Capítulo 1… Hermanos
Síndrome de Alicia en el país de las maravillas: es un trastorno neurológico que suele darse en niños, generalmente por la noche y describe un conjunto de síntomas donde queda alterada la percepción visual y la imagen corporal, percibiendo incorrectamente el tamaño de las partes del cuerpo y de los objetos externos, causando desorientación y deformación de los sentidos.
Bill miraba atento por una pequeña ventanilla de la puerta, su hermano estaba profundamente dormido debido al sedante que le habían inyectado hace un par de horas atrás. Sentía una profunda tristeza el ver en ese estado a su hermano menor.
Dipper venia estirando sus brazos, se sentía totalmente fatigado, ese día había sido un poco agitado para lo que estaba acostumbrado. Pasó por los pasillos para ver que sus pacientes estuvieran bien hasta que llego a cierto lugar. De lejos miro extrañado la figura de quien estaba parado frente a la habitación de su nuevo paciente. Se acercó un poco y llamo con sus manos en los bolsillos de su bata.
-¡Disculpe!-. Bill giro a ver quién le llamaba. –La hora de visitas termino por lo que está prohibido que civiles pasen por esta sección a esta hora.
El rubio se le quedo mirando sin articular palabra, Dipper continuo. -¿Es familiar o conocido suyo?
-Algo así-. Dijo retirándose de la puerta y acercándose un poco al médico.
-Si quiere venir a visitar al paciente de nuevo, debo sugerirle que saque un horario específico que se pueda ajustar al del paciente. Permitimos visitas solo por cuatro días a la semana de dos horas cada una-. Señalaba con sus dedos y un poco sonriente, aunque realmente estaba nervioso frente a esa persona.
Bill negó a la propuesta del otro. –No creo que sea necesario, este seguro de que no volveré por aquí, al menos por un tiempo.
Empezó a caminar pasando de largo al médico. Dipper enarco una ceja y volteo a ver como el rubio se retiraba.
-Estoy seguro de haberlo visto antes-. Susurro para si Dipper. Miro la puerta de la habitación de Will. Ahora que lo pensaba, tenían cierto parecido. ¿Por qué era tan despistado a veces? Bueno, el tipo dijo que no vendría.
Al día siguiente...
Los gemelos Pines caminaban por el hospital mientras revisaban a los pacientes bajo su cargo. No había que negar que los dos eran excelentes juntos, a Mabel la adoraban por ser muy amigable mientras que a Dipper, bueno, de él se burlaban porque era despistado y un poco gracioso a la hora de atender.
-¿Iras con Will?-. Pregunto Mabel mientras anotaba en una tablilla.
-Sí, tengo que atenderlo y tratar de hablar con él para encontrar la razón de su enfermedad. Prometí ser su amigo y la persona que lo ayudaría a salir adelante, así que esa será mi misión desde ahora-. Dijo decidido.
Su hermana lo miro con una sonrisa, le agradaba que su hermano fuera así de obstinado. Ese chico estaba en buenas manos. Los dos llegaron a la habitación de Will. Tocaron antes de entrar. Al pasar por esa puerta Dipper dio su gran sonrisa, Will al verlo sonrió también y a Mabel le dedico un hola.
-¿Cómo amaneciste Will?-. pregunto el medico sentándose en una silla a un lado de la cama.
Will se incorporó. –Me siento mucho mejor que ayer, gracias a ustedes-. Sonrió a los dos hermanos.
-Me alegro de escuchar eso. Con esa actitud debes levantarte cada día.
Mabel termino de medicar a Will y se retiró de la habitación dejando a los dos solos para iniciar su sesión de plática.
-Bien, para conocernos mejor empecemos con las presentaciones ¿de acuerdo?-. Dijo Dipper a lo que Will asintió un poco nervioso. –Bien, mi nombre es Dipper Pines, medico principiante en psiquiatría, tengo 23 años, empecé la carrera de medicina a los dieciséis debido a que me salte años y comencé recientemente hace dos años en psiquiatría. Ahora cuéntame de ti.
