Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Boruto al NaruSasu por bichoyaoi

[Reviews - 142]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Realmente espero que estén bien, bueno, agradezco que les esté gustando, sin preámbulo les dejo el cap. 

Los personajes son de Masashi Kishimoto. 

CAPÍTULO 1
 
 
En un templo en medio de la nieve cayó un copo hacia una de las grandes rocas con tranquilidad, pero esa tranquilidad se esfumó cuando una pared se rompió en pedazos dejando a dos personajes aparecer haciendo un choque de armas, un azabache con su katana y a un hombre grande y blanco con su arma roja.
 
El azabache tenía su Sharingan activado, el más grande lo golpeaba y quedaba él atrapado pero lograba esquivarlo todo y volver a propinarle un golpe al otro tipo que lo enfrentaba. Era un gran ninja y todos lo sabían. El hombre blanco con barba sonrió, sabía que ya tenía acorralado a ese ninja, el otro con ayuda del Rinnegan logró hacer una sustitución.
 
—Es un clon, una sustitución.
 
—Eres muy despistado Kinshiki —miró al azabache—, con que el Rinnegan ¿eh? 
 
.
 
.
 
.
 
Un niño rubio con ojos azules miraba a un panda que estaba tranquilamente comiendo su bambú, su mirada era retante, estaban en una misión importante después de todo era a lo que se dedicaban, además apenas eran Genin.
 
—¡Yo te detendré ttebasa! —gritó el niño rubio.
 
El panda gruñó de regreso por la intervención de aquel chiquillo. Una niña de ojos negros y cabello azabache y lentes se enojó.
 
—Idiota debemos acorralarlo no enojarlo.
 
—Sarada por favor, déjamelo a mí —sonrió Boruto.
 
El panda comenzó a correr hacia ellos.
 
Un chico pálido y cabello blanco apareció para estirar su brazo y amarrar al oso. 
 
—Ahora sí… —dijo Sarada para detener al oso, pero un rubio se adelantó e hizo dos clones de sombras.
 
Lo golpeó dejándolo caer, Boruto sonrió y Mitsuki simplemente habló.
 
—Realmente es el hijo del Séptimo y nieto del Cuarto.
 
Konohamaru apareció ante ellos atrapando al panda con el jutsu control de sombras del clan Nara, el oso quedó finalmente derrotado.
Sarada estaba confundida, ¿cómo su sensei podía usar el jutsu del clan Nara? 
 
No se quedó con la duda y le preguntó, al final él le explicó acerca de aquel raro artefacto ninja.
 
Era hora de ir a la torre del Hokage.
 
.
 
.
 
.
 
Naruto inconscientemente veía a cada rato aquella foto, suspiró, extrañaba a ese teme, con él estaba la única foto que compartían ambos con su familia, de verdad que no había perdido su tiempo casándose con él, no se arrepentía para nada.
 
Y menos cuando se enteró que gracias a Orochimaru (y realmente gracias) con todos los experimentos que le hizo (que realmente no fueron muchos) pudiera ese teme tener hijos, también gracias a su queridísimo  Kyübi ¡Que felicidad más grande! Tendría descendencia y que mejor que con un Uchiha.
 
Lo bueno era que su cuñado había quedado vivo y no muerto por culpa de su esposo para seguir con el clan Uchiha.
 
Todos sus esfuerzos habían valido la pena, siempre lo valieron. 
 
La puerta de la oficina se abrió dejando entrar a tres chicos y a un sensei, sonrió al ver a su hijo. Boruto hizo una mueca.
 
—¿Cómo puedo estar seguro que tu eres mi padre y no un clon de sombras?
 
—Esta es la oficina, así que soy yo, además aquí soy el Hokage. 
 
Boruto rodó los ojos, Naruto arqueó una ceja. Indudablemente ese pequeño gesto lo había sacado de Sasuke. Increíble.
 
—Bueno, la misión estuvo fácil, pude haberlo hecho yo solo.
 
—El trabajo en equipo siempre en necesario —dijo el mayor firme.
 
—Puedo dominar bien el rayo, el fuego y próximamente el agua.
 
