Caminaron varias calles y tomaron un taxi, Bruce iba bastante interesando mirando esa parte de la ciudad de Washington que no veía tan seguido, la que estaba lejos de los centros de negocios y el gobierno—¿pasa algo malo? —inquirió Steve de manera un poco preocupada
—No nada, solo… um observaba—contestó el señor Wayne
—Si bueno… no es un barrio tan fino como el que estás acostumbrado, pero puedes creerme cuando te digo que es un lugar muy seguro —dijo Steve con mucha certeza—además estás conmigo…
—No sé si eso debería de hacerme sentir preocupado o tranquilo—dijo Bruce en un tono de broma
—Eso puede hacerte sentir de más de una manera—dijo algo sugerente Steve, trataba de mirar serio al Wayne pero este comenzó a lanzar trompetillas para acabar en una gran carcajada que contagió al rubio e hizo que el conductor del taxi entornara los ojos.
Descendieron del taxi en la puerta de un edificio de departamentos que lucía bastante decente—¿opiniones? —el rubio parecía estarle leyendo los pensamientos al Wayne
—¿Perdón? —Bruce se extrañó un poco del comentario de Steve—yo no, no he dicho nada
—eso es precisamente lo incomodo— Steve le hizo una seña para que le siguiera dentro del departamento—sé que no se ve como esos lugares elegantes en los que te quedas pero …
—Me subestimas Steve, no siempre duermo en elegantes camas… —dijo Bruce un poco ofendido, y era cierto, porque a veces le tocaba compartir el fondo de un calabozo o alguna extraña selva donde cayera mientras estaba de servicio como batman.
—Lo siento no quería sonar como un idiota—se disculpó Steve
—Entonces no debiste haber hecho esa escena sugerente en el taxi… —dijo Bruce en un tono de broma que a Steve le arrancó una sonrisa y una ligera carcajada
—¡Vaya! El señor Wayne tiene sentido del humor—Steve dejó sus llaves sobre la barra del desayunador— pues esta es mi cueva… televisión por ahí , nevera con algo de comida... creo, baño y habitación principar…
—Es …acogedor…—dijo Bruce mientras se sentaba en un sofá que tenía lugar para dos—¡oh! Perdona mis modales, me paseo como si fuera mi casa
—Amigo, no seas tan formal si te traje y te deje entrar es para que te sientas como en casa, asi que por mi si quieres puedes quitarte los zapatos— Steve no espero a ver la cara algo impresionada de Bruce, procedió a hacer lo que le había comentado— ¡Oh sí! Se siente mejor — estiró sus dedos y removió sus pies en el aire mientras se los sobaba por momentos—Vamos hombre hablo en serio…
Con algo de pena Bruce se desamarró las agujetas de los zapatos y dejo salir sus pies, los cuales colocó sobre el suelo del departamento— tengo que admitir que se siente bien—admitió el señor Wayne
—¿quieres unas pantuflas? —Steve se acercó a Bruce cargando lo que había mencionado, pero el Wayne negó con la mano— el piso es frio…
—Es más frio el de mi casa —explicó Bruce como no queriendo la cosa
—Bueno si tu lo dices— Steve se dirigió al refrigerador—¿quieres algo? Creo que tengo cerveza y…— el rubio se maldijo un poco, pasaba tanto tiempo fuera de casa que no se preocupaba tanto por surtir su heladera— bueno parece que tengo sodas, un Yogurth de extraña fecha y …— revisó el congelador— ¡Ah! ¡Tengo helado!
—eso suena bien, casi siempre después de comer se me antoja algo dulce— explicó Bruce mientras se ponía de pie y caminaba a la barra donde estaba su amigo, el cual sacó un enorme trasto con helado de vainilla— ¿sabías que vendría? —el rubio miró extrañado al Wayne—si por el helado, es mi sabor favorito— Bruce tomó una cuchara algo extrañado de ver que comerían directo del bote.
—Bueno no realmente… no, pensé que no aceptarías venir, eres un hombre muy ocupado…
—No todo el tiempo…—se justificó Bruce —además tú también eres un hombre ocupado, llegaste tarde a la cena
—Tushe señor empresario—Steve metió su cuchara y comenzó a comer del helado—entonces… tuviste un día complicado supongo…
—Si ya sabes… juntas y más juntas…
—Te entiendo… no es agradable— se formó un silencio incomodo entre ambos hombres que se dedicaron solo a comer el postre— y … ¿hiciste muchos millones hoy?
