.  Ahora que miraban a su padre con la cara de pocos amigos. “!Aja!” dijeron los mellizos comprendiendo la razón del repentino comportamiento de su padre. El muy egoísta no deseaba que su madre estudiara. Celosos como siempre prefería tener otro hijo para mantener a su madre ocupada. ¿Qué? ¿Acaso se hallaban en el siglo XVII?

-Papá, es genial ¿cierto?-Dijo Menma divertido de fastidiar a su padre

-¡No!- expresó Naruto mirando fijamente a Sasuke-¿Cómo planeas cuidar la casa, a los niños y estudiar?... Alguien como tú no lo lograra… no lo necesitas- restableció.

Tanto Menma como Boruto se miraron fijamente, esta discusión tomaba un camino algo sombrío, jamás vieron a su padre tan enfadado y menos hablándole así a su madre.

Tragaron saliva, conocían a su padre y conocían a su madre, los vieron enfadados pero por separado: a su padre discutir fieramente con algunos socios o empleados de la compañía, a su madre furioso cuando los reprendía por travesuras cometidas. No eran fáciles de lidiar cuando perdían la paciencia y se creían tener la razón. Pero jamás en su vida los  vieron pelear el uno contra el otro.

-No quiero tener otro hijo- dijo Sasuke- ¡Quiero estudiar!- al fin escucharon a su madre alzarle la voz a su padre. Y eso no les agrado nada, más al ver la venita en la frente de su pare palpitar.

-¡Imposible!-Exclamo Naruto fuera de si -¡No podrías con la universidad! Es muy complicado para alguien como tú- Concluyo mirando fijamente a Sasuke con el ceño fruncido. Menma rápidamente trato de intervenir y calmar las cosas, pero Boruto le gano y lo empeoro todo:

-¡Papá! ¡¿Cómo puedes decir eso?!-Exclamo Boruto molesto- ¡Llamas estúpido a mamá!

-¡Eso fue horrible!- concordó Menma, al diablo su intento de calmar las cosas, era cierto su padre había llamado estúpido a su madre. Y si su padre no lo comprendía le harían comprender que su madre no era un prisionero. Era un ser con derechos y entre estos estaba su derecho a la libertad.

Sasuke arqueaba las cejas y miraba fijamente  a sus hijos. ¿Acaso lo estaban apoyando?  ¿Acaso a esos niños les importaba? Grande fue su sorpresa al comprender que así era.

-¡Mamá es muy inteligente!... Sabe muchas cosas, siempre nos ayudó con los deberes de colegio y…

-¡Eso no importa! ¡Una cosa es el colegio otra la universidad!... Además, Sasuke no lo necesita

-¡Papá está siendo irracional!

-Déjalo Menma… Solo es el típico hombre de las cavernas que teme que le quiten a su pareja

-¡CÁLLATE BORUTO!

-No me callo viejo. ¡Es la verdad!. Eres tan celoso y tan cerrado que piensas que mantener encerrado a mamá es una forma de asegurar tu dominio. ¡Pues métetelo en la cabeza! ¡Ya no es el sigo 18, actualízate viejo! ¡Mamá no tiene la culpa de estar casado con un viejo decrépito como tú!

-¡No me hables así jovencito!- repuso Naruto furioso- AQUÍ SE HACE LO QUE YO DIGO, YO SOY QUIEN LOS MANTIENE APRENDAN RESPETAR Y SI NO. SON LIBRES DE LARGARSE DE CASA…- hizo una pausa mirado a toda su familia que lo miraba sorprendido. Quizás se pasó de la raya, pero no daría su mano a torcer- Deberían estar agradecidos de que se les cumpla todos los caprichos, otros padre no les dan tales lujos a sus hijos y ustedes aún se atreven a llevarme la contra…  

-Como digas…- dijo Boruto como si se sometiera al dominio de su padre, mientras Menma lo miraba con preocupación, su hermano era más lento para comprender las cosas, pero una vez que las comprendía era igual de terco que su padre y no se dejaba fácilmente - No te quejes cuando mamá se canse de ti y te deje. De ser doncel yo lo haría.

Naruto salto de su silla y dio indicio de ir donde se hallaba Boruto y darle la paliza que no le dio en su corta vida, más Sasuke se interpuso y cogió de la mano con expresión temerosa. Naruto se detuvo y miro como Menma ya tapaba la boca de su hermano y lo arrastraba a su habitación. Es decir… esto no iba a mejorar, solo a empeorar si no los controlaban. Naruto suspiro tratando de retomar sus cabales y conforme con ver aquella expresión de terror en Sasuke, quizás había exagerado, pero supuso que valió la pena, estaba más que seguro que Sasuke no volvería a decir tonterías como estudiar en la universidad. Valoraba más a su familia que a él mismo. Siempre fue así, así fue programado por Fugaku.

