-¡Que bien que bien! ¡Ya falta poco para las vacaciones de invierno! -Decía gustosa Emily envolviéndose en su fiel chaqueta gruesa y calientita y enfundándose unos guantes y gorro de colores llamativos y alegres.
-Hm si.-Gesticulaba Alice tambien preparándose para salir de la escuela.
Las chicas estaban en los casilleros, hoy era uno de esos días que las dos se iban juntas después de las practicas del club. Alice se había acostumbrado a que después de estar en el club, Emily apareciera. La ojiverde trataba de no pensar donde se había metido durante ese tiempo en la que no la veía mientras corría.
-Oye Alice.
Cuando la ojiverde cerró su casillero lista para partir, el contacto sorpresivo de Emily la confundió.
-Estas muy distraída ¿Estas bien? -Preguntó la ojiazul acercándose al rostro de Alice; se había quitado un guante y su mano que comenzaba a calentarse estaba sobre su frente.-Con este frio es muy común enfermarse.
-No estoy enferma y no tengo fiebre.-Contestó molesta Alice quitando la mano de Emily de su frente.
-¿Segura? Estas un poco roja.
-Eso es porque es vergonzoso que hagas esas cosas en la escuela.-Refunfuñó Alice acomodándose sus lentes de armazón rojo.
-¿Sigues avergonzándote de cosas como esa?
- ¿Porque no debería? yo no ando tocando a las personas tan confiadamente como tú, incluso la pobre de Sakura se pone nerviosa cuando la saludas tan efusivamente.
-¿En serio?
-¡Si!
-Oh, no lo había notado.
-agh, es por eso que eres terrible.-Susurró la ojiverde dando media vuelta para olvidarlo.- No es bueno que seas tan efusiva con to-
Era terrible, la sensación del un balde con agua fria encima en un segundo con una simple presencia. Tan frio como el invierno e incomodo.
-Oh, Alice, no te había visto.
Alice apretó los labios y se mordió la lengua para no responder. Siempre era lo mismo cuando Iván se aparecía.
-¿Eh? ¿Qué haces aquí?
Emily se adelanto unos pasos interponiéndose entre Alice e Iván que le sonreía.
-Emily ¿No decía Alice que eras muy efusiva? ¿Por qué no lo eres conmigo?
La ojiazul sonrió nerviosamente.
-¡Ay! No digas eso! Solo soy amistosa con mis amigas Iván hahaha.
-Jejeje.
<< ¿Por qué tengo que topármelo? Odio ver a este tipo >>
Pensaba Alice perdiéndose de la charla entre la pareja. Alice prefería hacerse la loca cada vez que pasaba algo así, no quería saber nada, pero tampoco iba a huir.
-…Tarde mas de lo que pensé con el profesor encargado.
-¿Estas en problemas?
<< ojala y lo expulsen >> Pensó Alice sin darse cuenta que comenzaba a escuchar.
-Jeje, no, claro que no. Solo quería hacerle unas preguntas de un par de universidades.
-Ah…es cierto…pronto te graduaras.
<< ¿Graduación? >> Alice miró de reojo a Emily notando como el animo de la ojiazul se apagaba un par de segundos << ¿Esta triste? >> Con esa pregunta en su cabeza se animó a ver de forma desafiante a Iván. Él parecía muy tranquilo.
-¿Pasa algo Alice?
Alice sostuvo la mirada hostil de Iván cuando este se dio cuenta que era observado.
-No recordaba que eres un…alumno de ultimo año.-Siseó Alice.-Emily, tengo que irme.
-¡Ah! Es cierto, lo siento Alice, estábamos por marcharnos y me eh quedado aquí como tonta.
Alice infló el pecho dedicándole una ultima mirada hostil a Iván cuando pasó a su lado.
-Nos vemos luego.-Se despidió Emily de Iván diciéndole “adiós” con la mano.
Las dos chicas siguieron su camino y Alice trató de calmarse. Era muy difícil mantener su animo cuando estaba frente a Iván. En ocasiones era muy molesto y deshacerse de su mal humor por su culpa era difícil, pero hoy, hubo algo que distrajo momentáneamente a Alice.
-Estas callada.-Dijo Alice sorprendiendo a Emily mientras caminaban por la acera.-Eso es muy inusual en ti.
-A-Ah, lo siento. Es que…solo pensaba que ha sido un poco corto este año.
-¿Corto?
-Si.