— Algunos —explicó Bruce como No queriendo la cosa—¿y tú? ¿Salvaste al mundo?
—No exactamente —dijo Steve— me dedique a llenar formar y sacar presupuestos de defensa y revisar carpetas y … —Steve notó que Bruce no decía nada—lo siento te estoy aburriendo...
—No, de hecho ha sido bastante entretenido ¿expedientes de qué?
Steve sonrió de medio lado—bueno te digo si prometes guardar el secreto— el rubio metió su cuchara en el enorme trasto con helado— pues veras como director de Argus me toca analizar expedientes de gente que pudiera ingresar en la Liga de la justicia
—No sabía que la liga era una especie de Club social donde el gobierno aprobaba las membresías— bruce no pudo evitar un ligero tono sarcástico en su voz
—Es complicado Bruce… la cosa es que bueno… es parte de mi trabajo
—Si lo entiendo…— Bruce se resignó al fin y al cabo lo que decidía el gobierno no tenía que ver demasiado con lo que pensara su nuevo amigo
—Entonces … —Steve miró misteriosamente a Bruce—¿quieres unirte al club? — el rubio notó que Bruce le miraba extrañado—si, ya sabes con lo rico que eres podrías tener muy bonitos juguetes "tecnológicos" ya sabes… como…
—¿Como el murciélago?
—¡Neh! —Steve dejó la cuchara y se incorporó —tú eres más agradable…
—Y tu un mentiroso…— Bruce guardó silencio ante la cara confundida de Steve el cual entre trompetillas y gestos comenzó a reír contagiando a Bruce—¿Ves? Ni tú te crees algo como eso…
—No, no la verdad es que no…además no me gustaría verte ahí— Steve se puso algo serió Bruce también dejó su cuchara— no me mal interpretes no quiero decir que no puedas hacerlo es solo que te considero buena persona, no me gustaría ver que dejas de ser de los "buenos"
Bruce puso una cara complicada ¿Qué era lo que le acaban de decir exactamente? Pensaba en que Steve definitivamente no le conocía bien, no le conocía nada… quizá por es confiaba tanto en el— que raro suena eso…
—¿Qué cosa?
—Eso de ser de los buenos… casi nunca me lo dicen…—dijo Bruce algo apesadumbrado, hizo memoria , hasta en la liga lo consideraban peligroso, solo porque tenía la manía de buscar la forma de vencer a todos, por suerte con Steve no había que pensar en eso… al menos hasta ese momento
—¡Patrañas viejo! — se quejó Steve
—Los periódicos y tabloides tienden a ser un poco… ¿Cómo decirlo? Crueles… — dijo Bruce con algo de vergüenza
—no creo entender demasiado…—-Steve se dirigió a la nevera nuevamente y sacó una gran botella de soda que destapó para luego beber directamente del envase ante la cara de extrañeza de Bruce—lo siento… ¿quieres un poco?
—No, por ahora no… —Bruce titubeo un poco le pareció un poco extraña la forma de beber de su amigo, sin duda muy sencillo, tanto que optaba por no usar vasos— bueno me refería a que muchos piensan que los hombres de negocios son todos u nos crueles capitalistas sin corazón que solo buscan ganancias…
—Tonterías viejo… en cierto modo todos somos unos malditos crueles que solo buscamos ganancias en este mundo, un mejor empleo, un mejor auto, una mejor oferta, una mejor oportunidad para nuestros hijos… tú lo has tenido más "fácil" —Steve hizo señas con sus dedos para poner énfasis a sus palabras
—¿y las comillas por qué?
—Vamos Bruce, eres rico pero estoy seguro que habrás enfrentado tus propios problemas, quizá un padre maniático controlador o la soledad de una escuela privada, que se yo… yo enfrente mis propios palos…literal…pero bueno no hablamos de eso… —Steve parecía incomodarse por lo que decía —pero como sea no estamos aquí para hablar de cosas desagradables, venimos a comer postre y descansar ¿te parece?
—Suena más que perfecto— Bruce vio que Steve se dirigía a la nevera con lo que quedaba de la soda—sabes… creo que si quiero un poco…
—Venga pues, te toca de la botella nueva—Steve sacó un envase nuevo de bebida gaseosa y lo abrió para entregárselo al señor Wayne era tan grande y tan pesado que Bruce debió usar sus dos manos para sostenerlo—¡salud! — Steve chocó los envases y ambos bebieron Bruce pensaba que si Alfred le hubiera visto seguro que le llamaba la atención.
