Amy no supo que responder, pero Danielle no se daría por vencida tan fácilmente; le pidió que no se precipitara a darle una respuesta, tomaron el desayuno mientras la morena hablaba de miles de cosas que deseaba hacer, tratando de amenizar las cosas, pero no estaba logrando mucho, Amy no le estaba prestando mucha atención que digamos, se limitaba a dar respuestas como "suena bien" "lo que tú prefieras" "por mi no hay problema" no quería entrar en tema otra vez, no sabría que responder si la misma propuesta saliera de los labios de la morena.
Terminaron la comida y se dejó guiar por Danielle, tan en sus pensamientos que no se dio cuenta a donde iban, tomaron un taxi y llegaron casi a las afueras de la ciudad, la morena algo le decía pero ella seguía debatiendo en su cabeza, el auto se detuvo y bajaron, comenzando a caminar en un jardín enorme, pero una imagen la hizo aterrizar en la situación y prestar atención donde estaban...lo que Amy vio fue una lápida.
-Esto es.....- le dijo siguiendo a la chica.
-vaya ya era hora, me cansé de hablar sola- le dijo la mayor con una sonrisa - ven estamos cerca- se limitó a decir y seguir caminando en aquel exclusivo campo santo, era bastante grande y lujoso. Había varias secciones ocupadas por familias enteras, y otras tantas para gente común y corriente, iba observando los bellos jardines que rodeaban las frías tumbas cuando vio a la morena parada frente a una en particular, con un poco de miedo se aproximó a ella.
-ya paso un año.... desde la última vez que estuve aquí....- le dijo Danielle sin mover sus ojos de la lápida.
-¿por qué venimos?- le dijo.
-vine....a decir adios.....- se arrodilló frente a la blanca lápida llena de rosas amarillas, ella había ordenado que se le pusieran a la tumba cada semana- una vez dijo que .... quería un oso de peluche tan grande que ni ella pudiera cargarlo....-comenzo a hablar mientras acariciaba la fotografía en la lápida -....y yo se lo di.....luego que quería una fotografía en una góndola....y nos fuimos a Venecia....quería fresas en pleno invierno y mande traerlas .....- se detuvo y miró a la castaña que la miraba triste -.... ahora....ella quiere que yo sea feliz....y lo haré....- tomó la mano de Amy y se levantó acercándose...a ella y tomando sus manos entre las suyas -....no estás obligada....no quiero que te sientas que eres....mi segunda opción...yo me enamoré de ti.....pero....bueno...ya sabes cual era mi situación....mi depresión....mi miedo....me negaba a aceptar que me había enamorado de alguien más....me sentia... egoísta...una traidora...pero he abierto los ojos...ella me ayudó....mi hermano...pero sobre todo tu.....eres un ángel que vino a sacarme de un infierno....la luz que vino a inundar mi oscura vida....a darle sentido...a darme una razón para vivir.........-
-Dani....yo...-
-quiero recuperar eso.....recuperar esos sentimientos que mis miedos apagaron en ti....quiero una segunda oportunidad Amy....dejar para siempre este dolor.....y te lo digo aquí....delante de ella....frente a su tumba....quiero que veas que la dejó ir....para entregarme solo a ti......sólo te pido...una oportunidad.....-
*** Amy
Y sin saber por qué te dije que si, me sonreiste de una forma que casi me derrito delante tuyo, y no se porque pero creí que desde aquella sonrisa comenzó el camino hacia enamorarme de ti.
Yo ya te amaba, desde el momento en que te había visto en aquel balcón, con el viento jugueteando con tu cabello tan negro como el ébano, con tu ojos azules mirando distante el horizonte, y tu piel tan blanca igual a la leche, me arrancaste el corazón, pidiéndome a gritos ayuda.
Aunque me ignorabas igual que si fuese un cero a la izquierda, el hecho de estar junto a ti, de tenerte cerca me era suficiente para volver al día siguiente, y al siguiente y al siguiente, cuando me enfermé y recibí aquella caja de chocolates al vida me regresó al cuerpo, el saber que escuchabas mi parloteo , que pusiste atención a cada palabra, me hizo sentirme maravillosamente, aún conservo aquella caja, y como un chocolate de vez en cuando, y cuando esté vacía creeme que pienso conservarla.
Con pequeñas acciones día a día te ganabas mi corazón, y más desde aquella vez que dijiste que me enamorarías, tan segura de ti.
Me llevaste a un concierto de orquesta, tu decías que era un deleite, me explicabas el nombre de casa instrumento, y al final ya ni recordaba ninguno, me hablaste de puentes, melodías y armonías, cuando yo solo podía decir que "sonaba lindo" .
Fuimos a un espectáculo de luces en un lago, nuestra lancha era la única en el centro del mismo, luego me enteré que aquel sitió estaba disponible para cinco o seis lanchas y tu habías pagado para que sólo estuviéramos tu y yo.
