Al día siguiente todos abordaban un autobús, emocionados, las nevadas aún no comenzaban en la ciudad y ahora podían divertirse en un parque helado, todos se acomodaban en sus asientos ansiosos como un grupo de niños que salía de excursión. Amy llego junto a Víctor para abordar el autobús, el chico había preferido no ir a la excursión, no necesitaba ver mas la relación de Amy y Danielle, así que sólo había acompañado su prima.
-Diviértete- le dijo cuando subió al autobús mientras se acomodaba junto a Danielle, las primeras horas del viaje fueron bastante calladas y tranquilas, aún era muy temprano y algunos aorovecharon para dormir, la castaña se había acurrucado en los brazos de Danielle se daban besos inocentes mientras miraban por la ventana como se alejaban de la ciudad y se adentraban a las zonas más boscosas, todos corrieron a las ventanas cuando el paisaje ahora se cubría de nieve, la castaña también se aproximó maravillandose con el paisaje blanco frente a ella, el frío también se hizo presente y sonrió cuando Danielle la cubría con una manta, la mayor a puso de pie anunciando que estaban muy cerca de su destino y que prepararán sus maletas para bajar.
-¿A donde vamos exactamente? -
-Es un citio turístico, antes había una villa pero la transformaron en un punto para turistas, hay diferentes actividades pero lo que me gusta es que todo luce igual que aquella pequeña villa, es muy lindo- le hablaba la joven acomodando su abrigo.
-ya habías venido. . .- afirmó Amy.
-Si..-
-¿con Julie?- le dijo seria.
-No- le respondió inmediatamente- mi padre es socio del lugar, tenía que venir a revisar algunas cosas cuando él no podía, además. . .Julie jamás vino aquí, era muy enfermiza- Le dio una débil sonrisa - mira ahí esta-
Amy pudo ver no muy lejos una pequeña villa, las casas eran cabañas de madera cubiertas por la nieve y adornadas con bellas luces, había muchos turistas si, pero era igual que esos pueblitos alejados de todo, atravesaron el lugar mirando por las ventanas y maravillandose con el lugar, subieron un pequeña colina donde estaban las cabañas, todas de distintos tamaños, algunas para familias enteras y otras tantas para una o dos personas.
-Bien chicos toda esta área será la nuestra, al centro o cabaña más grande esta el comedor y el salón, aunque las otras cabañas cuentan con su propia cocina y provisiones, pueden elegir una y acomodarse como quieran, son libres de ir a done quieran pero nos reuniremos para la cena en el gran salón - sus compañeros bajaron felices del autobús y corrieron a buscar una cabaña, algunos prefirieron dormir en privado y otros más se juntaron en una sola cabaña.
-Señorita Van Garreth, sean Bienvenidos su padre nos dijo vendrían- dijo un hombre en cuanto bajaron del autobús.
Danielle hablo con aquel hombre mientras Amy se resuperaba del shok, no sabía el apellido de la mayor, Van Garret era una de las familias más poderosas y ricas de la ciudad, ella imaginada que así era después de todo no cualquiera vivía en una mansión como la de ella, tenía una casa para ella sola y sus compañeros y permitirse un viaje para unas 20 personas y los miles de detalles que tenia con ella.
- Me imagino, ahora, mis huéspedes ya ocuparon sus habitaciones no quiero que les falte nada y espero ya tenga listas sus tarjetas-
-Claro que si señorita, en cuanto se instalen las entregaremos y todo estará a su disposición- El tipo se alejó y poco le faltaba para hacer una reverencia frente a la morena.
-Bueno...ahora nosotros- le dijo tomando su mano y caminando hasta una de las cabañas, otro hombre les ayudo con las maletas hasta llegar llegar su destino.
Amy se quedó con la boca abierta, la cabaña lucía como cualquier otra casita de madera pero por dentro era una pequeña mansión de lujo, tenía un recibidor una sala enorme con una chimenea, una cocina bien equipada, un comedor completo, una habitación y un baño con jacuzzi. Se quedó mirando la tina hasta que sintió como Danielle le abrazaba lo la espalda y besaba su cuello.
-¿te gusta el lugar?- le dijo la mayor
-es muy lindo....y lujoso- le respondió con cierto tono de molestia en su voz.
