Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Boruto al NaruSasu por bichoyaoi

[Reviews - 142]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holiiii!!! Me siento tan emocionada de volver a publicar otro capítulo, ok en el anterior se me olvidó mencionar que obvio Sasuke sí se fue, pero le acorte el tiempo, sólo fueron como seis años 😁 y olvidé poner el tiempo. 

Pero bueno, también algunos capítulos tienen alguno que otro flashback habrá creo también un capítulo que traté de un flashback, el punto es que hago eso para que se descubran algunas cosas. Hay muchas cosas que mi retorcida mente creo que bueeeno, ¿qué les digo? Y una personita en un review casi le atinó a algo, casi. Así que oh y por cierto, hay una sorpresita, hay sorpresitas escondidas que espero les guste conforme vaya  avanzando todo esto. 

"Enamorate de mí" la seguiré hasta dentro de unas dos o tres semanas más o menos y no por falta de imaginación, olvidé mi libreta de los capítulos y no puedo crear otros o ya no quedará acorde con la historia, así que bueno, sin más, disfruten esté capítulo. 

 

Los personajes son de Masashi Kishimoto. 

CAPÍTULO 2
 
 
Cuando Sasuke entró vio algo que lo dejó sorprendido, Menma aún estaba siendo abrazado por su sobrina Sarada, veía que su pequeño respiraba entrecortadamente, sus ojitos estaban rojos, el azul no se distinguía mucho. Eso le partió el corazón.
—¿Por qué mi hijo está llorando? —preguntó Sasuke seriamente.
Itachi y Sakura debatían con la mirada si decirle o no, pero al final decidieron que sí.
 

 

 

 
Sasuke al terminar de escuchar lo que ambos le contaron se masajeó la sien. Su cabeza repetía una y otra vez el nombre de Naruto, su amado esposo, era increíble todo esto que estaba pasando. Menma aún lloraba, primero debía consolarlo además, hoy era el cumpleaños de su pequeño. Así que, en vez de amargarlo más con su molestia se decidió a ir con él.
Claro que en su mente también estaba Boruto, ¿qué haría con él? El rubio menor estaba enojado con su padre, Sakura le dijo lo que Boruto le dijo a ella y no justificaba el comportamiento de su primogénito pero Naruto también tenía algo de culpa y él también por no estar ahí cuando lo necesitaban.
—Menma, cariño —se agachó frente a él cuando se acercó.
Sarada al escucharlo se sorprendió y se alegró.
—Tío Sasuke —dijo la azabache.
Sasuke le ofreció una pequeña sonrisa y revolvió sus cabellos, la pequeña sonrió en grande.
—¿Mamá? —el pequeño azabache lo miró y sus ojitos se iluminaron, pero luego ese brillo se apagó. Sasuke no sabía por qué— ¿Eres un clon de sombras, cierto? 
Sasuke cerró los ojos, definitivamente mataría al Usuratonkachi que tenía por marido.
—No cariño, soy real. Estoy aquí —acarició la mejilla de su hijo menor.
El pequeño niño abrió los ojos de nuevo en grande y sus ojos azules brillaron de la emoción, mamá estaba ahí, había llegado.
—Mamá —Menma lo abrazó
Sasuke le regresó el abrazo, Menma escurrió sus lágrimas por el hombro de su madre a Sasuke le dolió, más no lo hizo notar. Apretó más el abrazo con su pequeño.
—Es cumpleaños de alguien hoy ¿cierto? —preguntó el azabache proveedor del Rinnegan al separar el abrazo.
A Menma le brillaron más los ojos, él asintió con energía, mucha energía. El azabache de ojos azules estaba acostumbrado a que cada cumpleaños llegaba un regalo diferente por parte de su mamá cuando no estuvo.
—Feliz cumpleaños cariño —sacó un peluche de gato debajo de su capa y se lo extendió.
—¡Ah! —exclamó cuando lo vio— ¡Gracias mamá! —Lo abrazó con fuerza. 
Sasuke se lo regresó y le dio un poké. 
Itachi sonrió, ver a su hermano feliz con una familia no tenía precio, daba todo por sus hijos. 
—Tengo que ir con Naruto —dijo Sasuke de repente.
—¿Qué pasó? —preguntó Itachi.
—Algo de lo que te informaré después.
 