Me llevaste a la playa, yo no conocía el mar y para ti no hubo mejor idea que llevarme al día siguiente después de que lo dije.
Hacías tantas locuras que jamás imaginé que aquella chica, recluida, apartada de todo el mundo, deprimida, podía hacer semejantes cosas, si antes ya te amaba ahora lo hacía más.
Recuerdo cuando me besaste nuevamente, estábamos en el lago de la clínica, te había dicho que necesitábamos conocernos mas y nos dedicábamos a hacer preguntas, desde lo más tonto hasta nuestros sueños más locos....
***
-¿actor favorito? - preguntaba Amy mientras comía palomitas de maíz y Daniel arrojaba migajas a los patos.
-ammmm Tom Hiddleston- le decía la otra.- ¿y el tuyo?-
-Dominic Cooper- respondia Amy- tu turno-
-ammm ¿ultima vez que te besaron?- dico provocando un tanto de incomodidad a la castaña, que desvío la mirada al saberse observada por Danielle.
-ya lo sabes...- dijo molesta
-¿nadie más? ¿en serio?- preguntó arrojando el último pan a las aves.
-pero no es un bonito recuerdo - se apresuró a decir la castaña, Danielle comprendió a que se refería. Así que se sentó junto a ella tomando su rostro obligadola a mirarla.
-lo siento....- Amy miró los ojos sinceros de la morena, luego sin proponérselo bajo su mirada a sus labios, eso le bastó a Danielle para acariciar el rostro de Amy, que ante el contacto cerro los ojos, disfritando de la caricia, la mayor no pudo contenerse y se acercó a los labios de la chica, sus bocas se unieron en una tímida caricia al principio, Amy se sintió en el cielo al sentir los labios de la otra nuevamente, sintió la lengua caliente de Danielle buscando entrar a su boca, tímidamente le abrió paso y albergó la lengua de la otra, Danielle pudo sentir el calor de la boca de la castaña, paseaba su músculo por la boca de la otra, acariciando sus dientes y su propia lengua, invitándola a aque buscará entrar a su boca, cosa que hizo apenas unos segundos y muy tímidamente, Amy sintió como la otra succionaba su labio inferior, en verdad que esa mujer besba como los dioses, tuvieron que alejarse por la falta de aire, Danielle sonrió al ver que me la castaña aún seguía con los ojos cerrados, antes de soltarla le propinó un último fugaz beso en los labios.
-¿asi esta mejor?-
-vaya que si....- dijo riendo
***
Y con ese beso te llevaste otro tanto de mi corazón .
Cada día estás mejor, ya ni te cuesta hablar sobre la pérdida de aquella mujer a quien tanto amaste, te levantas día a día dispuesta a vivir sin ella y eso me hacer admirarte aún más, pronto regresarás a casa, no se si alegrarme...por una parte estoy feliz pero...regresarás a tu mundo, a ese bello mundo de ensueño donde yo simplemente no encajo. Posiblemente prefieras relacionarte con alguien de tu misma clase, de tu mismo mundo, de esa gente fina y elegante.....
Fuimos a un baile de otoño, yo no quería ir porque no tenía un disfraz que ponerme, y aquel sábado en la mañana llegó a mi puerta una enorme caja con un bello vestido de época, pensé en devolverlo pero tu y tu maldita manía de saber lo que pienso me pusiste una tarjeta donde me decías que no lo recibirás de vuelta.
Tu usabas un traje de mosquetero, y pasaste por mi en un caballo, ¡un caballo! El baile fue por demás espléndido, aunque estuviste a punto de caer internada nuevamente pero esta vez por el alcohol, pues las copas fueron demasiado para ti...
***
-es una noche muy bonita...- decía la morena con una copa en la mano.
-pero si hace mucho frío - le respondia Amy con una sonrisa.
-aun así....-
-bien suficiente vino por ahora- le dijo quitándole la copa de las manos -vamos a casa..-
-a casa....¿a cual?- soltó una carcajada - la clínica no es mi casa....- caminó lejos de la fiesta sentándose en una pequeña banca en el jardín.
-pero duermes ahí....así que por ahora te llevaré ahí - le dijo Amy ocupando un lugar junto a ella.
-¿y tu?....-
-pedire un taxi.-
-si fuéramos a mi casa....te quedarías conmigo...- aquel comentario dejó sin palabras a Amy que sólo se quedó mirando los ojos de la morena-.....no no no.... espera...shhhh...- dijo inmediatamente - no tenía que decir eso....shhh-
-¿por qué?-
-ahora no.....estoy...-
-¿ebria?- le dijo riendo.
-si....no quiero decirte....- se recargo en el hombro de la castaña.
-¿qué cosa?- se enderezó quedando sus rostros lo suficientemente cerca para besarse.