Muy a su pesar, ambos hermanos marcharon a su escuela, no lo deseaban, pero no les quedo de otra. Miraron de reojo a sus padres, para luego salir en silencio. Menma gravo mentalmente la imagen de su padre aun sentado en la cocina con su madre lavando los servicios como si nada pasara. Y sintió miedo.

Sí, Sintió miedo, como podían actuar como si nada pasara cuando había pasado tanto… Quizás no eran la familia perfecta que siempre creyó. Quizás no conocía a su padre como el creyó conocerlo. Apretó la mano de Boruto que giro para verlo y sonreírle como si nada pasara. Menma suspiro… quizás exageraba. O solo rozaba la verdad.

Parado en la puerta de la cocina de repente Naruto se detuvo y giro a ver a Sasuke, trago un poco de saliva se sentía arrepentido, pero no desistió de sus palabras y su nuevo empeño:

-Regresare a las cuatro, prepara todo- dijo marchando a su oficina, mientras Sasuke quedaba congelado en la cocina con la tapa de la hoya en la nano sin saber cómo reaccionar. Acaso…

Dio vueltas y vueltas por la sala. ¿Cómo que venía a las cuatro?, ¿cómo que dejara todo listo?… ¿qué significaba eso? ¿Y Haku? ¿Acaso planeaba dejar a Haku plantado?... ¿a qué jugaba Naruto?… ¿De verdad quería un hijo o solo mantenerlo ocupado y encerrado? Como sea… Se dijo, debía hacer algo todo esto y solo había una persona en la que podía confiar para contarle todo y tener un consejo decente: su madre. Aunque la primera persona era Itachi, ya no podía llamarlo vivía en Estados Unido. Después de decidirse el matrimonio de Sasuke Itachi armo un gran escándalo y su padre lo mando a Estados Unidos para que dejara de jorobar su paciencia. Sasuke nunca más supo nada de su querido hermano, en realidad ya casi nada sabia de su familia.

Saco nuevamente su celular, pero luego lo colgó, había cosas que se debían hablar personalmente.

Rápido hizo el almuerzo y la cena, como el rayo también se alisto y tomo el primer taxi en dirección de la casa Uchiha, si había alguien a quien podía pedirle concejos ese era su madre Otro doncel y no un doncel cualquiera: el doncel que había sometido a Fugaku Uchiha.

La enorme casa Uchiha… le dio miedo, no la recordaba tan grande y tan fría como la veía a hora. Quizás porque Sasuke ahora radicaba en una zona residencial compuesta por varias viviendas en una área verde, en cambio al mansión… Era solo una enorme casa rodeada de un bosque, a veinte minutos de la ciudad y diez de alguna otra propiedad. Cuando jugaba culta-culta con Itachi tardaban horas en encontrarse. Incluso días y no por ocultarse sino porque alguno se perdía.  

- Sasuke-Llamo su madre cobijándolo entre sus brazos

-Madre- le dijo con respeto

-¿Y a que debo tu visita?- Repuso Izuna, pues su hijo venia solo y venir solo a lo que fue su hogar de crianza no era bueno. No viniendo de Sasuke que fue criado y acostumbrado a no salir sin la compañía de su esposo o la familia.

-Es una larga historia- gloso Sasuke sentándose a su lado y comenzando a narrar lo que ocurría en su casa.

Escuchado el relato su madre, Izuna miro a Sasuke fijamente a los ojos, analizando que consejo dar a su hijo.

-Trata de recuperar tu matrimonio, ahora que se da la oportunidad de robárselo a ese intruso, no cedas lo que es tuyo. ¡Es tu marido! ¡Es tu casa! ¡Es tu propiedad! Ten en cuenta que se ha dado una segunda oportunidad. Tómala, demuestra que eres mejor que ese amante…

-Y ¿si nada de eso funciona? ¿Si después del niño todo regresa a lo mismo…? ¿Si después me deja tirado y se harta de mí y él bebe…? a Naruto no le gustan los niños, no los soporta oír llorar y despertar por la madrugada. Apenas si tolero a Menma y Boruto. ¿Y si me deja…? ¡Tengo miedo!... Papa me matara si me votan con un niño.

Izuna miro a su hijo y acaricio su cabellera negra, se le parecía tanto, casi su mismo reflejo, pero era diferente de Izuna. Sasuke era más frágil, aun inocente de tantas cosas. Aun no llegaba a rozar el verdadero odio o temor y temía que lo hiciera, pues Sasuke solía ser algo obsesivo con algunas cosas.

-No lo tengas cariño. Hay muchas formas de protegerse, es hora que simplemente lo hagas y con ello trates de atraparlo nuevamente. Si Naruto quiere a ese hijo lo hará contigo hasta que quedes embarazado, pero si no lo estas seguir intentándolo, eso garantizara que el siga acostándose contigo en sentido sexual, puedes aprovechar para tratar de seducirlo nuevamente. Eres bello Sasuke, no tienes nada que envidiar a ningún amante, estoy seguro que si te lo propones lo hechizarías con tu belleza como la primera vez

-¿Eh?-Dijo Sasuke sin comprender eso de hechizar. Es decir ni siquiera se conocían hasta el día de la boda. Nadie hechizo a nadie, eran perfectos desconocidos y todo fue por mera convivencia y la presión de sus padres. 

