Horas más tarde:
Residencia del príncipe Luhan:
Luhan se despierta a las ocho con treinta, gracias a la cocinera que le fue a avisar que la cena esta lista y su padre de visita.
Baja las escaleras, tomándose su tiempo para bajar cada escalón, su papá había venido a verlo, luego de nueve días casi rogándole que viniera a verlo (por menajes de texto) y a ayudarlo debido a que el consejo de ancianos no dejaba de darle trabajo extra que no le correspondía y porque estar tanto tiempo sin verlo estando en Haidian era raro, él cuando está en la ciudad se aseguraba de ir a verlo a su casa u oficina en la hora de almuerzo o en la cena, a veces a ambas. En cambio, ahora que está obligado a estar en su casa para avanzar con su trabajo, y los guardias tenían órdenes de no dejarlo salir por todo un mes, su padre no lo visita y tampoco le llama, los primeros tres días pensó que era porque su padre quería que él se adaptara a estar en la cuidad y a la idea de que se iba a tener que casar, pero luego de cinco días se dio cuenta de que su padre lo estaba evitando.
Llega al comedor, donde su padre solo revisa unos papeles, eso le recordó esa época de su niñez y su pre adolescencia cuando vivía con su padre en otro distrito, él llegaba a su casa desde la escuela para contarle de su día, de lo que aprendió, las aventuras que tuvo con sus amigos en el recreo, alguna que otra anécdota sobre su día, pero su padre no tenía el tiempo suficiente para atenderlo y escucharlo, a veces incluso estaba tan centrado en su trabajo que su padre tampoco cenaba con él, simplemente estaba todo el día encerrado en su estudio, todo eso dejó de importarle cuando entra la adolescencia y decidió centrarse en sus estudios y amigos.
Avanza con lentitud hasta llegar a la otra punta de la mesa y con mucho silencio corre la silla para sentarse, agradeciendo que esa zona de la casa esta alfombrada, y espera a que trajeran su comida, aunque a él no le gusta eso, solía comer en su cuarto o con las jóvenes de la servidumbre en la cocina, es divertido, ellas le cuentan cosas de su vida, sus problemas amoroso, algún problema con su casa si notaban algo que deberían contarle, también problemas qué ellas pudieran tener en su propia casa, y como sabían que era gay le tienen confianza al hablar de esas cosas y también a los concejos que les da.
Harumi, una joven japonesa pero con el don de la telequinesis que había venido a China a estudiar y que por eso a trabajar, llega cargando dos bandejas, Luhan tiene la intención de ayudarlo, pero sabe que no puede, no frente a su padre, el cual no está muy de acuerdo con la amistad que ha hecho con la servidumbre.
Harumi se las arregla para poder dejar las dos bandejas en la parte central de la mesa (la servidumbre no podía usar sus poderes en presencia de alguien de la realeza, se le considera una grave falta de respeto) para después tomar uno de los platos y dejarlo en donde esta Luhan junto con un vaso de jugó y los palillos, para hacer una pequeña reverencia, y luego toma el otro plato para dejarlo lo más cerca que puede del señor Lu, tomando en cuenta que tiene quince centímetros de largo cubiertos de papeles, y hace la reverencia.
-Gracias señora Shing.
Harumi mira a Luhan, preguntándole con la mirada porque el señor Lu la había nombrado de esa forma, Shing era un apellido coreano. Luhan le hizo unas señas a Harumi para indicarle que después le contaría y está se fue luego de tomar las bandejas vacías y hacer otra reverencia.
Mientras tanto Luhan solo se pregunta: "¿qué tan metido estaba su padre en esos papeles para agradecerle a una chica llamándola con el apellido de una señora que ya había muerto?".
La señora Shing era casi la única persona de la servidumbre que antes había en casa de su padre, era una señora ya un tanto gorda por la edad que tenía y que se había encargado de todas las comidas que él comió viviendo con su padre, también fue su principal consuelo cuando su padre dejó de prestarle atención y centrarse en el trabajo, ella le enseñó un montón de cosas que Luhan aprecia hasta el día de hoy, como el hábito de los estudios, el respeto y tolerancia hacia los demás y a su opinión, la paciencia, la forma en que sabría quién era su compañero solo con verlo y olerlo, como conquistar correctamente a este a través de la comida, fue la mujer que estuvo hay con el cuándo descubrió que era gay, y también cuando se lo contó a su padre y este lo ignoró todo un mes.
Ella era como una abuela para Luhan, no controlaba la telequinesis, pero si la Teletransportación, pidió ser puesta a trabajar en la dinastía de la telequinesis cuando su compañero murió, dado que su compañero tenía una gran curiosidad por conocer a persona que controlaran este último don, pero nunca pudo hacerlo, por lo cual ella decidió dejar Corea, a sus dos hijos con sus pequeños nietos para conocer el lugar que su compañero siempre deseo pero nunca pudo, para que cuando ella se reunirá con él en otro mundo le pueda contar como es la dinastía de la telequinesis. Gracias a ella es que Luhan habla coreano fluido.
