La corrida había sido demasiado para ellos, quienes por alguna extraña y poderosa razón seguían juntos, Jeje cargaba a Misono por cuestiones de salud mientras Mikuni…
— ¿Dónde está Mikuni-San?—todos miraron detrás de ellos, el pasillo desolado
—En las películas de terror el idiota siempre muere primero—los palabras de Licht causaron que el corazón de Misono se contrajera
—Lo buscare—susurro Jeje soltando al hermano menor de su Eve, Lily asintió un tanto mortificado
Ni él ni Misono tenían la mejor condición física, tal vez eso los hacían el uno para el otro…pero eso mismo les habían llevado a la problemática actual
— ¿Creen que Hugh?—
El chico Onsen silencio a Misono con la mirada, no queriendo escuchar lo que tuviera que decir de SU Servamp
Lily bajo la mirada...sintiendo una opresión en su pecho, el dolor en su Eve era palpable
—Deberían correr donde está la jaula, si perderemos la cabeza al azar no es bueno que estemos con ustedes—Lily había sonado más serio que nunca, eso solo causo que los Eves miraran a su Servamp
— ¿Y cómo haremos eso? Mikuni era el único que sabía dónde se encontraban— Todos miraron a Licht, el pianista no parecía preocupado en lo más mínimo
—Está en el sótano—hablo Misono, todos lo miraron
—Debiste haberlo dicho desde un principio—
— ¿¡Y como lo haría!? Si a penas y me dejan hablar—se cruzó de brazos molesto, mirando preocupado por el pasillo en el que habían llegado
…
Jeje caminaba despacio por los desolados pasillos, parecía más una sombra que un vampiro, susurraba de vez en vez “Mikuni” preguntándose internamente como es que su Eve se alejó de ellos
…
Los murciélagos comenzaron a rodear toda la mansión, aprovechando la oscuridad del lugar
Mikuni estaba luchando por liberarse de esos murciélagos que ya le habían atrapado y llevado directo a su “Rey” quien parecía estar sentado en un trono negro azabache, que si miraba bien eran solo un montón de murciélagos
—Eso es maltrato animal—Aseguro mirando al pelinegro con cierto recelo, su vestimenta era normal, como la típica vestimenta que siempre usaba, solo que ahora parecía un atractivo vampiro, ignorando que hace tan solo unos segundos parecía un murciélago humano
—Es mejor que aprendas a cerrar tu boca—
— ¿Y privar a todos de mi hermosa voz? Estas de broma—
La sonrisa en el vampiro orgulloso le hizo apartar la mirada, el rubio era inteligente y sabía que la belleza que ahora mostraba el Segundo Servamp era más que hipnótica, además, bien dicen que los que no se llevan bien llegan a casarse…definitivamente él no quería comprobar eso, bastante tenía con odiar a Tsurugi y estar pendiente de no caer en los encantos que ese arrastrado llegaba a poseer.
Su rostro se oscureció
—Incluso pensar en él me pone enfermo— susurro desganado
—Ciertamente tienes agallas para ser solo un recipiente de sangre—
—Me alegra no haber traído a mi Abel-Chan, la pobre estaría muy asustada—los murciélagos comenzaron a tomar desvanecerse dejando al rubio acostado en el suelo con un Vampiro encima
Sonrió mostrando sus colmillos
—Dudo mucho que tu sangre sea deliciosa…pero me conformare contigo…por el momento—sus colmillos estaban a centímetros de penetrar la blanda piel del cuello, listo para desangrarlo hasta la muerte, Mikuni intentaba alejarlo mediocremente, sus fuerzas eran nada comparada al ser milenario.
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Un disparo resonó haciendo eco por todo el recinto, Mikuni sintió como era liberado del peso extra, abrió lentamente los ojos, los cuales había cerrado en algún momento, se incorporó un poco, utilizando sus codos como soporte
Viendo como el segundo y tercer Servamp intentaban de ganar en esas “fuercitas” que estaban teniendo, Mikuni era inteligente, sabía que su Jeje con eso quería decir “Lárgate” pero él era Mikuni Alicein, Su Eve y quiera o no ambos pelearían juntos.
Claro que si hubiera leído su horóscopo sabría que ese día no era de su suerte.
…
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Un grito resonó en todos los rincones de esa inmensa mansión
Los Eves se congelaron en su sitio, los Servamp se miraron entre ellos con cierta duda…y temor
“Cuando pierden el control, sus mentes buscan inconscientemente a sus razones, tal vez para erradicarla o simplemente por necesidad”
Esas palabras resonaron en sus mentes como pensamiento sincronizado
—Ya van dos—susurro Hyde apretando sus puños con impotencia, Hugh era poderoso en su forma “normal” la del adulto atrapado en cuerpo de niño…pero cuando se transformaba…no había mucho que pudieran hacer.