Emily se detuvo.
-¿Emily?
-Perdón, creo que…que eh olvidado que tenía que hacer algo temprano en casa.-Decía apresurada de pronto.-Me adelantare esta vez Alice, no quiero hacerte correr, debes de estar cansada después de entrenar en el club. Nos vemos mañana.
Alice asintió y se despidió de Emily. La ojiazul había salido corriendo en dirección a su hogar.
<< ¿Qué pasó? No creo que este molesta por como reaccione cuando se apareció Iván. Ella sabe que soy de esa forma con él…entonces… ¿Qué? >>
Alice miraba pensante el camino por el cual se había marchado Emily tan deprisa.
<< ¿Debería mandarle un mensaje y preguntarle? >>
Se preguntó acomodándose la bufanda gris de su cuello al detenerse en la intersección de la calle.
-Hola oruga. Hace tiempo que no te encontraba aquí.
-Ah, Allistor. Si. Hace días que no coincidíamos.-Recordó la ojiverde.
El pelirrojo como Alice, era un poco mas tolerante con el frio que muchas personas; ese día vestía como solía ser, pantalones de vestir delgados y zapatos de charol, camisa de un verde musgo y un saco corto. Alice arrugó la frente al ver que sus ropas eran bastante oscuras.
Los dos esperaron la luz para cruzar y Alice no hizo comentario alguno de la falta de color en Allistor, tal vez creía que su cabello rojo era suficiente, pero en realidad no lo era porque era de un rojo sangre, áspero y sin brillo. Para nada llamativo, según ella.
El silencio los acompañó, sin incomodar.
-Oye-Sin embargo Alice espantó en silencio al tomar de la manga del saco a Allistor mientras apuntaba a una maquina expendedora de un pequeño parque de juegos.-Invítame algo caliente.
-¿Por qué?
-Me debes una, por el helado.
-Ah…el helado sabia mal.-Contestó sin animo.
-No importa. Invítame uno.
Allistor miró un momento a la chica y encogiéndose de hombros se movió lento en dirección al parque.
-Toma. Café negro.
-No me gusta el café.-Renegó Alice cuando el pelirrojo le entregó una bebida caliente de color rojizo. En definitiva no era café.
-Lo sé oruga.
-Gracias.
Los dos se habían sentado en una de las bancas de madera. El pequeño parque era custodiado por palomas y ninguna persona, era lógico ya que no era muy acogedor quedarse afuera en esta época.
-¿Y como van las cosas? -Preguntó el pelirrojo dándole un sorbo a su bebida que desprendía un delicioso aroma a café.
- Mh, normal.
Respondió Alice sabiendo a que se refería Allistor.
-Ah, que buena eres hablando.-Dijo con sarcasmo.
-Ya lo sé, pero…no se como explicártelo.- Alice sopló a su bebida y continúo.-Seguro si estuvieras conmigo, pensarías que no a cambiado nada, pero…se siente diferente, es muy diferente.
-Mmmm. A veces hablas de una forma muy romántica.
-No digas ridiculeces.-Se avergonzó.-Es por eso que decía que no sabía como explicártelo.
La bebida caliente era acida y le faltaba un poco de dulzor.
-All…
-¿Mh?
-Sigo corriendo, intentando siempre superar mi tiempo. La nariz se me congela al ponerse el sol cuando me quedo mas tiempo del debido en el club de atletismo. En ocasiones salimos juntas. Los fines de semana. A las calles principales, solo a tontear. Me molesta cuando hay trabajo que hacer y le ayudo con las tareas difíciles y siempre, siempre tomamos el receso juntas…sigue igual de parlanchina ¿Sabes? Pero…nunca me habla de él o cuando lo ve.
-Esa chica sabe que no te agrada ¿Verdad?
-Si. Aunque no lo diga, se que ya se dio cuenta.
-Ah. Es extraño.
-¿Lo crees? -Alice le dio otro traguito a su bebida.-¿Tu que harías en mi lugar?
Preguntó Alice sin darse cuenta que Allistor le miraba.
-Tal vez lo mismo que tú.-Respondió después de unos minutos.
-¿En verdad te quedarías a su lado a pesar de todo?
-Tu has podido ¿No? ¿Por qué crees que yo no podría? Si valoro mas su amistad entonces…-Alice soltó una risita.- ¿De que te ríes?