Al final Bruce pudo conocer la habitación de Steve— no es muy grande pero es cómoda—dijo el Coronel para tratar de agradar
—Oye solo se usara para dormir—completó Bruce dándole un ligero golpe en las costillas—y… ¿Dónde me toca dormir?
—Pues tú en la cama— Steve se dirigió al armario y saco un par de sabanas más—y yo en el sofá…
—No, no te preocupes si quieres yo puedo dormir en el sofá…—intervino Bruce
—No voy a empezar una discusión sobre quien es el invitado y quien no señor Wayne—dijo el coronel de manera ligeramente autoritaria
—Está bien Coronel—contestó Bruce un poco en broma—¿compartimos? —Steve entendió enseguida que Bruce se refería a la cama
—Bueno es algo pequeña pero …supongo que podría ser— Steve se rascó la cabeza algo nervioso—¿seguro que no te molesta?
—Ayer lo hicimos… —explicó Bruce mientras removía su cuello
—Bueno eso no lo recuerdo pero, si dormimos en la misma cama—Bruce no entendió mucho, Steve le dio un ligero codazo— fue un chiste amigo— Steve soltó una carcajada y comenzó a acomodarse para dormir.
En Washington había comenzado la hora de dormir, en Gotham estaba terminando lo mejor de la acción, Dick entraba en la baticueva algo extrañado de que Bruce no les hubiera visto para ir a patrullar—sin duda no es que hubiera sido muy necesaria su asistencia esta noche
—Tt, somos los suficientemente capaces de hacernos casa de cualquier situación—Damian terminó de quitarse la máscara — seguramente mi padre está haciendo algo muy importante
Dick se dirigió a la computadora y empezó a apretar botones—no se… no estoy muy seguro— Dick miraba la pantalla con rareza—no parecen haber registros de que este con la liga, parece estar en …. Que extraño
—¿Qué pasa Richard? —Damian se mostró un poco preocupado
—No puedo localizarlo, su última llamada vino de Washington
—Estaba de negocios ahí si no estoy mal bueno eso creo… no se…—Dijo Damian un poco desinteresado
—Es raro que aun siga por ahí…
—Si esta en esa ciudad es porque debe tener algo importante que hacer—Damian se estiró un poco y siguió su camino— Vamos a Comer Grayson, tengo un poco de hambre—dijo el menor
—Si bueno eso suena bien—Dick se puso de pie y comenzó a seguir a su hermano menor— Yo igual tengo hambre
—¿te quedaras mucho tiempo? —interrogó Damian a Richard
—no, debo irme mañana, tengo unas cosas que hacer… ¿ y tu?
—Igual, no tiene caso quedarme por aquí—sin decir nada más los hijos de Bruce se dirigieron a la cocina.
Al menos ninguno de los dos había roncado demasiado, ni Steve ni Bruce parecían roncar cuando estaban sobrios, y lo bueno era que no se movían demasiado, porque la cama era pequeña —Auch…— quedamente Steve se puso en pie, salió de la habitación y se dirigió al baño mientras rascaba diversas partes de su cuerpo, se sentía algo pegajoso, el calor corporal de Bruce le había hecho sudar, tanto que tuvo que quitarse la playera y dormir únicamente en ropa interior.
Se lavó la cara y continuo su camino a la cocina, para comenzar a cocinar, unos hot cakes estarían bien, bueno no le salían tan mal en parte porque eran instantáneos, de aquellos que solo se añadía leche directamente al envase para luego mezclar, Bruce s puso de pie apenas un delicioso aroma comenzó a penetrar por su nariz—Buenos días— Bruce apareció en la pequeña cocina, lucia aun algo adomirlado
—¡Hey! ¿dormiste bien?
—Si bastante, creo que ya recuperé el movimiento de mi mano…—dijo en tono de Broma el Wayne
—Lo siento, por cierto me encanta tu camisa…
—Gracias—Bruce es extraño y miró lo que tenía puesto, se asombró un poco de ver que se había confundido y había tomado ropa el rubio el cual comenzó a reír divertido—Lo siento…
—No, no te disculpas, además creo que te queda mejor a ti… —Steve sirvió dos platos que estaban llenos de Hot Cakes—espero que te gusten
Con bastante confianza Bruce comenzó a comer, la verdad es que sabían mucho mejor que los que hacía Alfred—están buenos ¿sabes? Pero quedarían mejor con …
—¿Miel? ¿Mermelada?
