Al día siguiente:
Luhan mira divertido como Sehun pelea con un estante para poder sacar los libros y cuadernos que necesita, ambos ya habían desayunado y después de la primera comida Luhan había sido informado, por la reina, del castigo de Sehun y ella también le informo de que de ser necesario podrían ir los dos a la biblioteca, y le recordó cual era el camino.
Luhan se apiada de Sehun y decide ayudarlo al ver como el menor refunfuña como un cachorro de cuatro años que no puede hacer lo que quiere. Con su mente saca todas las cosas que el menor guardo el día anterior lleno de furia, reordena los libros y cuadernos de manera que Sehun pueda ver todo los títulos.
-Saca los que necesites. -Luhan ríe suavemente, le divierte la actitud que el menor tiene.
Sehun bufa molesto, él no está para ser la burla de Luhan, rápidamente toma lo que necesita y lo deja sobre su escritorio al mismo tiempo que el mayor deja los demás materiales en el orden que estaban y donde deben ir.
-Gracias Luhan. -El menor a duras penas dice esas palabras.
-No hay de que, voy a estar en la cocina con tu madre que quiere enseñarme a preparar unos platos, si hay alguna duda que necesites resolver no vaciles en pedirme ayuda y llamar a un guardia para que valla por mí, tu madre me dijo que puedes hacer eso.
-¿Con que podrías ayudarme tu? Hace mucho tiempo que saliste del instituto y puede que la materia que a mí me están enseñando sea diferente a la materia que a ti te enseñaron. Además en las materias para gobernar la dinastía tu no podrías ayudarme.
-Yo era de los mejores alumnos en la escuela y todavía recurso bastante de lo que me enseñaron. Aparte, yo también se cómo gobernar una Dinastía, obviamente me lo enseñaron, y hay cosas que te puedo enseñar para el futuro.
***
Los días pasaron rápidamente entre los estudios de Sehun, las sesiones de mediaciones a las que nunca más llegó tarde gracias a que Luhan pasaba con el todo el tiempo que había entre el almuerzo y la mediación, interrogándolo de lo que había estudiado y ayudándolo con lo que no entendía del todo, las preparaciones para el día de navidad, ya que en casa de la familia real de Suwon todos son cristianos, Luhan se pasa el día leyendo libros de ficción que saca de la biblioteca, ayudando a Sehun, estando con Minseok o con su padre ya que ambos habían venido a pasar las fiestas a Suwon y su padre había dejado su trabajo de lado un tiempo, después de todo la mayoría de la población de Beijing no celebra la navidad por lo cual no era necesario que el rey estuviera ahí, la reina estaba ocupada encargándose de la decoración, de la preparación de alimentos, y de ver los regalos para cada uno de los presentes en la casa, incluyendo a los invitados, y a su hijo con su compañero que también habían dejado la isla Jeju para estar en familia, lo que también significa que la familia de Eunhyuk también está presente en la casa.
-¿Entonces tienes una tregua con tu lobo interno por primera vez en años? –Le pregunta Minseok sorprendido a Luhan, ambos están en la cama del menor poniéndose al día de las cosas que había pasado a cada uno, después de las mediaciones de Luhan con Sehun.
-Sí, algo así, mantengo a Lu todo el día suelto con la condición de que no me interrumpa cuando estoy realizando mi trabajo he interrumpa ocasionalmente alguna conversación y el acepta para poder ver a Sehun. Está funcionando bien para ambos, también mantengo conversaciones ocasionales con él.
-¡Valla! Eso es muy bueno, yo no entiendo por completo por lo que tú has pasado ya que mi lobo interno y yo somos muy parecidos y pocas veces tenemos diferencias en algo, pero por lo que tú me has contado tu lobo interno es muy diferente a ti y casi nunca se ponen de acuerdo en algo.
-Sí, solía ser así, hasta hace poco.
-¿Qué lo cambio?
-Sehun.
-¿Sehun? ¿Cómo? No entiendo.
-Simplemente Sehun no hizo nada para mejorar la relación entre Lu y yo, excepto existir, eso fue suficiente para que Lu se tranquilizara un día después de que hizo su aparición aquí.