—¿Eso es cierto Konohamaru? —preguntó Naruto.
 
—Sólo porque no conozcas nada de mí quiera decir que le tengas que echar la culpa a mi sensei de esto ¡No sabes nada de mí!
 
—Lo más importante es…
 
—Olvídalo —Boruto puso sus dos manos sobre el escritorio con fuerza— Sabes qué día importante es este ¿no es así? Si llegas a olvidar el cumpleaños de mi hermano pequeño nunca te lo perdonaré.
 
Naruto abrió sus ojos, perplejo, y dejó su boca entreabierta. «El cumpleaños de Menma» pensó. 
 
Bajó la mirada tristemente ¿desde cuándo no les prestaba atención a sus pequeños? Lo hizo, claro, durante dos semanas, antes de llenarse por completo de trabajo, aún recordaba aquella promesa que le hizo a su esposo antes de irse a aquella misión.
 
 
|—Tan sólo prométeme que estarás con nuestros hijos —dijo Sasuke, los cuatro (y otros más) se encontraban en la puerta de Konoha—, ¿puedo confiar en ti? 
 
—Sasuke —dijo acariciando su mejilla—. Confía en mí. Son lo más preciado que tengo.
 
Sasuke sonrió y le dio a Menma. Se acercó a Boruto agachándose, el niño rubio era una copia de Naruto en miniatura. Le tocó la frente con ambos dedos índice y anular. 
 
—Te quiero Boruto —le dijo antes de irse.
 
—Yo también Oka-san —dijo el pequeño.
 
Se levantó e hizo lo mismo con Menma, Naruto le dio un último beso (por ahora).
 
—Te amo —le dijo Naruto.
 
—Y yo a ti —Sasuke le dio otro beso en la mejilla y se marchó. Regresaría pronto.|
 
 
Sarada observó al Hokage, a su querido tío Naruto, ella aún podía recordar aquella vez en la que su tío Sasuke salió de Konoha. Su padre siempre le ha contado de él desde entonces. Su mano izquierda se cerró en puño y la colocó en su corazón, una mirada de lástima se transmitió a Boruto. Obviamente nadie lo notó.
 
La puerta fue tocada, y un hombre algo mayor (maduro) abrió la puerta, traía una bata de científico. 
 
—Discúlpeme —dijo el hombre.
 
—Ah Katasuke —habló el Hokage.
 
—Como jefe científico de herramientas ninja tengo un pedido, Séptimo —se agachó en señal de reverencia, sólo un poco.
 
—¿Cuál? —preguntó Naruto.
 
—Para ver el uso de estas magnificas herramientas científicas en los exámenes chunin, así los Genin no tienen que pasar por un entrenamiento duro y su actuación será mejor, además podemos mercancear con las otras aldeas trayendo beneficios para la Aldea escondida de la Hoja y…
 
—No.
 
—¿Qué? 
 
—Los exámenes chunin no son para actuar, son para disciplinar Shinobis.
 
—Oh, lo entiendo —dijo Katasuke—, gracias séptimo.
 
Antes de cerrar la puerta dedicó una sonrisa que Boruto identificó y la regresó para después Katasuke cerrar la puerta. 
 
—¡Estos ya no son tus tiempos aburridos padre! —Boruto se enojó—, ojalá mamá estuviera aquí y no tú.
 
Naruto se levantó cuando vio a su hijo salir por la puerta y Konohamaru gritó su nombre.
 
—Se me olvido darle su hoja para los exámenes chunin. 
 
.
 
.
 
.
 
—Boruto, ¿podemos hablar de esto? Somos un equipo. Vamos a participar, le demostraremos al Séptimo lo que podemos hacer —dijo Sarada con emoción.
 
Boruto comenzó a recordar lo que hace un par de horas había pasado, realmente se sintió pésimo al haberle hablado así a su padre, pero realmente estaba furioso, también extrañaba mucho a su madre, le hacia falta, demasiada. 
 