—Bueno de hecho iba a decir…
—¿Crema de avellanas? — Steve no lo pensó buscó rápidamente en sus gavetas hasta encontrarla
—Bueno pues…—Bruce realmente iba a decir mantequilla era un hombre de gustos bastante sobrios, pero al ver al coronel tan emocionado optó por asentir—si… es decir… si ¿Cómo supiste?
— Amigo... Debe ser algo como un don… Anda sírvete lo que quieras—Steve le dio el frasco y Bruce comenzó a servirse, el Wayne no pudo evitar sonreír cuando probo la comida, la verdad es que cuando paso el shock del exceso del dulce admitió que la combinación era buena.
Pasaron el desayuno entre comentarios divertidos que les ayudaban a relajarse entre comida que iba y venía por sus gargantas y comentarios sobre cómo eran sus trabajos, de no ser porque ambos tenían que ir a sus actividades diarias hubieran seguida con su charla.
—entonces ¿Qué planes hay para hoy señor empresario? — Steve preguntaba mientras terminaba de acomodarse los pantalones, del otro lado de la cama Bruce se subía los calcetines
—Hasta hora un par de juntas y una visita a una fábrica o algo así—Bruce continuo vistiéndose — ¿y tu?
—creo que invadiremos algun pequeño país de medio oriente— Steve se pudo de pie y termino de acomodar su camisa dentro de los pantalones, notó que Bruce le veía con un ligero desapruebo—fue un chiste amigo…
—Si, si… ya me voy acostumbrado a tus chistes
—¿no es cierto verdad?
—No, no lo es—Bruce no pudo evitar sonreir, notó de reojos que Steve parecía forcejear con su cinturón
—¿Qué demonios? No pude haber engordado en una noche
—Ese es mío Steve…— Bruce se acercó y en un movimiento rápido le quitó el cinturón a su amigo el cual se quedó quieto por la impresión —¿Qué?
—No nada... es solo que —Steve notó que era la primera vez que Bruce le llamaba por su nombre, en serio no buscaba que decir, se incomodó un poco al sentir como le colocoban el cinturón que le correspondía —me impresiona que sepas manejar hebillas militares
—Se manejar muchas cosas Steve— Bruce acercó al rostro del rubio el cual se torno en un ligero tono rojo— ¿quieres saber que tanto? — esperaba por respuesta alguna fanfarronería pero no sucedió y al ver que el rubio estaba algo apenado decidió romper el hielo con una carcajada—fue una broma….
El coronel lo pensó un poco y después de espabilarse comenzó a reír, le apunto con el índice—¡buena esa Bruce! — el militar le dio un pequeño empujón, Bruce siguió riendo, se estaban llevando mejor con cada segundo.
Salieron del edificio de Steve, esquivando un poco las miradas curiosas de los vecinos que susurraban acerca del apuesto coronel que antes salía con la mujer maravilla y ahora llevaba a un misterioso hombre a su casa—¿crees que por eso lo dejo? — le pareció escuchar a Bruce, pero no le dio mayor importancia
Compartieron taxi para ir a sus destinos, la casa blanca y las oficinas de empresas Wayne, se despidieron por ese día—¿en la noche para cenar? — sugirió Steve
—Bueno es complicado— Bruce comenzó a rascarse la cabeza de manera nerviosa—lo que pasa es que ya debo… volver… a Gotham—titubeo al decirlo, le daba algo de pena, la verdad es que si quería pasar otra cena con su nuevo amigo.