-Aun así no entiendo. ¿Qué hizo Sehun para que Lu esté dispuesto a llegar a un acuerdo contigo? ¿Qué tiene el de especial? –Fue en el momento en que Minseok hizo la última pregunta que Luhan se dio cuenta de que había olvidado algo muy importante que debe decirle al mayor.
-¡Perdón Minseok! Olvide decirte, Sehun es mi compañero.
El recién nombrado se quedó unos segundos en silencio, procesando las palabras dichas por el menor, hasta que todo cobra sentido para él.
-¡No puede ser! ¡Han! ¡Por fin lo encontraste! ¡Felicidades! –El mayor abraza al menor fuertemente, dándole unos cuantos golpes en la espalda en modo de felicitaciones.
-Yo también te tengo que felicitar a ti por encontrar a Jondae. –Luhan también le da unos golpecitos a Minseok, pero el mayor se separa rápidamente.
-¿Cómo sabes de Jondae si no te lo he dicho aun?
-Oh bueno, Kris y Tao me lo contaron, al igual que ellos dos saben que mi compañero es Sehun, pero nadie más lo sabe, ni siquiera Lay o mi padre, ni siquiera Sehun lo sabe, no entendió cuando me le insinué.
-¿No entendió?
-¡No!, intente ser de lo más claro pero cometí el error de decirle que mi compañero es unos años menor que yo y que cuando él sea mayor de edad de alguna forma sabrá que somos compañeros y tendrá que ir a buscarme, desde entonces me insiste un poco en que acepte su proposición de no aceptar el matrimonio y de hablar con nuestros padres.
-¿Y cómo estás tú con la idea de tu matrimonio? No hablamos de eso antes de que te fueras a Beijing por lo que desconozco tu opinión.
-¿Mi matrimonio? La verdad es que antes de venir aquí y conocer a Sehun yo odiaba la idea de tener que casarme con un desconocido por un pacto económico, pero después cuando llegue y sentí el olor de Sehun y supe que él es mi compañero, no me molesto tener que casarme con él, aunque él si está molesto con eso y más, creo que odia tener que casarse conmigo y en parte entiendo eso, ¿Quién quiere perder su libertad un día después de obtenerla? Aun así el parece estar tomándoselo más mal de lo que uno creería que lo haría.
-¿Sabías que es posible que yo me tenga que casar con Jondae?
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque puede que ese sea el acuerdo al que lleguen los miembros del Consejo de Ancianos de ambas Dinastías, además por la culpa de algunos de ellos que Jondae y yo no podemos estar juntos, hay quienes no ven bien ignorar trato hecho hace generaciones atrás para mantener la paz entre ambas Dinastías, pero la mayoría solo piensa en buscar una forma de que se lleve a cabo el pacto en las siguientes generaciones considerando que Jondae y yo vamos a estar juntos.
-Bueno, mira el lado bueno, ustedes tienen las de ganar, y si se tienen que casar en lugar de hacerlo como se hace actualmente ¿qué importa? Yo tendré que hacer exactamente lo mismo con Sehun.
Príncipe Sehun:
El menor termina de estudiar lo que tenía programado, quedando con media hora de recreo para hacerlo lo que quiera, de no ser porque con el castigo ya no tiene nada con que divertirse, su madre está ocupada teniendo una reunión de avances con su padre y el padre de Luhan, por lo cual no puede ir a molestarla, y Luhan esta con su amigo de China.
Suspira irritado y se pasea por su gran cuarto, ordenado un par de cosas por aquí y por allá cuando ve algo fuera de su lugar, toma un cubo de rubik que Luhan le presto hace unos días para armarlo en sus momentos de aburrimiento, el cual no estaba ni cerca de poder armar por completo, se sienta en su sofá para intentar armarlo nuevamente, pero cinco minutos después deja esa tarea de lado.
Ese día está más irritable de lo normal he incluso él lo nota, todo porque es miércoles y debería poder comunicarse con Kyungsoo, pero no puede porque su celular no puede realizar llamadas debido al castigo… Hasta que una idea se cruza por su mente, puede pedirle el celular a Luhan, aunque para eso debe acercarse al dormitorio del mayor que esta con Minseok, el chico al que invito, pero todo lo vale por Kyungsoo.