Will suspiro, no hablaba mucho de él. –Me llamo Will Cipher, tengo diecisiete años, aun estudio en el colegio. Soy el menor de dos hermanos, me gusta pintar y sufro de depresión desde los trece años-. Dipper noto que el chico quería seguir hablando por lo que lo siguió escuchando. –Varias veces me he querido suicidar debido a que, siento que tengo que hacerlo aunque sepa que me hago daño. De verdad he querido alejar esos pensamientos con terapias pero no funcionan, esas ideas vuelven y son más persistentes cada vez.
-¿Cómo supiste que tenías depresión?
-La primera vez dure meses en cama, no quería salir, comer, no tenía ganas de nada, ni siquiera de dormir-. Miraba hacia la ventana mientras contaba. –Mis padres pensaban que solo era un berrinche mío, trataron de levantarme pero yo no quería. No fue hasta que mi hermano mayor llamo a un doctor y este me diagnostico que sufría de depresión. De ahí me enviaron a terapias constantemente pero no daban mucho resultado, solo los medicamentos me mantenían un poco al margen.
Will no lo había notado pero ya contaba una gran parte de su vida. Dipper ahora estaba pensando en una forma de encontrar la causa de su depresión. Así siguieron hablando por dos horas, sacaban trivialidades y hablaban de lo que les gustaba hacer.
Mientras…
Bill caminaba directo a su oficina, como estaba a cargo de la empresa mientras su padre no estaba, tenía que hacer el papel de presidente temporal aunque, su padre realmente no se presentaba por ahí desde que le dio ese cargo. Prácticamente era su exitosa empresa ahora. De camino se encontró con su fiel secretario y amigo Michael, un joven de pelo negro y ojos verdes ocultos detrás de unos anteojos, vestido a traje y con una personalidad formal. Pero que no les engañe, eso solo es su apariencia exterior, realmente era muy simpático, todo lo contrario a Bill.
-¿Cómo te fue la visita de ayer?-. Pregunto en voz baja mientras que con una sonrisa saludaba a los que le pasaban a un lado para disimular.
-No pude verlo, no me atendieron y al final fui echado de ahí-. Dijo un poco molesto.
-Qué mala suerte, solo fuiste a malgastar tiempo. Por cierto, tu madre vino ayer a la empresa.
Bill se detuvo en seco y miro a su amigo algo enojado. -¡¿La bruja estuvo aquí?!
Michael le dijo que bajara la voz. –Si, como estabas ella dijo que vendría a lo mejor hoy pero no aseguro nada. Dijo que quería hablar contigo.
El rubio le iba a replicar a su amigo pera los pasos de unos tacones lo detuvieron.
-¡¿A quién le dices vieja bruja?! ¿Esa es la forma de tratar a tu madre?
Bill maldijo en sus adentros, conteniéndose el enojo miro a su madre serio. Una mujer de casi cincuenta pero bien arreglada, pelo negro y largo, tez pálida con sus ojos azul celeste resaltando. Se acercó a su hijo mayor y lo miro fijamente. Su nombre era Rose.
-¿Dónde estuviste ayer? Vine a buscarte y no estabas ¿acaso con otra de tus conquistas?-. Pregunto demandante.
-No, fui a ver a Will al hospital.
La mujer miro a sus lados y le señalo que hablaran en privado en la oficina. Los dos caminaron en silencio y dejaron fuera a todos para hablar solo ellos dos. La mayor se sentó en uno de los sillones que habían en la oficina, Bill la imito sentándose del otro lado frente a ella.
-¿Por qué fuiste a verlo? ¿Acaso no sabes que puedes causarle un problema?
-Fui a verlo porque ninguno de los demás familiares se dignan a poner un pie o mandarle un mensaje por temor a que los descubran. Yo no soy como ustedes madre, Will realmente me importa y hoy iré a verlo de nuevo te guste o no-. Dijo desafiando a su madre.
Rose entrecerró sus ojos. –Sabes que él no quiere ver a nadie, ese fue su error. Si vas de nuevo, ten por seguro que lo enviaremos a otro país.