—¡ah! Si , es cierto—Steve lo aceptó de buena gana aunque lucía ligeramente decepcionado—bueno de todas formas, tienes mi teléfono y yo el tuyo, estaremos en contacto y si necesitas algo…
—Sí, claro tú también…— el Taxi se detuvo en donde Bajaba Steve
—Bueno Bruce un placer—Steve le estrechó la mano al hombre de negocios— si regresas a Washington no olvides llamarme
—Y si vas a Gotham avísame, prometo darte un tour— Steve descendió del auto— gracias por lo de anoche y el desayuno de esta mañana
—Ha sido un gusto y un placer amigo…nos veremos pronto— el Taxi cerró su puerta y avanzó Bruce no pudo evitar volver la cabeza
—Es una lastima señor— el taxista rompió el silencio autoimpuesto
—¿perdón? —Bruce se sorprendió por el comentario
—Si, digo hacen bonita pareja y se ve que hay como dicen… "magia entre ustedes"
—¡¿perdón?! —el Wayne se escandalizó un poco—el no es mi … ¿usted pensó que Steve y yo?... solo es mi amigo— el taxista solo asintió con un sonido gutural—solo conduzca por favor—el taxista obedeció
Ya no tenía cruda, pero para su asistente lucía más mal humorado que el día anterior—coronel…— le habló con algo de desconfianza
—¿Qué? —contestó muy serio
—el general Lane quiere…
—Sí, sí, sí los estúpidos informes que no le mande ayer ¡Dios! Ese hombre es una verdadera molestia— Steve siguió removiéndose entre documentos, estaba revisando datos cuando una alarma comenzó a sonar—¿Qué demonios es eso? —otro de los miembros del departamento de ARGUS llegó a reportar la situación, un ataque a unos laboratorios cercanos, por decir algo ya que la ubicación era a dos estados de distancia—¿Qué demonios esperan? ¿Invitación? ¡Muévanse!—
La batalla en los laboratorios era bastante encarnizada, entre la pandilla de la escalera real y algunos miembros de la liga de la justicia, con superman a la cabeza usando la fuerza bruta— Superman…— por el comunicador Batman daba señales de vida
—Aquí superman— fue su respuesta
—Hay que separarlos… toma al grande, déjame al rey…Mujer maravilla— la mencionada se le adelantó a Batman
—Lo tengo Batman… As es mía
—¿y qué hay de mí? — interrumpió Flash
—Toma a J, si ya todos tienen su plan de acción adelante—todos asintieron por el comunicador, la verdadera batalla estaba comenzando.
Cuando Steve y sus compañeros de ARGUS llegaron al lugar la batalla estaba ya terminada—Tarde como siempre Coronel— dijo Superman en un ligero tono de burla
—No todos tenemos super velocidad para movernos por el mundo—dijo Steve—podría apostar que no es lo único a lo que llegas demasiado a prisa muchachote— los soldados que acompañaban al Coronel tragaron saliva al ver que la sonrisa del hombre de acero se tornaba en una ligera mueca
—Mire Coronel…
—Tranquillo Kal…— Diana llegó para ponerse en medio de ambos hombres—Steve
—Diana…
—Caballeros, Dama— Batman apareció de la nada— con todo respeto no estamos aquí para intenten saciar sus ansias personales— dijo el hombre murciélago—coronel si necesita desplegar a su hombres hágalo, ya es territorio seguro
—¿Dónde están los criminales? —intervino el rubio
—Atados en el fondo del sotano, son todos suyos
—Bien… ya oyeron al hombre, muévanse—tras recibir la indicación todos los miembros de ARGUS se desplegaron, un silencio incomodo se formó entre todos—Batman… quiero hablar contigo… —le hizo una seña para que se alejaran un poco de superman y la mujer maravilla
—Sabes que tiene super oído el podrá oir todo lo que me digas…
—Lo sé, es un súper idiota… pero solo no quiero estar cerca de él… o de ella —Batman no se inmuto por lo que dijo Steve—mira Batman… se que esto debe ser nuevo para ti, pero tampoco es fácil para mi
—Coronel, su relación con la mujer maravilla debería ser dejada de lado, es parte de su trabajo y no escogemos con quienes trabajar…—dijo muy serio el hombre murciélago
—Intenta no comportarte como un sabelotodo ¿sí? —Steve se enojó un momento— quería pedirte más bien otra cosa
—No puedo ayudarle a vencer a superman…
—¡¿Me podrias dejar terminar?! —Definitivamente la presunción que Batman cargaba le estaba empezando a enojar al rubio— te iba a pedir… — Steve sacó de su bolsillo un marcador permanente y rebuscó entre el abultado cinturón táctico que llevaba, sacó con mucho cuidado una taza con el logo el murciélago y le extendió ambas cosas— un amigo quiere tu autógrafo…
Esa fue una sorpresa que el encapuchado no hubiera imaginado…