Al menos ellos no, pero el primer Servamp creado podía hacerlo
Pero en esa fecha solo eran dos posibilidades
O escapar y no dejarse pillar
O matar
Simplemente la segunda opción hacia que sus cuerpos temblaran, no podían simplemente matarse mientras no estaban en sus cinco sentidos
Matar a un miembro de su familia no era una opción, ya no era algo que se tomara por votos.
Pero eso no quería decir que cuando estaban en estado salvaje no quisieran matarse; porque al fin y al cabo eso eran…asesinos sin sangre, ni razón, ni mucho menos lazos
Por eso mismo JAMAS se acercaban a ellos, antes nunca había ocurrido como ahora
Por primera vez estaban perdiendo el control de sí mismos y estaban juntos para destrozarse
…
Tsubaki había sido creado con esa única capacidad para matar a los Servamp sin necesidad de nada, uno de sus simples ataques terminarían por sacar todo el Jinn de sus cuerpos.
Pero en esa fecha…simplemente sus instintos decían que podían hacer lo mismo que Tsubaki, salvo que el desenlace era mucho más distinto, más atroz e inimaginable
…
Mikuni cubrió sus oídos por semejante grito, su sangre se congelo sabiendo lo que comenzaba a ocurrirle a su Servamp, ahora solo quedaba la opción de huir y rogar para que no sea capturado por su Servamp
O terminaría más muerto que un cadáver
—“Ya decía yo que no traer a mi Abel-chan me traería mala suerte”—pensó apesadumbrado, había intentado reincorporarse, pero los estúpidos y para nada lindos murciélagos le habían hecho algo a sus piernas…solo era parálisis, pero si uno de esos bichos le mordió
¿Saben cuántas enfermedades albergan los murciélagos en sus colmillos?
¿No saben? Pues el rubio solo sabe de la rabia, así que tal vez no era para preocuparse
Jeje sostenía su cabeza con ambas manos, rasgando en el proceso su máscara.
Mikuni no había tenido tiempo de decirle a Jeje cuan atractivo se veía vestido de “Mikuni”
Pero ahora solo quería decirle que se mantuviera un tanto retirado de él y de su frágil cuello, porque ya bastante tenía con tener al segundo tras su cabeza
Hugh se quejó abiertamente, despeinándose el cabello en señal de frustración, y mostrando que aún seguía siendo ese mocoso adulto que conocía…y al que le gustaba molestar.
—Bien, lo capto…buscare mi propia víctima “Hermanito”—tras una risa sátira desapareció en un montón de murciélagos
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Dejando a la Envidia solo con su presencia.
Pero eso NO era lo que tenía en mente ahora, sino el hecho de él pelinegro quien podía controlar hipnóticamente a cualquiera, se haya ido nuevamente de cazador…y esta vez no podía imaginar a su siguiente victima
Egoístamente deseaba que fuera otro que no fuera Misono, porque obviamente el de cabellos violetas era su frágil hermano menor, quien no tendría oportunidad alguna ni siquiera con Lily
…pero su preocupación fue dirigida nuevamente hacia él, Jeje respiraba ruidosamente como si se tratara de un toro enojado, un ojo apenas visible brillaba con intensidad, su cuerpo se paralizo aún más por el miedo
—Sangre—susurro con voz ronca y gruesa
—En un banco de sangre hay mucha, puedes incluso elegir el tipo de sangre que prefieras—ni siquiera sabía por qué sus palabras no sonaban entrecortadas, su corazón latía desbocado, pero sus palabras sonaban calmadas
Un nudo se formó en su garganta, siendo consciente de que ahora no iba a ser capaz de emitir sonido alguno. Su cuerpo fue aprisionado por el mayor, quien se había colocado encima de él colocando sus piernas alrededor de su cintura y aprisionándole de las manos, antes no podía huir….ahora menos.
Jeje abrió su boca mostrando la hilera de dientes visiblemente filosos y que parecían crecer más conforme avanzaba a su cuello
—No te he dado permiso—hablo como pudo, aunque sonara más bien como una ardilla atropellada, sus palabras lograron detener los movimientos del inmortal quien se alejó lo suficiente como para que Mikuni pudiera observar como de las fauces abiertas comenzaba a emanar algún tipo de neblina— ¿Tienes frio?—pregunto estúpidamente
—Mikuni—susurro Jeje esta vez con un tono menos violento, el rubio no supo si alegrarse o preocuparse—Tu sangre…necesito…yo no—
El control del tercer Servamp pareció marcharse y esta vez apreso con sus manos el cuello, aumentando su presión a cada segundo transcurrido
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Mikuni no mostraba signos de resistencia…y aunque quería salir de esa para morir más tarde, tal vez protegiendo a su hermano, el rubio sabía que aunque deseara aquello, no podría liberarse de Jeje
Porque la Envidia era poderosa.