Bill se paró enojado. - ¡¿Cómo puedes ser así?! ¡Él está sufriendo allá adentro solo porque su propia familia lo trata como un monstruo! Comprende, es un menor aun, necesita de alguien ahora y lo que hacen ustedes es negárselo. Ayer que fui a verlo, el intento suicidarse de nuevo, dijo que no valía nada, que no le importaba a nadie, que estaba solo. Me destrozo oírlo decir esas cosas.
-El único que tiene la culpa es el por dejarse vencer por esa enfermedad, si desde un principio él hubiera seguido avanzando tal vez en este momento estaría aquí. Ahora tú, entiende que lo internamos por su propio bien ¡O que! ¡¿Vas a cargar con la pena toda tu vida porque él se suicidó?!
El rubio negó con decepción. –Si ustedes no lo hubieran tachado de loco, si lo hubieran apoyado como el doctor había dicho… no puedo creer que aún les llame padres.
-Tu, más que nadie conoces ese sentimiento, así que deja que él sea tratado y deja de culparnos. Te prohíbo que vayas a visitarlo, si me entero de que se encontraron, ten por seguro que no lo vuelves a ver.
Bill contuvo las ganas de seguir gritando, odiaba que su madre lo amenazara con las cosas que más le importaban porque así lo tenía a su merced. Ya pasados unos minutos, Rose volvió a hablar.
-¿Iras a reunirte mañana con Ashley como te pedí?
-No lo sé, veré como ajusto mi horario. Pero te puedo asegurar que no voy por petición tuya, si no por mí.
-Siempre fuiste así.
-Entonces mi padre casi nunca estaba en casa porque salía a viajes de negocios, mi madre se iba todo el día y no regresaba hasta tarde por trabajo también. Los únicos en casa éramos yo y mi hermano mayor, nuestra hermana mayor estudiaba en un colegio en Italia, ahora vive en Francia-. Termino de contar mientras daba los últimos trazos a su dibujo.
Dipper miro su reloj y noto que el tiempo había pasado mientras habían hablado. Ahora conocía más de la vida del chico, suficiente para poder encontrar al menos un fragmento de la causa. Miro atento el dibujo casi terminado de Will, era el rostro de un chico muy bien trazado.
-¿Quién es?-. Pregunto sin quitar la vista del dibujo.
Will soltó una pequeña sonrisa. –Él es mi hermano mayor.
A simple vista podía notar que el chico tenía aprecio por su hermano. Will le tendió el cuaderno para que viera con mejor claridad el dibujo. Dipper se sorprendió un poco pero aun así lo tomo. Lo admiro, el chico tenía talento y eso podía servir como una terapia para controlar el ánimo de Will. Otra vez se le hacía conocido. “El de ayer”, pensó recordando al tipo que miraba la habitación. El medico entrego el bosquejo.
-¿Dónde aprendiste a dibujar?-. Pregunto intrigado.
-Aprendí solo, viendo libros, guiándome de tutoriales-. Rio.
-Oh, eso debe ser genial, aprender solo.
El tiempo acabo y se retiró de la habitación porque seguía una terapia con el doctor Ford.
Mientras continuaba sus rondas hablaba con Mabel.
-Creo que ahora puedo encontrar con más facilidad la causa de su depresión-. Dijo mientras bebía un jugo.
-¿Hablo contigo como esperabas?
Dipper asintió. – A veces puede haber surgido por causas familiares, escolares u otro tipo. Po lo que me conto sospecho que quizá proviene de su familia pero necesito encontrar una causa concreta.
-Tienes razón, creo que tendrás que seguir indagando más hermanito-. Dijo Mabel dándole una palmada en la espalda.
La enfermera se retiró y solo quedo el pensando. Cierto rubio llamo su atención. Bill estaba en la recepción hablando con una enfermera, recordó que lo había visto anoche frente a la puerta de Will. Se acercó a Bill y lo miro. El otro noto la mirada y se asustó un poco por encontrarse con el joven médico de nuevo.
-Pensé que había dicho claramente ayer que no volvería ¿Qué lo hizo cambiar de opinión?