Sale de su cuarto y camina unos cuantos pasos para golpear la puerta del mayor, suavemente, pero que al mismo tiempo lo escuche, luego apoya su oreja en la puerta, tiene curiosidad por lo que están hablando los mayores, pero no sabe si podrá escucharlos. Se separa rápidamente de la puerta cuando lo único que escucha es unos pasos algo apresurados acercándose, justo a tiempo para poner una cara seria al mayor cuando este abre la puerta, mirándolo algo ceñudo.
-¡Oh! Sehun, eres tú. –El mayor cambia rápidamente de expresión y le sonríe un poco a Sehun, pero aun así mantiene la puerta entrecerrada, sin dejar que el menor vea o escuche algo del interior del cuarto. –Y ¿qué haces aquí?
-Nada, solo te quería pedir prestado el celular ya que el mío no funciona y necesito una llamada, si me lo puedes prestar claro.
-Sí, no hay problema, dame un segundo, iré a buscarlo. –El mayor dejo a Sehun fuera de su cuarto para ir por su celular.
El menor ve por el espacio entre la puerta el dormitorio del mayor, las cosas parecen estar en su lugar y no ve razón para que Luhan no lo deje entrar, observa como el mayor abre la puerta de su cuarto, es extraño que la tenga cerrada, e intercambia un par de murmullos con alguien antes de salir, cerrar la puerta y quedarse en el pasillo haciendo un par de cosas en su teléfono, luego de eso encaminarse a la puerta.
El menor se aleja de la puerta, escuchando con claridad los pasos de Luhan acercándose, de un momento a otro el mayor abre la puerta y le tiende el celular con una sonrisa de oreja a oreja.
-Ten, no se bloqueara por todo el rato que lo estés ocupando, pero tampoco podrás acceder a los juegos o alguna otra aplicación. Por favor devuélvemelo antes de la cena.
-Está bien, no hay problema con eso Luhan. Hasta luego.
-Hasta luego Sehun.
El menor se va rápidamente a su dormitorio, pensando en que si se demorara más de lo necesario el mayor podría cambiar de idea y pedirle el celular de vuelta debido a que está rompiendo su castigo, pero en su mente esa idea es la que menor importancia tiene, ya que quiere saber qué es lo que el mayor oculta en su dormitorio, le es raro que hubiera tanto silencio en su cuarto, que tuviera la puerta cerrada y que no esté con un libro en mano y con sus anteojos para leer cuando le abrió la puerta, aparte de eso están los murmullos que escucho, y si Luhan estaba murmurando algo, lo más seguro es que este con alguien en su cuarto, con quien estaba podría ser su padre, pero este se encontraba en la reunión con sus padres, asique eso era imposible, aparte del señor Xiao, el amigo de Luhan, Minseok, príncipe y Heredero de la Dinastía del Hielo, con territorios en Corea del Sur, China y otras partes del mundo, también podría estar en su cuarto, mas era extraño para Sehun que estando los dos amigos en el cuarto no estén conversando y jugando videojuegos, él siempre hace eso con Kai después de todo.
“¿Y si son amantes? Es una probabilidad, lo que significa que Minseok vino aquí para estar con Luhan, al mismo tiempo significa que Luhan está faltando a nuestro compromiso bajo mis narices y las de mis padres, y si consigo demostrar esta hipótesis poder liberarme del compromiso.”, Sehun piensa, pero antes de pensar en crear un plan para desenmascarar el supuesto engaño de Luhan, ve la hora en el reloj de su cuarto, le quedan quince minutos para llamar a Kyungsoo, asumiendo que el mayor tiene el celular cerca y le va contestar rápidamente.
De forma rápida prende la pantalla del celular de Luhan para entrar al teléfono y marcar el número que se sabe de memoria y llamar, rogando en su mente que su, aun, novio conteste rápido. Si Kyungsoo no contesta rápido piensa llamar a su mejor amigo y hablar con él hasta que entre otra llamada al teléfono, cuando recuerda que Jongin está en su territorio de Estados Unidos, para visitar a sus dos hermanas mayores con sus padres, luego recuerda todas las cosas que las hermanas mayores le obligan a hacer a Kai, como acompañarlas a las tiendas de ropas, cargar sus bolsas, dejarse maquillar y humillar en público, además de sacarse un montón de fotos y de lo empalagosas que son. En lugar de llamar a Kai decide seguir intentando contactarse con Kyungsoo, al menos así está seguro que no contestara una de las hermanas de Kai por espiar el teléfono de este como le paso una vez.