-¿No lo sabes? Tu esposo estaba tan embobado por tu belleza que no dejaba de mirarte con asombro y miedo de fallar y que tu padre suspendiera el matrimonio. ¡No le eres indiferente a tu marido! Solo debes saber usar tus encantos.

-Estas mal mamá. Mi marido jamás me amo, solo…-cayo el sentir la mano de su madre sobre su mano

-¡Debes luchar! No te rindas y si al final no lo logras entonces… usa todo lo que tengas como evidencia. Húndelos a ambos. No dejes que ese tonto se quede con lo que es tuyo sin pagar el precio.

-Papá no me dejara divorciarme, dijo que debía ser discreto

-Tu padre puede decir muchas cosas, pero una cosa tenla por seguro… si muestras tu determinación y te mantienes firme, incluso tu padre te apoyara, más si Naruto mancha el apellido Uchiha como lo ha hecho. Piénsalo, tu padre puede ser tu mayor aliado para destruir a tu marido.

-¿tú lo crees?- Pregunto incrédulo. Jamás imagino a su padre moviendo dedo alguno para ayudarlo.

-Claro, después de todo tu padre puede ser la cabeza de la familia pero yo soy su esposo y soy el cuerpo de la familia, has visto que alguno funcione sin el otro. Por tanto si yo me impongo el tendrá que obedecer o ya vera.

-Mamá-dijo Sasuke sorprendido de ver a su madre con tal comportamiento indigno de un doncel.

-¡Nada de mamá! Caramba este- renegó- No he vivido tanto tiempo como para no aprender uno que otro truco, y no he sido doncel de tu padre para dejar que mis hijos sean menos preciados por idiotas. ¿Sabes los tiempos han cambiado de cómo eran en el pasado? y bien lo he comprendido, y más me valió pues pude haberlo perdido todo, tal como tú puedes perderlo todo si te rindes. ¡Niño que no chilla no mama!... Doncel que no fastidia es olvidado.

-Entonces… dices que debo atrapar a mi marido con sexo, dejarlo estar con su amante y brindarle el servicio… ¡no me parece justo!- dijo Sasuke

-Hay cariño, la vida no es justa, pero si lograr enamorarlo, arrebatárselo, el caerá a tus pies y hará todo lo que tú digas, incluso te pedirá perdón de rodillas. Pero eso si- dijo mirándolo serio- No se le puede perdonar todo o se le hará costumbre. Debes pasarle la factura, que page hasta la última lágrima que derramaste por su culpa.

-¿Le debo perdonar que se acueste con su amante? Eso es imperdonable

-No. Lo imperdonable es que deje embarazado a su amante. Eso es lo imperdonable. Si eso llega a  ocurrir entonces rompe todo vínculo con él, aun si llegases a ganar, debes dejarlo: ¡abandonarlo! ¡Llevarte a los chicos! Esa relación solo traerá dolores de cabeza. No digo que Naruto ya no vera a los niños, pero solo eso, verlos. Nada más. Nunca jamás volverá a verte a ti o tenerte a su lado. Los Uchiha tenemos orgullo sabes.

-Así que si él llega a embarazarse entonces si puedo sepárame de Naruto y mientras tanto no.- dijo Sasuke no muy convencido, de hecho tenía ganas de tirar todo su matrimonio a la basura ese mismo momento. Pero bueno… debía seguir adelante, ¿qué más tenía que perder? Ya había perdido su dignidad, ya había perdido su libertad, ¿qué más le quedaba por perder?

-Exacto- dijo su madre buscando en su caja unas pildoritas, para luego extendérsela  a su hijo- toma

Sasuke miro las píldoras sin comprender del todo de que iban esas píldoras azuladas

-Impedirán que quedes embarazado, recuerda, debes tomarla a más tardar un día de tener sexo con él. No es conveniente que quedes embarazado ahora, pues estas en un lucha por  la estabilidad de tu matrimonio. Cuando saques a ese intruso, recién puedes embarazarte, no habrá problema alguno. El estará bajo tu control.

-Hablas como bruja de cuentos de hadas…-repuso Sasuke

-No. Hablo como madre experimentada-dijo mirando fijamente a Sasuke.- Nunca te rindas. Eres un Uchiha, seas varón o doncel sigues siendo un Uchiha y los Uchiha jamás son derrotados, son tercos, son orgullosos, son poderosos y tú no serás la excepción.

-Ok-Dijo Sasuke tomando las píldoras, para inmediatamente tomarse una, y al ver la hora despedirse de su madre y salir corriendo a su hogar.

 


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