 

 

 
Naruto recogía algunos papeles, ya era de noche y se sentía de alguna forma un poco más libre de tanto papeleo, sin duda iría a comprar el regalo de su hijo mañana, por ahora iría a casa a descansar y pasar tiempo con sus hijos por primera vez en seis años. Genial.
Un rollo llegó hasta su mano, lo tomó en el aire y lo vio de manera confusa.
—¿Qué es esto? 
—Un regalo del templo de Kaguya —dijo una voz gruesa atravesando la puerta.
—¿Sasuke? —La voz de Naruto fue de emoción.
—Naruto, oh bueno, Hokage-sama —dijo sonriendo de forma arrogante.
—Tu esposo es el Hokage —dijo Naruto sonriente.
Sasuke sonrió de manera sincera, luego dirigió su mirada al rollo.
—Esto me da mala espina —dijo Naruto.
—Traté de leerlo, usé el Rinnegan pero no funcionó. Por cierto —sacó de su capa la chamarra de Naruto de cuando tenía doce años.
—Ja, parece que ya no son nuestros tiempos.
—Te equivocas —dijo Sasuke—, el alma de un shinobi es la misma siempre. Boruto se parece a ti cuando eras pequeño.
—No, ¿sabes? Él siempre quiere llevar ropa nueva. Hinata ha cocido su ropa cuando tiene algo —La mirada de Sasuke se desvió, Naruto lo notó—, no te pongas así.
Se giró por el escritorio y tomó las manos de Sasuke entre las de él, las entrelazó.
—Se parece más a ti cuando eras joven —Sasuke abrió los ojos en grande—, bueno, no tanto —dijo Naruto.
El rubio jaló levemente al azabache a él, lo abrazó y pasó sus manos por la cintura del ex Uchiha, Sasuke pasó sus brazos por el cuello del Hokage y recargó su cabeza en la cobertura de su cuello, Naruto extrañaba esa sensación, de estar cerca de su esposo, lo amaba eso no lo negaba nunca.
—Te extrañé demasiado —dijo el rubio mayor.
—Yo también —Sasuke dijo en un suspiro cansado, pero recordó a lo otro que iba—, tengo que hablar contigo seriamente Uzumaki.
—¿Si, señor de Uzumaki? —reprimió una risa.
—Dobe —dijo molesto Sasuke—, hoy es cumpleaños de Menma.
El azabache se separó de su esposo un poco, sin despegar el abrazo.
Naruto cerró los ojos y dio un largo suspiro, recordando lo que Boruto le había dicho por la tarde sobre olvidar el cumpleaños de su hermano, o faltar a ese día tan importante, por eso había creado el clon de sombras para lograr pasar el tiempo con ellos, pero, se sintió cansado y ya no pudo mantenerlo.
Sabía el que Sasuke se enojaría con él por eso, así que sólo asintió.
—Teme —aferró más el agarre a la cintura de su esposo—, realmente lo siento, he tenido demasiado trabajo.
Sasuke suspiró.
—¿Crees que con sólo una disculpa ya está todo resuelto? Naruto, las cosas no son así. Nuestros hijos están tristes, yo no estuve, confíe en ti para…-
—Por favor, discúlpame —ahora él se refugió en el cuello de su esposo—, sabes que los amo, a los tres —Las lágrimas estaban a punto de resbalarse por sus mejillas.
Sasuke con su mano derecha acarició el cabello de Naruto, ese dobe, como lo amaba, a pesar de cada estupidez que hizo desde la niñez. Realmente era el amor de su vida, cada pelea, y todo eso terminó en un noviazgo. Que terminó con un matrimonio próximamente y al final una familia.
—Bueno —dijo Naruto—, creo que no iré a casa hoy tampoco, tenemos que descifrar esto.
—Puede esperar hasta mañana —afirmó Sasuke, quien se abrazó más a su esposo.
—Sasuke, cariño no por ahora.
—Lo único que te estoy pidiendo es que vengas a dormir a casa ahora que he llegado. Sólo pido que mi marido esté en casa una noche.
Naruto volvió a sentirse algo culpable, solamente era por esa noche, pero no podía faltar a su trabajo y a eso que pasaba, podía llegar a tardarse y que algo ocurriera…un peligro, y no podía poner a su familia en peligro. 
Antes de que Sasuke se fuera Gaara dijo algo muy importante, sacrificios, todo mundo debe de hacer un sacrificio, por su familia, con su aldea para mantener a salvo a aquellos que aman. Eso hizo el azabache, eso hará él.
—Lo siento Sasuke, no podré hacerlo. Esto es importante. No digo que tú no seas importante, tú y mis hijos son lo más importante, emocionante y lo más anhelado que tengo en mi vida, pero tenemos que descifrar esto. Es necesario.
Sasuke suspiró.
—De acuerdo, vendré mañana a seguir checando y ayudarte un poco —miró el papeleo detrás de Naruto y le dio al final un beso en la mejilla.
El rubio a veces detestaba que su azabache no le tomara la iniciativa para un simple beso en los labios, suspiró y tomó el rostro de su teme y lo besó, Sasuke se dejó hacer, al final Naruto mordió el labio inferior de su esposo y salió.
 