-¿qué te pasa?- le dijo separándose de la chica - ¿no te gusta?-
-Van Garreth....-
-¿qué con mi apellido?-
-que tu familia es millonaria, y todo esto todo es diferente..-
-¿diferente a qué ?-
-¡a mi!- grito la joven.
-y eso...es...¿malo?- Danielle aún no entendía el punto de aquella discusión.
-¡Si!- le dijo o menor dirigiéndose a la habitación y sentadose en la enorme y comoda cama.
-Oye...espera...no..no se que está pasando ¿qué pasa con mi nombre, mi familia...qué con eso?-
-Somos diferentes Danielle ¿no lo ves? Yo no encajó en este mundo tuyo de lujo, dinero y clase...-
-¿y?....yo tampoco en el tuyo....además ¿desde cuando eso importa? - la morena comenzaba a fastidiarse, no entendía bien que estaba pasando.
-Es que...esto no...- se llevó las manos al rostro fastidiado ya no sabia que decir para expresar su incomodidad con aquella situación - yo no soy...como...como las personas que y rodean...tu familia...tus amigos.....no soy la clase de persona con quien debería a estar....sólo soy...-
-..la persona que me salvo la vida....que me regreso las ganas de vivir..Amy...¿cómo se te metió en la cabeza...que no podemos estar juntas...?-
-Es que...todo...parece un sueño..-le dijo la chica con un nudo en la garganta-...un sueño que se que va a terminar cuando toda esa gente de dinero se dé cuenta que. .no soy nada a tu lado...yo me siento....- las lágrimas comenzaban a salir incontrolables a sus ojos, sintió como Danielle tomaba su rostro entre sus manos, la mayor estaba arrodillada frente a ella.
-Eso no va a pasar....el dinero...mi apellido...nada de eso me importa...porque nada de eso vale tanto como tu...tu eres gentil y buena.....ayudas a las personas...a personas como yo....que ni con todo el dinero del mundo puede evitar las tragedias....te preocupas por otros....eso Amy....eso vale mucho más de lo que podria tener en una cuenta de banco o en una caja e seguridad....toda mi vida estuve rodeada de gente que sólo se interesaba en eso...en mi dinero...en el beneficio que pudieran obtener de mi...de mi familia...son pocas las personas que están conmigo por mi.....te amo Amy...te amo por lo que eres...no por el dinero que tienes en tu cuenta de banco....-
-Ni siquiera tengo una cuenta de banco - dijo riendo y tratando de calmar su llanto.
-¡podemos abrir una!.....ah..No espera....el dinero aggg- dijo riendo y causando la risa e la castaña - se que es complicado....y me gustaría poder dejarlo todo pero....Ni siquiera estoy segura de que eso se pueda....pero te diré que podemos hacer....ayudar a las personas...-
-¿qué?-
-Bueno...hasta ahora..no había...no había utilizado mi dinero en algo útil...mejor dicho en algo...para otros...toda mi vida lo use en mi...no me percaté que....habia otras personas que...necesitan ayuda...-
-¿harías eso?- le dijo ilusionada
-¿te gustaría? -
-oh Dani- dijo abrazabdola - lo siento es que...a veces siento...que te aburrirás de mi...-
-Jamás...ahora disfrutemos el fin de semana..¿si?- Amy afirmó con la cabeza y busco los labios de la morena, Amy se recostó y tomó de la camisa a la morena jalandola consigo, Danielle sonrio ante la iniciativa de la menor, se acomodó mejor en la cama y la pelinegra besaba su rostro mientras acariciaba su cuerpo por encima de la ropa, hasta que metió su mano entre la blusa de la menor provocando un leve gemido.
-...esta frío..- le dijo el contacto de su piel desnuda con las manos frías de Danielle le provocaron una sensación placentera.
-Yo te mantendré caliente....- le dijo sensual mientras seguía besando su cuerpo, poco a poco la ropa comenzó a estorbarles, se quitaban las prendas una a la otra con una sensualidad y lentitud que les provocaba mas y más, cuando Amy estuvo completamente desnuda Daniel besó con devoción su cuerpo entero, acariciando con benevolencia cada centímetro de la piel de su joven amante, quien sólo cerraba los ojso disfrutando de las caricias y soltaba leves gemidos.
