Garras del Destino

Si deseas evitar leer todo el texto y quieres ir directamente a la acción, puedes pasar avanzar sin problema alguno. Continuando, agradezco a todos los que se tomaron un minuto de su tiempo para leer lo que pienso, sé que muchas veces es agobiante tener que esperar tanto para adentrarse en la lectura; es algo que aprecio infinitamente. No me considero el mejor escritor, reconozco que estoy muy lejos de ser ese modelo de persona en la que deseo convertirme, sin embargo, soy de esos que logran dejar todas las cargas que tienen con simplemente escribir.

Comenzaré por decir que tengo una imaginación muy vívida, lo que me lleva a ponerme en los zapatos de cualquier persona y expresar con claridad sus ideas. Pido que tengan en cuenta esto cuando estén leyendo, odiaría pensar que mis lectores están tomándome como un ser malvado que disfruta escribir escenas de lo más terroríficas; es la necesidad de desarrollar el carácter y darle un contexto al personaje. Tengo muy poca práctica como escritor, no me sobra la experiencia y mientras escribo estas palabras, una extraña sensación, casi tan penetrante como la más insana de las pesadillas empieza a invadirme.

Quiero complacerlos en lo que pueda, lo único que deseo es alegrar las vidas de las personas detrás de un computador, tablet o cualquier dispositivo electrónico. Porque así como yo quiero hacerlo, existieron muchas personas que con sus palabras, personajes y letras, me permitieron seguir adelante en los momentos donde creí desfallecer. Deseo hacerles saber que aunque nos separen una inmensa cantidad de kilómetros, siempre tendrán a su escritor, alguien que se preocupa por cada uno de ustedes sin conocerlos, y una persona que no los dejará solos.

Estoy lleno de inseguridades, preocupaciones y temores, muchas veces estoy hecho todo un manojo de nervios sin razón alguna, cosa que me llevó a pensar que tenía cierto desorden en cualquier ámbito social, al parecer no era así, simplemente soy extremadamente tímido. Jamás pensé que me atrevería a publicar algo que fuese de mi autoría, ni en mis pensamientos más alocados… pero aquí estoy. Si llegaste acá… ¡Te ganaste un abrazo!

Atentamente, El Autor.

¡Buenas! Hoy vengo con un nuevo capítulo, y tal como lo prometí, este es un poco más largo que el anterior. Como me he levantado de tan buen humor, quiero desearles a todos un buen día (o lo que resta de ello).

¡Disfruten!