 

 

 
Venía caminando cuando sintió un golpe y el clon de sombras desapareció al igual que del que lo había pateado.
Boruto lo buscó con la mirada, cuando sintió una patada por los pies que lo derrumbaba, cayó al suelo.
—Vaya Oka-san ¡Eres genial! —exclamó Boruto entusiasmada.
Sasuke levantó una ceja confuso, ¿qué carajo le pasaba a su hijo? Tiene cambios de humor, ¿¡luego el Usuratonkachi que tenía por marido se atrevía a decir que no se parecía a él!? Su dobe nunca dejaría de ser…un dobe.
—¿Qué haces fuera de casa tan tarde? —respondió/preguntó serio.
—Bueno… —Boruto se rascó la nuca con nerviosismo—, te estaba buscando, ¡Oka-san! Entréname.
Sasuke abrió los ojos con sorpresa y luego pasó su mano por su cabello azabache.
—¿Sabes hacer un Rasengan? —Le preguntó de repente.
—Hm…no —respondió avergonzado el pequeño rubio.
La intención de Sasuke no era que su bebé de doce años (sí, aún era su bebé) se sintiera apenado o vergonzoso, tan sólo quería que mejorara sus habilidades y entrenarlo.
—Si es así no podré entrenarte, ahora vámonos a casa.
Boruto frunció el ceño.
—No mamá, iré en un momento más, tengo algo que hacer.
—Boruto, ya es tarde y tienes que dormir —le regañó.
—Oka-san, no tardaré, tampoco soy un bebé…ya no.
Eso a Sasuke de alguna manera le dolió, es cierto, su hijo ya no era un bebé, pero de cualquier manera aún era un niño, aunque fuera un Genin y un Shinobi seguía siendo su niño, el mayor, pero su niño. Claro que obviamente el día que lo tuvo, su primer embarazo e increíblemente su primer parto (vaya que fue un trama, más para Naruto que él, pero fue trauma) fue un día doloroso, pero a la vez feliz (aunque haya sido un trauma). 
Caminó hasta su casa dejándola cerrada pero sin llave, entró y se encontró con su hijo más pequeño dormido en el sofá ¿por qué eran tan tercos? Claro, no negaría que esa vista era una gran ternura.
—Menma cariño —se agachó y lo cargó—, bien, creo que despertarás en tu cuarto como por arte de magia. 
Subió las escaleras y lo colocó en su cama con cuidado, Menma era su bebé también, aún lo era, ese niño hermoso había sacado a su padre, lo infantil, lo hiperactivo…y lo dobe. Pero lo amaba y era lo más importante de su vida junto a Boruto. 
Lo miró y recordó el nacimiento de su hijo más pequeño. También recordó la reacción de Boruto. 
 