Luhan aún recuerda cuanto lloró cuando la señora Shing le contó su historia de amor cuando él tenía catorce años, él le prometió a la señora Shing que después de que ella muriera el iría a Corea personalmente para contarle a sus hijos que ya le está contando a su compañero como es China. Luhan fue dos semanas después de que ella muriera a visitar a sus hijos, el día de su muerte fue el peor día para Luhan en toda su vida, desde entonces habla con los hijos de la señora Shing al menos tres veces al año.
Termina su cena sin que su padre haya tocado la suya y habla por primera vez desde que estuvo en la mesa con su padre, por primera vez con el luego de nueve días.
-Pido permiso para levantarme, padre.
Luhan espero una respuesta oral de su padre, pero no la recibió y tuvo que achicar los ojos para ver con precisión que este mueve la cabeza de forma afirmativa. Toma su plato para dejarlo en la cocina, intercambiar un par de palabras con las chicas que se encuentran en ella, (mas e la mitad se está preparando para volver a su casa, el resto vive en casa de Luhan), informales que pronto terminaría su exceso de trabajo y podría volver a hablar con ellas, ya que Luhan había sentido algo de tensión en su casa, y subir a su cuarto para seguir con el papeleo, estimaba que en dos días ya terminaría todo, o tal vez en tres, bueno que sean cuatro.
***
Sehun, residencia de la familia Oh:
El joven príncipe frunce el ceño a su madre al escucharla hablar con tanta felicidad respecto a su matrimonio con sus amigas y sobre todo al hablar de su indeseado prometido, que su madre sin conocer parece adorar.
Pero él ya tiene un plan para deshacerse de él por más estúpido, infantil y sobretodo cliché que suene, él se encargaría de hacer que ese chico se fuera a su casa con el rabo entre las piernas y sin el menor deseo casarse con él, no le importaba si ese chico tampoco tenía el menor interés en concretar el matrimonio, si su padre se enoja con él por haber echado a perder el trato económico, o que su madre lo castigue con todo lo que más le duele, él no iba a perder su libertad un día después de obtenerla. Punto.
Su madre lo ve con una ceja alzada, como si le pudiera leer la mente, como si supiera lo que esta pensando y como detenerlo. El suelta un bufido, da media vuelta, y se va de la sala de estar para ir a su cuarto, hoy es su día favorito y su hora favorita, y no tiene por qué desperdiciar ese tiempo con las amigas de su madre, ese es casi único momento en que puede hablar con su novio, Do Kyungsoo, el príncipe de la Fuerza.
Toma su móvil de la mesita de centro, se sienta en el sofá y busca el número del chico, nada dulce, que tanto adoraba y marca.
-Hola Kyung.
-Mmm, hola Sehun.
-¿Pasa algo hyung? -Sehun nota el tono de Kyungsoo, y el no suele decirle hyung a las personas cercanas solo por respeto, lo hacía cuando sabía que algo importante había pasado.
-Bueno resulta que me entere hace unos días, a través del periódico, que mi novio se iba a casar justo un día después de cumplir los dieciocho años y él ni siquiera me llamó para contarme las noticias personalmente y tampoco se comunicó conmigo para explicarme el porqué, aunque eso ya lo sabía por el periódico.
-Lo siento hyung, pero pensé que era mejor no llamarte para que te calmaras un poco, además yo estoy tan sorprendido de mi boda como tú, no sé en qué rayos estaba pensando mi padre cuando decidió aceptar la alianza económica y mucho menos cuando acepto que su hijo se casara con el príncipe de la dinastía de la telequinesis y que tendría que convivir con él por seis meses antes de la boda.
-Espera. ¡¿Qué?!
-Humm, ¡¿no lo sabías?! Pensé que toda esa información también iba a ser revelada en el periódico, pero así es, mi prometido va a venir a vivir aquí dentro de poco más de dos meses y se quedara aquí por todo el tiempo que restante antes de que se lleve a cabo la boda, con el fin de que nos conozcamos y nos llevemos bien.
-Oh rayos, acaso tu padre se ha vuelto loco. Han cambiado tantas cosas desde que deje Corea, antes casi nadie entraba a tu casa, mucho menos si ese alguien era de otra dinastía y ahora le permiten entrar a cualquiera de otra dinastía y sobre todo de otro país. ¿Cómo saben que no es una trampa para tener más territorios?
- Porque al parecer el pacto económico también es para evitar guerras entre los territorios ya que de forma directa o indirecta todas las dinastías están involucradas.
-Ya veo, eso tiene sentido, aun así no entiendo el porqué del casamiento.
-Yo tampoco, solo sé que eso es algo que propuso el gobernador de Beijing, tal vez su hijo es un niño mimado que esta medio encaprichado de mí y su papi es alguien que no hace más que cumplir con sus deseos.
-Puede ser, pero lo dudo mucho, es decir, es mundialmente sabido que las personas de la realeza de china son sumamente correctas en la ética y moral, y que para ellos es mucho más importante lo que las personas hacen que lo que dicen. Dudo mucho que ese chico quiera casarse contigo si no te conoce personalmente. Además he oído que el príncipe de la dinastía de la telequinesis estaba recorriendo china en busca de su compañero cuando se enteró del compromiso que tiene contigo, tal vez él no se quiere casar contigo y sólo está obedeciendo las órdenes de su padre.