Bajó por su cuerpo hasta tener frente a ella la húmeda y palpitante intimidad de la castaña, paseó uno de sus dedos desde la entrada hasta el clítoris erecto a la menor, que soltó un profundo gemido ante aquel contacto, Danielle le tomó las piernas a su amante separandolas y flexionandolas, dándole aquella posición un acceso amplio y exclusivo al sexo de Amy, esta se sentia expuesta, totalmente abierta y a merced de la morena, sintió una ligera caricia húmeda y caliente, era la lengua de su morena, que sin soltarle las piernas saboreaba la intimidad de la otra, que expresaba su disfrute gimiendo y llamando a la pelinegra que al escuchar su nombre en los labios de su novia se perdía de pasión y hacia movimientos más rápidos haciendo que la chica llegará al orgasmo.
Amy trataba de recuperar el aliento cuando sintió como la otra escalaba su cuerpo hasta sus labios
- ¿quieres probar? - le dijo seductora y se unieron en un beso, Amy podía sentir el sabor extraño en su boca pero mas que desagradable le pareció exitante saborear su propia escencia.
Así siguieron un buen rato hasta que ambas permanecían bajo las gruesas mantas completamente desnudas y satisfechas, se acariciaba y daban tiernos besos.
-¿quieres ir a la villa?- le pregunto Danielle a la menor que estaba acurrucada junto a ella.
-si. . .lucía muy hermosa cuando veníamos para acá...cubierta de nieve -
-Entonces vamos...- un beso fugaz cruzó por sus labios y se pusieron en marcha, apenas salieron de la cabaña y Amy estuvo a punto de correr adentro por otro abrigo, aunque no hubo necesidad de eso, Danielle la llevo corriendo al auto que les serviría de transporte.
-Hace mucho frío...- dijo la castaña frotando sus manos.
-Toma..- le dijo Danielle dándole una frazada que estaba en la parte de atrás del auto.
-¿y tu?- le pregunto mientras se abrigaba.
-Creo que ya estoy acostumbrada...- le dijo con una sonrisa y emprendieron el pequeño viaje a la villa, Amy iba por las ventanas mirando los escaparates, auque lucía igual que una villa en realidad eran tiendas que vendían miles de productos.
Se detuvieron en una librería, Danielle recordaba perfectamente que los primeros días que se conocieron Amy no hacia otra cosa más su hablar de los miles de libros que había leído y en aquella tienda encontraria muchos más.
Amy se paseaba por los estantes llevando a la pelinegra consigo y hablándole sobre cada libro que encontraba, el autor, los personajes y quien sabe que tantas cosas más. Al final se decidió por unos dos libros y obviamente fue Danielle quien los costeo.
Fueron así de tienda en tienda diviertiendose y comprando miles de cosas que le gustaban a la castaña y uno que otro capricho que Danielle se permitía. Tuvieron que regresar para la cena donde todos estaban divertidos, hablando de lo marvilloso del lugar, Danielle y Amy intercambiaban miradas tiernas y la morena le dio uno si otro beso a la menor durante la cena, cuando por fin terminaron se retiraron a sus cabañas.
Al llegar a la suya Amy vio frente a la chimenea un monton de almohadas y otras tantas trazadas, vio una botella de vino y dos finas copas de cristal.
-¿que es esto?- le preguntó a la mayor.
-¿recuerdas cuando te dije que quería que nuestra primera vez fuera especial? -
-si...- respondió la menor sonrojada.
-Bueno...esto era lo que tenía preparado....- tomó la mano de la chica y caminaron hasta la chimenea, se acomodaron en las suaves almohadas y tomaron una copa de vino, al principio permanecieron en silencio, Danielle miraba ausente las llamas en la chimenea, Amy no tenía necesariamente algo que decir así que acompaño a la chica en su silencio. -Hablaste con Patrick ¿verdad?- dijo la chica, haciendo que la menor se atraganta con el vino.
-ammm....si...no...bueno...- no sabia exactamente que tenía que responder.
-Esta bien...él nos mandó la botella - le dijo levantando su copa - así que supuse que...había hablado contigo..-
-Si..lo hizo..-
-Con el cuento ese de que está enamorado de mi- le dijo la chica volviendo su mirada al fuego.