-...que te amo..- Amy se sonrojó y sintió que el mundo giraba más rápido, era como si aquellas palabras le brindarán un bienestar increíble, su corazón se llenaba de alegría al escucharle decir eso mientras la miraba a los ojos y los suyos se llenaban de lágrimas de felicidad -....y...que tengo unas ganas de hacerte el amor....como no tienes una idea.....- Amy sintió un hueco en su estómago y una corriente eléctrica recorrer le el cuerpo entero, Danielle paso su brazo por su cintura -....podría hacerlo ahora mismo....- la menor subió sus brazos para acariciar los brazos de su mosquetero pero aquella mujer pérdida por el alcohol le detuvo -...pero no puedo ahora.... necesito....estar sobria....o no lo tomarás enserio....-
Amy no hizo nada más que echarse a reír y abrazar a la chica. -esta bien....no me lo digas....ahora vámonos -
***
Y así fue como lograste lo que dijiste, enamorarme, me perdí en ti como una tonta colegiala, y tu no repetiste lo que aquella noche me dijiste, no se si no lo recuerdas o simplemente prefieres no decirlo.
Ahora mismo estoy esperando por ti, dijiste que iríamos a una cena romántica, esta vez sin una gota de vino, así que espero que sea para decirme aquello que jurabas no decirme en el baile.
-¡Amy!- escuchó como gritaban así que de inmediato tomó su abrigo y salió de casa, afuera estaba Danielle junto a una motocicleta lucía extremadamente bien en ella.
-¿La sabes conducir?- le dijo al tiempo que ambas se subían al vehículo motorizado
-No puede ser diferente a ir en bicicleta -
-ja ja- le dijo la morena, sintió como tomaba sus manos y las pasaba por su cintura haciendo que se enganchara a ella.
-Agarrate- le dijo con una voz que casi se derrite. Arrancó la motocicleta a toda velocidad, el viento iba jugando con sus melenas, Amy se sentía volar, cuando aceleraban se aferraba más a la morena, sentía la adrenalina en cada fibra de su cuerpo pero eso no le quitaba el temor, aún asi el saberse junto a Danielle la hacia sentirse segura, apoyo su cabeza en el hombro de la otra y miraba el bello paisaje que surcaban , llegaron por fin a la cima de una colina no muy alejada de la ciudad, se bajaron de la moto y Amy divisó una mesa a unos metros.
-Creí que iríamos a un restaurante -
-bueno...quería privacidad...y tu no me habrías dejado cerrar el lugar ¿verdad?-
-claro que no- dijo con una sonrisa, ahí está otra vez adivinando lo que le diría.
-Bueno vamos- tomó la mano de la menor y la guio hasta la mesa, con una mantelería exquisita, igual que en aquellos restaurantes elegantes, había dos charolas cubiertas y una vez que tomaron asiento descubrió un platillo de espagueti con bolitas de carne, nada ostentoso como se imaginaba, vio una botella en la hielera y le lanzó una mirada de reprimenda a su acompañante.
-tranquila, que es jugó de arándano - dijo sacando la fina botella de zumo- te dije que necesitaba estar sobria para esto- Amy le dio una mirada de sorpresa al escuchar eso, entonces después de todo Danielle si recordaba lo que le habia dicho en el baile. -Amy....han pasado tres meses desde que aceptaste darme una oportunidad....-
-si...-
-Quiero saber si logré algo....si...¿te enamoraste de mi?...-
-¿por que me lo preguntas?- le dijo sonriendo - tienes la maldita habilidad para siempre saber lo que pienso -
-es algo que se llama "ego"- ambas rieron mientras Danielle se levantaba e invitaba a Amy a seguirla, la noche ya había caído y las luces de la ciudad iluminaban el paisaje igual que un árbol en Navidad. -linda vista ¿no?-
-hermosa- Danielle, abrazo a la castaña por la espalda que simplemente se dejó hacer y se acurrucó en los brazos de la otra. Ya no había nada que decir, todo parecía estar por demás claro, aunque como bien dijo la morena, le gustaba recalcar lo obvio.
-Dije que quería estar en mis cinco sentidos cuando te dijera esto....- le dijo al oído casi en un susurro - y tampoco quería hacerlo....hasta saber que me responderías lo mismo...- Amy sabía de qué se trataba pero no imagino la forma en que se lo diría, ahí frente a ella, las luces de la ciudad comenzaron a parpadear, en algunos lugares las luces se extinguieron, y otras más permanecieron encendidas, formando una frase que la dejó sin aliento:
TE AMO
En verdad aquella mujer no conocía límites. -¿y bien?- le dijo sonriendo y girándola para que la mirara.
-¿cómo hiciste eso?-
-no era eso lo que tenía en mente - le dijo sonriendo.
-eres increíble - le dijo la castaña abrazándola.
-tampoco eso- le dijo respondiendo al abrazo.
-yo también te amo-