-Si tienes razón, puede ser así, pero aun así no me gusta la idea de casarme con él, tal vez pueda convencerlo de que no nos casemos. Tal vez él tenga algún amante o pareja en su casa y si los dos estamos de acuerdo es posible que podamos pedir que se cancele la boda, pero no el pacto económico.
-Sehun dudo mucho que él tenga a alguien en su casa si estaba buscando a su compañero.
-Aun así de seguro la necesidad de encontrar a su compañero es más grande que la responsabilidad de ser un príncipe y tener que cumplir sus deberes casándose conmigo. Tal vez lo pueda convencer con eso para que cancelemos nuestra boda.
KyungSoo se quedó en silencio unos segundos.
-Eso... Si podría funcionar. -Del otro lado se puede escuchar algo de ruido. -Sehun me tengo que ir algo paso.
-Huumm. Está bien. Adiós.
-Adiós.
Sehun deja su celular sobre la mesita de centro frunciendo el ceño, esa llamada había sido mucho más corta en comparación a sus acostumbradas llamadas, además de que no habían hablado sobre lo que les hacía pasado durante la semana y la semana pasada parecía que el mayor tenía mucho que decir para esa semana.
Molesto fija su vista en su ventanal, pensando, pero lo que ve no hizo más que sacarlo de su mundo y enfurecerlo.
Trabajadores están sacando las maleza y malas hierbas por todo el jardín, en lugares con mayor problema simplemente sacaron todo el pasto, de lejos ser podía distinguir un camión que traía pasto para poner en la tierra, una camioneta tenía la maleta llena de flores para poner en algún lugar del jardín, y lo peor de todo, un pequeño rincón del jardín que gracias a las ramas de los árboles estaba cubierto, con enredaderas que tapaban la muralla y que tenía un pequeño columpio de madera donde solo cabían dos personas, donde le pidió a Kyungsoo que fuera su novio, lo están destruyendo.
Rápidamente baja las escaleras para doblar a la derecha, pasando por la sala de estar, para volver a doblar a la derecha e ir directo a la cocina, todo esto bajo la atenta mirada de su madre, y quizás de algunas de sus amigas, que ya sabían lo que ocurría, pasa por las puertas correderas de vidrio de la cocina para llegar al patio, en donde estaba su padre, a quien no había visto antes, supervisando la obra.
-Papá ¡¿qué rayos estás haciendo?!
-Ehh Sehun, ¿no lo sabes?, tu madre tomó la decisión de reparar el jardín y poner a funcionar la piscina antes de que Luhan llegue.
-¡¿Y porque rayos destruyen mi rincón?!
-Ohh... eso, nos dijeron los jardineros que los árboles de esa zona se estaban pudriendo, de hecho por fuera ya se veían secos y el columpio iba a romperse cuando alguien se sentara en él. Y las enredaderas también estaban secas y sin vida.
-¿Todo eso sin mi autorización?
-Sehun. -Su padre lo mira directo a los ojos con seriedad. -Este lugar es mi casa, tu madre y yo te habremos dado ciertos lugares para que tú los ocupes como tuyos, pero siguen siendo mis territorios y esta es mi casa. Mi autoridad es mayor a la tuya y si yo dijo que algo se debe hacer, se hace, si tú lo niegas, aun así se hará. Además si te lo hubiera dicho, te hubieras negado, incluso antes de escuchar mis razones.
-Me lo deberías haber informado aun así.
-No, según yo, habrías hecho lo que sea para evitarlo y reparar el jardín era algo muy importante para tu madre, ella ha aprovechado que Luhan va venir a vivir aquí y lo ha usado cono excusa para obligarme a reparar el jardín, aunque es una muy buena excusa y ya era necesario.
-No consideró justo que destruyeran mi lugar en el jardín sin informarme al menos, para mi es algo importante.
-¿Por Kyung Soo? Lo siento Sehun, pero ya es mejor que te vayas olvidando de él, además no sería lindo para Luhan enterarse de ese chico estando aquí, por favor termina lo que sea que tengas con el príncipe de la fuerza. –No era secreto para nadie que vive puertas adentro de la casa de los reyes de la Dinastía del Viento que lo que tiene el menor de los príncipes con el hijo menor de la Dinastía de la Fuerza no es amor, es una amistad profunda confundida por amor y que la relación solo la están manteniendo por comodidad.
Al oír las últimas palabras, Sehun se gira de forma abrupta para volver a su dormitorio. Mientras fuertes oleadas de viento recorren toda la casa y el jardín, entorpeciendo el trabajo de los jardineros.
Su madre atentamente lo ve entrar casi corriendo y subir las escaleras dando fuertes pisotones, hasta que oye como cerraba de un portazo la puerta de su dormitorio. Ella ya sabía lo que le iba a decir su compañero a su hijo, y no le sorprende su forma de reaccionar, solo desea que el prometido de su hijo sea muy paciente con Sehun, ya que este es una bomba que explota ante cualquier cosa que le molesta.