Bill volvió su vista a unos papeles que la recepcionista le dio para firmar. –Si yo decido venir o no es mi asunto, usted preocúpese de sus pacientes.
A Dipper le pareció un poco mal educada la forma en que le contesto, miro los papeles y uno decía Will Cipher. Ahora comprendía, él era el hermano mayor de Will, el chico del dibujo.
-Eso hago-. Comento. –Me ocupo de mis pacientes y uno de ellos es su hermano-. Soltó sonriendo.
Bill lo miro de vuelta. -¿Usted es su doctor?
Dipper asintió. Bill bufo. –Pobre de él.
El joven principiante iba a lanzarle la cajita de jugo pero se contuvo, en vez de eso la apretó logrando que chorreara jugo hacia el saco del rubio. Dipper miro sorprendido lo que hizo, y como queriendo ocultar su pena se cubrió su boca. Bill lo miro algo molesto, ¿Sera serio?, no podía describirlo. Como era más alto que el doctor lo miro de forma intimidante.
Los presentes miraban la escena expectantes. Pensó que lo iba a matar ahí mismo o le iba a gritar pero eso no paso.
-¿Qué sucedió aquí?-. Pregunto Wendy acercándose a la escena y mirando el jugo derramado en el saco del rubio. Vio la cajita en la mano de Dipper y se cruzó de brazos. -¿Qué fue lo que hiciste ahora?
Dipper la miro aun asustado. –Yo, yo no quería, solo accidentalmente. ¡No pensé que fuera a pasar esto!
-¡Doctor Pines! Se le solicita en la oficina del doctor Ford-. Llamo la voz de una enfermera al fondo.
Como si hubiera sido milagro corrió lejos de ahí para evitar problemas. Wendy y Bill lo miraron hasta que desapareció de sus vistas. La pelirroja miro la mancha en el saco del otro.
-Eso no se quitara ni dando cinco lavadas. Perdone a nuestro despistado principiante, es nuevo.
-Se le nota-. Dijo quitándose el saco un poco molesto y después lo tiro a la basura quedando solo en camisa blanca y corbata.
Wendy lo miro de arriba abajo, y no era la única, las enfermeras notaban que se miraba mejor sin saco.
-¡Agh! ¡Esto no es pasarela!-. Dijo la doctora retirándose y mandando a todos a trabajar de nuevo.
Bill quedo extrañado.
Dipper llego corriendo a la oficina en donde se encontró a Will sentado frente al escritorio del doctor Ford.
-¿Qué fue lo que sucedió?-. Pregunto el superior viendo que el joven médico respiraba algo agitado.
-Nada, nada, solo ejercicio en el hospital. Además de que pensé que había sucedido algo malo-. Dijo tratando de sonar tranquilo como si nada hubiera pasado.
-Bien, bien. Solo te llame para que llevaras a Will a dar una vuelta por el hospital. Necesita aire fresco.
Dipper asintió y saco de ahí a Will para llevarlo de paseo, pero primero tenían que ir a la habitación para darle un suéter al menor. Eso implicaba pasar por la recepción. Lo que el joven médico principiante y despistado había olvidado era que, en esa recepción se encontraba Bill, el hermano mayor de Will.
El médico y paciente iban tranquilos hablando.
-Entonces fue cuando decidí aprender a dibujar y…-. Will detuvo su plática y andar al ver a cierta persona en la sala de espera.
Dipper quedo confundido, miro a donde veía su paciente y, ¡POOM! Se acordó, el tipo que lo quería matar con la mirada, el hermano mayor de Will.
Bill noto que lo observaban, giro su cabeza en direcciona su hermano, al verlo quedo callado y observándolo también. Los dos hermanos sostenían sus miradas. El rubio se levantó y camino lentamente deteniéndose a unos cuantos pasos de Will.
-Hermano…-. Susurro Bill.
-¿Qué haces aquí?-. Dijo Will en un tono frio.
Dipper sentía la tensión entre los dos hermanos, algo no iba a salir bien.
Depresión: Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.