-¿es verdad?- le preguntó curiosa.
-Si...lo es...- ahora estaba pensativa, debía decirle que Víctor también se le había declarado aquella tarde, no...ya era suficiente con la culpa que sentía después de hablar con su amigo de la infancia -...en fin... ¿por qué brindamos?- le dijo sacudiendo su cabeza y después levantando su copa para que la castaña imitara su acción.
-Por el amor...- se atrevió a decir la castaña, recibiendo como respuesta una sincera sonrisa por la morena.
-Por la vida...-
Chocaron sus copas y bebieron de aquel néctar amargo, Amy se acomodó junto a la morena que sólo la beso en la frente y le dijo la amaba. Siguieron bebiendo de aquel dulce vino brindando por ambas, por su felicidad.
El alcohol las embriagaba y les daba un aire romántico, estaban abrazadas, acariciandose y regalandose palabras dulces de amor, no deseaban que aquel bello momento terminara.
Terminaron recostadas entre las almohadas y Danielle aprovechó para manipular un control remoto que hizo su el techo de madera sobre ellas se deslializara y reemplazará por uno de cristal,permitiéndoles ver el cielo estrellado.
Amy estaba embelezada mirando el filmamento, no sabía si era efecto del alcohol pero lo veía más hermoso que nunca. -es hermoso...- dijo la menor estirando sus manos
-si...Amy....voy a irme..-
-¿a donde?-
-A Europa...tengo que recuperar el tiempo en la Universidad...-
-¿quieres que te espere?- preguntó la chica sin despegar la vista de las estrellas.
-No- aquella palabra la hizo girar la mirada a la otra - quiero que vayas conmigo...- la castaña no hizo más que sonreír y acercarse más a ella dándole un beso - Entonces si vas conmigo?
-Hasta el fin del mundo...- le respondió y se unieron nuevamente en un beso, primero lento y poco a poco se fue haciendo más demandante, Danielle estaba por tomar el control de la situación como siempre pero antes de darse vuelta y ponerse sobre la menor ésta la detuvo - ahora quiero hacerlo yo....- le dijo con su aliento con sabor a licor, la morena sonrió y se recostó sobre su espalda dejando que Amy se sentará en horcajadas sobre sus caderas.
Se inclinó para besarse nuevamente, Danielle acariciaba sus piernas y sus costados pero sus manos fueron apresadas por las de la menor que las colocó sobre su cabeza sujetas al suelo. -...yo quiero hacerlo...- le repitió una vez más, Danielle sonrio ante el atrevimiento que mostraba ahora su niña, seguramente producto del vino, pero aún así estaba dispuesta a complacerla y difrutar.
Amy comenzaba a imitar lo que Danielle normalmente hacía, bajaba por su cuerpo dándole pequeños besos por donde pasaba, al principio lo había inconscientemente pero conforme avanzaba se dio cuenta que le gustaba sentir en sus labios la suave y blanca piel de la otra, aspirar su perfume, sentir como la otra se estremecía debajo de ella.
Danielle tenía los ojos cerrados y se dejaba llevar por lo que sentía, percibió claramente cuando Amy comenzaba a desnudarle el torso, quedando solamente en sujetador que ella terminó por quitar, su manos se pasearon por sus pechos desnudos y luego acariciandolos con la lengua y endureciendo sus pezones provocando un gemido en Danielle.
Fue descendiendo por su cuerpo y llevando consigo las prendas de la otra, lo hacía torpemente pero sus caricias inocentes le provocaban aún más a la mayor, cuando estuvieron completamente desnudas Amy la invito a abrir sus piernas, cuando descubrió la intimidad palpitante de la otra la acaricio primero con curiosidad, provocando que Danielle dejará escapar uno que otro suspiro, descubrió su clitoris y comenzó a juguetear con él provocando gemidos en la otra. -...más. ..más rapido- le dijo la otra, Amy movió su mano lo mas rápido que podía, escuchando embelezada los fuertes gemidos de Danielle, vio que de la intimidad de ésta brotaba un líquido viscoso , comenzó a tocarlo y esparcirlo por la entrada de Danielle, sin detener la atención al clítoris de la otra. Cuando su dedo estuvo húmedo se introdujo lentamenen en la otra provocando que arqueara su espalda-...muevelo...- le dijo, ella obedeció y conforme escuxhaba gemir a la otra aumentaba la velocidad, pronto se le unió otro dedo y sus movimientos eran frenéticos, haciendo que la otra contorcionara en el suelo. -A...Amy....ya...ya no....puedo...ahh...ahhh...- trataba de hablar para detener esa ola de placer que la invadía y no podia controlar.