Luhan y Minseok:
Luhan está en el sofá viendo un drama chino que encontró en televisión, subtitulado en coreano, pero con la televisión en mute para no interrumpir a Minseok que está atendiendo un asunto privado en su cuarto, hace unos días descubrió que sus paredes son de papel cuando puso su celular con el máximo de volumen y lo dejo en la cocina, para irse a su cuarto, cerrando tanto la puerta de la cocina como la de su cuarto y esperar que sonara la alarma que había dejado puesta, solo que él no sabía que por un error en la programación iba a tardar una hora más de lo esperado en sonar y se durmió, despertándose de inmediato poco después de que sonara la alarma, asombrado por el molesto y fuerte ruido de su celular, pensando que en vez de estar a más de cinco metros de distancia parecía tenerlo junto a su oreja. Además, no quiere interrumpir la video llamada de Minseok más de lo que ya lo había hecho.
-¿Y cómo te fue con Jondae?
-Bien, hablamos de un par de cosas que no quedaron cien por ciento claras cuando me fui ya que fue bastante apresurado, y también de las cosas que están pasando en casa con el Consejo de Lobos, al parecer el lado que no quiere que estemos juntos se debilito momentáneamente, pero se recuperó y sumo a unos cuantos miembros a su causa. Jondae estaba tan enojado cuando lo vi por la cámara web que estoy seguro que me habría gritado por llamarlo de no haber notado que era yo, incluso me dijo que está pensado en declarar guerra, pero al consejo de lobos por ignorar los deseos de todos y preocuparse de que todo se haga de la manera en que está escrito en el trato, cuando lo que dice en el se cambia cada vez que genera una nueva unión.
-No lo decía enserio, ¿verdad?
-No, no lo creo, pero si las cosas siguen así uniré mi ejército al suyo.
-¿Tu ejército de solo mil hombres que te dieron cuando cumpliste la mayoría de edad? –Regalarle un ejército a un heredero de una dinastía al cumplir la mayoría de edad es una tradición para todos ellos.
-Luhan, tu ejército tendrá solo mil hombres, yo si me he encargado del mío, que tiene cinco mil seiscientos cincuenta. ¿Cuántos soldados tiene el tuyo?
-Solo mil doscientos. Me empecé a preocupar por ellos un poco antes de venir a Suwon y el año que viene se unirán entre cincuenta y ciento cincuenta más si tengo suerte.
-Tienes que preocuparte más por tu ejército. –Luhan se encogió de hombros en respuesta.
-Nunca ha sido algo que me quite el sueño, además si hay guerra y mi papá muere todo su ejército pasara a ser mío. De cierta forma nunca estaré desprotegido, pero sé que frente a batallas el pequeño tamaño de mi ejército puede ser considerado como una desventaja por mis enemigos y que intentaran aprovecharse de eso, aunque por la Telequinesis dudo que su tamaño deba ser considerado como una desventaja para mí.
-Tienes un buen punto, con unos pocos buenos guerreros y una buena formación, tu puedes terminar con una gran cantidad de enemigos, los únicos que se pueden considerar una amenaza son quienes manejan la Teletransportación y quizás los del vuelo, pero nada más.
Después de esa breve conversación los dos guardaron silencio, pensando en otras cosas lejanas en ese momento, como el compañero o en el pasado, hasta que Minseok recordó algo.
-Oye ¿Por qué entraste a tu cuarto cuando me dijiste que preferirías no entrar en lo que durara mi video llamada con Jondae?
-¡Ah eso! Sehun me pidió el celular prestado, preferí pasárselo en lugar de decirle que no y cerrarle la puerta en la cara, eso encendería su curiosidad y habría sido capaz de entrar al cuarto para saber que ocultaba y te habría descubierto hablando con Jondae, dado que para ustedes es mejor que no se sepa lo estrecha que es su relación por si acaso eso les causa problemas con el Consejo de Lobos si Sehun dice algo, preferí entrar y desconectar el celular del cargador, pero no vi nada más, por si te lo preguntas.
-Está bien Han, te creo.
Después de eso los dos amigos siguieron conversando de cosas triviales y se pusieron a ver el drama chino con sonido.