-Perdón, no es algo que hayas dicho, es que pensaba que, hay tantos momentos en que quisiera decírselo. En esos mismos momentos que te eh contado y que te eh dicho, cuando corro en la pista, cuando la veo comer tan descuidadamente, cuando habla con ánimos… ¿Soy una mala persona? Digo, acepte que saliera con un chico y ella sabe que lo odio, pero tal vez piense que solo no simpatizo con él; Emily no sabe mi verdadera razón para odiarlo, entonces, aunque diga que soy su amiga y la apoye en todo ¿No crees que soy una mala persona por esconderme detrás de la amistad que me da? ¿Cuando yo, en realidad siento algo mas?
Allistor suspiró largamente.
-Perdón, se me suelta la boca cuando se que me escuchas.
-¿Tengo mas opciones?
-Jeje, eso ya lo has dicho.
Allistor dejó la lata oscura del café que bebía a su lado y buscó la mirada esmeralda de Alice.
-Sonríes de una forma que me irrita.
-¿Eh?
-Me debes una disculpa -Decía acercándose un poco mas con ceño fruncido.- Es irritante que estas ultimas veces que te eh visto, solo sea para ser tu pañuelo de lagrimas ¡No se consolar!
-Agh, perdón….yo…
-Tonta ¿En verdad lo entiendes?
-Esta bien, ya no me regañes, se que doy lastima solo quejándome y llorando.
-¿Y crees que eso es todo? -Presionó Allistor dejando caer una de sus manos en la cabeza de Alice.-Lo que acabas de decir es muy irritante.
-Ugh, yo, solo decía que es muy bajo esconderse tras la am-
-¡Eso es lo que me irrita!
Gritó el pelirrojo haciendo que Alice se congelara. No esperaba hacer enojar tanto a Allistor.
-¡Ya esta bien! ¡Lo siento! -Soltó Alice sin saber como arreglar las cosas.-¡No quería molestarte!
-¿En verdad no lo entiendes?
Alice tuvo el valor de alzar la mirada y lo vio por fin, los rayos del sol de un atardecer en invierno hacían brillar sus cabellos rojos, era una pequeña llama, un punto carmín entre un mar azul claro, sus ojos llenos de vida le hicieron sentir mariposas en el estomago ¿Por qué había tantos colores en Allistor? Se suponía que era muy gris, nada en él llamaban la atención.
-¿Qu-que?
-Alice, me irrita que digas eso por que te haces ver como una cobarde. No lo eres…no creo que…-Apretó sus labios inflando su pecho y entrecerrando los ojos, sus labios quedaron peligrosamente frente a los labios de Alice.-Me irrita porque estoy actuando de la misma forma que tú.
Alice se dio cuenta que estaba conteniendo el aliento, tenía que respirar, pero su pecho y su corazón no estaban de acuerdo, si respiraba, si tomaba aire, el aliento de Allistor a café la atraería.
-Ya no puedo mas. Lo siento Alice. Creo que alcance mi limite.
Con un golpe en su pecho Alice se quedó paralizada, no se movió, no dijo nada cuando Allistor tomó su mochila y la dejó. Sus cabellos se deslizaron sobre su hombro y por fin respiró.
-¿Qué?
Se preguntó Alice con la boca seca, mareada. Aun tenía fresco la imagen de Allistor a punto de besarla, aún escuchaba sus palabras.
-Él…¿Por qué?
El cuerpo de Alice se encogió, se volvió aun mas pequeña pensando en todo lo que había pasado con Allistor. Ella nunca pensó que All pudiera sentir algo como eso por ella ¿Por qué? ¿Cómo es que las cosas habían llegado a ese punto? La humedad en su piel comenzaba a ser un corto recorrido desde sus ojos a sus mejillas.
<< Allistor >> Repitió su nombre confundida ¿Acaso ella tenía la culpa de esto? Ella, había corrido a refugiarse bajo su protección tan singular, sin embargo no se había dado cuenta que estaban en la misma situación <<¿Ahora que voy a hacer? >>
-¿¡Porque demonios lloras?!
- ¡¡¡AHH!!!
Alice soltó la bebida derramándola en el suelo por el susto recibido, sus mejillas coloradas se volvieron rojas como toda su cara, las lagrimas que comenzaban a mojarle el cuello continuaban brotando mientras el pelirrojo le observaba con un semblante serio y ruborizándose.
-¡Oye no grites! ¿En serio pensaste que te dejaría aquí sola llorando tan vergonzosamente? ¿Quien piensas que soy?