Pero Amy no se detuvo, se sintió poderosa e invencible, sólo con sus manos tenía a su merced a aquella mujer que se moría de placer debajo de su cuerpo hasta que terminó en un profundo grito de placer. Amy escaló sobre el cuerpo de la otra que trataba de reponerse.
-¿Estas bien?- le pregunto recostandose sobre ella mientras la otra la abrazaba.
-Mejor que nunca- le respondió sonriendo. Sigueron amandose hasta caer profundamente dormidas ante el calor de la chimenea. Aunque no paso mucho tiempo cuando Amy sintió que la movían incitandola a despertar, ahí estaba Danielle completamente vestida y lista para salir. Vio hacia la ventana y desubrio que aún era de noche.
-¿qué pasa?- pregunto dormida
-Ven conmigo - le dijo la otra sonriendo
-¿ahora?- decía frotando sus ojos.
-si. .anda- Amy tuvo que resignarse y levantarse, con sueño y muerta de frío se vistió y acompañó a Danielle afuera, subieron al auto y atravesaron el pequeño pueblo que a esas horas estaba aún dormido y uno que otro madrugador que estaba alistando todo para abrir su negocio.
-¿a dónde vamos?- le preguntó la castaña.
-Es sorpresa -
Subieron una montaña y en cierto punto se detuvieron, y Danielle le dijo que ahora tenían que seguir a pie, luego de unos momentos avanzaron entre el frio y permanecieron en una cumbre donde se podia ver toda la villa.
-¿qué hacemos aquí?- pregunto Amy abrazabdola a si misma.
-Espera...- le dijo - ...y observa-
Amy permaneció mirando el pueblito que aún no daba señales de haber despertado, de pronto la oscuridad de la noche se transportó en un azul marino que se difuminaba con un tono rojizo, estaba amaneciendo, los rayos del sol iluminaban la nieve, bañando poco a poco los techos de las cabañas. Un brillo llamó su atención en una punta de uno de los techos más altos, conforme avanzaba el sol mas y mas destellos se dejaban ver y dese el punto donde ellas estaban era un espectáculo de luces maravillosos.
-Es increíble...-dijo la castaña - ¿qué hiciste?-
-son espejos..reflejan la luz -
-es hermoso...gracias por traerme aquí..- dijo seguido de un beso.
-Esa no era la sorpresa...era esto- le puso ante sus ojos una pequeña caja de terciopelo.
Amy la abrió con miedo ¿qué era aquello? ¿una propuesta? Pero no, había en la caja una fina cadena de oro blanco, de ella colgaba un pequeño corazón del mismo material con el nombre de Danielle grabado en el.
-¿esto...es?-
-Mi corazón...por que... ahora lo tienes tu...-
-Dani...-
-es la verdad..- le quito el dije de las manos y se lo colocó - Mi corazón estaba roto...sin ganas de vivir...y luego viniste tu...y me mostraste que...la vida vale la pena...que todos merecemos una segunda oportunidad...y tu me la diste...me diste una razón para vivir..una razón para volver a amar...tomaste mi corazón y lo hiciste latir de nuevo..lograste que amara una vez más...por eso es tuyo...-
Amy sujeto el corazón con fueza mientras ligeras lágrimas corrían por sus mejillas - Te amo Dani..- le dijo - no tengo un colgante para ti...pero sabes...que tu también tienes mi corazón...me lo robaste desde la primera vez que te vi...y lo tendrás por siempre...-
-Yo tambien te amo Amy...- Se unieron en un beso ante aquel bello paisaje, dejando la promesa de jamás separarse y amarse por siempre, sin saber que aquella promesa habría de pasar por una prueba de fuego que amenazaria con romperla para siempre....