Pero Boruto sentía que no podía enojarse mucho tiempo con él. Obviamente sabía quién era su madre y también sabía que no era precisamente ella sino él. También sabía que era hermano del padre de su mejor amiga y prima.
 
Hizo una mueca.
 
—Bien, sí eso quieres participaré.
 
Sarada sonrió. Al igual que Mitsuki.
 
Sarada y Boruto caminaron hacia una banca frente a los tres y se sentaron.
 
—Boruto —dijo Sarada—, ¿el tío Sasuke vendrá a ver?
 
—Ojalá sí, realmente no sé cuándo regresará. Sé que anhelo a que llegue y me vea pero sé que es imposible.
 
—Papá y tío Naruto dicen que el tío Sasuke es el otro Hokage —dijo Sarada con una pequeña sonrisa—, además ¡Claro que vendrá! 
 
—Sasuke es el único shinobi que puede rivalizar al séptimo Hokage, según dice mi padre que es más increíble que sus padres —dijo Mitsuki.
 
Boruto abrió los ojos en señal de sorpresa, realmente él casi no sabía eso. Obviamente Sarada sí, así que no se sorprendió mucho. 
 
—Nunca nos has dicho quien es tu padre Mitsuki.
 
—Oh bueno, mi-
 
—¡Oni-chan! —Gritó un pequeño niño azabache con ojos azules, y dos marquitas en cada mejilla idénticas a las de Naruto— ¡Oni-chan! Hoy es 
mi cumpleaños, vámonos a casa.
 
—¡Hai! —gritó Boruto sonriendo—, Sarada tenemos que irnos.
 
—Hm…sí —dijo viendo a su madre y padre.
 
Sakura persiguió a Menma quien venía corriendo.
 
—Menma no corras —mencionó cuando el niño se detuvo—, podrías caerte.
 
—Sí tía Sakura —dijo el pequeño.
 
Itachi venía cargando las cosas para el cumpleaños del pequeño, rogaba porque está vez se presentara el padre de aquellos pequeñines, bueno del pequeñín. Boruto ya no era tan pequeño, al igual que su niña.
 
 
|—¿Embarazado? —preguntó sorprendido Sasuke a Tsunade-sama.
 
—Sí —dijo la rubia de grandes atributos.
 
—Está bromeándome ¿cierto? 
 
Ella negó entregándole los resultados.
 
—Esto es extraño —dijo Sasuke.
 
—De hecho no —dijo Tsunade—, conociendo quien fue Orochimaru el que lo hizo, no. Pero te advierto una cosa Sasuke, después del segundo tendremos que operarte. 
 
—¿Quién dijo que tendría otro? —preguntó molesto.
 
—Ambos sabemos que lo tendrás.|
 
 
Itachi sonrió.
 
Boruto y Sarada corrieron con Menma y padres/tíos para irse de una vez.
 
—Wow, Boruto sabe sonreír —dijo para sí mismo. De ahí se fue.
 
—Haremos un gran festín Menma —dijo Boruto.
 
—Sí —dijo el pequeño azabache saltando de la emoción.
 
.
 
.
 
.
 
Subieron las escaleras para llegar a la entrada principal de su casa, abrieron la puerta y lograron observar que de ahí salía un hombre rubio. 
Naruto había cumplido, ahí estaba para el cumpleaños de su pequeño retoño Menma. 
 
—Hola —dijo.
 
Menma sonrió con ilusión, su padre estaba ahí, por fin.
 
—Sí te acordaste —dijo el rubio menor.
 
Estaban alrededor de la mesa, Sakura, Itachi, Sarada y Boruto junto a Menma, cantándole por su cumpleaños, el pequeño se sonrojó, era una 
imagen muy tierna e Itachi no se abstuvo de recordar que Sasuke se veía así de tierno cuando era niño.
 
Naruto traía el pastel, justo cuando terminaron de cantar el rubio mayor se desvaneció.
 
—Sólo era un clon de sombras —dijo Boruto de repente.
 
No pudo evitar ver como su hermano bajaba la mirada con tristeza, eso le dolió y se levantó de golpe de la mesa. Sarada se levantó para abrazar a Menma quien sólo se exaltó cuando escuchó a su hermano de esa manera.
 