-pe-pero te fuiste ¿Por qué demonios te fuiste?! -Gruñó Alice poniéndose de pie de golpe.
-¿Cómo que porque? ¡Me acabo de declarar! ¡Necesitaba aire!
-¡Eres un idiota!
-¡Tu eres la mas idiota de los dos! ¿Acaso no te diste cuenta? ¡Mierda!
-¿Cómo demonios iba a saberlo? Porque yo soy, soy tu…
-Ugh ya sé, no lo digas.
-Perdón.
-Deja tambien de disculparte.
Allistor se agachó y recogió la lata que había tirado la ojiverde.
-Allistor…
El pelirrojo pasó al lado de la ojiverde y con calma, tiró la basura. Alice esperó paciente a que regresara. Era difícil sostener su mirada pero, era necesario.
-Dijiste que no querías que me disculpara, pero necesito hacerlo, una ultima vez.-Alice tomó la mano de Allistor. Estaba fria, sus dedos eran largos, delgados y fuertes. Era la mano de un hombre.-Perdón Allistor, yo no puedo corresponderte.- su mano comenzó a sudar, sus piernas se sentían débiles y su corazón volvía a acelerarse.- Me gusta alguien más…
Allistor apretó su mano.
-Si. Lo sé.
-No se que mas decir.-Confesó la ojiverde.
¿Qué mas podía decirle? Él después de todo se había convertido en su confidente y ella le había estado haciendo daño ¿Desde cuando?
-No digas nada, tonta.
-Pero…
-Esta bien oruga.
El pelirrojo se movió lento y sin soltar a Alice, la regodeó con su mano libre para atraerla y abrazarla. El calor de Allistor molestó a la ojiverde porque era cómodo, cálido y le gustaba a pesar de todo, pero no podía quedarse con el.
-Lo siento.-Repitió.
-Si vuelves a disculparte tomare de ti mas que un abrazo.
-No digas eso.
-Lo digo en serio…Alice…y, disculpa…
Un poco mas, un poco mas de tiempo y calor, solo un momento de esta sensación, solo un poco mas…después, después todo volvería a hacer como antes.
O no…
…
“Toc, toc”
Al escuchar que llamaban a la puerta Emily abrazó con mas fuerza su oso de peluche en medio de la oscuridad del cuarto.
-Emily, la cena esta lista.
La voz de Matthew al otro lado de la puerta fue seguida por el sonido de la puerta abrirse.
-¿Emy? ¿Estas bien?
-Lo siento, yo solo quiero dormir. Estoy algo cansada.
La ojiazul se engarruñó sobre sus cobijas. Matthew dudo un momento.
-Te dejare la cena en el refrigerador por si cambias de opinión mas tarde.
-Gracias…
-Emily…podemos hablar si quieres.- Matthew esperó pero no hubo respuesta-Descansa Emy.
Cuando la puerta se cerró dejando a Emily de nuevo a oscuras, no tardo en estirar la mano y tomar su móvil de la mesita de noche. La luz blanca le iluminó el rostro. Observaba sus conversaciones, entonces se quedó mirando el nombre de Alice en la pantalla.
-Alice…
En verdad estaba cansada de esto, pero de nuevo iba a suceder. Cerrando los ojos volvió a abrazar el oso de felpa, hundiendo su rostro en su pelaje suave, tratando de olvidar en el mundo de los sueños.
…
Las gotas del grifo caían una tras otra en la bañera con agua caliente. Los cabellos de Alice flotaron en la superficie cuando se sumergió en el agua para relajarse, aunque no lo creía posible. Todo por que Allistor se le había confesado sin necesidad de decir lo típico.
<< maldición >>
Alice cerró los ojos y pensó en los perfumes del jabón, avena, miel, lavanda, pensó en el calor del abrazo de All y comparó su perfume, café, tabaco…y algo mas…¿Su aroma personal? ¿Dulce?
<< Era dulce y me gustaba pero…>> La imagen de Emily apareció en sus memorias y con ella su perfume << A pesar de lo que sucedió, de que por fin sé que Allistor siente por mi, no dejo de pensar en ella ¿All sentía lo mismo? ¿Por eso es que lo dijo por fin? >>
“Es mi limite”
Recordó sus palabras.
<< ¿Yo, tambien llegare a mi limite? >>
-¿Tambien sería capaz de quedarme a su lado sin importar su respuesta?
…
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