 
|—¡Oto-san! Quiero ver a Oka-san —dijo el pequeño rubio de apenas tres años, recién cumplidos. 
Hizo un puchero, Naruto estaba sentado en uno de los asientos del hospital cerca del cuarto donde estaba Sasuke, estaba ansioso, su segundo hijo, el bebé estaba bien, su azabache apenas había salido del quirófano. Sin embargo Tsunade aún no iba a decirle nada y Sakura tampoco ayudaba del todo. 
En ese momento, exactamente Tsunade venía pasando o más bien iba directamente hacia él. 
—Tsunade oba-chan ¿cómo está mi esposo? —preguntó ansioso y preocupado. 
—¡Que no me digas así! Y segundo, está bien, lo operamos para ya no tener más bebés —dijo la rubia exuberante—, más bebés sin el consentimiento de chacra adecuado para el útero podría ser peligroso, es por eso que dos fue un buen límite. 
—Pero…los experimentos de Orochimaru. 
—El Kyubi ayudó demasiado, pero tuvimos que sacar ese útero Naruto, iba a ser peligroso. Además ya eres padre, por segunda vez. 
—Quiero verlos —dijo de repente. 
—Oto chan, mi Oka chan, quiero verla —dijo Boruto. 
—Los vamos a ver campeón. 
Tsunade se daba cuenta de lo maduro que se había hecho Naruto, tomó el rubio mayor a Boruto en brazos y le dijo Tsunade que podía pasar al cuarto. 
Al entrar vieron a Sasuke con el nuevo integrante de la familia en brazos dándole formula, ya que él no amamantaba. Azabache de su cabello y ojos azules con dos marquitas en su mejilla como él. 
Era tan hermoso, sus dos hijos eran hermosos. 
—Sasuke —dijo Naruto en voz baja, para no descontrolar la paz que emanaba en la habitación. 
—Acérquense —dijo el azabache en voz baja, su vista se dirigió a Boruto—, ven cariño, es tu hermano. 
Ambos rubios se acercaron. Al estar lo suficientemente cerca Naruto pudo observar la ternura que desprendía Sasuke al tener cargando a su recién nacido bebé. 
—Esté es un momento perfecto —dijo Naruto sonriendo. 
—¿Cómo se llamará Oka san? —preguntó Boruto. 
—Menma, Uzumaki Menma —Sasuke sabía que quería llorar, el ser mamá lo ablando, aunque seguía siendo un poco estricto después de todo. 
Lo miraba con ojos amorosos, Boruto se acercó aún más y vio a su hermano. 
—Está arrugado y feo —dijo Boruto—, pero seré el mejor aniki de todos, como el tío Itachi. 
Sasuke arrugó el entrecejo. 
«Con que no quiera masacrar al clan para evitar disque un golpe de estado, está bien». 
Lo demás es historia, llegaron Itachi, Sakura y Sarada para recibir al nuevo pequeño integrante de la familia|. 
 
 
Al volver al presente simplemente salió del cuarto y se dirigió a la cocina, tenía hambre además, debía esperar a Boruto. 
 

 

 

 
Boruto estaba frente a una casa, gritando. 
—¡Konohamaru sensei! ¡Konohamaru sensei! 
—¿Por qué a estás horas Boruto? 
—Tiene que enseñarme un Rasengan, rápido. 
—Oh, quieres sobresalir en los exámenes Chunin —dijo Konohamaru sorprendido—,  con que quieres sorprender al Séptimo. 
—Bueno… —Boruto estaba algo avergonzado. 
Konohamaru llorando y empuñando el puño frente a él hizo una promesa. 
Cuarto, séptimo, cumpliré con está importante misión. 
 
Notas finales:

Por cierto, contestaré sus reviews ahorita cx, créanme los estuve leyendo y me alegran la vida :D y sí hay algo que no comprendan o algo díganlo en sus reviews me gusta leer sus opiniones cx. 

  Gracias por leer y nos leemos el siguiente capítulo. Paz!    Las amito c6;

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).