Sakura fue quien iba tras su sobrino.
 
—¡Boruto! ¡Boruto espera! —Lo tomó del brazo—, tu padre trabaja mucho por la aldea y por ambos ¡Eso no quiere decir que se olvide de ustedes!
 
El rubio menor enojado se soltó de su tía.
 
—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué mi papá tenía que ser el Hokage?! ¡Sólo se sienta en su escritorio todo el día y actúa de manera altanera! ¡Cualquiera puede hacer eso! —Gritó.
 
Sarada abrazaba más a Menma quien soltaba sus lágrimas poco a poco. Itachi estaba furioso ¿cómo podía hablar así de su padre? 
 
—Ser Hokage es un trabajo complicado —dijo Sakura lo más tranquila posible, y con un poco de tristeza—, es un trabajo indispensable, y de supervivencia para la aldea pasado generación tras generación.
 
—¡¿Y se espera que los hijos del Hokage estén agradecidos por haber nacido en una condición tan estúpida, eh?! Oh, sí escuche que nuestro abuelo también era Hokage. Y que fue papá cuando era pequeño ¡El abuelo Hokage ni siquiera estaba vivo! Así que supongo que papá tuvo la suerte de nunca haber experimentado la “alegría” de tener padres —dijo enojado, y de la manera más seca y fría que pudo.
 
Sakura sólo lo miraba con tristeza, Itachi ya no aguantó y se acercó a él hacia donde estaba su esposa.
 
—Boruto, sé que es triste no tener a tus padres cerca cuando son días importantes —dijo Itachi de una manera tranquila, tratando de ser paciente para su sobrino—, pero es diferente contigo, aún tienes a un padre que está aquí y a una madre, que regresará pronto. 
 
—Esto no es sobre mí…pero Menma. Olvídenlo.
 
Boruto caminó hacia la puerta que dirigía a las escaleras, la deslizó y se fue. Menma se levantó de su asiento y fue a abrazar a su tía Sakura, Itachi se unió al igual que Sarada. Bien, no fue una bonita celebración de cumpleaños pero aún se tenían los unos a los otros.
 
Boruto miró el estudio de su padre, entró y admiró las fotos que había ahí. Por alguna razón de su familia sólo había un par, el primer cumpleaños de Boruto y el primer cumpleaños de su hermano. El rubio menor entristeció de nuevo, vio colgado el saco de su padre cuando era de su edad.
 
Lo admiró por unos momentos, miró la foto de su padre cuando pequeño y admiró la chamarra naranja después, recordó las palabras de su tía y se molestó.
 
—Eres tan diferente a él —dijo viendo la foto—, ¡Esto apesta! —Arrojó la chamarra por la ventana.
 
La puerta de su casa fue tocada, Boruto abrió los ojos perplejos.
 
—Debe ser él —susurró con molestia.
 
Corrió lo más rápido posible por las escaleras y al llegar la abrió, su mano la cerró en un puño dispuesto a golpear a quien se decía llamar su padre, pero una mano de piel lechosa lo detuvo. Boruto miró a un hombre con cabello negro y esté le tapaba el ojo derecho, su ojo izquierdo era negro y venía vestido con una capa cubriéndolo. 
 
«¿Mamá?» Pensó Boruto.
 
—Disculpa yo…-
 
—¿Así es como me recibes? —preguntó Sasuke.
 
 —¿Mamá? —preguntó sorprendido.
 
—¡Ototo! —exclamó Itachi detrás de Boruto.
 
—Aniki —compartió una pequeña sonrisa con su hermano.
 
—¿Sasuke-kun? ¿Eres tú? —Llegó Sakura sonriente.
 
Él asintió.
 
—¿No entrarás? —preguntó Boruto.
 
Volvió a sonreír y entró a su casa. Boruto sonrió a escondidas, al fin estaba en casa.
 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado mucho! Y les quiero seguir agradeciendo por darle una oportunidad a esté fic. Bueno, justo ahora me iré a responder sus reviews. 

Las amito! 

Paz! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).